En esta jornada de fin de temporada nos vamos a visitar los jardines de Bertiz que ya cuentan con más de 100 años de antigüedad. 

Podremos ver, además de vistosos ejemplares autóctonos, una buena cantidad de plantas exóticas que están dispuestas de manera que recrean ambientes muy agradables. También podremos admirar el mirador y la capilla, de estilo Art-Nouveau.

Los jardines abren a las 10:30 y según la duración de la visita, podremos alargar la jornada dando un corto paseo de los múltiples que salen desde el aparcamiento, o visitar el pueblo dando por terminada la excursión a las 14:00 horas para ir a comer.

Lugar: El señorío de Bértiz

Fecha: 24 de junio de 2023

Hora: 09:00

Punto de encuentro: Aparcamiento Ciudad Deportiva Artica

Convocante: Javier G.

Contacto: excursiones.sabados@gorosti.org

 ¡Ya estamos de vacaciones! Hoy mi pensamiento consideraba que lo importante del día era la comida en restaurante. De regreso a casa, analizada la salida, he cambiado de parecer; el día entero en su conjunto ha sido lo importante: el traslado a Mugaire, el café mañanero, las nieblas iniciales, el verdor intenso de Bértiz, el silencio que reinaba, las profusas explicaciones de Luis, el ambiente entre los/las asistentes, cañas y fritos en Mugaire, la comida misma, la larga despedida en la calle…Ha reinado la tranquilidad y el sosiego en todo momento, tal vez por la influencia de la paz y la tranquilidad que se respiraba en el entorno.

            Ya han llegado fotos y algún vídeo al grupo de Gorosti; sirvan como aperitivo de la avalancha que llegará. Siguiendo el orden de funcionamiento, en la entrada misma al parque, Luis ha hecho una introducción resumiendo en lo posible la historia, antecedentes, las diferentes fases, proyectos y avatares  hasta que se declaró Parque Natural en 1984. En este momento se le da uso al mismo tiempo que se continúa conservando. Este último aspecto nos ha dado la impresión de que admite alguna mejora. Las dimensiones, el clima y la fuerza de la naturaleza pueden ser un inconveniente para el logro de un mantenimiento impecable.

            Hemos permanecido en el interior tres horas, no ha habido lugar a parada para almorzar. Con todo, no hemos abarcado el recorrido previsto. En cualquier salida del grupo, solemos pasar ampliamente de los 20.000 pasos; hoy no hemos alcanzado los 6.000; la observación, la escucha atenta, las preguntas… tienen lugar en parado. Nos ha acompañado en todo momento una guía del Parque, Aintzane, que se ha integrado como una persona más en el grupo; escuchaba e intervenía oportunamente, a veces completaba las explicaciones de nuestro experto, cuya memoria en nombres, fechas, detalles, anécdotas, intervenciones de los políticos en cada momento… resulta admirable.

            Lo destacable, sin embargo, es el estudio que en su momento hizo, con alguna ayuda, hoy mencionaba según iba viendo esa variedad de árboles del Jardín botánico, sus denominaciones, origen, características, curiosidades… que la guía también seguía con mucho interés. Ese arbolado sigue vivo pese a los años transcurridos pues el lugar reúne condiciones de humedad, temperatura, altitud y otros factores  que favorecen su desarrollo y su conservación.

            Dejamos el parque, a las 14:30 puntualmente estábamos en el Santamaría de Doneztebe. Ambiente inmejorable entre los miembros del grupo, obsequio de txistorricas, ensaladas abundantes, menestra manifiestamente mejorable; la paella no entusiasmaba pero aceptable; ración abundante y buena, y postres bien, cafés. Ha habido la tradicional rifa, organizada por Mari Carmen; lo anecdótico ha sido que el premio ha recaído en Ángel Adán; me ha recordado, salvando las distancias, a la rifa del cuto del hospital de Tafalla. Ha sido el chascarrillo del día, muy bueno!  Uda ona pasa. Agur!!