Aranguren - Ruta de las microbalsas

25 de marzo de 2022

   El recorrido empezó en el campo de fútbol de Aranguren. Comentar que partimos 11 amantes de las flores y como siempre hubo un buen ambiente e intercambio de conocimiento sobre las plantas.

   Antes de salir comentamos la importancia de los microhumedales en la Cuenca de Pamplona. Sirven para recoger el agua de lluvia de los alrededores, evitando un poco las avenidas, recogen el exceso de nutrientes que pudiera haber de la agricultura o del entorno (son pequeñas depuradoras), disminuyen la erosión y, sobre todo, aumentan la biodiversidad de la zona.

   Durante el recorrido pudimos ver: falsas ortigas-Lamium purpureum, Primula veris con su agradable olor, el espectacular Adonis de primavera-Adonis vernalis y su gran flor amarilla, la genciana de primavera-Gentiana verna, que fue la sorpresa del día, (de floración efímera, hay que aprovechar ahora para poder verla) y la orquídea abejera-Ophrys lupercalis.

   En lo más alto del recorrido vimos un cartel que describía un antiguo campamento romano en el monte de Santa Cruz. Desde aquí fuimos bajando poco a poco, y fuimos observando cómo este es un lugar de margas azules, con sus barrancos característicos. En estas zonas crecen una serie de especies acostumbradas a vivir con poco suelo. Además, en los prados llamaba la atención el heléboro fétido-Helleborus foetidus, ¿por qué lo llamarán así?, y colgando en las acequias la bufalaga navarra-Thymelaea ruizii.

   Después de una pequeña bajada, por fin llegamos a los primeros microhumedales del recorrido. Están formados por cuatro pequeñas balsas interconectadas y con una conducción para recoger toda el agua de la acequia. En ellos pudimos ver una gran población de tritón palmeado con el que estuvimos disfrutando de lo lindo, así como algunos insectos acuáticos. Aunque todavía no se aprecia la flora que podremos ver en plena primavera y en verano, es importante esta época para luego ver el cambio. Dentro de este microhumedal  pudimos ver el ranúnculo amarillo-Ficaria verna, el único que tiene 3 sépalos. 

   Debido a que como siempre se nos pasó el tiempo muy rápido, decidimos dejar para otra ocasión la visita a los otros humedales.

   Os invitamos a que volváis a descubrirlos y a disfrutar de ellos. Pero por favor, respetar estas zonas húmedas. No os dejéis las verjas abiertas, molestar lo menos posible a la fauna y lo más importante, impregnaros de la naturaleza y que se note lo menos posible nuestra presencia.


Fotos