Mejor sin estos Gobiernos
Con tantas y graves cosas que ocurren debemos estar bien confesados. Lo digo en serio: la utopía neopagana y del gran capital mundialista domina promoviendo la corrupción –sabían qué iba a pasar en España- y el desgobierno. Mientras los amigos de los terroristas, los separatistas y neo comunistas ocupan ayuntamientos y autonomías con pactos inconfesables –fruto de una democracia corrompida por el liberalismo-, la partitocracia liberal-socialista (más los Puyol y la CAV) exhibe, animada, sus vergüenzas. Por eso, a los españoles –tan engañados- no les preocupa carecer de Gobierno, según encuestas serias. Hoy se funciona por inercia: sólo administración y lo que el mundialismo nos deja administrar. El Gobierno está fuera.
¿Bien Común? Dicen que sería un fracaso por igual las nuevas elecciones, un Gobierno de Pedro Sánchez (PSOE) y Albert Rivera (Ciudadanos, C’s) contra el PP, la suma de todos los partidos que se odian entre sí, y un gobierno del PP como el más votado. Parece que Podemos comienza a ser relegado.
Sánchez pacta con Rivera aunque discrepa "profundamente" de su ideología. Rajoy dice que el PSOE-C’s quieren echarle, para luego derogar todas sus reformas, defendiendo quedarse él con "un Gobierno muy apoyado, representado por al menos los dos grandes partidos de este país, que son los que más votos han tenido". Si Rajoy y Sánchez ya parecen excluyentes, resulta que el izquierdista Juan Luis Cebrián (El País), hombre del Nuevo Orden mundial (NOM) y el Club Bilderberg (es asiduo), ya lanzó a Soraya (PP, Bilderberg 2012) para sustituir a Rajoy (Hispanidad, 24-III-2015). ¡Ay qué culebrón! Pues nada de esto es natural y la gente no lo quiere.
La corrupción. Si es gravísimo lo ocurrido en el PP en Valencia y otros lugares, las corrupciones del PSOE no se publican en casi ningún periódico. Es chocante. Sí, impresiona la cara dura que tiene el tal Sánchez como ayer ZP. Lo que no se entiende es por qué el PP no lo saca a la luz. ¿Estarán compinchados?
Un periodista de 13 TV recordó a Sánchez –dice que Rajoy está inhabilitado para gobernar- que, en la misma semana a comienzos de marzo, salieron: el informe de la Intervención de la Junta de Andalucía, que cifra en 3.000 millones de euros el dinero perdido en los cursos de formación; la dimisión del Vice consejero de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, del Interventor General de dicha Junta, y de una decena de interventores y ex interventores; los casos del vice consejero de Aragón, de la alcaldesa de Jerez, del ex vice-consejero de la Junta Ojeda, del ayuntamiento de Dos Hermanas, del alcalde de Punta Umbría, de los ex presidentes de la Junta de Andalucía, Chaves y Griñán y los ex Consejeros Viera, Carmen Martínez Aguayo, Ávila y Zarrías, y de Hernández Moltó éste por falsear cuentas.
Y los medios de comunicación callan. Saqueo. Vergüenza. Dicen al votante: “- Vota, calla y paga… yo me lo llevo” con el tapadillo de democracia. Sí, la corrupción está consolidada. Los partidos “nacionales” (¡!) dan armas al separatista, anarcoide y neo comunista. Pobre España y españoles con esos filántropos de sí mismos.
Estas oligarquías pseudo demócratas -partitocracia y sin Dios-, llevan consigo el fracaso y la corrupción. Avisados estábamos: “El parlamentarismo es aquí una farsa, que cuesta mucho, divierte poco y corrompe muchísimo” (el carlista Aparisi Guijarro, 1868). Sin un verdadero rey que reine y gobierne en tiempos de crisis, España cae hoy en el cainismo vengativo de la llamada izquierda y el separatismo. Sin la centralidad de la religión católica –única verdadera- que nos configuró, se extiende el paganismo y la degradación. Las leyes en España culminan su triste carrera de corrupción, y su mera existencia es un ejemplo multiplicador.
La partitocracia, excluyente en lo social, comercia con las elecciones, es absoluta y estatista como gobierno, anarquista en el servicio, y débil o brutal en el ejercicio del poder. "Si no se acaba pronto con el sistema parlamentario, el sistema parlamentario acabará con España" (Aparisi). “- Actual, ¿eh?”. “- Bueno: ¿pero es quiere Vd. la dictadura?” “- Pues, mire, Vd. debiera saber que no. Primero, porque no es verdad el o la dictadura o bien la actual indecencia política, como tampoco fue el o yo o bien el comunismo”. Estas trampas mentales nos han costado muy caro. Todos saben que no hay “dictador” posible, que la partitocracia ha impuesto una férrea dictadura de sabor dulce como el hierro, y que necesitamos una verdadera representación social en el ámbito de la política, el principio clásico de subsidiariedad (no el invertido del Tratado de Maastrique, 1992), una sociedad fuerte, circunscribir al poder político supremo en su ámbito para evitar que quite libertades y corrompa, y la soberanía social de N. S. Jesucristo, necesidad de todos y única defensa de los débiles. “El liberalismo es la gran herejía de los tiempos modernos; se dilata mintiendo y reina corrompiendo” (Aparisi).
Pero eso no es todo: España fue tierra de María y de casi todo lo bueno, siendo hoy –como realidad invertida- lugar de un maligno ensayo global. Sobre cómo hacerlo, parece que los mundialistas luchan entre sí, diciendo lo mismo. Son jefes de los partitocráticos. Tras el paripé de mil discusiones, se vislumbra un gobierno PP-PSOE-C’s: lo quiere el NOM y el gran capital. Se dijo que Pedro Sánchez ganaría las elecciones generales del 20-D porque así quería el club Bilderberg (junio de 2015). Pero perdiéndolas, las ganará pactando con el PP, con una Soraya que sustituya a Rajoy. Veremos. Pues sí: lo único urgente es una conversión a Dios y por el Bien Común.
José Fermín de Musquilda
En "Siempre P' alante" nº 759 (1-IV-2016) p. 14