La debilidad de "Diario de Navarra"

Periódico desmemoriado y desleal

Los hechos obligan a un breve examen para asentar qué está pasando en Navarra. La cosecha de mala siembra durante décadas, permite saber quién es cada cual, en qué materias fiarnos, y cómo prevenir el futuro inmediato.

La decadencia general acompaña a los conservadores o conservaduros del dinero e influencia. Algo de razón tiene la Izquierda “burguesa”-no hay otra- cuando critica su comodidad y oportunismo. Si en 1936 Diario de Navarra reaccionó contra el peligro mortal del estalinismo inminente con lo que ello significaba, se sumó al alzamiento y luego estuvo pegado al poder, en 2016, cuando el sistema permite la supervivencia material y postmoderna pero sin discrepante alguno, ha admitido en el tema que tratamos las modas y la presión de Podemos, EH Bildu y el entorno etarra, rivales en radicalismo. Como el proceso continúa ya finalizarán su autorretrato.

El influyente Diario de Navarra se posiciona como paladín frente a Euzcadi -¿pero de qué Navarra?-, y como cambiante Centro que tira hacia la izquierda radical y “niña bonita” a la que hoy dejan adueñarse de la calle, del poder y la opinión. Contrario hoy a la memoria y al significado del Monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada, Diario de Navarra ha sido muy favorable a la exhumación de ocho héroes y mártires de la Cripta de dicho Monumento impuesta por el alcalde EH-Bildu. Así, ha hecho el juego al Diario de Noticias -el mentizias que es abiertamente sectario- y al cuatripartito. Todos juntos han actuado contra la memoria y el significado de la gran mayoría de nuestros padres que resistió y venció al comunismo ateo y estalinista, a la masonería anticristiana, y al separatismo, contra lo que fue, queda y sostiene la silenciosa Navarra. En fin, parabienes entre todos a costa del más débil: los restos mortales, sus familiares, y la memoria silenciosa.

Dicho diario, a través de su periodista M.M. -omito pistas sobre su nombre-, se ha alineado con los guerracivilistas y los promotores de la exhumación de aquellos ocho restos mortales que reposaron en la Cripta desde 1961 con agradecimiento de sus parientes al honor que la Diputación Foral y la mayoría de navarros les hacían. Entre los revanchistas hoy están los talibanes occidentales, seguidores de los destructores de las joyas de arte de Palmira y otros muchos lugares. Ahora algunos talibanes pretenden la demolición del Monumento de Navarra a sus Muertos en la Cruzada manipulando a los vivos y arremetiendo contra los muertos; el Diario, utilizando la ficción de su periodista, opina que no le parece bien (11-IX).

Dicha periodista M.M. ha escrito sobre homenajes, y ha hecho reportajes sobre la exhumación. Omito la intención de su amarga crítica. Utiliza la tergiversación, las suposiciones, y no sin contradicción. Tiene errores manifiestos. Usa una especial terminología: confinado, triste paradoja, emparedamiento, “no acabar fusilado”, cabecillas, golpistas…. Sus descripciones tendenciosas (11-IX) rezuman “saña” contra el monumento, las inhumaciones en la cripta y la historia. Hace causa opuesta a la de los familiares de cinco restos mortales. Pretende -sin lograrlo- un relato humano y simpático. Busca humanizar su posición (11-IX y 17-XI), utilizando la figura del pater don Pedro Martínez Chasco, cuyos restos mortales estaban enterrados en la Cripta desde el 17-VII-1961, y desde luego descansando muy tranquilo. Pues bien, la periodista aprovecha sin decirlo que es sobrina -en realidad es sobrina nieta- del pater. ¿Para qué?: para animar la exhumación de sus restos, y hacer el juego a los exhumadores. También ejerce de periodista, y publica fotografías de la exhumación de don Pedro el 16 de noviembre, aunque Obispo y Alcalde acordasen que no estuviese la prensa. Ella se aprovechó que era familiar y periodista a la vez. Diario de Navarra ha apostado por un bando y roto con su propia historia.

En Navarra han desaparecido las élites naturales, sustituidas por una partitocracia y élites artificiales de opinión. Que nadie se queje de soledad si se despreocupó de la raíz de este gran mal. Ha caído el Diario de Navarra como voz que alardeó de independiente, repugnando de lo que fue y en su día apoyó con necesidad y entusiasmo. Ha caído el arzobispado ante el alcalde EH Bildu -triste es decirlo pero no es “oportuna” la mordaza del silencio- por ceder ante las exhumaciones, retirando para ello sus fundadas alegaciones a la exhumación, intentando que los familiares retirasen las suyas, y legalizando el abuso e ilegalidades del alcalde EH Bildu. Navarra se queda sin voz social salvo los activos izquierdistas de la calle, diario de mentizias, y la partitocracia. Sin prensa y sin arzobispado independientes del qué dirán. Esto, el ansia por “caer bien”, “hacerse perdonar”, seguir la corriente, adaptarse -y de qué manera- a los llamados nuevos tiempos aunque los contrarios nunca se adapten, el supuesto mal menor, el huir -¿de sí mismos?-… pasan factura. No caeremos en la trampa de los revanchistas tras 80 años, pero menos darles la razón, sabiendo que cualquier vacío del bien es al final sustituido por los opuestos, violentos y el chantaje.

Si las oligarquías y los medios de comunicación se presentan muy amables cuando tienen el poder de la influencia, hoy más que servir quieren influir y hasta crear opinión. No pocos lectores se han sentido humillados por el diario conservador, tan descarado como para tratarles como a críos. Así lo creo.

Fermín de Musquilda

Publicado en "Siempre P'alante" 1-II-2017, nº 777