Expolio de héroes y mártires (2)

NOTICIA comentada

Indignados por la hipocresía, presiones y mentiras de unos. Las dejaciones de los más.

(Palabras escritas desde el conocimiento que da la experiencia directa por el seguimiento de los hechos desde la calle, y la prensa, que no los intríngulis de la intimidad de los familiares)

AYER, 16 de noviembre de 2016, el Sr. Alcalde Asirón por EH Bildu de Pamplona, lo ha dedicado a exhumar o desenterrar huesos, a levantar siete ataúdes desde la respectiva parte arriba de los sarcófagos ubicados en la Cripta del Monumento de Navarra a sus Muertos en la Cruzada. La familia del general Emilio Mola Vidal, harta de lo que se ha dicho, se llevó días atrás -el día 24-X- sus restos mortales, aunque me entero que su hija deseaba que se mantuviesen donde estaban. No presentaron alegaciones.

La Ley de Memoria Histórica no recoge exhumar ni desenterrar a los muertos que reposan en un lugar digno -máxime como una Cripta sacralizada-, sino ofrecer el debido enterramiento a los que no están sepultados dignamente, labor que la Iglesia en Navarra empezó a realizar a petición de familiares hace muchas décadas.

Los hechos. Durante el día y la tarde-noche del día 16, se ha exhumado por fuerza o con el rechazo de los familiares, al general laureado José Sanjurjo Sacanell, a los dos hermanos Joaquín y Dimas Aznar Zozaya, y a Severiano Arregui Olalquiaga. Los parientes de José Sota Garayoa ni han aprobado ni rechazado, aunque los familiares directos sí lo aprobaron -y agradecidos por el honor que se les hacía- en 1961.

Bastantes horas antes, de 12 a 3 horas de la madrugada de este mismo día 16, se han exhumado los restos mortales de dos voluntarios -Jaime Munárriz Escondrillas y el pater don Pedro Martínez Chasco- a petición de sus familiares que son sobrinos, como señalamos en una entrada previa. Ahí estaban sus parientes, a quienes respetamos. También es cierto que tales han enmendado totalmente la plana a los parientes más directos o inmediatos que dieron el consentimiento al traslado de los restos mortales el 17-VII-1961 (los de Arregui se llevaron en 1964), en los que estuvieron presentes y fueron agradecidos al honor que se les hacía. Aquellos están en su derecho civil aunque no es habitual llevar a los muertos de un lugar a otro, máxime en contra de los parientes más próximos al difunto y cercanos a los hechos

Todo lo ocurrido ayer, día 16, es gravísimo. Pero la agenda del Sr. Asirón (EH-Bildu Pamplona) exigía que fuese ese el día indicado. Lo prometió y lo ha cumplido. Máxime cuando todo este affaire parece inserto en una Hoja de Ruta como se dice hoy. Mucho me temo -añado- que dicha Hoja de Ruta esté "consensuada" previamente en instancias del más alto nivel. Si es así, la gente de bien -la mayoría silenciosa y yo diría que amordazada porque ni sabe ni puede expresarse con eficacia- está perdida. Ya no sabemos qué puede ocurrir con esto y otros grandes temas. Aso sí, la vida ordinaria está marcada por la ineptitud de los políticos que gobiernan y de la oposición.

El sorprendente cambio de rumbo del arzobispado.

En primer lugar, días atrás el arzobispado presentó unas alegaciones, muy maduras y seguramente incontestables e irrebatibles, que el Ayuntamiento no ha hecho caso. Los jurídicos del arzobispado trabajaron de firme y muy bien. También se presentaron otras alegaciones de parte y tampoco les han hecho caso. En total fueron once alegaciones. Eso no era de extrañar porque el Ayuntamiento, que ha dado la abusiva y canallesca orden de la exhumación, es el destinatario de tales alegaciones, que contrariaban -y por lo que nos enteramos las del arzobispado de una manera irrebatible- su decisión de exhumar los restos mortales de la Cripta, que no es un cementerio.

Pero hay un paso que desdice lo andado. El 13 de octubre, el Sr. arzobispo se reunió en rueda de prensa sobre otra cuestión, y al preguntarle el periodista sobre el punto de las alegaciones, sus afirmaciones parecían contrariar el camino iniciado. Afirmó que había presentado alegaciones porque "se requiere el seguimiento de unas normativas". Y ya está. Tuvimos paciencia, pero con la mosca detrás de la oreja. Algunos amigos decían que no quería decir lo que dijo sino otra cosa, y que fue una improvisación; en realidad lo que hizo fue quitar importancia a las alegaciones, como si fuesen un trámite obligado, coso si luego no se fuesen a seguir. Aunque el arzobispado lo tenía fácil para recurrir su postura al juzgado, últimamente se ha dado un insospechado giro en palacio. Allá cada cuál con su responsabilidad. Sentimos decir que el Sr. arzobispo se ha equivocado. Tal es mi juicio y con ello no involucro a cada uno de los miembros de la CTC de Navarra, o de mis amigos de la Hermandad. Desde luego, no son los jurídicos del arzobispado los que se han echado atrás, pues son técnicos y consejeros y -además- por su calidad y trabajo ya quisieran tenerlos otras instituciones. Al final creo que se les ha dejado de lado. Por cierto, no digo esto porque lo haya sabido a través de las actuaciones de la Hermandad (HCVC), a la que también pertenezco. Muchos pamploneses -y seguramente navarros- no están de acuerdo con tal decisión pero lo callan y se conforman con lo existente como si pudiera haber otra cosa; nosotros, en conciencia, no podemos callar.

En al famoso "acuerdo" -así nos lo han "vendido"- al que llegaron el arzobispado -con jurisdicción sobre toda Navarra y no sólo Pamplona- y el Sr. alcalde Asirón (EH Bildu) de Pamplona, la administración de la Iglesia nada ha conseguido que no tuviera antes: ¿pacto entre iguales o desde las presiones psicológicas u otras también?. No sabemos cómo se va a compensar esta dejación. Desde luego, los interesados ya han tomado el pulso a la institución eclesial e irán a más.

En su famoso "acuerdo" -así nos lo han "vendido"- con el alcalde Asiron por EH Bildu de Pamplona, el arzobispado, que incluye toda Navarra y no sólo Pamplona, nada ha conseguido que no tuviera ya antes -¿pacto entre iguales o desde las presiones psicológicas u otras también?- . No sabemos cómo se va a compensar esta dejación. Desde luego, los interesados ya han tomado el pulso a la institución. En su día, hubo una pésima retirada del arzobispado cuando en 1997-1998 entregó el Monumento al Ayuntamiento (a merced del dominio inestable de los partidos); y la HCVC redujo su Sede a la Cripta. Decían que no podían mantener económicamente el edificio, aunque para otras cosas sí hay imaginación y dinero, incluso cuestaciones populares. Fue un error tal y como se ha visto. Ahora hay otra dejación, quizás mucho más grave que la primera. Y la Cripta ha dejado de ser tal. ¿Cuál será la siguiente aunque nos digan que la Cripta permanecerá sacralizada y abierta al culto privado de la Hermandad?

El valor y derecho de las familias.

Pues bien, de nuevo varias familias -Sanjurjo, Aznar y no la de Arregui pues no ha podido seguir un procedimiento que sería costoso- se han puesto en acción. Han recurrido al Tribunal Contencioso Administrativo, solicitando medidas cautelares para suspender la exhumación, que se las han denegado no sin cierta rapidez y excesiva facilidad, en contra de la Resolución 673/08 del mismo TAN del 11-II-2008. Nos gustaría saber en qué manos estamos.

El sr. alcalde por EH Bildu dispuso el desalojo inmediato de todas las tumbas, aun en contra de los familiares. Y lo ha hecho. Y puntual. Ha cumplido con los suyos aún a costa de la justicia y forzando y tergiversando el Derecho. Ahora el monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada es la meca de la lucha contra el Fascismo: todo ideología política, y de la peor. No nos consuela que el juzgado no deje incinerar los restos -ya hemos sobrepasado todos los límites de la propia admiración-, y obligue al Ayuntamiento a conservar los restos mortales por si, finalmente, los jueces ordenan que se devuelvan a su sitio. Un lío más que vergonzoso y sospechoso de todo lo malo: política e ideología sobre el Derecho.

Estuvimos presente en los alrededores inmediatos a la exhumación desde las doce de la madrugada hasta las 21:45 horas (claro que cumplimos con nuestro horario laborable) del mismo día 16. La primera noche y el posterior atardecer hasta la nueva noche son largos. Por lo que sea, no vi a ninguna persona conocida. Nadie hubo en la madrugada desde las 12 hasta las tres. La soledad era total salvo algún policía y algunos familiares fuera, y, dentro de la Cripta, los que exhumaban dos sarcófagos consecuencia de la inicua y vengativa decisión municipal contra los voluntarios navarros muertos en el frente en 1936-1939. Menos de una docena de personas hubo en la anochecida hasta las 9:45 de la noche; eran todos desconocidos y en general fotógrafos incluidos dos extranjeros.

Seguramente la protesta ha sido el no estar presente, asqueados de lo que ocurre en unas y otras direcciones, incluida la prensa local.

Fase 1ª: De 12 a 3 de la madrugada.

Puede hacerse una crónica de los hechos, pero lo vamos a omitir en esta entrada. Importa el resultado final, que es desolador y hasta para implorar misericordia a Dios y a los hombres justos. Claro es que no prejuzgo intenciones, pero algo me demuestran los malísimos políticos del actual gobierno municipal y la inutilidad de la oposición política y sus seguidores.

Hemos dichos que los trabajos comenzaron de noche, de 12 a 3 de la madrugada, y siguieron durante el día hasta las diez menos cuarto de la noche. Con ellos nos envolvieron dos oscuridades.

Avisados por un joven amigo de que había luz en el pasillo que conduce a la Cripta, acudimos raudos. La rapidez del sr. Asirón nos cogió por sorpresa. Cada cuál estaba en sus obligaciones cotidianas. No me dejaron entrar en la Cripta que cuidamos habitualmente aunque presioné para que me lo permitiesen como miembro de la Hermandad que se ocupa de ella; el abogado del arzobispado -que no también de los inquilinos de la Cripta, que desde hace tantísimos años la cuidan en silencio y han sido olvidados- fue taxativo.

Así era el paisaje urbano de este rinconcito del IIº Ensanche de Pamplona justo a las 11:55 del día 15, para que a las 12:00 del día 16 llegase el Sr. Alcalde Asirón EH Bildu, con el objeto de que se iniciasen los trabajos para exhumar los restos humanos de los familiares que habían accedido a la iniciativa de los políticos en el poder municipal. Le vimos mientras discutíamos con el abogado del arzobispado para que nos dejasen estar presente en los actos que de hecho, querámoslo o no, iban a realizar. Me presenté como miembro de la Hermandad y encargado de la limpieza y cuidado de la Cripta. Además de ser verdad, tenía las llaves como una fácil forma de demostrárselo ahí mismo.

Un inciso. Son muy tristes y deprimentes las imágenes de "Diario de Navarra" del 17-XI, aunque había acuerdo de no dejar pasar a la prensa. Las hizo una sobrina del pater, la periodista M.M. que podía sacar fotos del caso de su tío que -por cierto- salió a alistarse como pater el mismo 19 de julio. El diario conservador que tan mal ha tratado el tema del Monumento y de la Cripta, a pesar de sus héroes y mártires, se ha aprovechado no sin falta e incumplimiento de dichas fotos. En este caso las dos familias eran favorables a la exhumación: era entre las 12 y 3 de la madrugada del mismo 16-XI.

2ª Fase: de 19:00 a 21:45 de la noche, después de los trabajos durante el día

Antes de seguir los trabajos de día, el Ayuntamiento se personó de nuevo en el juzgado o Tribunal Administrativo (TAN) porque la familia Aznar había exigido medidas cautelares. De nuevo, ni caso.

Avanzó el día y llegó la noche. He aquí tres imágenes seguidas, yéndose la camioneta supuestamente con los restos de héroes y mártires. En este caso se trata de los restos de las familias que eran y siguen siendo contrarias a la exhumación: eran las 9:45 de la noche del 16-XI-2016, a modo del Oficio de tinieblas. Quizás por esto me alegro haber estado solo en las dos siniestras noches.

Nuestro mayor pesar es ver cómo se fue la camioneta blanca, en un ambiente oscuro y de noche cerrada, en medio de un doloroso y frío silencio, con los restos mortales de los héroes y mártires. Esto realza más la tragedia y nuestro dolor. Ahí están las primeras imágenes sobre estas líneas. ¡A sus órdenes mi general!: para todo lo bueno, que lo malo y muy malo ya lo ponemos como ayer -confiemos que no ocurra- los hombres. El monumento y todo su contenido incluido Cripta, es un homenaje a los muertos por Dios y por España, en el bien que hicieron y no en sus errores grandes o pequeños.

Es posible que las cosas hayan sido de otra manera dentro del edificio, pero este era el único vehículo. Yo no me equivoco en lo que ví. Lo que hubo una vez que me marché es otra cuestión. Ojalá sea algo muy buen o por lo menos digno.

No ocultamos nuestra máxima contrariedad por estas exhumaciones. Esto no es política, sino religión, justicia, Derecho y hasta civismo. No somos hipócritas como al parecer "Diario de Navarra", pues presentándose como diario sólo informativo, en este caso se le ha visto el plumero, seguramente para hacerse perdonar por apoyar la sublevación de 1936 y -en su caso- al régimen político que le siguió. Mientras tanto, a no pocos carlistas se les hacía beber aceite de ricino. Ahora la Redacción de este diario va de "guay", poniendo muy mal a quienes antes aplaudieron y por los que ellos mismos han vivido: tan mal que abusan de las palabras "golpistas", "cabecillas" y tantas otras cosas con ocasión de aportar detalles sobre el pater Martínez Chasco.

Nos extraña que nada menos que dos -de un total de ocho restos mortales- de las exhumaciones sean voluntarias, por desdecir de los mayores que quisieron el enterramiento en la Cripta. Ello puede deberse a un ambiente enrarecido que se ha ido cuajando de forma bastante artificial en los últimos años, sobre todo el último año tras la gran victoria política de EH Bildu al que -hay que decirlo pues justifica la prisa de sus burradas- le votó una minoría de pamploneses.

Indigna a muchos la exhumación realizada por la fuerza de los hechos, de los restos mortales cuyos familiares no querían que se hiciese, e incluso que se han opuesto y oponen positivamente hasta el final. Las espadas siguen el alto a la espera de una sentencia firme que determine si su salida de la cripta se ajusta o no a Derecho. Como se ha visto que en todo esto la ideología política, los intereses y las presiones dominan sobre el Derecho, y como se ha visto mucha ideología y hasta pactos del mayor nivel -en democracia deberíamos conocerlos-, no auguramos una sentencia para tocar campanillas. Recemos y trabajemos para que sea la sentencia que muchos deseamos. Los argumentos del arzobispado eran buenísimos, pero finalmente han abandonado su utilización. Mire, sr. arzobispo: es momento de la suficiente firmeza, tal como se lo dije hace pocos meses vis a vis. Ceder en materias de verdad y Derecho no augura nada bueno.

Ha sido y es humillante y vergonzoso. No echo en culpa la ausencia de quienes en principio podían haber estado a las puertas del lugar del expolio, y que no lo han estado quizás por no poner a prueba sus nervios o bien por tener obligaciones imperiosas (familiares y laborales). La Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz, que tanto se ha esforzado y se seguirá esforzando -aunque algunos amigos que debieran omitir dese ya sus críticas, quieran más resultados- ha tenido lo que podríamos llamar su representante oficioso. Quien siendo carlista se ha acercado desde fuera este trágico día 16, hubiera querido que hubiesen estado presentes todos los conocidos y más, aunque -si quieren- en silencio. Ahora bien, al final cada uno decide sobre sí. Aunque cada cual responda de sí mismo, algunos tienen una responsabilidad mayor.

Ha sido todo muy miserable, aunque no recargaremos las tintas para no dar solaz a los enemigos de lo que significa y es el Monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada. Tan miserable como tantas dejaciones y graves pecados cometidos en el ámbito socio-político por los católicos durante muchas décadas. Por ejemplo, España es el hampa del aborto. Caer tan bajo como se ha caído este día 16, significa el final de un proceso lleno de caídas por las que la gente de a pie aún no hemos pedido a Dios misericordia toda vez que no hay arrepentimiento por "no saber".

No es cuestión de escribir. Se nos va el alma por la pluma y esto no resuelve casi nada. Dejar constancia escrita de todo es una posición ombliguista y harto romántica. Digamos que obras son amores y no buenas razones. Es cuestión de pedir perdón. Es cuestión de pedir misericordia a Dios Padre por no haber tenido o mostrado misericordia hacia los hermanos, hacia los familiares, los difuntos, y nuestros conciudadanos a los que tenemos que servir bien. Es cuestión de actuar no sólo en la confidencia sino en la calle y la buena política.

¿Qué diremos al pueblo navarro? Ayer este pueblo era noble y fiel, leal y entregado. Nos lo han cambiado desde las malas costumbres adquiridas, la concentración urbana e industrial, la prolongada crisis clerical, la crisis y el cambiazo político promovido desde las altas instancias, la siembra eficaz de marxismo mezclado con separatismo y odio contra España desde sacristías, colegios y la calle, los males producidos por la ideología liberal en sí mismo y la sociedad y política, la paulatina sustitución de su población por no navarros etc. Los navarros han tenido la culpa, pero se lo han puesto muy difícil.

Sólo le diremos que aún queda misericordia para nuestro inmisericorde comportamiento, aunque la recibiremos sólo si reconocemos que hemos hecho muy mal. Aquí está el quid la cuestión. Que se hable del arrepentimiento y para eso que nos iluminen las conciencias sin ceder a presiones ni a intereses.

Los familiares de Sanjurjo, Aznar, Arregui... merecen nuestro respeto y admiración. Sus antepasados merecen nuestra veneración aunque no la exijan por no necesitarla. El laureado general Sanjurjo -nuestro pamplonés fallecido el día de la sublevación-, el general Mola -"el Director" del pronunciamiento contra la Revolución que había tomado la República en sus manos-, y los seis voluntarios que defendieron la religión perseguida y a España en trance de desaparición, no necesitan de nosotros, sino que nosotros necesitamos de ellos, de su intercesión. Lo mismo de la intercesión de Munárriz y el pater Martínez Chasco. Seguramente todos ellos gozarán del Señor que habrá perdonado sus pecados. De ahí la importancia que tienen para alcanzar nuestro arrepentimiento. Sí, tendrán misericordia hacia nosotros, aunque para ello nos exijan algo.

Lo cierto es que salisteis a una Cruzada, lo cierto es que ganasteis la laureada aunque algunos de vuestros hijos según la carne renieguen -el motivo es lo de menos- de ella y de todo. Ante Dios, que es Quien importa, nunca seréis héroes anónimos.

Las cosas no han acabado. Ni mucho menos. Seremos derrotados pero no vencidos; una cosa es ser derrotado con falacias, mentiras y entreguismos, y otra ser decadente. Así lo hemos aprendido de don Alberto Ruiz de Galarreta. Dios nos libre de ser decadentes. Hasta hoy llega el aprendizaje durante décadas: la vagancia y la falta de compromiso, la falta de estudio, la falta de moral cívica elevada, la falta de sociabilidad y responsabilidad social... traen la derrota. O se cambia el rumbo o desembocamos en las catacumbas. Seguirá D. m. el culto divino en la cripta y esperamos que los restos mortales vuelvan a su lugar con la luz del día y con honra.

Ya habrá alguno que tergiverse lo que decimos y queremos decir, pues este tema nada tiene que ver con los conflictos más allá del frente bélico relativos a las represalias. Nada tiene que ver tanto en sí mismo como por el hecho de haberse sacado por la fuerza a Sanjurjo y a los voluntarios navarros. El tema que sobre todo hoy se baraja, es otro: la legitimidad moral de una sublevación de supervivencia contra un gobierno impío y gravísimamente revolucionario.

José Fermín Garralda

Pamplona, 17-XI-2016

P.D. Si alguien aprecia algún error en este texto tenga la amabilidad de hacérmelo saber. Vale.