Dejen el monumento en paz. Los navarros quieren respeto.

(Por José Fermín Garralda) -

¿Y qué me dicen del monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada? (1958 - 1998 - 2022).

Lo preguntamos, hartos de que el monumento sea la comidilla para llenar páginas como el 19 de marzo en la prensa local subvencionada de Navarra, la comidilla para que ciertos habladores y fotógrafos y grupos de presión vivan del cuento, la comidilla y el pretexto de los que quieren humillar, paralizar y arrancar a Navarra parte de su ser y hasta de su alma. Si es que aún no lo han logrado, pues han existido demasiados implicados. Y para tragarse a Navarra, estando ésta dentro o fuera de Euzcadi, pues lo de Euzcadi ya les importa tres pepinos -en realidad, como siempre les importó- . Y sobre todo ahora con el coronavirus, el ataque del kremlin y el Nuevo Orden Mundial.

Primero hablemos de aquellos viejos comunistas, separatistas y demás que, junto a los defensores de etarras, quieren quitar la significación del monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada. Es el "Navarra a sus casi 5.000 muertos en el frente de batalla", incluidos en los 42.937 que pudieron morir en el frente, de una población de hecho de 345.883 navarros y navarras. Para ellos la justicia no cuenta. Y menos el argumento de la igualdad, pues generan fuertes agravios comparativos. Dentro del truco de tales grupos de presión comunistas, separatistas y demás, está olvidar las vergüenzas cometidas en Bilbao y San Sebastián... delante del PNV, y en tantos otros lugares de la vieja piel de toro, y, sobre todo, mezclar todo el mucho bien ajeno con vergüenzas muy lamentables aunque vayan infladas. Dentro del truco está el acusar a un gran colectivo por el comportamiento de algunos, sin permitir que los acusados puedan hacer lo mismo con ellos. Atribuir la parte al todo y otros errores lógicos, es un a más. En un rebaño de ovejas, la que más se ve es la negra cuando la hay.

Estos tales, viejos comunistas, separatistas y demás, no se sitúan en un hipotético centro -el centro, la clave, lo nuclear, sólo puede existir en la verdad-, pues son enemigos declarados del monumento y su significación, pero también son enemigos de quienes hoy se hacen perdonar y son listos por no "entran al trapo"-dicen-. Incluso son enemigos de sí mismos tanto por rechazar a sus propios padres y parientes -recordemos la procedencia de muchos- como por aprovecharse de los frutos del desarrollismo de 1960 a 1975 y el esfuerzo de décadas de progreso.

Son estos tales los que actualizan la supuesta lucha de clases -ese caldo de cultivo mental-, y sobre todo -no somos tontos pues se ve por toda España- para vivir de ella, vivir del cuento. Son los nuevos vividores tan parecidos a los viejos vividores. Se baten entre la propaganda y quieren vivir de los réditos del marxismo, ya caduco. Como si Stalin, Hitler y los suyos, Carrillo, Marcuse y Gramsci... pudieran dar algo bueno. Lo que no deben ignorar es que ellos mismos se han convertido en la clase opresora y subvencionada -inflemos el Presupuesto para repartirlo entre los amigos-, plagada de distorsiones y mentizias. Porque las mayores mentiras suelen ser las medias verdades. Dejen de protestar por temas recurrentes y pasen la realidad, de llenar páginas de su periódico y atiendan las necesidades reales de la gente.

¿Qué dirían si el monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada fuese un monumento a los brigadistas internacionales, milicianos y gudaris, y nosotros fuésemos los que les echásemos en cara su propio discurso de hoy? ¿Qué dirían nuestros más hipócritas contertulios? ¿Querrían arrasarlo? ¿Permitirían a los demás lo que ahora se permiten ellos mismos?

Es muy triste el argumento del "y tu más", que nunca hemos utilizado. Lo que por su objeto está mal, lo está siempre. Eso lo decimos nosotros, ellos no lo dicen. Pero la pregunta es otra: ¿volver atrás para que el guerracivilista gane ahora la guerra que perdió? ¿Quitarán el cementerio de Paracuellos, en donde se pretendió dar un concierto rockero -por las protestas no se celebró- cuando Carrillo vino a España? Pero no, no queremos entrar en estos desgraciados y truculentos temas, que desvían la atención y abonan la mala hierba del terreno que enfangan.

Lo que esos tales ignoran es que la tradición navarra nada absolutamente tiene que ver con nacionalismos, con socialismos, y con creerse más valiosos y mejores que los demás -supremacismo se llama hoy-, como hicieron los nazis-socis hitlerianos -hay mucha esvástica en la huella gráfica del PNV- y los visionarios del Partido Comunista. En Internet ya se pueden conocer los grandes acuerdos políticos entre Stalin y Hitler, y los grandes parecidos entre esas dos o más tortuosas ideologías. ¿Adelantarse con insultos para evitar que los otros se lo digan a ellos con mucho más motivo? Desde luego, Navarra y la tradición de sus vecinos vascongados se parece mucho más a las sufridas Polonia y Hungría que a otra cosa.

Hoy, el mundo de la ilusión y el teatro no tiene limite. La performance todo lo permite. Cuando con un atrevimiento talibanesco -sólo les falta el gorrito o turbante-, ellos mismos plantean el derribo de este monumental edificio, lo hacen simplemente para asustar y aterrorizar, por prepotencia y afán de dominio, para humillar y perpetuar sus aberrantes pretensiones. Porque tienen a todos, año tras año, pendientes de la espada de Damocles de su prepotencia. No, lo que quisieran es quedarse el monumento de Navarra para los suyos, los que llaman "luchadores por la Libertad": golpistas de 1931 y 1934, revolucionarios de 1936, brigadistas y milicianos, agitadores profesionales, etarras y presos. El monumento a las víctimas lo tienen, y se respeta.

Dicho esto y en segundo lugar, hablemos de los otros, los que ellos presentan como antítesis. ¿Cómo van a ser "antítesis" quienes les hacen el juego? Hablemos de aquellos burguesitos que no son dueños ni de su propia cobardía, y hacen el juego a los anteriores, que tan mal les quieren. Se llaman prudentes, pero para ocultar sus miedos y complejos ante la opinión formada por los núcleos de presión. Para ocultar también las verdades y su desagradecimiento espiritual y práctico hacia la Navarra de siempre, de convicciones y generosidad sin límite. Para tapar el abandono de sus obligaciones. Para camuflar su purismo falsamente democrático -otros llaman sistemáticamente democracia a lo antidemocrático, pues si la mentira es mayor es más creíble-. Para ocultar su oportunismo también egoísta y saturado de laisser faire - laisser passer, y -lo que es peor- para ocultar su relativismo sobre qué es Navarra. Neo fabianos con piel de oveja, hacen maravillosamente el juego a sus enemigos frontales, los bilduetarras, separatistas y socialistas, a quienes les dejan crecerse y desfilar por un camino expedito alfombrado en rojo. "-¡Pero qué super prudente es Vd., madre mía!"

Este ejercicio de retraimiento y abandono, de complejos y falta de espíritu de lucha durante años -unos se polarizaron en la conveniencia, otros en la piedad y otros en sus propios intereses-, ha creado una losa insufrible que ahoga la verdad sobre Navarra, silenciándola. Navarra, la silenciada. Ya han logrado el absoluto silencio de Navarra, ayer siempre alegre y vitalista, noble y amiga de andar en verdades. Y un pueblo despersonalizado, para nada sirve. Como la sal que pierde su sabor.

Aquí, en Navarra, hay grandes responsables en el abandono del monumento de Navarra a los muertos en la Cruzada, por acción y omisión. No querían líos y, miedosos ante el doble lenguaje, se han dejado comer el cocido. Hoy, lo normal es ser perseguido si hablas o si denuncias el delito. Por eso los hay que cediendo lo de otros... no quieren ser hombres sino que les place ser eunucos. Eso sí, se desviven para lavarse de los pecados que sus enemigos les echan en cara -y que por temor y por la comodidad de "no entrar al trapo" les creen-, y se centran en acoger a los refugiados que vienen desde Ucrania huyendo de la agresión del kremlin.

Consecuencia de unos y otros, preguntemos: ¿quiénes gobiernan Navarra hoy? ¿No gobernaron Uxue Barkos en Navarra y Asirón en Pamplona por un voto, como premio -nos permiten la sospecha- a que ETA dejase de asesinar? Les tocó el turno.

Navarra ha perdido su Fuero y ha pasado a ser de hecho una autonomía, una delegación del Estado, y hasta una sucursal del tal Sánchez, tan abrazado a separatistas y amigos de ETA. De ser un territorio Foral, Navarra ha pasado a ser un "mini Estado", burocrático y todopoderoso porque ahoga a sus residentes, lo más antiforal que hay, pues el Fuero es un derecho propio anterior al Estado e inevitablemente reconocido por él, y exige en su seno la existencia de cuerpos sociales, la aplicación del principio de subsidiariedad clásico, y el desarrollo de instituciones sociales libres y autárquicas. Con esto denunciamos a derecha e izquierda, como en la huelga de camioneros.

Más: ¿quién va a hablar de Fueros si el derecho a nacer de los concebidos y aún no nacidos es el primer Fuero, hoy hollado prácticamente por todos los políticos? Miren: así no hay solución a la crisis general, ni a Sánchez-Feijoo, ni a la guerra... porque obras son amores... y no buenas razones. Y por las obras mostraremos nuestra Fe.

Ya ven, queridos amigos, que todo esto forma un kit, incluso es un nudo gordiano de errores cometidos, uno tras otro, a lo largo de mucho tiempo. Bueno, pues hablemos de cambio y arrepentimiento

Por último, repitamos: ¿Y si el monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada fuera un monumento a brigadistas internacionales, milicianos y gudaris? ¿Qué dirían las muchas asociaciones subvencionadas y los partidos políticos que ocupan poder, y no precisamente al servicio del bien común? Hipócritas. Medítenlo los del Mentizias del 19 de marzo de 2022 -muy cerca anda del día 10-.

No queremos ser de los que reculan y se olvidan de Navarra. Nos va en ello la propia existencia. Mucho se debe a los navarros de ayer, de quienes tanto se puede aprender, e incluso no poco de sus contrarios. Mucho se debe a los navarros de hoy, duramente castigados por el terrorismo etarra. Pero para eso Navarra no debe dejar de ser Navarra. Navarra debe estar orgullosa de sí misma. Los navarros deben estarlo de sus padres, abuelos y tatarabuelos, que de todos se puede aprender algo o mucho. Deben estar orgullosos de su antigua nobleza, colectiva de valle o individual. De sus pueblos y aldeas. De su proverbial hermandad de antaño. De los grandes hechos en su historia. Sobre todo de la honradez, buen ambiente y querer ser buenos cristianos. De sus emigrantes hacia América y sus comerciantes en Madrid, Cádiz y tantos otros lugares. Del impulso creador. Del parcial bilingüismo. Del impulso misionero. De las familias normales y sufridoras del presente.

Recordemos también que un grupo muy significativo de los que cuidaban el monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada, fue asesinado por la banda terrorista ETA, como explica el libro titulado Una resistencia olvidada. Tradicionalistas , mártires del terrorismo (Víctor Javier Ibáñez, 2017, 2ª ed.). Hoy no pocos desean blanquear a ETA utilizando y tergiversando para ello lo peor del pasado. ¿Saben que los amigos de ETA son los que más se esfuerzan en arrasar el monumento?

Los asesinados mencionados eran de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz, mártir hoy de los propios -y muy propios-, mártir de los extraños y no sólo de los enemigos. Tranquilos, que, en nuestros días, nunca pasa nada. Hasta que te llega.

Respeto y esperanza.

Publicado en el digital "Ahora Información", 22-III-2022