(Por José Fermín Garralda) -
Muchos dicen: ¿pero cómo hemos podido llegar a esto en España? Pues miren: basta recordar el error originario: la expulsión de Dios de la Constitución de 1978, unida a la expulsión de la ley de Dios transmitida por la Iglesia católica, por entonces muy aceptada por la mayoría de los españoles.
En esas fechas –como hoy- España tenía su propia vía, pero se prefirió la vía del despeñadero. Dos años antes, en 1976, se quiso dar la puntilla a los carlistas, que podían marcar el futuro por estar libres de compromisos con un Régimen que muchos de sus antiguos partidarios iban a silenciar, y hasta denostar, para pisar el acelerador, y ganar (liberales, socialistas y separatistas) el tiempo perdido. En fin, los demócratas de siempre
Si el aspecto religioso no se aborda, el parche voxero de emergencia hará el roto mayor. Las aguas movedizas de la ley positivista, la soberbia y prepotencia, fácilmente nos inclinan a la corrupción, que es a lo que impulsa el actual Régimen, establecido no en vano.
Los expertos dicen que el Gobierno de España está quebrando técnicamente el Estado español. Eso sí, añadamos de nuestra cosecha que de esta quiebra son partícipes todos los Gobiernos anteriores, aunque los dos últimos años hayan sido de un acelerón vertiginoso, como lo fue la decisión colectiva de idolatrar la voluntad general en 1978. Transcurrido el tiempo –un “ciclo” largo de 40 años-, aquí ya sólo es posible el emponzoñamiento colectivo o la conversión colectiva.
También dicen los expertos que a este Gobierno le han seleccionado sus amos, y que Sánchez es como Kerensky, esto es, el caballo de Troya del club Bilderberg. El capitán Carlos Etayo anunció todo esto hace décadas. Más aún, hoy, en España, tenemos cinco ministros comunistas que quieren cargarse el Estado. Hasta Lenin y el llamado coletas tenían algún rasgo mongoloide. También a Largo Caballero le llamaban el Lenin español. Al coletas –como a Rivera- le pusieron sus amos, y luego le quitaron, lo que él indicó cortándose la coleta progre. Pero en la palestra queda su damisela, que dice y hace barbaridades, travestida a modo de un Stalin a la moderna.
La partitocracia y el partido dominante –hoy el PSOE-, ha hecho del Estado su feudo, su cortijo. Mucho más que la aristocracia en la Baja Edad Media, niños aprendices. La cascada de escándalos no se detiene ni se agota. Vd. ya conoce sus nombres de ayer y sobre todo del hoy. Los dandy unisex cobran su peso en oro, con dinero de fuera y dentro de España. Las maletas de dinero venezolano en el espacio galáctico, internacional-nacional, es todo un detalle. Lo que les dure.
¿Por qué pueden ser tan soberbios y prepotentes? ¿Qué amos tienen con los que se sienten inmunes a todo? Aquí nada es casual, y no hay puntada sin hilo. Y un hilo muy largo.
La chapuza adoba la mentira y el saqueo de las arcas públicas. A finales de abril de 2022 quedó de manifiesto un nuevo engaño del Gobierno durante la pandemia. Un Informe del Comité de expertos del mismo Gobierno desaconsejó el pasaporte o certificado Covid para entrar en todas las instalaciones. Sin embargo, el Gobierno engañó a la población haciéndole creer que la decisión tenía el respaldo de la Comunidad científica. Ocultó el Informe, y ahora dice que no existió. ¿Seguro? Pues el Gobierno autonómico de Asturias, la ciudad autónoma de Melilla… demuestran que sí existió. En dicho Informe también se decía que el 40% de la población vacunada (esta era el 90% de los españoles) era fuente de contagio, que vacunado no significa inmunizado etc. etc. ¿Por qué se niega la existencia de un documento del que no hay duda? ¿Prevaricación? El hecho es que se ha pillado a los responsables del Ministerio de Sanidad, que éste ha hecho como mínimo un fraude de ley ante los Tribunales, y que aquí nadie dimite. Se niega la realidad y ya está. Cuando esto se puede hacer, nos espera un negro futuro, y nos mueve a preguntarnos cuál es la idolatría paralizante de los españoles.
A la quiebra técnica del Estado se añade la fuga de cerebros y de nuestros valiosos hijos, una contradictoria migración a raudales, poco preparada, empobrecida y no pocas veces problemática, el deterioro de la imagen del Estado, la decisión de Sánchez respecto al Sahara y Marruecos, la inoperancia e incompetencia del responsable de protocolo en la visita del presidente Sánchez al rey marroquí –agravada por ser éste el líder religioso de los fieles del turbante-…, la crisis interna en el CNI, la entrega directa y expresa de la seguridad de España a sus enemigos (Podemitas y separatistas), pretender amordazar al ministerio fiscal después de copar políticamente la fiscalía general del Estado, establecer relaciones de bilateralidad entre España y el separatista Pere Aragonés y sus golpistas.
Una España en situación técnicamente inerme, aumenta su desprestigio internacional que ya arrastraba. Podrían detener al emérito don Juan Carlos si pisa España, aunque no tenga causa alguna en los tribunales, mientras la estalinista Montero da Vivas a la IIIª República, en su calculado papel de deshacer todo.
El Gobierno Sánchez se muestra incapaz de explicar lo que ocurre.
PSOE y Podemos ocupan el Estado, y están jugando con desmembrar España. El Club Bilderberg quiere una España federal, es decir, el fin de España, aunque no la independencia de los separatistas por aquellos de la gobernabilidad de los técnicos de Bruselas y GOM (Gobierno Mundial). Los golpistas están en la calle. Desde ahí, juran y perjuran que lo volverán a hacer.
Para el experto Camacho y todo hijo de vecino la situación es gravísima, pues España está al borde del despeñadero y chantajeada por el país alauita. Este Gobierno no debe continuar un día más.
Pero, claro, estamos en democracia... lo que indica que nuestra vieja democracia está contra la Democracia. Más aún, si ésta es liberal se trata de un triple error ya porque el Liberalismo corrompe todo lo que toca, ya porque la democracia pura como forma de gobierno es una quimera, un chafallo, una fantasía… sobre todo en España, ya porque la democracia inorgánica no es representativa.
Para bien o para mal, los españoles somos amigos de lo imposible. Mantenemos una supuesta democracia contra España, los españoles y la verdadera representación. La mantenemos contra la misma Democracia. Pues sí, aunque las reglas positivas no debieran tener la última palabra destruyendo la realidad. Esto es tan real como serio. Si con pan se lo coman, lo malo es que nos arrastran a todos.
Mientras tanto, el llamado jefe de Estado no ejerce su obligación de moderación política, de tomar decisiones testimoniales, ni de leer la cartilla a un Gobierno que nos lleva a situaciones límite. ¿Cómo puede permanecer impasible? ¿Por qué la familia de Borbón se reduce a los modelitos –caros o baratos- y peinados de doña Leticia?
Preguntemos: ¿a quién beneficia lo que está ocurriendo durante más décadas de lo que parece? Pues al Nuevo Orden Mundial (NOM), y desde hace mucho tiempo.
La “democracia a la española” es pura apariencia y ni eso. Lo trágico-cómico es que los más anti demócratas (PSOE, comunistas, separatistas, tecnócratas, NOM, los progres más variopintos) se presentan como fieles y devotos demócratas. Claro, los demás son “fachas”, como en la antigua URSS, Cuba, China, o los divorcistas y aborteros de “derechas”. Pero ya no engañan a nadie.
Si a todo esto sumamos, por ejemplo, el Informe Royuela, como una pieza maestra de la perversión organizada que salpica -dicen otros expertos- a varios ministros, pues ya juzgará el amable lector.
Publicado en el digital "Ahora Información" 18-V-2022