Elecciones 2019 (2). ¿Por qué buscan un caladero de pesca?

Estas elecciones se presentan especialmente como una caja de sorpresas. Y estas sorpresas están siendo muy desagradables. La lucha entre los partidos es feroz, aunque en Semana Santa hayan bajado algo la guardia, y se basa en una sutil estrategia más que en el programa. Una estrategia que muestra que el sistema está corrompido: el poder a costa de todo, insultos, provocaciones, engañifas, uso de la fuerza contra candidatos, temor y entrevistas capciosas.

Lo que más le preocupa a cada partido es qué dicen otros de él, y cómo lo sitúan en el panorama político (los epítetos son arrojados, siendo la izquierda experta en ello), mucho más de qué dice él de sí mismo, de su programa.

La tramoya enrarece todo. Creemos que a la gente nos tienen que dejarnos tranquilos y sin enrarecer, para que digamos qué nos parecen algunas de las cosas que conocemos, entre lo mucho que desconocemos. Desde luego que hay otra fora de preguntar y de participar y mantener la representación social en la alta política, pero el ctual sistema lo impide.

Algunos utilizan cualquier medio -aunque sea mentiroso- para ganar:

• el PSOE quiere convencernos de su situación de privilegio con el "todos contra uno" y de que defiende como nadie la unidad de España (omitiendo que el socialismo en España siempre fue federal y nada patriota);

• otros se visten con piel de oveja (EH Bildu y Geroa bai omiten la ikurriña y el mito de Euzcadi, y se esconden tras la bandera de Navarra);

• unos terceros intentan conectar con los problemas reales del hombre de la calle (Ciudadanos y PP) para luego quizás desconectar de él y seguir la "contracultura" de la izquierda;

• el PNV se entromete en Navarra al citarla en su programa fiel a su afán de anexión (los separatistas de Navarra, que lo omiten, ya les seguirán).

Nada de esto nos ha pillado por sorpresa. Las mentirijillas han estado siempre a la orden del día, aunque hoy las cosas se ocultan más que antes por parte de socialistas, comunistas y separatistas. El uso de las palabras talismán es muy atrevido por parte de todos estos, y los demás por decencia se callan lo que pudieran decir para no parecer "verduleras".

Lo que más nos pilla por sorpresa es que hoy no importe el programa político sino la estrategia general, que se reduce a una o dos cosas en cada caso:

• cómo va a reaccionar un electorado, lo que se equipara a lo que ocurre en el juego de una mesa de billar, esto es, si el toque a una bola (eslogan, giro verbal, imagen, imprevistos...) produce un efecto inmediato u otro;

• el juego de encuestas, y utilizar tendenciosamente el CIS;

• asustar con la llamada "ultraderecha" constitucional para reactivar a otros partidos mientras se omite la existencia de la "ultraizquierda" anticonstitucional y hasta amiga de etarras;

• que el PSOE esconda su responsabilidad con los secesionistas en Cataluña y se sirva del Gobierno que ocupa;

• que los liberales de Ciudadanos, PP y quienes se suman se callen el genocidio del aborto;

• hasta Geroa Bai (PNV en Navarra) habla de que el voto a ellos "es un voto de defensa del autogobierno de Navarra y un voto progresista frente a los que proponen volver a pasados oscuros y futuros inciertos y antidemocráticos": increible;

• todos callan la importancia de la religiosidad de los españoles en la política y los derechos de Dios en ella...

A nada que se esté atento, cada equipo partitocrático se da conocer en lo que es.

2. LA PARTITOCRACIA

El PP debiera desaparecer porque el engaño de Rajoy al electorado fue mayúsculo, hasta el punto de dar el poder a Sánchez tras el conocido voto de censura. De tener el PP mayoría absoluta, luego la perdió, para llegar al fin a que el presidente del CIS dude en su encuesta del desplome del PP. Aquello fue una estafa al electorado, buenote, pero sin fomar y un poco bobo e incluso clerical. El PP es el partido más traidor a sus representados y a quienes ha gobernado. Y el más tonto porque se lleva la peor parte, pues el juicio de los ERES a varios jefazos socialistas en Andalucía sigue pendiente. Los jefes del PP junto con Rajoy tenían que haber dimitido antes, y dejar paso a otro equipo del PP en atención a los votantes, pero no dar el poder a Sánchez. La gente votó la política pepera y no sólo a "los" políticos que la servían en ese momento. Ahora bien, reconocemos que esa sustitución parece algo extraña porque la partitocracia se ha dado un sistema que sólo le favorece a ella, y su CHEQUE EN BLANCO.

PSOE (PSN), UNICAMENTE quiere el poder. Y lo quiere a toda costa, incluso -como se dice- a costa de su abuela. Ahora es el momento. Ahora o nunca. Por eso podrán vender Navarra al separatismo creyendo que lo van a "controlar" (como Hindenburg quiso "controlar" al pequeño cabo cuando nombró canciller a Hitler ). Dice que "no" a referéndum en Cataluña pero no descarta el apoyo separatista, y hora cierra la puerta a futuros indultos por el 'procés' (11-IV). Quiere el poder, porque es mucho poder el que hay en juego en los Estados de hoy, aunque eso no debiera de ser así. Tanto poder permite que los políticos ineptos perjudiquen sumamente a la sociedad, que el sistema sea un engaño, y que se favorezca mucho la corrupción. Sánchez se presenta imprescindible como el todos contra uno (12-IV), y no sabemos los pactos secretos que pueda tener para modificar sus promesas como lo hace, pues no hay mandato imperativo ni juicio de residencia, suprimidos expesamente en el texto constitucional.

Podemos surgió para asustar a la derecha sociológica, y radicalizar a un PSOE aburguesado, corrompido y sin gas. Radicalizarlo es fácil, actuando contra el matrimonio y la familia, contra la educación, por la disolución de costumbres y la sociedad, por el separatismo y el anticlericalismo. Esta ultraizquierda ideológica contempla la aparente contradicción del chaletazo de Pablo Iglesias. Además, Iglesias hace el paripé de ser monárquico a la antigua usanza, cuando el rey y la reina gobernaban; ahora ambos, él y su señora, salen a la calle a buscar votos. Y en este caso no saben bien como hacerlo. Claro, su objetivo es radicalizar y meterse en el PSOE.

Ciudadanos coquetea con el PSOE por mucho que otras veces lo haga con el PP. ¿Pactarán con el PSOE con la excusa de "frenarle", y el PP tendrá que estar agradecidos? ¿No han aprovechado en exceso el empuje de Inés Arrimadas frente los separatistas con ocasión del golpe de Estado que estos dieron contra Cataluña y el resto de España?

Vox ha reunido esperanzas de muchos españoles ante la traición del PP a sus votantes, el pan sin sal de Ciudadanos, y la deriva anticlerical y separatista del PSOE. Pero sobre todo ante la corrupción, el separatismo y el avergonzarse de España. Uno de sus remiendos más atractivos es el hacer frente a la vergüenza sistemática y acomplejada de la derecha sociológica -hasta ahora pepera-, que ni se forma políticamente, ni declara sus principios, ni sabe trabajar y sacrificarse por ellos. Quien no trabaja, está dispuesto a aplaudir a cualquiera que salga al foro, en este caso con la palabra España en los labios, como Vox. Que trabajen otros. Pero no, no aplaudirá al próximo aunque trabaje, sino al lejano, porque nadie es profeta en su propia tierra. Por otra parte, ¿de qué España se trata? El otro día su líder estaba reclamando con convicción la Hispanidad.

Sin embargo, Vox no "da en el clavo", ni ofrece verdaderas soluciones sino diversos remiendos y parches aunque atraigan porque "suenan fuerte", y sufre no pocas contradicciones de una falsa Restauración (de la Constitución de 1978, del aborto en instituciones privadas que no públicas...). Más: quitar las autonomías para que devuelvan sus atribuciones al poder central, ¿es posible que atraiga votantes y sin excitar a otros en contra?, ¿por qué no se habla más bien de reconocer Fueros, que es lo español, lo justo y adecuado? Su forma de llamar la atención del electorado -eso de tener armas en la propia casa- puede imitar a Trump, y por lo extraño en estas latitudes resta categoría y rebaja la política de esta formación.

Este partido tiene elementos saludables, pero tiene problemas por el liberalismo -que todo lo corrompe- de varios promotores, la importancia de Don Dinero que "viene de algún lado", o la necesidad de éxito para mantenerse. Surgió para el éxito, es decir, para frenar la descomposición de España (¿la convierten en entelequia o para superar la descomposición de los españoles si logramos que se amen a sí mismos, a los demás y a España?) , y no por lo que es la tradición española en sí misma como configuradora de España, las Españas. Es más, un éxito que depende de la actual forma de hacer política origina muchos problemas. Sentimos decir esto porque hay buena gente que se involucra o espera mucho de esta formación tránsfuga del PP.

Los partidos recién aparecidos tienen que solucionar estas tres dificultades: a) ¿Apuestan por algo verdaderamente nuevo?, b) ¿Aceptan el laicismo de la extinta Democracia cristiana? c) ¿Van a ganar sin especial dificultad? Si no cumplen estas condiciones, el barco no está bien dirigido y pilotado, se viene a dividir un voto que -no obstante- no supone la corrección del sistema ni la denuncia de sus más importantes defectos tornados en vicios.

3. COMO UN PRONUNCIAMIENTO CIVIL.

Sánchez (PSOE) y sus amigos pro Maduro y pro Castrismo, hacen su propio pronunciamiento civil, desastroso para todos:"Yo, Sánchez, y sólo yo","O los herederos de la izquierda de hace 80 años, o nadie más por fachas y corruptos". No piensan en toda la sociedad, ni en el Bien Común, sino en el propio interés de partido. Si en Cuba y Venezuela todo es un desastre, una vez más la izquierda y los separatistas en España están "lanzados" a todo. Sánchez quiere el poder a toda costa: como ZP (con su escuadra y el compás aunque -según De la Cierva- lo niegue), sustituido por el entregado Rajoy que consolidó lo del tal ZP. Los otros harán un pronunciamiento "anti calamitoso": "O nosotros tres, o sufrir in extremis durante cuatro años a un neófito ambicioso y su cohorte podemita o separatista ". En ambos casos es como si nos jugásemos todo, pero en realidad con unos y otros ya lo hemos hecho casi totalmente.

4. PIERDE LA SOCIEDAD.

Se observa claramente que la partitocracia ha disuelto, dividido y fagocitado políticamente nuestra sociedad española y a España. La ha desarticulado y aborregado hasta el descontento. Ahora azuzan al jabalí de la llamada ultraderecha para que se vaya a votar.

Las máquinas de los partidos -la patitocracia- y las ideologías están dando todo lo que pueden dar de sí, y a muchos lo que dicen y hacen les produce escozor.

5. PIERDE LA POLÍTICA.

Aquí podemos esperar TRAMPAS, que se han iniciado con la ocupación del poder por Sánchez y con su utilización electoral del poder en los decretazos de los Viernes sociales. Se ha adelantado de hecho la campaña electoral a antes del día 12. Las encuestas son un medio de captar votos, siendo los expertos en demoscopia y la intevención del CIS -presidido por Tezanos de militancia socialista- los muñidores de elecciones con encuestas que debieran de estar hasta prohibidas, tanto sin son privadas como si son de instituciones públicas. Se ha llegado al culto al personalismo y a la imagen cartelista incluso caprichosa, a la polarización en líneas estratégicas y los esloganes, etc. etc. ¿Y la realidad? Estas trampas, inherentes al sistema oligárquico/partitocrático, marcan el camino del ocaso más total de la democracia y de la desconfianza popular. Esto en España no es nuevo, sino tan antiguo como el s. XIX. Que nadie se extrañe si en 1872 y tras 1876 los carlistas no tuviesen posibilidades en un sistema que luego, avanzada la llamada restauración alfonsina (o mejor el mantenimiento de liberalismo que se caía a trozos), los propios denunciaron como corrupto.