ENCERRONA, NEO COMUNISTAS Y CATÓLICOS
¿Qué proponen los que por dejaciones y Liberalismo impenitente han traído la situación política actual, que va más allá de la encrucijada? ¿Cómo nos sacarán del pozo? Estas son preguntas que muchos se hacen. ¿Qué propondrán?: seguir sin rumbo, ni convertirse ni reconvertirse, y seguir en este hondo pozo que para ellos no existe. Quieren lo que hay, pero sin comunistas y separatistas. ¡Ahí va esto, cuando lo malo son ellos, que se han dejado y hasta traído el neo comunismo podemita y el secesionismo!
La amenaza podemita se debe a la crisis económica que el PP gestiona –sin duda- mejor que el PSOE, ahogándonos no obstante con recortes anti keynesianos, impuestos confiscatorios, y deprimiéndonos con la cueva de Alí Babá. Pero ésta crisis sería muchísimo menor sin la crisis religiosa, de moral básica, política y hasta de decencia. Quemando sus mayorías absolutas –creíble sólo en ese desgraciadísimo partido que es el PP- Aznar fue abordado por el PSOE y Rajoy trae Podemos, como el conservador –también de lo malo- UPN ha traído el cuatripartito en Navarra.
El actual sistema perjudica la religión y moral básica, la política y decencia, y nos inclina hacia la persecución religiosa neo comunista podemita, al triunfo de la inmoralidad egoísta roussoniana hasta el exterminio de los no nacidos, y al separatismo.
¿Qué planteamientos socio políticos hubo y hay en las graves crisis sufridas por España desde 1800? Unos desean echar todo por la borda al estilo Lutero, que ante la crisis rompió con la Iglesia, hundió el barco y se fue en un bote para ser engullido por la mar océana. Satisfechos de su soberbia y amigos de la Protesta, atraen así al deprimido en momentos de desorientación y al amoral. Son demagogos, rupturistas con las esencias de España, y revolucionarios. Van de innovadores y tiran todo por la borda para hacer –por fuerza- todo “nuevo”. Corren hacia adelante sin saber hacia dónde. Manipulan los argumentos en el teatro de la política, ofrecen el oro y el moro, y sacrifican todo a una utopía irrealizable. Los conservadores les temen por su fondo y por sus formas ruidosas y de feria.
Otros conservan el absolutismo y despotismo ilustrado, el Liberalismo “moderado” -origen de los males presentes-, el republicanismo y estatismo, y hoy (2016) el radicalismo en el que han caído por las trampas políticas de la masonería. Tales dejan todo como está y hacen concesiones a los radicales para mantener dormido al ciudadano perezoso. (A mayor mal político-social, mayor paralización de los buenos). No desean cambios políticos, ni convertirse a la moral, la religión católica –única verdadera- y a Dios, sino reformas económicas. Son conservaduros, de sus duros y de ese gran capital que busca seguridad, estabilidad política y más de lo mismo. Son falsos restauradores (Aznar, Rajoy…), pues conservan y fortalecen las raíces y las ramas del árbol malo y lo hacen notoriamente peor. Por estética política y acomplejados, critican despectivamente a los amigos de la tradición española, los tradicionalistas. Se les aplicará este dicho evangélico: y se les quitará hasta lo que tienen… Con ellos, la Iglesia se queda sola y es víctima por mucho que haga.
Los terceros son los renovadores, que exigen serias reformas para retomar lo bueno y necesario ya oculto, extraviado o perdido. Leen la cartilla a los revolucionarios y conservadores. Restauradores de la religión, la sociedad y política, conocen qué vertebra a España y los españoles. No se limitan a empastar alguna muela sino que actúan como el buen dentista. Toman lo bueno de ayer que configura el hoy, y realizan la delicada adecuación al momento. Son tradicionales y reformistas de veras y en verdad. Tales quieren hacer “otra cosa”, como los españoles frente a Napoleón, la masonería, Stalin o el Liberalismo. (Una voz en el desierto se escucha mucho más que muchas voces en el mercado, y un cartel bueno se ve mucho más si está rodeado de malos).
¿Qué quieren los responsables del catolicismo en España? Poco o nada. Sobre todo, huyen. Conservan algo bueno con mucho malo, y la olla sigue pudriéndose. Dicen que el PP es el único que mantiene la enseñanza católica concertada y respeta los centros de educación diferenciada de chicos y chicas. ¿Si? Para ello, hoy tragan políticamente sapos y culebras, todas las barbaridades contra la familia, el matrimonio, la educación pública, la vida misma que no vamos a enumera, y además de qué manera.
Repetimos: ¿Qué ofrecen políticamente a los católicos, los responsables del actual debacle? Aunque gane el PP, quebrará la educación católica concertada y diferenciada en Navarra, y la pública en la que los padres tienen el primer derecho. ¿Por qué? Porque, instaurada la LOMCE como ley de educación pepera, el cuatripartito impondrá las prestaciones sanitarias en materia de salud sexual y reproductiva (Decreto Foral/2016) en todos los centros educativos. Leídos sus 34 folios, contiene numerosas cuestiones aberrantes a trasladar e imponer (Art. 7) al sistema educativo. El Consejo Escolar de Navarra ha aprobado el proyecto de decreto, aunque Concapa y otros votasen en contra, por recortar (eufemismo) “la libertad educativa de los padres, la libertad de cátedra y los derechos educativos de los menores, además de contener algún pronunciamiento inconstitucional” (Diario de Navarra, 31-V-2016). Sí: esto con la mayoría absoluta del PP, con su desgobierno, la LOMCE y la Constitución de 1978.
José Fermín de Musquilda
Publicado en "Siempre P'alante", nº 764 (16-VI-2016) p. 14