No habrá unas terceras elecciones Generales en España. Mejor sin estos Gobiernos.

Con o sin Gobierno…. pero con puerta de salida.

De planteárselo, quizás los españoles desearían alternar dos ideas.

Por la primera, es todo más sencillo de lo que parece. No se precisan grandes filosofías para explicar ciertas cosas. Fácil como un consorcio de aguas. Los políticos de baja categoría –entre los que se ha cazado al ojeo abundantes ladrones- agravan hoy un sistema político muy engañoso y oligárquico, pro anárquico y hasta corruptor, que todos aceptan como lo más natural, aunque nadie crea en él. En él, con una parte de verdad se elaboran grandes mentiras.

Por la segunda, España es un lugar de ensayo. Si nuestro sistema es el que más fácil permite dominar los pueblos, el español lleva todo hasta sus últimas consecuencias. Lleva las cosas hasta su extremo contrario (la falsa libertad liberal) y luego, en sus excesos pro anárquicos, viene la reacción lógica y buscada del Nuevo Orden Mundial (NOM). Ya del Manifiesto de los Persas (1814) advertía: si no quiere Vd. el despotismo –el dirigismo, comunismo o el NOM-, no caiga antes en la anarquía.

Hay dos casos recientes en el mundo. De lo que nos llega, ante el actual debate entre Trump y Clinton en USA, nos sonreímos como si de un tongo se tratase. El lector de prensa es favorable a Hillary Clinton –declarada política del NOM- aunque no le caiga en gracia por ser una mandamás, por su esposo Clinton y por ser yankee (¿?); pero es que las fotos de ogro que nos ponen de Trump y lo que dicen de él, produce rechazo. Todo parece amañado. Esto, allá.

¿Y aquí? Imaginemos qué podrán pensar otros de nuestra situación salida de las dos fallidas elecciones Generales del 20-XII-2015 y 26-VI-2016 y de los ocho meses –por ahora- sin Gobierno. Unas terceras elecciones, temidas por todos, pondrían en evidencia la inutilidad de los políticos, sus partidos, tanto voto indiscriminado, y sobre todo el sistema.

¿La situación española hoy? Pues ni con esa amenaza hay Gobierno. Esto es un lío, pues ni desaparece por ley el Gobierno del PP ni le sustituye ninguno con la super Ley, ni siquiera tras las segundas elecciones. Rajoy descartó su investidura a primeros de agosto (2 al 5-VIII) debido al “no” del PSOE, que está bloqueando la formación del Gobierno hasta el último momento previo a la convocatoria de terceras elecciones. Por fastidiar que no quede. ¡Qué importancia han tenido los insultos de Sánchez a Rajoy en el debate previo al 20-D! Ni que la cosa fuese cuestión de la honra. ¿Creer los motivos que alegan los actuales políticos?; pues parece que el PSOE ha mantenido su pose política del “no” –ha tenido un debate interno como mérito de no sé qué- para no verse sobrepasado por Podemos. Que Ciudadanos vote sí a Rajoy ofrece al PSOE el motivo que necesitan para abstenerse, máxime cuando Rivera les ha invitado -¡ah cuquín traidor!- a permitir que gobierne el PP para formar después un frente común de oposición. Mientras, el PNV planta al PSOE, diciendo que “de él depende todo y está desaparecido” (A. Esteban).

Todo indica, que el PSOE se abstendrá para no provocar otras elecciones. Dejará que mande Rajoy. ¿Por qué? Porque los analistas de Bankinter creen que el sufre una enorme presión ante el acuerdo entre PP y Ciudadanos, y porque la Bolsa y la Deuda confían en la necesidad de un Gobierno. Además, si el Comité Federal del PSOE acordó votar 'no' a la investidura de Rajoy, resulta que el ex secretario general del PSE-EE, Nicolás Redondo, ha prevenido del riesgo de caer en el "sectarismo" y el “narcisismo” en su oposición al PP.

¿Y qué decir del flamante sistema? Pues que los males son hondos. En USA hay dos partidos similares; aquí ya son cuatro, más los separatistas. Pensarán que ahora que es imposible el amaño sospechado de la alternancia: UCD-PSOE-PP-PSOE-PP, que convierte a los programas en igualitos. Como tras 1876 –sí, digo bien la fecha-. Ahora han sacado a cada uno de los dos partidos dominantes una sucursal de apariencia más radical, dura y renovadora, que no obstante mantiene el error raíz, de modo que ya son cuatro los llamados regeneracionistas de la política para trepar sobre un Estado que desde 1978 dirige y modela la sociedad. ¿Tanto les cuesta cambiar de opinión, de manera que se proceda al revés, es decir, de la sociedad a las instituciones suprimiendo desde luego el absolutismo y dirigismo de Estado? Pero no, es que así no se dominaría la sociedad.

El actual y flamante sistema –en el que nadie cree y todos utilizan- no es natural porque no representa la sociedad real, ni las instituciones sociales. Es antinatural porque ningún grupo puede estar siempre a la contra del otro, ni ser como una máquina que busca sólo el poder, ni convertirse en una oligarquía que anida además tantos ladrones. ¿Decidir sobre lo que ignoramos y no interesa directamente? Los déspotas ilustrados se resignan a que todos los votos valgan lo mismo, porque ellos controlan los medios de comunicación. ¡Como para que desaparezca el mandato imperativo y el juicio de residencia! El Gobierno que salga de esta dejadez, del atrevimiento ignorante, de la masificación y narcisismo colectivo, tiene mucho de Gobierno bufón pero con un poder inmenso. Ya hoy está a las órdenes del NOM que busca previamente la desintegración de las grandes naciones o Patrias.

Pedro de la Hoz explicó, con altura y detalle, que el sistema parlamentario no es representativo de verdad, en el diario “La Esperanza” en 1844. ¡Y luego Aparisi Guijarro, Vázquez de Mella, Costa y tantos otros! Claro que nadie es profeta en su propia tierra y menos un español en España. No les hicieron caso y, por el erre que erre del españolito y por la moda de lo Internacional, no se quiere ver… hasta hoy. Pero si ahora se viese, ¿qué jefe diría las verdades?

La partitocracia es enemiga. Las discrepancias entre los partidos –salvo el orangután Podemos- son escasas. Y el votar ha dejado de ser imprescindible porque se vota y vota… y sin Gobierno. Y sin él se está bien. No; el ejercicio de la soberanía nacional hoy no vale tanto, ni para gobernar, ni para vivir. Y si no vale el ejercicio es que no vale la soberanía.

De la pre anarquía al NOM. A los activistas de la pluma, estar sin Gobierno les pone más nerviosos que un ordenador bloqueado, mientras los españoles están muy a gusto, pues un Gobierno en funciones poco más puede deshacer. Claro que ahí están los Parlamentos autonómicos con Cifuentes en Madrid para robar a los padres la patria potestad sobre sus hijos en el sopor del verano, con la protesta justa de tres buenos prelados. Sólo queda libre la voz de la Iglesia… como para que no resuene alto.

El español quiere un buen Gobierno o ninguno. Cuando es un Gobierno bufón, digamos que el español está en un gran apuro. Para trampearlo, le basta sentirse en la península, tener en la cabeza algo que suene a monarquía, decir de boquilla que hay un marco institucional amplio, y sobre todo que le dejen hacer en paz lo que debe y puede. Aquí en verano sale el sol y hay playa. Lo malo es que el tema de fondo no se arregle, y recurramos a esta semi anarquía… pero con Gobiernos malos que no nos dejan en paz. ¿No se preguntan por qué no ha servido de nada al PP –ni para tirar de rentas- su aplastante mayoría absoluta del 20-XI-2011, ni la relativa mejora de la economía, ni su tragar entonces todas-toditas las leyes corruptoras del masoncete PSOE…? Más todavía cuando en circunstancias clave sacan corruptos al PP todos los días. ¡Y la corrupción en el PSOE y los Puyol… se medio calla! No nos extrañe, porque el PP es el partido votado por los católicos, y por ello odiado y utilizado por la masonería, y amigo de nuestros mayores enemigos. El NOM ha demostrado en España la inutilidad del Gobierno, de cualquier Gobierno, como si no pudiera haberlos buenos.

Están cayendo muchas cosas en España, y lo que cae en tiempos de crisis es difícil que se levante. Algunas bien caídas. Se caen las casas que no se pueden vender. Caen empresas por falta de Demanda. Se caen los supervascos y los supercatalanes sin apellidos ni familia arraigada en el lugar, pues rechazan tener obligaciones hacia sus padres; subjetivistas, para ellos todo es un juego floral o una huída a la contra y hacia adelante. Se caen las instituciones por desconfianza de la gente y su mal funcionamiento. Se cae la partitocracia. Se cae la confianza hacia el que tiene algo, y –lógicamente- hacia los medios de comunicación del duopolio.

España, lugar de ensayo pero con puerta de salida. ¿Verdad que estáis muy bien sin vuestros gobiernos? ¿Para qué tenerlos? ¿No es mejor un simple administrador, sobre todo si es foráneo? Sí: ¡Quitadnos, quitadnos a esta clase política y poned a los jefazos del NOM para así vivir tranquilos!

Cuando no se quieren obligaciones se cae al vacío. Para salir de él no vale la postura del avestruz… El todos contra todos da muy mal resultado en España. Queda en pie la concentración de todos como marco –pero no individuos masificados ni partitocracia de oligarquías donde anidan corruptos-, entorno a un verdadero Rey, vertebrados en la religión católica por sí y por ser de la sociedad, en las familias y los padres, en la tradición de los pueblos, y en una verdadera representación.

¿Nos daremos cuenta de lo que pasa? Sí, ojalá se extienda en la sociedad eso de un gobierno de todos y para todos, cuyo sentido común pintará con bellos colores si no hay intervención de las presiones ideológicas, lucha por el poder, lobby de presión, o medios de comunicación “La voz de su amo”.

José Fermín Garralda Arizcun