Hemos recibido este enlace, que recoge el criterio de la familia Queipo de Llano ante la exhumación de los restos del general Gonzalo Queipo de Llano. No quedan en buen lugar ni el Gobierno ni el arzobispado de Sevilla.
Le ha tocado el turno a pesar que el general fuese de ideas republicanas, desde luego anticarlista, intentase por la fuerza traer la IIª República, fuese antifalangista.... y no siguese la estela de Franco. Pero, claro, como se opuso a que España fuese rota y roja, eso no se lo perdonan. Se opuso a la revolución comunista y debe pagar por ello.
Desgraciadamente este quehacer socialcomunista comenzó en Pamplona -los de ahí son muy flojos, no como sus mayores- en 2016, sumándose en ese caso los separatistas y los amigos de etarras. A Pamplona le han seguido Madrid, Barcelona (aquí en estatua del requeté, retirada por el sr. abad) y Sevilla... y lo que venga. Mientras tanto se desmantelan las cruces por toda España. Todo estaba preparado. Los que callaron, sabían que iban a callar. Ellos sabrán por qué.
Pero en Pamplona, también fueron exhumados seis voluntarios de alpargata, sin rango militar alguno, gente del pueblo llano que dio con gozo su vida por la religión católica y por su Patria frente a la revolución que se estaba consumando y frente el comunismo de la IIIª AIT y estalinista. Cuando en Pamplona decían que iban a por los restos mortales de un general, y luego por extensión a por el otro general que quedaba -el vencedor en África y que falleció antes del pronunciamiento militar- era el camelo para luego ir a por todos los inhumados sin excepción. Mola "salió" unos días antes. Los demás "salieron" de golpe. De noche. Comenzaron el affaire a las 12 en punto de la noche en presencia del sr. alcalde de EH Bildu, y renovaron sus esfuerzos en la segunda noche. Sí, aunque dichos seis voluntarios fuesen pueblo llano y obedeciesen a la Diputación Foral de Navarra. Sólo algunos familiares lejanos de hoy -y no los inmediatos y próximos a los finados-, concretamente los de dos de dichos seis voluntarios del pueblo llano -el pobre estudiante Munárriz y el pater don Pedro- estaban de acuerdo.
Y luego levantarán monumentos a las Brigadas Internacionales, a Largo Caballero y a otros de triste recordación.
No, no se va por buen camino.
La sociedad que cae en el sopor moral y psicológico, ante el vendaval de una minoría más que atrevida cae en la cobardía más absoluta. Entonces el grito de la negra revancha cunde como la borrachera y se aplaude a los etarras por allá y a los golpistas en Cataluña por aquí.
Que no, que este es un mal camino. Todo es una provocación buscada para ganar al 100% la partida.
Que no te pase nada hoy, porque si eres inocente nadie te defenderá. Quizás el más insospechado, como el buen samaritano de la parábola. Tomen nota los que tanto la predican. Con respeto a todos,
Pashtunwali