Beatificación. proceso de 80 mártires en Santander

Un navarro de origen en el Proceso diocesano de beatificación abierto en Santander

el 3-XII-2016.

Introducción-aclaración y Noticia del Acto jurídico

1. Introducción-aclaración

CON ESMERO y delicadeza la Iglesia católica siempre distinguió los aspectos políticos de los puramente religiosos, por ejemplo en relación con el conflicto ocurrido en España en 1936.

La Carta Colectiva del Episcopado Español rompió la conjuración del silencio (Pío XI) sobre aquella sistemática persecución religiosa que pretendía arrancar la fe católica de España y los españoles. Véase El mundo católico y la Carta Colectiva del Episcopado español, Burgos, Ed. RAYFE, 1938, 198 pp. Lo mismo ocurrió antes en México, en Rusia y otros países.

La distinción de ayer entre religión y los aspectos exclusivamente temporales de la política debe mantenerse hoy. Los emperadores romanos decían que los cristianos eran enemigos del César cuando negaban el culto divino, y Bismarck decía que los católicos eran enemigos de la patria para así imponer el kulturkampf. Ruego a nuestros puristas -con algún complejo ellos y a merced de sus oponentes-, que se tranquilicen, pues aquí hablaremos exclusivamente del tema religioso, inherente a muchísimos de los navarros que fueron al frente de batalla.

Cerradas desde hace mucho tiempo las heridas del conflicto de 1936 -los católicos y la Iglesia lo consideraron con toda razón como una Cruzada defensiva-, ahora algunos desean remover el ayer histórico, dicen de él lo que no fue, y abren graves heridas con propósitos ideológicos y políticos en favor de la IIIª República, confundiendo las cosas y politizando lo que no es política. En resumidas cuentas, aplican un nuevo activismo revolucionario que huye de los problemas actuales por no saber o no querer resolverlos, e incluso según algunos por querer agudizarlos. Además de caer en errores contrarios a toda lógica, mezclan las trágicas situaciones de las represalias con otras cuestiones que deben distinguirse con radicalidad, como es el heroísmo de los 40.461 combatientes navarros, sus intenciones en la lucha en defensa de la Religión perseguida y de su patria, y sus 4.552 muertos más los muchísimas mutilados y heridos.

En Navarra hoy es patente lo que decimos. La actual paralización cultural de los navarros que no da respuesta eficaz a lo que algunos hoy en el poder imponen como criterio inapelable es consecuencia de sucesivas dejaciones durante largas décadas en perjuicio finalmente de la verdad y por ello de la paz social y eclesial.

A los ochenta años de aquel conflicto, el activismo revolucionario de algunos es impulsado indirectamente por el olvido de muchos, y los errores transmitidos en las enseñanzas medias y los medios de comunicación de masas, relativos a importantes cuestiones históricas como la persecución que la Iglesia y los católicos sufrieron durante la IIª República - también ocurrió aunque de forma no sistemática en el s. XIX-, la de muchos clérigos en la revolución de Asturias de 1934, y todo lo ocurrido después.

Simplemente, para mostrar a los fieles la verdad de lo ocurrido, para ser justos con aquellos cuyo proceso de beatificación estuvo congelado durante años con Pablo VI, para fortalecer pastoralmente la vida cristiana de los cristianos en la actualidad y de cara al futuro, desde Juan Pablo II hasta hoy se ha examinado la santidad y heroísmo de muchos cristianos que se enfrentaron a la muerte perdonando. Muchos han sido beatificados por martirio y otros elevados a los altares reconociendo su santidad.

Esto no sólo deja patente por qué murieron las víctimas de la persecución religiosa, sino que, sumado a la persecución religiosa anterior a 1936, explica por qué muchos navarros salieron al campo del Honor en defensa de la religión, de la fé católica en sus familias, en la educación de sus hijos, y en el pueblo, así como de su patria España en ejercicio del cuarto mandamiento de la ley de Dios.

Por su actualidad incluimos el Acto eclesial, de naturaleza únicamente religiosa, celebrado en la ciudad de Santander este 3 de diciembre de 2016, día de San Francisco Javier.

Ya hay muchos navarros en los altares por su probado martirio entre 1936-1939.

En este Blog nos hacemos eco de don Manuel Arizcun Moreno, nacido en Madrid pero oriundo de Navarra (valle de Baztán), casado con una ilustre dama de dicho valle y padre de nueve hijos, que fue presidente de la Junta Diocesana de Acción Católica de Navarra e íntimo colaborador seglar con Mons. Marcelino Olaechea Loizaga. Había sido comandante de Estado Mayor, dejó el Ejército hacía años con la ley de Azaña, nunca tuvo una acción política, y se dedicó de lleno a la acción apostólica. Fue sacrificado en Santander por “odio a la fe” cuando visitaba a su madre y familia un día de verano. Dice un autor de el:

“Era conocido en nuestra provincia (de Santander) porque durante su estancia en ella, no podía sustraerse a lo que él creía su ministerio, tomando parte en actos de la juventud de Acción Católica, en compañía del infatigable presidente de la U.D. de Juventudes Católicas de nuestra diócesis don Santiago Corral” (Fernando de la Lama Ruiz-Escajadillo, Mártires de la Montaña, 1994).

José Fermín Garralda Arizcun- Pamplona, 4 de diciembre de 2016

2. Noticia

Proceso de Beatificación de 80 personas por martirio en la Diócesis de Santander

AYER, día 3, se inició el proceso de beatificación de 80 católicos -79 de la Provincia de Santander y uno oriundo de Navarra que veraneaba en Suances-, por martirio en "odio a la Fe", sufrido en la persecución religiosa que tuvo lugar en esta Diócesis entre el 2 de agosto del 1936 y el 22 de agosto de 1937. La incoación del proceso colectivo ha llevado doce años de intenso trabajo al postulador P. Crescencio Palomino O.P., presente en el Acto.

El Acto eclesial, de naturaleza jurídica y finalidad exclusivamente religiosa, anunció en el tablón de la catedral, como “Apertura del proceso diocesano de beatificación de 80 mártires de la persecución religiosa en Cantabria durante el siglo XX”. Estos son los que dieron su vida por Cristo: 68 sacerdotes diocesanos, 3 religiosos carmelitas, 3 seminaristas y 6 laicos.

También se anunció la noticia a toda plana en “Diario Montañés”, y, aunque su titular recogía que eran 79 cántabros, en realidad los incluidos en el proceso eran 80, según hemos dicho.

Recogemos la carta a los diocesanos de mons. Manuel Sánchez Monge, tomada de la Web del Obispado de Santander.

Queridos diocesanos:

En fecha reciente hemos recibido de la Congregación para la Causa de los Santos el Nihil Obstat para la Causa de Beatificación que se está tramitando en nuestra diócesis sobre los mártires de la persecución religiosa que tuvo lugar entre el 2 de agosto del 1936 y el 22 de agosto de 1937.

La causa va encabezada por D. Francisco Fernández de Córdova (párroco de Santoña) y 69 compañeros mártires, entre los que se encuentran: 67 Sacerdotes Diocesanos, 3 Religiosos Carmelitas, 3 Seminaristas Diocesanos, y 6 Seglares comprometidos con la Iglesia de Santander.

Por ello, os comunico, que la apertura del proceso diocesano tendrá lugar en la S.I.B. Catedral de Santander a las 11.30 horas, del próximo día 3 de diciembre, que tendré el honor de presidir como Obispo de la Diócesis. Os invito a que participéis y animéis a participar a vuestras comunidades parroquiales en dicha apertura.

Os agradezco de antemano vuestra colaboración.

Un saludo afectuoso en el Señor

+ Manuel Sánchez Monge

Obispo de Santander

Fue ayer, día 3 de diciembre, cuando a las once y media se reunían en la S. I. catedral de Santander, ante los familiares e interesados, los Miembros de la Comisión encargada para este Proceso, presidido por el Sr. Obispo de Santander, junto al postulador saliente y entrante, un jurídico, el canciller, y dos notarios.

Antes de tomar asiento, los miembros de la Comisión y los fieles asistentes entonaron el “Veni, Creator Spiritus/ Mentes tuórum visita/ Imple supérma grátia,/ Quae Tu creásti péctora / (…)”.

El Sr. obispo dio la palabra al nuevo postulador actual, Padre Benavente.

Intervención del Sr. Postulador.

El P. don Alejandro Benavente realizó un resumen de todo lo desarrollado hasta entonces, y leyó una semblanza de las circunstancias del martirio sufrido por el señor párroco de Santoña el 27-XII-1936, que es quien encabeza la Causa, el pbro. Don Fco. González de Córdova.

Somos fieles a la grabación realizada, pero no transcribimos todo al pie de la letra para dejar así la última palabra al señor postulador.

Por el año 2002, Mons. José Villaplana inició los preparativos para iniciar el proceso de beatificación y canonización de los muchos sacerdotes que sufrieron la persecución religiosa siendo martirizados por ser sacerdotes y ejercer su ministerio sacerdotal.

Para ello el Sr. Obispo nombró el postulador de Jesús Cuesta Bedoya -ya fallecido- y buscó otras personas y colaboradores. En esta labor inicial que se puede llamar de campo, se creyó conveniente añadir a seminaristas y seglares, muy comprometidos con la Iglesia. Después de confeccionar una lista de sacerdotes, seminaristas y seglares, y de haber cumplido con los requisitos legales para estos casos, mons. Villaplana consultó según debía a la Congregación para la Causas de los Santos el 28-X-2004. Esta contestó que se continuase la investigación y, al mismo tiempo, se abriese un procesículo para tomar declaración a las personas mayores para que no se perdiesen sus testimonios.

Considerando que en gran parte se había cumplido lo requerido por Roma, mons. Vicente Jiménez volvió a consultar a la Congregación a la Causa de los Santos para abrir la Causa. Y la respuesta del septiembre de 2006 fue afirmativa, es decir, que no había obstáculos para abrir el proceso: Nihil Obstat

La Causa está encabezada por un mártir de Santoña y lleva por título Fco. González de Córdova y compañeros mártires de la persecución religiosa. Incluye a 68 sacerdotes diocesanos, 3 religiosos carmelitas, 3 seminaristas diocesanos, y 6 seglares (entre ellos -añadimos- el padre de familia de origen navarro don Manuel Arizcun Moreno, que dejó esposa y nueve hijos). En total ascienden a 80

En esta Causa no van incluidos los sacerdotes de la zona Liébana que pertenecía a otra Diócesis, como tampoco los mártires que murieron en la diócesis de Santander y que también pertenecían a distintas Diócesis.

Como la Causa se extiende en 105 folios, sólo se leyó la biografía del pbro. Fco. González de Córdova (1888-1936) que cantó su primera Misa en 1911 y fue sacrificado en el barco-prisión “Alfonso Pérez” el 27-XII-1936.

La lectura efectuada tenía correlación con el texto siguiente, extraído del libro de Fernando de la Lama Ruiz-Escajadillo, Mártires de la Montaña en nuestra Cruzada española de Liberación. 1936-1937, Santander, 271 pp.

Una vez leídos ambos textos, don Alejandro Benavente presentó el mandato que le acreditaba como postulador de la Causa. A continuación, intervino el Señor Obispo refiriéndose también al promotor de justicia ahí presente, y a continuación dispuso que el notario o canciller leyese su mandato creando la Comisión.

Comenzando por el sr. Obispo su presidente, los miembros de la recién creada Comisión realizaron los juramentos ante el crucifijo y los Santos Evangelios de ser justos y leales y de guardar secreto en el proceso. Se plasmaron las firmas y sellado de los documentos, y el señor canciller dio lectura final al Acta de las actuaciones realizadas según Derecho.

El Acto jurídico se cerró entonando los presentes la Salve. A continuación hubo un rato para los parabienes y fotografías de familia. El hijo menor de don Manuel Arizcun Moreno, don Miguel Ángel Arizcun Zozaya (Pamplona) y esposa se fotografiaron con el Sr. Obispo de Santander, así como los 15 familiares como nutrida representación de esta extensa familia navarra.

José Fermín Garralda Arizcun

Pamplona, 4 de diciembre de 2016

P.D. Este texto e imágenes han sido redactados y tomadas por el autor bajo su exclusiva responsabilidad. Ruego a quien desee que presente las debidas correcciones. JFG

El aparato gráfico tomado es amplio y está en los archivos privados del autor, de Gabriel Garralda y de Miguel Ángel Arizcun.