Inoperancia entre las cuerdas

Inoperancia entre las cuerdas

Ha ocurrido lo que decíamos iba a ocurrir. Fue clave la profanación blasfema de la Eucaristía en el Monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada a finales de 2015. Tras ella todo iba a ser posible. Ahí están las nuevas calumnias contra la Iglesia, el clero navarro, Mons. Olaechea, y una nueva profanación de la Eucaristía.

La reacción popular de finales del año 2015 careció de líderes, aunque un loable grupo de laicos moviese la calle con esfuerzo y éxito inicial. Ello explica la inoperancia actual y que ahora nadie haya salido –aún debiendo- a la calle.

Han clausurado la exposición "Navarra-1936-Nafarroa", en versión de Jesús Urtasun, ofrecida en el Parlamento de Navarra del 8 al 20 de abril. Si decían conmemorar el 80 aniversario de la represión en Navarra – ¡qué tema o falta de temas y cómo lo han hecho!-, los navarros han tenido que sufrir un Trágala de 36 cuadros. El molde de la exposición ha sido marxista, ni siquiera separatista.

Es cínico escudarse en buenas causas como condenar injusticias cometidas, sobre todo cuando se hace OTRA COSA. Es cínico cuando se ignoran las injusticias cometidas contra otros navarros fuera de Navarra –les puedo hablar de 7 familiares míos-, se admiten cifras no contrastadas, se mezcla todo de forma subliminal, se abren heridas y provocan otras nuevas, se hiere con ánimo de venganza, se ensalza la IIª República para traer, ya, la IIIª con todo descaro. Se quiere reescribir el pasado –nosotros que no ellos, condenamos todos los abusos de ayer-, se injuria, persigue y señala a ciertas personas de hoy, pretendiendo sobre todo transformar el presente.

Esto es posible una vez desarticulada la sociedad como predijeron Tocqueville y Aparisi Guijarro, y paralizada la Iglesia. Es posible cuando se entrega la vida y defensa social a los políticos, se convierte la política en una mentira y trampa no representativa, muchos hacen dejación de sus responsabilidades, y cuando la Justicia y el poder Ejecutivo caen, inoperantes.

Nunca se atrevieron a tanto, ni con tanta saña, ni utilizaron tan bien el ayer como herramienta de lucha. Su cuatripartito es una trampa más del sistema. Si la exposición es sobre el ayer, sobre todo modela el presente: denuncia la llamada Transición en favor de la Ruptura (J.C. Monedero), caricaturiza al constitucional Felipe VI, y hace una burda y ofensiva crítica a muchos navarros actuales, por ejemplo en el cómic utilizado para la portada del libro -burdo libelo- “El corralito foral” (2015).

La exposición dirige al público, impone una sola dirección, sus dibujos admiten fáciles distorsiones, y ofrece un mensaje cerrado, indiscutible, inapelable. ¡Ay quien diga otra cosa, distinga, resitúe contenidos y separe elementos!

Han reaccionado contra la exposición el digital Navarra Confidencial, El Irrintzi, carlistas como el sr. Argonz, el sr. del Burgo Tajadura requiriendo a la presidente Aznarez que elimine de la exposición las alusiones a su padre e hijo, y los políticos de UPN y PP. Pero una vez más todo ha sido insuficiente y en vano, campando la arbitrariedad y revancha a sus anchas. El mal es muy hondo.

Como la exposición mezcla todo con habilidad, digamos que los voluntarios acudieron al Frente para sobrevivir a la Revolución roja y el comunismo, en defensa de la Religión y España. Lean el libro Requetés (2010) del dr. Larraz y de Sierra-Sesúmaga. Mujeres y niños se quedaron en sus casas, vacías de hombres. El autor embadurna colectivos, a los 11.726 requetés, 7.245 falangistas y 23.966 militares navarros que fueron al Frente (Salas Larrazábal). Estos 42.937 varones serán admirados por propios y ajenos, de un total de 345.883 navarros. ¿Ignorar las palabras de mons. Olaechea clamando “Basta” en la parroquia de San Agustín? ¿Parodiar la Junta Central Carlista de Guerra de Navarra, analizada por historiadores como Martorell en la revista “Aportes”? ¿Y la subjetividad de los contenidos literarios en un único sentido? ¿Es que…? Basta: es igual decir nada.

Se estigmatiza a personas de ayer y a sus descendientes. No ignoren el bando del Jefe Regional navarro don Joaquín Baleztena del 24 y 25-VII-1936:

“DE LA JEFATURA REGIONAL. Los Carlistas, soldados, hijos, nietos y biznietos de soldados, no ven enemigos más que en el campo de batalla. Por consiguiente, ningún movilizado voluntario ni afiliado a nuestra inmortal Comunión debe ejercer actos de violencia, así como evitar se cometan en su presencia.

Para nosotros no existen más actos de represalia lícita que los que la Autoridad militar, siempre justa y ponderada, se crea en el deber de ordenar.

El Jefe Regional, JOAQUIN BALEZTENA” ("El Pensamiento Navarro", 24 y 25-VII-1936).

La Junta Central Carlista de Guerra de Navarra encargará a sus amigos, simpatizantes y en particular a sus fuerzas armadas, que "procuren constantemente dar ejemplo de la verdadera convivencia y fraternidad" (EPN, 26-VII-1936)

Un último detalle. La exposición calumnia al capitán de requetés don Jaime del Burgo Torres, héroe en el frente de batalla. La inquina hacia él -digno hijo de Eusebio del Burgo, después bibliotecario de Navarra, e historiador reconocido- corre parejas con la cobardía del agresor. Fue herido en el frente, y, conducido desde Vitoria al hospital Alfonso Carlos I de Pamplona el 22-VI-1937, se le concederá la Medalla militar.

Fermín de Musquilda

Publicado en "Siempre P'alante" nº 761 (1-V-2016)