Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz. Navarra (I)

TOTALITARISMO DEL PARLAMENTO DE NAVARRA

NO SE PUEDE CAER EN EL SILENCIO. . Los abusos callejero, periodístico de cierto Diario y su Web, y sobre todo del Parlamento Navarra, han llegado a un extremo insostenible. Tras informarnos despacio, demos hoy un apunte, de modo que como católicos y navarros nos adelantamos al silencio de los más directamente ofendidos.

El marco es de agitación y temor. Hay activos profesionalizados y un lógico miedo ante la difamación y la calumnia. Hay ultraizquierdas y hasta filoetarras en las instituciones que reviven a Stalin. Se utiliza imágenes agresivas y ofensivas. Se presentan apariencias de bien pero se ablanda antes el terreno. El radicalismo gana el Parlamento y a él nos referiremos.

Todo es fácil con la manipulación y grandes mentiras si nadie las desmiente.

Más que subvertir Navarra subvierten la verdad, la fama ajena –calumnia que algo queda- y las libertades civil y religiosa de católicos, en concreto de la llamada Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz (HCVC), que por lo que sabemos siempre ha actuado discreta y limpiamente. De paso arremeten contra nuestro señor arzobispo. Dicen que no atentan contra la libertad religiosa pero son ellos quienes definen qué es lo religioso. Se meten en casa ajena, en culto privado, y a gobernar la religión. Persiguen el rezo por los muertos por Dios y por España: por “quienes dieron su vida por defender la fe y el Reino de Dios en la tradición católica de España” (Reglas HCVC, 2006, Art.5). Cierto ideólogo ultraizquierdista removerá el tema de los fusilados en Navarra, y busca “El cambio que nos cambia” en “lucha por la hegemonía cultural en la izquierda”, por el ámbito republicano y “nuestra casa roja” (Diario de Noticias, 4-II-2015). Está claro.

El 4 de febrero el Parlamento de Navarra -izquierda política y separatistas- aprobó una moción con medidas draconianas, totalitarias y hasta policiales. ¡Vuelven más de 75 años atrás para manipular el hoy!

Previamente se ha desinformado y calumniado en la prensa (cierto Diario 4-II-2015 y su Web) sobre la memoria histórica y –por lo que sabemos- sobre la HCVC. Suponemos que dicha HCVC saldrá al paso de las calumnias. Además, para confundir los términos han utilizado a los parientes de navarros asesinados durante la guerra. El día de la moción parlamentaria utilizaron la dramática historia de uno que fue miembro de la HCVC: luego nos enteramos que lo fue algo menos de un año (2006-2007), no ocupó cargos, muy pronto se dio de baja, y desapareció.

El caso es que el Parlamento de Navarra (PSN, Bildu, Aralar e I-E, con el rechazo de UPN y PP) ha instado al Ejecutivo a que “impida cualquier tipo de celebración, religiosa o de otra índole, que guarde relación con actos propios del levantamiento golpista de 1936 en la cripta sita en el llamado Monumento a los Caídos”; que impida a la HCVC utilizar dicha Cripta “mientras persista en celebraciones como las ya relatadas”; y que saque de ella los restos mortales de los generales Mola y Sanjurjo (aunque muriesen en accidente de aviación antes del llamado franquismo y haya otros voluntarios enterrados). También se emplaza al Arzobispado a “eliminar todas las consignas, grabados y gráficos existentes en dicha cripta con mención expresa al levantamiento militar” (aunque sólo hay un texto del judío Macabeo frente al tirano griego Antíoco del Antiguo Testamento).

Tras informarnos, se miente sobre la HCVC. Imponen el pensamiento único. Quitan las libertades de reunión y sobre todo religiosa. Creen que un espacio de uso privado es público. Exigen (Eceolaza) a nuestro arzobispo Mons. Francisco Pérez Gonzalez que reniegue de Mons. Marcelino Olaechea Loizaga y a una distancia de más de 75 años. Mentes calenturientas. Dicen que el Gobierno de la República era democrático y monopolizan el término democracia al igual que los revolucionarios el término República. (Allá ellos). El único problema es el revanchismo creado en Navarra por el bloque “anti”, arremetiendo contra todo lo que les recuerde la reacción popular contra el comunismo de ayer.

Una vez bien enterados –lo que no es fácil-, sabemos que la HCVC es canónica. Nació el 26-XII-1939 por iniciativa del Obispo don Marcelino Olaechea. En la cripta del monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada (no "los Caídos") no se celebran actos de apología, ni exaltaciones, ni celebraciones políticas, ni todo aquello que de manera falaz y calumniosa atribuyen. Reza el Via Crucis y a continuación asiste a la Santa Misa de sufragio por aquellos a los que ama y ofrecieron su vida por Dios y por España. Y punto. Ejerce su libertad civil de reunión y libertad religiosa de culto católico (antes lo hacía en la basílica de la Santa Cruz -que está sobre la cripta- inaugurada en 1952 y desacralizada en 1998). Sí; la moción del Parlamento de Navarra es mucho más totalitaria de lo pensado. Su redacción puede extenderse como un cliché hasta donde se quiera. Si la gente normal dice que no se detiene en el pasado –recuerda, aprende, reza y mira adelante-, sus perseguidores vuelven al pasado para subvertirlo, dominar el hoy, y violentar.

Nos dicen que el 3-XII-1939 un grupo de voluntarios peregrinó a Javier en acción de gracias por la Cruzada. Una vez fundada la HCVC, el 10-III-1940 ésta peregrinó con Mons. Olaechea a Javier. En 1941 éste último convocará la primera Javierada, cuyo 75 aniversario celebramos este año 2015 con fe y ansiando paz.

Tras las calumnias, el Parlamento cae en la revancha, el totalitarismo, y el Estado policíaco. ¿Nos están avisando de algo?

José Fermín de Musquilda

"Siempre P' alante. Quincenal navarro católico" Nº 734, 16-II-2015, pág. 14

Santo Cristo de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz.

Cripta del Monumento de Navarra a sus Muertos en la Cruzada.

Autor: Eduardo Adsuara

Fotos:JFG2015. Prohibida la reproducción sin permiso del autor

A este Santo Cristo los Caballeros de la Cruz le guardan una gran devoción. Lo han restaurado en dos ocasiones.

El cometido de esta Hermandad está en sus Estatutos, siendo el principal los sufragios por quienes ofrecieron

su vida por Dios y por España, así como por los caballeros fallecidos de la hermandad.