Ante los Núñez Feijóo que no dan esperanzas

(Por José Fermín Garralda) -

SALIENDO el sol de primavera, nos tienta decir que se vayan todos a la porra –sobre todo algunos-. No lo haremos porque supondría abdicar de la política y no escuchar algunas afirmaciones sensatas que se hacen. Aún queda sensatez, pero sobre todo fuera de la política liberal, aunque haya liberales que tomen retazos de las verdades de siempre, lo que ni les excusa ni les añade valor. Lo advertimos porque hay que prevenir la desorientación.

Ayer, el Sr. Núñez Feijóo compareció algo triste y compungido ante los españoles, porque Sánchez -el de la ingeniería social- “no se va”. Le escuché con atención, como mostraré en estas líneas, pero no se entera de que la culpa no es de una persona -el doctor cum fraude- , sino del PSOE, la partitocracia, la degradación y amoralidad general, un sistema falso y no representativo, la falta de monarquía y el haber expulsado a Dios de la política y las instituciones.

Por lo que diremos, es comprensible que la gente vaya poniendo su esperanza en otros derroteros diferentes a un sistema que, si parece  todopoderoso, tiene los pies de barro.

No sé cómo el Sr. Feijóo se echa las manos a la cabeza por el radicalismo de Sánchez, como si él no fuese radical manteniendo leyes inhumanas con guante blanco como el aborto; lógicamente, cuando huye hacia adelante, Sánchez  le pisa la meta. Recordemos para qué sirvieron las mayorías absolutas de Aznar o Rajoy. El líder del maquiavelismo positivo, Sr. Sánchez, que tanto hace y deshace tras perder las elecciones, tiene enfrente a inútiles que sirven para poco o nada a pesar de las acciones que acaban de anunciar.

El Sr. Feijóo –“Sánchez o yo”- ofrece como alternativa poco más que las elecciones cada 4 años (y sanseacabó). Ofrece mayorías poco útiles y promesas ayer incumplidas de falsos “redentores”, laicismo y amoralismo, ahogamiento de la estructura social, falta de regeneración social, mantenimiento macrocefálico del Estado, maquiavelismo negativo y cortoplacismo, por lo que la gente no confía que salgamos de esta situación durante mucho tiempo. No hace falta que el Sr. Feijóo nos recuerde que “esto –‘lo de Sánchez’- no es cómico sino trágico”, pues todos sabemos muy bien que lo es.

1-  El Sr. Feijóo reconoce la gravedad de la situación, pues afirma que Sánchez sacude sus responsabilidades mientras: “Se agarra al comodín de derecha y ultraderecha que utiliza siempre como anticipo de sus desmanes. Pero ya no hay vuelta atrás, ni huida hacia adelante posible. Su proyecto –sigue diciendo- se acabó. Y puede prolongar la agonía y decadencia, pero no será más que eso: agonía y decadencia. España necesita un tiempo nuevo y no puede ya encontrarlo en quienes son el pasado. Lo que necesita España es un nuevo gobierno democrático (…) y no el cambio de régimen que pretende colar por atrás de toda esta obra de teatro” (Subrayado nuestro).

Preguntemos… ¿por qué el PSOE es pasado y el PP es nuevo? ¿Puede existir un gobierno no democrático en democracia, como está ocurriendo? ¿No se ponen de acuerdo en qué es la democracia, que ellos mismos han reglado? Desde la maravillosa democracia que vivimos, ¿se nos puede cambiar de régimen y llevar a la dictadura, y tenemos que conformarnos con vivir una lenta agonía y decadencia, y esperar –para evitarlo- a las elecciones siguientes?

Reconozca el Sr. Feijoo que algo está mal dentro y fuera del sistema. Éste no es representativo y no impide que los amos del cortijo globalista quieran que siga Sánchez. Este último les garantiza la paz social ante los enormes recortes que vienen, ante el aumento de miseria, de hambrientos y sin techo, ante la sustitución de la población, ante los precios disparados y la insuficiencia de las pensiones… Cuando Sánchez dice que todo es maravilloso, es al revés, y lo hace para acostumbrarnos a la gran mentira orweliana… pues, por lo visto, la mentira mantenida en otros temas durante muchas décadas, resulta insuficiente. España lleva tiempo siendo  un cortijo partitocrático, mande quien mande.

Demos un paso más. Cuando el Sr. Feijóo dice que Sánchez representa la España del pasado, un liderazgo sin réplica y contrario a la plena libertad, y que coloca a don Felipe de Borbón en un segundo plano… en realidad proyecta –y esto con acierto- el PSOE de Largo Caballero e Indalecio Prieto… sobre Sánchez, atribuyéndole a éste el camino más indigno: la polarización, la victimización y no dar explicaciones, que es la vía como los dictadores llegan al poder.

¿Nos damos cuenta ahora por qué el PSOE -y Rajoy- impusieron la manipulación de la Historia, y el PSOE desentierra muertos y derriba cruces a lo talibán? Están reescribiendo la Historia, no sólo como reto de una Secta iluminada y revanchista, sino para ocultar el mal in crescendo que viene.

La denuncia del Sr. Feijóo de que Sánchez quiere cambiar de Régimen es grave. En esta denuncia le ha apoyado –con acierto-, Díaz Ayuso, aunque ambos no deben despistarnos, pues reconocer la república coronada y la dictadura de las “mayorías” y partitocracia que ya tenemos.

El Sr. Feijóo, hombre de perfil bajo para no asustar y -sobre todo- para no hacer dejando que las cosas vayan a él, no reaccionará al golpismo de Sánchez con una verdadera movilización, que–añado- sería muy distinta a 1936, aunque en febrero de 1936 y ahora mismo el golpe lo protagonice la izquierda. Mi pregunta es qué hará con Sánchez cuando éste se marche; ¿le dejará irse de rositas y begonias? Golpe en Barcelona, golpe en  Moncloa… y dicen que la democracia es maravillosa. ¿Lo dicen de verdad? ¿Por quién o por qué sigue ocurriendo todo esto, pergeñado desde dentro del sistema? A pesar de nuestra capacidad de auto engaño, los españoles nos merecemos otra cosa.

  2-  Me resisto a creer que todo esto lo pergeñe un desequilibrado, vanidosillo ególatra con fuertes deseos de aclamación según dicen. No existe un lunático que se atreva a cercenar a la oposición política, a la prensa que aún queda libre y al poder judicial. Los muchos lunáticos hacen equipo, banda, mafia, incluso cuando las instituciones les pillan. Aquí ,“te pillan”, y no ocurre nada; no estamos ante las “amenazas de un presidente acorralado”, sino ante el ultra izquierdismo consciente en acción, que está copando el Estado, y la insuficiencia de un sistema político.

Detrás de la  apariencia algo chulesca del Sr. Sánchez, se esconde simplemente el radicalismo anticatólico y antiespañol, hoy enemigo directo del hombre, lo que el Sr. Feijóo debiera saber salvo que comparta algunas de estas posiciones como las aborteras. Sí, mucha razón tenían los defensores de la unidad católica de España en 1967 y con posterioridad, cuando la brasa iba a fuego lento y anunciaron lo que ocurre hoy. Expulsando a Dios y su Ley de la Constitución, hemos quedado a merced de lo que sabemos y de quienes ya sabemos -incluida regla, cartabón, escuadra y compás-.

3-  "Él o yo: Sánchez o Feijóo". ¿Ha preguntado el Sr. Feijóo cuál es el deseo real de los indignados sin dar por hecho que tenemos que elegir entre él y Sánchez? Lo decimos porque para él “hay una España indignada y a esa España indignada quiero dirigirme”. De hecho todos le hemos escuchado con atención.

El Sr. Feijóo muestra palabras y no hechos. Es un optimista empedernido, que nos retiene en un prolongado callejón con difícil salida, y todo lo confía al futuro electoral.

3.1. Como optimista empedernido, el Sr. Feijoo nos pide paciencia hasta que pasen  varios años, aunque el mal sea agudo y prolongado: “la capacidad de asombro ya se ha reducido a lo largo de los últimos años, porque esta crisis (…) han sido una semana más de varios años de bochorno”. Sin haber mostrado grandes éxitos hasta ahora sino la hartura de muchos, dice: “todo esto que estamos viviendo ya no es más que el epílogo de un pasado que vamos a superar”. Pues aúpa. “La política que España merece, llegará”… sí, mucho ánimo.

Pues no, no le creemos Sr. Feijóo. Estamos hundidos desde hace muchos años, incluido con un PP de mayorías absolutas; esto se prolonga y la redención nunca llega. Tampoco su política intervencionista nos va a sacar de ésta sino a paralizarnos más. No; no conseguiremos que Vds. nos dejen hacer porque son  servidores de la Agenda 2030.

Tanta espera para echar a don Pedro, y no detener el avance del camino que anuncian a la dictadura, nos prepara un camino de cabras entre pedruscos, un sálvese quien pueda. Sánchez modificará la ley mordaza que tiene preparada, pero para callar solamente a los que conocen de qué se trata el indigno juego político mantenido respecto a la OTAN y EE.UU., las transnacionales, el aborto, eutanasia… y la Agenda 2030…

3.2. Nos meten en un callejón sin salida. El Sr. Feijóo dice que lo ocurrido no será la última ocurrencia de Sánchez ni la más brillante, que don Pedro no está a la altura de los ciudadanos, y tras ello se adelanta a pedirnos “disculpas a los españoles en nombre de la política y paciencia en nombre de la razón”.

Reconoce que sufrimos un engaño electoral, cesiones a minorías independentistas (¿por qué el PP admitió que estuviesen en las instituciones?),  atropellos antidemocráticos, escándalos de corrupción, un propósito de partir la sociedad en dos, y el esperpento posterior a la derrota electoral de Sánchez.

Dice también que Sánchez, con su cartita, no concede la palabra al pueblo, no escucha la respuesta de los españoles, exige rendición de cuentas a los demás pero él no las da, somete a toda la nación a una estrategia personalista, no acepta la discrepancia, no quiere oposición, ni a la Justicia, ni  medios de comunicación libres, sino que dimitamos de la democracia. Casi nada.

Cierto es esto, pero también podríamos hablar de los pecados de los partidos conservadores. Tampoco se demuestra que Sánchez tenga miedo o que “sólo se quiera a él mismo”, pues el problema le trasciende aunque él lo agrave, siendo  todos los presidentes -ucedistas, socialistas y peperos-, parte de la política y del sistema que nos ha traído esto.

Como el mal es demasiado agudo, y de extrema gravedad, no levante el Sr. Feijóo un monumento a la paciencia que debemos tener, porque las maravillosas instituciones democráticas no debieran hacerla necesaria.

3.3. El Sr. Feijóo es un ingenuo cuando se centra en las elecciones  y confía en exceso que las urnas echen a Sánchez. Dice: “Llegará el momento en el que tendrá que escuchar a la mayoría de los españoles, aunque no quiera, y en ese momento podremos decir lo que la mayoría pensamos: que hoy ha perdido una fantástica oportunidad para marcharse”. Ya, como si la política no existiese hasta ese momento.

Mire, Sr. Feijóo, a Dios gracias los españoles de orden no proponen golpes,  ni violencia, sino firmeza, pensar otras vías, superar el cortoplacismo y trabajar por la restauración de lo bueno y la propia organización social, evitar la secularización y el laicismo, no ser ingenuos ni “buenistas”, movilizarse frente a la mentira sobre el presente y el pasado, una política diferente, reconstruir las buenas costumbres, decir la verdad sobre tantísimas leyes inhumanas…

Ingenuo es no reconocer que las elecciones están sometidas a presiones en muchas poblaciones medianas y pequeñas (¿libertad en el Euskadi nacionalista?), que exigen millones de dinero público, hay sospechosos chanchullos en la contabilidad de votos –que en realidad nunca se cuentan como se debe-, no hay mandato imperativo, ni juicio de residencia, ni código ético que evite incumplimientos, ni presencia de las instituciones sociales con voto de calidad. Con esto, ¿qué podemos esperar con el Sr. Feijóo?: sólo podemos esperar que lleguen en unos años las nuevas elecciones. ¿Entre él y Sánchez? ¿Y si los dos quieren la Agenda 2030?

Sea lo que fuera, ¿es que Venezuela, Nicaragua… han superado la dictadura? ¿No tuvo el PP mayoría absoluta varias veces y se mantuvo todas las actuaciones amorales del PSOE y el PP anterior?

4-  Dentro del sistema nos conducen al comunismo.

Lo más grave es que el Sr. Feijóo no ofrece una respuesta institucional a la crisis. Si lo que hace Sánchez es tan evidentemente antidemocrático… ¿cómo la flamante Constitución, las instituciones, y don Felipe de Borbón se lo permiten hacer? ¿Cómo la democracia genera la antidemocracia en un país democrático? Esto es jugar al “te he pillado, al todos lo sabemos y todos tus apoyos lo reconocen, y a que si no hay tal reconocimiento, no diré que te he pillado”.

Mal sistema es este que permite –según dice Feijóo- el éxito de una política demasiado burda, demasiado evidente, mentirosa, que amenaza la democracia española a beneficio de un poder ilimitado para no dar explicaciones.

Dice que para actuar antidemocráticamente, ¿no ha comprado Sánchez la democracia con los instrumentos de la misma democracia, para continuarse en el poder contra la dignidad de los españoles? Pero esto, ¿es útil y justo decirlo de palabra, demostrarlo, y que no tenga consecuencias?

¿Se puede saber qué instrumentos utiliza el Sr. Feijóo en política, más allá de salones con moqueta, la frialdad del mecanismo institucional que se muestra fallido, someterse al paso de los años tolerando y hasta aprobando los errores gravísimos cometidos por los que ganan el poder a lo Sánchez, que están destruyendo la sociedad española y a España misma.?

Como nos decían nuestros formadores –y nunca les creímos del todo- vamos a llegar a una dictadura que se jactará de democrática. Y sólo se podrá callar y obedecer, pagar multas y visitar el Gulag. Como en las democracias populares. Pues bien, el Sr. Feijóo se queja de la falta de instrumentos institucionales, ocupados por los socialistas, y nosotros rechazamos que en un país jactancioso de democracia –dime de qué presumes y te diré qué careces-  se llegue a este punto. No estamos bien servidos sino utilizados a base de bien.

5-  En conclusión:

 Publicado en "Ahora-Información", 2-V-2024