Golpe de Estado separatista en España

Demonios desencadenados

Lo último: “Madrid, 22 oct. (EFE).- El 70,8 % de los españoles cree que el Gobierno y el Govern deben sentarse a dialogar sin condiciones, según el barómetro especial sobre Cataluña difundido hoy por la Sexta Noticias”. Los españoles, ¿quieren la traición de su Gobierno o se dice para ocultar la traición?

Sobrevolemos: las fuerzas de disolución, anidadas en un falseado sistema democrático, casi han logrado destruir la patria -el nacionalismo no tiene padres-, la familia y matrimonio, la persona… así como la naturaleza, el ser, lo objetivo y lo dado… Por eso, ¿por qué no van a querer desmembrar España? Más todavía cuando la unidad política de España es un gran bien moral, España es madre de una gran civilización -la Hispanidad-, fue campeona de la Iglesia católica o universal, es misionera de continentes, y sigue llamada a ser faro de la Cristiandad.

El pueblo español -ni Gobierno ni Govern- va a sufrir la tragedia, pues la partitocracia, arma de disolución y segura de sí, está teatralizando las tres olas, sabiendo que a mayor degeneración la representación de los Actos es más rápida.

Sí, la traición viene de atrás. Acto I: son los 40 años de la “nación de nacionalidades” con el entreguismo de Cataluña a los nacionalistas, de quienes se ocultaba su separatismo. Al final, Cataluña ha quedado arruinada y saqueada por los suyos como los Pujol etc. Acto II: Artur Mas amenaza durante meses, Puigdemont declara la independencia -aplazando su ejercicio-, se celebra una manifestación millonaria por España en Barcelona el día 8 y luego otra el 12 de octubre, y Rajoy da dos avisos al Govern sobre la inminente la aplicación del Art. 155 para restaurar la ley y la Constitución. El 19-X Rajoy decide aplicarlo y "no suspende (ni) la autonomía ni el autogobierno". Cesa a Puigdemont y su Gobierno por seguir un proceso "unilateral y contrario a la ley y el Estatuto", pues no “se puede aceptar que se ignore la ley, que se viole la ley, que se cambie la ley y que todo ello se haga pretendiendo imponer sus criterios”. A pesar del Art. 155, los separatistas golpistas continúan en libertad, hacen un comunicado "institucional" en lugar de estar en la cárcel, y se manifiestan con cientos de miles de pujolitos en Barcelona los días 19 y 21-X. Convocados para reclamar la liberación de Cuixart y de Sánchez -sospechosos de sedición-, al final, el día 21, sumaron la "independencia" y la asistencia de Puigdemont a la “¡libertad!".

Ante la previsible reacción del pueblo español frente al golpismo separatista, los quintacolumnistas pensarán: “demos alas al pueblo para al fin dirigirlo”. Aplicarán un poquito el Art. 155 para que haya algo de respeto, como feliz quedó en las manifestaciones del 8 y 12 de octubre dirigidas por la partitocracia. La Ley a la que apela de Rajoy está bien si es buena, y no cabe duda que España existe antes de 1978 y hoy mismo. Otra cosa es: él y los políticos electos ¿qué juraron defender?

Ante la división de la sociedad catalana y el posible el enfrentamiento civil, las fuerzas de disolución frenarán la deriva, pero… ¿a costa de qué? Pedirán al pueblo español que ceda un poquito para ser respetado y evitar la catástrofe… a cambio de una reforma federalista o confederal para… volver a ceder mañana

Rajoy y Sánchez han engañado por acordar una reforma de la Constitución de espaldas a la sociedad. Ahora deben salvar las apariencias, pues cargarse la unidad de España por la presión de un golpe de Estado es una traición histórica del Gobierno a los españoles. El pueblo español -aún noble pero con el voto cautivo por culpa de sus obispos- está muy harto de cesiones, engaños y trampas, de la amenaza etarra (que sigue) y del golpismo separatista. Despertó con el asesinato de Miguel Ángel Blanco y ahora con el golpe de Estado separatista, pero ¿será de nuevo engañado por sus políticos? Sí, lo será, porque el ex presidente Sr. Aznar ha dicho: "La reforma constitucional no puede ser un pago a plazos de lo que ahora no estamos dispuestos a pagar al contado al secesionismo catalán" (DdN, 20-X). Y ya conocen la credibilidad de los políticos derechosos.

El 21-X dicen que se ha producido "el peor ataque en siglos" a Cataluña (PDeCAT), que "esto tiene olor de franquismo, (y que) hemos vuelto a 1975" (Cleries), y Echenique de Podemos acusa a Rajoy de incendiar España y Cataluña en un "día terrible para la democracia", convocar "elecciones por la fuerza", apoyarse “en el bloque monárquico de PP, PSOE y Ciudadanos", y que Aznar negoció con ETA como banda terrorista en activo.

Pues bien, los de SOMATEMPS -muy catalanes y españoles- se baten con gallardía. Entre ellos, el dr. Javier Barraycoa ha hablado “del efecto denominado la tercera ola. Los ritmos de las crestas al chocar con la costa son triples. Primero arriba una ola engañosa, con cierta fuerza que es superada por una segunda en tamaño y volumen y, por fin, la tercera es la que rompe con fuerza y puede causar más estragos” (29-X-2017). Vamos a por la tercera.

Cuanto más escándalo y empecinamiento, cuanto más lío y follón, cuanto más cabreo de todos y ruina de Cataluña etc., más argumentos para la creación del supuesto Estado federal o confederal. Por eso, esto va a tensarse más. ¡Pobre pueblo catalán! ¡Pobre España! Está probado que traicionar a Dios y a la Tradición hace que la Revolución lo tenga muy fácil. ¡Pobres votantes a diestro y siniestro! Una vez más los liberales conservadores cederán a lo que digan los golpistas radicales; todos son muy soberanos… contra España.

José Fermín de Musquilda

Publicado en “Siempre P’alante” nº 793 (1-XI-2017)