Lloverá o no lloverá, al final amaneció lloviendo, pero duró hasta que aparcamos los coches. Tuvimos un tiempo que ni de encargo.

           Empezamos viendo, como se esperaba, la estrella del paseo, la campanilla de primavera, Leucojum aestivum, junto al mismo aparcamiento. No está en ningún otro lugar de Navarra, aquí está lo que se dice ‘naturalizada’.

           Y encontramos, como no esperábamos, que Carmen Montoro había venido a saludar, a presentarnos la bella planta y a cargarnos de dulces para que celebráramos su cumple.

           Alrededor de 30 personas, que no es poco, acudimos a la cita. Y a partir de aquí nos encaminamos entre conversaciones y paradas botánicas, fotografías, preguntas, comentarios, a lo largo de un paseo suave, a veces con barro, a veces con suelo firme, con el fondo lejano de la urbe y los montes, entrando y saliendo del bosque.

           Pinus nigra y Pinus halepensis, Thymelaea ruizii y Viola alba, Genista scorpius y Genista hispánica, Adonis vernalis y Ophrys lupercalis, plantas en flor y plantas sin flor, orquídeas y globularias, insectos, algas, bacterias, águilas reales… no echamos en falta de nada, bastante teníamos, aprendiendo a hacer vasos con papel y pastas de coco (Maite nos ha pasado ya la receta).

           La mañana soleada, tranquila. Y aún aprovechamos para disfrutar de la mimosa de Ubarmin, cargada ya de miles de flores amarillas.

Fotos del paseo

Observaciones botánicas en el municipio de Egüés registradas en la plataforma Observado en el último año.

Leucojum aestivum, campanilla de primavera, en la Guía Visual de Gorosti.

Leucojum aestivum, campanilla de primavera, en Wikipedia.