Don Felipe Vives Suriá. Obituario

NUESTRO correligionario D. Felip Vives Suriá acaba de fallecer este 18 de agosto, tras dos años de dura enfermedad. Tenía 88 años de edad. Todavía estamos con la conmoción de su entierro y funeral, suavizada por el amor que su extensa familia y muchos amigos han mostrado hacia él. Se ha hecho realidad que mueres como vives, y él ha fallecido bien preparado, rodeado de esposa, hijas e hijos, nietos y parientes, y de muchos amigos.

Era catalán de cuna y raigambre, y navarro de adopción. Hijo del Principado, siempre llevaba en el corazón a Cataluña. Amante defensor de las libertades o Fueros catalanas y luego también navarras, hacía gala por todo ello de su amor a España -las Españas-.

Muchos testimonios escuchamos al final su funeral y de la pluma de su amigo del alma, Santiago. Desde la Comunión Tradicionalista Carlista de Navarra sólo tenemos palabras de agradecimiento a Felipe y su extensa familia. Católico practicante, tradicionalista y carlista por familia, madura convicción, de pura cepa, decía que todo hombre es político. La política que defendía tenía un gran sentido ante los propios padres e hijos, el bien común y Dios mismo. Decía que si por retraernos provocamos vacío, éste lo llenarán -y mal- otros.

Le conocimos hace 46 años, en el Círculo Familiar Virgen del Camino de la calle Eslava nº 1, como lugar de reunión de familias amigas en plena crisis postconciliar. Formando círculos concéntricos, todos eran católicos y tradicionalistas, y, el núcleo central, carlista bajo la advocación de la patrona de Pamplona. Junto a él, sus amigos: Teófilo, don Ignacio, Miguel, Mari Carmen, Rafa, Santiago…

Desde jóvenes preuniversitarios nos abrió su familia y su casa de la avenida de Bayona así como la de Lizasoáin, ese pequeño pueblo de la cuenca próximo a Pamplona. En ellas teníamos largas las tertulias con la alegría de las familias cristianas. De ahí salieron javieradas y proyectos, buen hacer, enseñanzas de vida y lealtades hasta que el Buen Dios nos llame.

Siendo jóvenes y hasta hoy, hemos aprendido mucho de don Felipe. Por ejemplo, su testimonio de fidelidad a la fe católica, la transmisión de todo lo bueno que aprendió en su casa paterna de Valls, su vivencia personal y ejercicio del sentido común, su espíritu crítico hacia sí mismo y hacia los entuertos que veía, su estar activo y no recluido en casa. Luchador en primer lugar consigo mismo, transmitió el saber dar las gracias, el pedir perdón y el mirar p’alante. Corazón a borbotones dio… y borbotones de corazón recibió. Por eso y más, todos le hemos querido y le queremos.

Carlista leal a Dios, Patria y Rey, reconoció la Regencia presidida desde 1958 por don Mauricio de Sivatte -marqués de Vallbona-.

Asistió con su esposa e hijos a todas las celebraciones de la Comunión (de la que era afiliado, CTC tras 1986), con Inma, su esposa Milagritos e hijos. Se ha dicho, y es verdad, que la imagen que tenemos de él es de la mano de Inma, su hija y “novia”, su “pararrayos” -así decía-. No faltó al Círculo carlista de la calle San Antón, Plaza el Castillo, Alfonso el Batallador, ni tampoco a la peña. Tampoco a las fiestas de la juventud carlista de Pamplona, los mártires de la Tradición, la Dinastía, la peregrinación a San Miguel de Aralar... Asistió con frecuencia a las concentraciones mensuales enfrente del Parlamento de Navarra con la pancarta “Aborto No. Dios ama al embrión”, y de él salió la respuesta que en pocas palabras hace callar a los aborteros: “Pero tú ya vives”. Que todos, flojos o no, sigamos el ejemplo de su actividad.

Muchas veces hizo la Javierada, acudiendo los últimos años con la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz (vid. imagen).

Hombre libre, con esa libertad que nos da el ser hijos de Dios, ejercía con naturalidad la corrección fraterna con simpatía y sin ofender a nadie. No era un hombre quieto y parado, sino activo, sociable y dicharachero, muy familiar, conocedor del valor de la palabra, buen conversador, con la pasión de la persona lisa y llanamente convencida por el bien y la verdad, con una vehemencia encauzada por el cariño y conocer las limitaciones de los hombres. Alrededor de él siempre hubo mucho de muy verdadero, siendo su amor por la verdad y la verdad de su amor lo que unió a personas y familias.

La vida de Felipe ha sido la del peregrino, con sus épocas duras y muchas más primaverales. Ha perseverado hasta el final. En un ejemplo para todos. Peregrino hacia la cuna de Javier, pero también a Montserrat para besar a la Moreneta. Peregrino en sus frecuentes viajes, y, si puede hablarse así, a la cripta del monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada, para acompañar al Santo Cristo agonizante esculpido por Adsuara (vid. imagen).

Amigo y admirador del poeta burgalés y carlista, Martín Garrido Hernando, conferenció sobre él y escribió un texto presentando la reedición del libro de don Martín: Los demandó el honor. Mártires de la Tradición. El texto que inserta el de Felipe se titula “Don Martín Garrido Hernando… palabra recia y ungida. O tradición transmitida en poesía”, Pamplona, 2017, col. Bemba, nº 6, 29 pp. publicado en historiadenavarraacuba.blogspot.com entrada sábado 27-I-2018, bajo el rótulo: “Poesía de Martín Garrido Hernando: bardo de la tradición española o cuando se ama con gran esperanza”.

Felipe necesitaba comunicar, y últimamente utilizó la red internauta. De sus mensajes extraemos algunas enseñanzas -aunque ninguna como la que escribió para su funeral, leída por don Miguel pbro. que presidió la celebración-.

Carlista de una pieza, sin claudicar ante los que de hecho triunfan, llamados “afines” o no (29 de diciembre de 2017):

“Mandan, ahora, los nietos de aquellos, que ya han comenzado a amenazar y hacer sus proezas de antaño. A mi padre lo llevaron a la checa San Elías y a mi hermano Jaime. condenado a muerte, cosa lógica, por sublevado (ni sabía que existiera Franco, que no mandaba aún), se les escapó y ya le habían atravesado las 10 uñas de las manos con alambres. ¿Me repito?... Memoria histórica. Y después... luchamos contra Franco que el 19 de Abril de 1937 entregó la guerra - el bando nacional - a la Revolución. UNIFICACIÓN”.

Preocupado por la dimensión humana de la Iglesia, cuya crisis conoció y desveló.

“Recuerdo una reunión en Palencia, años 1960-1970, en una Parroquia sobre Acción Católica Obrera, a donde me llevó un cliente; habló un excomunista advirtiéndonos de la posibilidad/probabilidad de que hubiera algún intruso comunista en la reunión; ante nuestras dudas y preguntas nos aclaró: podría ser yo mismo”.

Catalán de pura cepa y por ello combativo hacia el separatismo catalán anticatalán (30 dic.):

“El daño que le está haciendo TABARNIA al separatismo es increíble. Y, parece ser, que es obra de un solo individuo, aunque ahora ya tenga ¿demasiados? colaboradores. En estas cosas pasa como en el Concilio Vaticano II... el humo de Satanás... La Revolución no duerme y se infiltra”.

Conoció que la división es fruto del maligno, que nadie está exento de caer en ella, y que la penosa crisis en el seno de la Santa Iglesia perdura hoy (26 dic.):

"¡Cuidado con la gente!, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes por mi causa, para dar testimonio ante ellos y ante los gentiles. Cuando os entreguen no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en aquel momento se os sugerirá lo que tenéis que decir, porque no seréis vosotros los que habléis, sino que el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros. El hermano entregará al hermano a la muerte, el padre al hijo; se rebelarán los hijos contra sus padres y los matarán. Y seréis odiados por todos a causa de mi nombre, pero, el que persevere hasta el final, se salvará." (Mateo, evangelio de hoy)

¿Tendrá que ver "algo" este Evangelio con la política que, concretamente, en España, hace que muchas familias de mi tierra catalana, no hayan podido celebrar la Pascua de Navidad juntos...?

¿Se imagina alguien a Jesucristo yendo a votar a "alguien de los que se presentaban"? ¿Se lo imaginan dando el visto bueno a alguno de ellos.?. ¿Se imaginan un altar presidido por una "estampa" de Stalin, de Hitler, de Mussolini o de Franco (que tienen muchos seguidores que se llaman cristianos)?...¿Y más teniendo en cuenta que las ponen sacerdotes...?

Cuántos sacerdotes hay que olvidan que Jesucristo les llamó (a los malos, que los hay) raza de víboras y sepulcros blanqueados...?”

Terminamos. Hombre de un fe fundada sobre roca, lleno de esperanza, y necesitado -pordiosero diría- del Amor. Así es como cerramos estas líneas de agradecimiento a Felipe Vives, con uno de los sonetos que él mismo seleccionó de su amigo, el gran burgalés y carlista de pro como él, don Martín Garrido. Se trata -decía- “Cómo suplica, con súplica imperante, el Reinado de Cristo (soneto compuesto recién terminada la guerra)”:

Venga a nos el tu reino

De rodillas y en cruz te lo pedimos,

nosotros, los que nunca te negamos.

De rodillas y en cruz te demandamos

nosotros, los que siempre en Ti creímos.

No es gracia singular lo que exigimos,

es justicia, no más, lo que anhelamos,

porque al luchar por Ti como luchamos,

a nuestra voluntad te sometimos.

Larga la cuenta, si el Deudor pudiente,

pero ¿qué es para Ti, rico en amores,

un latido tan sólo de tu entraña?

¡Por tu Divino Corazón doliente,

por la sangre de todos los mejores,

<venga a nos el tu Reino en nuestra España>

Mucho nos has enseñado con sinceridad y sencillez, querido Felipe. Te tendremos siempre presente, leal y esperanzado veterano. Que cunda tu ejemplo.

Fuiste testigo, y transmitiste el testigo a los propios y a tu entorno. De eso damos fe. Tu amor a la Causa y a los que trabajan por ella, sobrepasó con creces las pequeñas molestias que supone acudir cuando se es llamado a los actos carlistas de testimonio y amistad, de promoción del bien común y de decir las verdades del barquero a los cuatro vientos. Fuiste y estabas: por eso has sido maestro de muchos.

Entre la pena y el gozo y alegría,

José Fermín Garralda

Pte. de la CTC de Navarra

Pamplona, 21-VIII-2020