Durante la primera jornada de nuestra visita al poblado de Dindefelo tuvimos la oportunidad de reunirnos con el Alcalde - Kikala y el Vicealcalde - Sylla de la comunidad. Compartimos nuestros puntos de vista e ideas sobre los proyectos que se están llevando a cabo y aquello con lo que podemos contribuir desde Yakaar África. Se habló de lo siguiente:
1. Proyecto de gestión de residuos. Al tratarse de una competencia local del ayuntamiento, el proyecto es acogido con fuerza. Se cuentan con planes anteriores de colaboradores externos que elaboraron el plan LAABAL DINDEFELO. El vertedero queda actualmente en desuso y se observan las siguientes características del mismo.
El vertedero cuenta con 3 zonas para la diferenciación de los residuos
Existe un horno metálico donde poder quemar los residuos
Hay espacio suficiente para llevar a cabo su ampliación.
Nuestra propuesta ha sido comenzar con la concienciación de las asociaciones de mujeres y los maestros de escuela. Pretendemos durante nuestra estancia, hacer impacto sobre la importancia de la separación de los residuos, organizando charlas y una jornada - campeonato con los pequeños.
Posteriormente se realizará un plan de la gestión de los residuos y se asignaran y seleccionaran cargos sobre los propios ciudadanos encargados de la limpieza de las calles. Actualmente el alcalde ya organiza charlas de sensibilización con las familias pero no están dando frutos. No se hizo un seguimiento del anterior encargado de la gestión de residuos (no se tienen datos de donde pueden estar el burro y el carro) y por tanto se trata de un proyecto en abandono.
Durante estos días contamos con el apoyo del alcalde para la preparación de dichas charlas y jornadas de impacto con la población.
Durante el día de hoy visitamos en el ayuntamiento a Sylla ya que teníamos una reunión con él y el director del colegio que además es el secretario general del ayuntamiento; Ousmane Camara. Conseguimos una pequeña memoria de la organización americana que comenzó un proyecto de gestión de residuos con la población pero que quedó obsoleto por falta de motivación por parte de la población y de financiación para llevarlo a cabo.
Ousmane nos proporcionó el censo de la población y en el 2018 hay registro de 233 familias equivalente a 1553 habitantes. El alcalde nos comentó que hay en torno a 2500 personas (posiblemente las 1000 restantes no aparecían en el censo)
Además conocimos a uno de los promotores de una iniciativa de recogida voluntaria de los residuos de las calles. Djibril Camara que además es el organizador de los guías del poblado.
Cuenta con una lista de los jóvenes voluntarios que actualmente todos los lunes o martes por la mañana se encargan de manera voluntaria de la limpieza de las calles. Recogen en pequeños montones los residuos y los queman indiferenciadamente como en la imagen que se muestra a continuación.
Pensamos que se trata de una buena iniciativa pero que debe ser estudiada ya que la quema indiferenciada de los residuos no resuelve el problema de limpieza de las calles y los metales pueden ser un problema al permanecer candentes durante un tiempo.
El uno de enero por la tarde tuvimos una reunión con las mujeres del poblado en el ayuntamiento. Esta reunión fue presidida por Sylla, quien ya conocía bien todo aquello que queremos hacer en el proyecto y los objetivos que pretendemos lograr. Una vez terminada la presentación nos centramos en el proyecto de gestión de residuos, centrándonos en los puntos principales:
Impacto que puede tener una buena limpieza del entorno para mejorar la salubridad e intentar reducir las enfermedades, así como para intentar aumentar el turismo de atracciones como la cascada o las rutas por montaña.
La importancia que tienen las mujeres a la hora de lograr que el proyecto prospere, ya que serán ellas mismas las que tendrán que llevar a cabo la separación de residuos en el hogar
Separación de los residuos que se ha planteado, para ver si se podría llevar a cabo en Dindefelo, llegando finalmente a la conclusión de que a mejor separación es entre residuos que se pueden quemar, residuos que no se pueden quemar y serán llevados al vertedero y por ultimo aquellos que se pueden reciclar, como las latas, y con los que se estudiara la posibilidad de su venta en Kedougou con el fin de obtener dinero para financiar el sistema de recogida
Ayuda que pueden prestar las mujeres en la jornada que se organiza el sábado 5 de enero en la escuela primaria con los niños, incentivando a sus hijos a acudir a la jornada y a continuar con la separación de residuos en el hogar.
Una vez terminada la exposición se cede la palabra a las mujeres que desean aportar algún comentario, preocupación o idea. A pesar de las preocupaciones, todas ellas agradecen la iniciativa de Yakaar África y el esfuerzo realizado. Los principales problemas planteados son los detallados a continuación:
Se observa una preocupación generalizada por una posible falta de implicación de la población de Dindefelo. Para intentar solucionar esta preocupación, se informa a las mujeres de las diferentes actividades que se van a llevar a cabo, como la jornada en la escuela primaria o las charlas con los profesores.
Falta de realismo del proyecto. Todas ellas ya conocen el proyecto de Laabal Dindefelo, el cual no tuvo una gran acogida entre la población y no obtuvo los resultados deseados. Se indica que en nuestro caso la idea principal es aprovechar la estancia en Dindefelo para lograr crear el mayor impacto posible sobre la importancia de la recogida y la separación de residuos. Más adelante, se redactará el proyecto teniendo en cuenta los resultados de las jornadas y reuniones llevadas a cabo durante la estancia en el poblado y tomando como referencia el proyecto anterior, con el fin de no cometer los mismos errores y proponer una alternativa diferente.
Todos los martes por la mañana se reúne un grupo de aproximadamente 50 voluntarios para realizar una limpieza de las calles de Dindefelo. Antes de acudir a la cita, es importante que cada mujer limpie profundamente su casa el lunes por la tarde. Las mujeres voluntarias temen sentirse desplazadas una vez comience el proyecto, perdiendo su importancia y reconocimiento en el poblado. A las voluntarias se les recalca la importancia de voluntarias como ellas, ya que siempre van a ser necesarias para lograr que la población este concienciada y participe en el proyecto.
Además de plantear los posibles problemas que ven, nos plantean otras ideas para realizar el proyecto, las cuales serán consideradas para intentar lograr una mayor aceptación:
En proyectos anteriores solamente se disponía un cubo de gran tamaño. Esto dificultaba su posterior manejo. Si por el contrario solamente se disponía un cubo de menor tamaño, como ocurría en otras zonas, este se llenaba rápidamente, reduciendo la efectividad de la recogida. Por ello nos piden disponer de tres cubos diferentes, uno para cada tipo de residuo.
Para llevar a cabo la limpieza que realizan los voluntarios los martes por la mañana, muchas veces se solicita material, incluidos guantes y sacos, a la oficina turística situada en la entrada del poblado. Sin embargo, muchas veces la oficina no dispone de material suficiente y las mujeres tampoco tienen recursos para aportarlos ellas mismas. Por ello nos piden que en el presupuesto nos centremos también en las necesidades de material.
Además de incluir en el presupuesto el material necesario para la recogida de residuos, las mujeres consideran importante incluir una partida relativa a la formación de las personas que estarán encargadas de realizar dicha recogida, así como una continua sensibilización de los hogares, para lograr una concienciación progresiva de la población.
Hoy volvemos de Kedougou a Dindefelo. Aprovechamos para comprar en el mercado todo aquello que necesitamos para la jornada de recogida de residuos que tendremos próximamente el día 5 de enero. Diao, nuestro amigo técnico agrícola nos acompañó en la búsqueda de todo aquello que necesitamos. Su compañía fue de gran ayuda, sobretodo en la negociación de los precios. Compramos:
5 sacos grandes para recolectar los residuos
150 cuadernos para la escuela
150 bolígrafos para la escuela
Un balón de futbol para la escuela
Dulces para todos los pequeños participantes
Semillas para la huerta de las mujeres.
Junto con la contratación del DJ y la gasolina conseguimos ajustarnos al presupuesto de 100.000 CFAs que se nos dio para la organización en 68.000 CFAs.
Durante la noche nos reunimos con la representante de la asociación de Jean Goodall, Amanda, con el fin de que nos acompañaran a la jornada y contar con su punto de vista respecto a los proyectos que tenemos planteados.
Amanda es una chica española que lleva 4 años viviendo en Dindefelo, está casada con uno de los locales. Nos contó que el proyecto de abastecimiento de agua estuvo planteado pero que se esperaban un depósito mucho más grande. Además nos comentó que se empezaron a excavar las zanjas y se compraron algunas de las tuberías para el comienzo de la instalación de la canalización. Sin embargo el proyecto quedo paralizado.
Además nos comentó que ellos montan talleres educativos con los niños donde también les ensenan a realizar la identificación y separación de residuos y la reutilización de los mismos.
Una o dos veces al año surgen iniciativas de la juventud de Dindefelo donde se hace una recogida masiva de los residuos de las calles, además de la recogida semanal, promovida por los jóvenes junto con la asociación de mujeres dirigida por Djibril Camara.
También nos comentaron que desde el año 2015 Dindefelo es una población FDAL (Fin defecation a l’air Libre). Lo cual se ve en el cartel de entrada a Dindefelo.
Desde su asociación les parecieron buenas nuestras iniciativas y se apuntaron a ayudarnos en la jornada de recogida del día 5.
Durante el día de hoy en la escuela primaria del poblado organizamos una jornada que comenzó con la reunión de más de 150 niños. También nos acompañaron 2 voluntarias de la asociación de Jean Goodall. Fuimos cargados con cuadernos, bolígrafos, dulces, un balón de futbol para la escuela y música para animar el ambiente y despertar la motivación.
Se hicieron las siguientes actividades:
Reparto por equipos de los alumnos de la escuela. Se formaron 3 equipos en función de las edades de los alumnos. A cada uno de los voluntarios se le dio un saco donde depositar todos los residuos sin diferenciación ninguna. El reparto fue el siguiente:
Los más pequeños se quedaron con Diaw recogiendo los residuos del colegio y de los alrededores del recinto
Los medianos fueron con Aarón y una de las voluntarias para limpiar la calle principal que llega hasta el mercado
Los más mayores acompañaron a Rocío y otra de las voluntarias y recogieron los residuos de la calle que va desde el mercado hasta el campamento.
Selección de residuos. Una vez que llenamos los sacos los llevamos todos al patio del colegio donde se dio un descanso a los asistentes, bebimos agua, nos lavamos las manos y continuamos con la jornada. En esta parte Rocío explico al público en qué consistiría la separación de los residuos. Compramos otros 3 sacos más pequeños en los cuales depositaríamos los residuos diferenciando en:
Residuos inflamables como papel, cartón y algunos plásticos
Latas y objetos metálicos
Plásticos y otros residuos no inflamables
Entrega de regalos. Finalmente se entregaron los premios, los cuadernos y bolígrafos se quedaron en la dirección del colegio para ser repartidos cuando hubiera necesidad y se repartieron los dulces.
Una vez terminada la visita al liceo acudimos al ayuntamiento para reunirnos con Kikala y con Sylla y así poder comentarles cómo se han ido desarrollando las actividades que hemos realizado en Dindefelo y ver si necesitábamos alguna otra información para desarrollar los proyectos. En general se muestran contentos con los resultados y agradecidos por el trabajo realizado. En esta reunión se comentan las siguientes ideas:
Los profesores, después de ver el interés mostrado por los alumnos en la jornada realizada para la recogida y separación de residuos, han decidido incluir la gestión de residuos dentro de la educación medioambiental para continuar con la concienciación y sensibilización.
Las mujeres también muestran una gran implicación en el proyecto de gestión de residuos, pero se repite la importancia de no olvidar a las mujeres que todos los martes limpian voluntariamente el poblado y la necesidad de considerar en el proyecto las necesidades de material de limpieza como guantes o mascarillas.
Sylla recalca que el ayuntamiento es el encargado de escoger a las personas que serán las encargadas de la recogida de residuos y de hacer el seguimiento.
Posteriormente nos vamos a ver si es posible construir los contenedores de basura que han diseñado Aarón y Rocío para la recogida de residuos de Dindefelo. Comprobamos con satisfacción que no sólo es posible, sino que cuestan la mitad de los que estaba previsto en el presupuesto. Así que solo nos queda ir a Dindefelo a ver si hay agua en la piscina para hacer nuestro enésimo intento de poner en marcha el proyecto de recogida y tratamiento de residuos. No será por tozudos, pero siempre recuerdo lo que nos costó poner en marcha la huerta de este mismo poblado y ahora mismo es la mejor que tenemos en toda la zona.
DIA 16 DE OCTUBRE
Hoy viene Doba a buscarnos para llevarnos a Dindefelo. Antes de salir el 4x4 ya tiene un pinchazo por lo que tenemos que retroceder a Kedougou para repararlo. La carretera hacia Dindefelo está imposible. Hay zonas que son auténticas piscinas, casi infranqueables. El coche nos patina un par de veces pero al final salimos victoriosos y somos capaces de llegar a nuestro destino.
Allí tenemos montada una reunión con las “fuerzas vivas” de la localidad: el imán de la mezquita, las representantes de las mujeres, los representantes de los jóvenes, un representante del ayuntamiento y los jefes de la Jane Godall. El objetivo es presentar el proyecto de gestión de residuos que han redactado Rocío y Aarón que el año pasado estuvieron en el poblado estudiando el tema y nos han redactado una propuesta concreta.
Nuestra propuesta es relativamente sencilla: nosotros nos hacemos cargo de toda la inversión: los contenedores de la basura, los cubos, el pequeño material, etc., pero ellos tienen que asegurar que son capaces de organizarse para asegurar que los residuos recogidos se transportan a un lugar seguro donde puedan ser tratados. La discusión es muy interesante porque todo el mundo participa. Los jóvenes parecen estar más por la idea de que se debe pagar a alguien para que recoja los residuos, los transporte a vertedero y los trate. Las mujeres, que actualmente recogen los residuos dos veces por semana, parece que quieren seguir siendo las actoras principales del proyecto y organizarse para entre ellas encargarse del transporte y tratamiento.
Los representantes de la Jane Godall muestran su intención de colaborar de manera lo más activa posible, presentando el interés del proyecto para la mejora medioambiental del entorno y sugiriendo que los posibles recursos necesarios para poner en marcha el proyecto salgan de una recargo sobre lo que se cobra por entrar a la cascada. Nosotros insistimos en que para nosotros lo importante es que se asegure el funcionamiento del proyecto y que nosotros nos comprometemos a financiar la inversión necesaria en su totalidad.
Después de más de dos horas de animada y constructiva discusión llegamos a la conclusión de que las “fuerza vivas” presionarán a la alcaldía para que asuma los gastos corrientes del proyecto, pero que, si ello no resultara posible, los presentes, en especial, como siempre, las mujeres garantizarán que el proyecto funcione, el transporte se realice y los residuos sean tratados. Por nuestra parte es un gran éxito porque podemos intentar de nuevo un proyecto en el que llevamos empeñados mucho tiempo.
Después de comer nos dirigimos a la alcaldía para tener una reunión con el alcalde, Kikala, exponerle el resultado de la reunión y obtener su aprobación para los elementos esenciales del proyecto. El alcalde está de acuerdo con el proyecto, aunque expresa las dificultades para su financiación debido a la escasez de recursos del ayuntamiento. Se queja de que las familias no pagan su contribución e incluso los guías turísticos del pueblo se resisten a pagar el coste de entrada a la cascada. Nosotros enfatizamos que nuestra intención no es sustituir a la alcaldía sino que sea el elemento catalizador que organice el sistema de la forma que considere mejor, con el objetivo de asegurar el funcionamiento del sistema.
LUNES 26 DE NOVIEMBRE
Salimos pronto desde Mako hacia Kedougou, el plan era parar en la ciudad y hacer un par de tareas rápidas:
•Hablar con el fabricante de los contenedores para comprobar que todo se estaba haciendo correctamente y negociar una fecha de entrega de los mismos.
•Comprar el material necesario para que los voluntarios de Djibril puedan limpiar el pueblo bajo unas condiciones de seguridad mínimas. Esto es: rastrillos, mascarillas guantes y palas.
•Encontrar y comprar los cubos de plásticos (unos pequeños para metal y vidrio, y unos más grandes para el resto de residuos) adecuados para las casas.
En Kedougou las cosas se complicaron más de lo previsto. El fabricante de los contenedores hizo unos contenedores distintos a los planificados inicialmente, de 1x1.5m en planta y de 1.5m de alto;
también nos comentó que él no planeaba pintarlos de verde y amarillo, que solo pondría la pintura naranja antioxidante. Por último nos comentó que iba peor de lo previsto en cuanto a los plazos. Después de negociar prometió tener 10 contene-dores preparados para el día 6 diciembre.
Ante la situación planteada y pensando en lo mejor para la rapidez del proyecto pensamos que sería mejor comprar la pintura y encargarnos nosotros. (Siempre puede ser buena idea incluirlo como actividad para hacer partícipe al poblado).
Después de eso fuimos a comprar el material de la recogida de basura, está gestión se resolvió rápida y eficazmente por parte de Ambrosio.
Por último fuimos al mercado a buscar los cubos más adecuados para el proyecto. Los grandes ya estaban elegidos y supuestamente estaban en un almacén, aunque luego descubrimos que los cubos seguían en Dakar, y nos dijeron que no llegarían hasta el viernes 29.
Por suerte, buscando por el mercado, encontramos unos cubos pequeños, adecuados para la otra función
MARTES 27 DE NOVIEMBRE
Muy temprano empezamos con una reunión. A la reunión vinieron: El Imán, el “representante del Jefe”, un representante del ayuntamiento, los jóvenes, Djibril, Doba, Ambrosio, Diao y varias de las mujeres (contando entre ellas a varias represen-tantes). Se presentó el proyecto y se habló sobre el material traído de España, todo el mundo se mostró agradecido por la labor de Yakaar.
Se recordó lo del burro y el carro, que se lo podíamos pedir a África Sawabona, sin embargo las mujeres se sentían reacias a esta opción ya que pensaban que compartir el burro con la otra asociación convertía a este proyecto en algo más dependiente y abocado al fracaso. Al terminar la reunión, les enseñamos los cubos que se repartirían a las familias y nos hicimos una foto grupal.
En cuanto terminó la reunión, nos fuimos con Djibril y con Ambrosio para ver los puntos donde se colocarán los contenedores, se analizó el terreno para ver cuál sería el emplazamiento exacto y la orientación más adecuadas para estos. En algunos puntos se vio que igual era necesario preparar un poco el terreno.
También aprovechamos este repaso por el poblado para presentarnos a diferentes personalidades importantes como: Los profesores del Liceo, los profesores y el director de la escuela primaria, los trabajadores de la enfermería, etc. Por último decidimos que el 8º contenedor pedido se colocaría en la zona del poblado más alejada, para darles también allí la posibilidad de tirar la basura
A las 16:30, fuimos hacia el vertedero. Fue una visita rápida, pero nos sirvió para hacernos una idea de lo que era el vertedero y de que actuaciones eran necesarias.
Según volvimos, fuimos a reunirnos con una representante de la asociación que trabaja con África Sawabona y su secretaria. Esta señora nos contó que por supuesto nos podrían prestar el carro y el burro, y también que ellas limpiaban los jueves en el poblado. Después de esta charla decidimos que si está asociación de mujeres también se dedicaba a limpiar, lo mejor para el poblado sería montar una reunión con ellas e incluirlas en el proyecto de Yakaar. En esta asociación ellas limpian el poblado y tienen a un chico contratado para llevar la basura al vertedero, por tanto, el proceso pasaría por explicarles tanto a ellas como al chico como se debería llevar a cabo la limpieza de basuras una vez empiece todo.
Por último, esa noche fuimos a cenar a casa de Djibril Camara y aprovechamos para llevarle las camisetas y chalecos y comentar-le las novedades con respecto a África Sawabona.
MIÉRCOLES 28 DE NOVIEMBRE
A las 10:30, nos reunimos con el alcalde, este nos transmitió que estaba preocupado por la poca participación que el ayuntamiento tenía en el proyecto, por ello nos pidió que se pudiese organizar el reparto de cubos desde la alcaldía. También nos prometió que si dejábamos la organización del transporte de las basuras en sus manos, él se encargaría de que se llevase a cabo.
Al terminar, nos acercamos a la Fundación Jane Godall a hablar con Amanda, la idea era presentarnos y pedir su visión sobre la organización del poblado y el proyecto. Fue muy clarificador. Después de esto fuimos a comer y dejamos claras ciertas estrategias a seguir.
Después de comer tuvimos que ir al ayuntamiento para imprimir unos papeles. Esta visita se aprovechó para entregarle una copia en francés del proyecto al alcalde y para organizar una reunión con el alcalde, Djibril y nosotros.
Seguidamente fuimos con Djibril y Diao al vertedero, la idea era mostrarle las actuaciones que se deberían hacer para nuestra vuelta, y pedirle que hiciese el presupuesto necesario.
Cuando volvimos al poblado nos reunimos con Diouma, la representante de la otra asociación de mujeres (la que limpia los jueves), para informarle de que queríamos formar al operario que transporta las basuras al vertedero. Ella nos dijo que le parecía buena idea, ya que es algo que revierte en el poblado, pero que desde su asociación no conocían con exactitud el proyecto. Ante esto, decidimos organizar una reunión con ellas para el día siguiente a las 3:30.
¿Conseguiremos poner en marcha un sistema de gestión de residuos en África con su poquito de recogida selectiva y todo? El tiempo lo dirá….
Nacho y Teresa, los ingenieros del proyecto Colegio Caminos Madrid-Fundación ACS, siguen con su “lucha” para poner en marcha el proyecto de gestión de residuos en Dindefelo
VIERNES, DÍA 13 DE DICIEMBRE DE 2019
Esa mañana fuimos pronto al ayunta-miento para hablar con el alcalde, queríamos enterarnos bien sobre cómo y cuándo iban a organizar la entrega de cubos a la población, quién sería el operario de limpieza pagado por el ayuntamiento (para formarle sobre el tratamiento de los residuos) y cuando se encargaría de mover los contenedores. Teníamos muchas cosas que hacer y nos quedaban pocos días así que íbamos con prisa. Sin embargo, nos encontramos con la sorpresa de que ni Kikala (el alcalde) ni Sekou Sylla (el vicealcalde) se encontraban allí, por ello decidimos aprovechar el tiempo pintando los contenedores En cuanto terminamos esta actividad fuimos con Djibril y el empleado responsable a ver las obras del vertedero, había realizado el desbroce y la retirada de la basura, por lo que faltaba la clasificación y posterior colocación de la basura, pero para esta segunda tarea la cifra que pedía era desorbitada así que le pedimos a Djibril que buscase otro empleado.
Al día siguiente nos reuníamos con las mujeres, por lo que, por la tarde, preparamos con Djibril la reunión para saber de antemano cuales eran las inquietudes del grupo.
SÁBADO, DÍA 14 DE DICIEMBRE DE 2019
Asistimos pronto a la reunión con el grupo de limpieza de Djibril, allí nos transmitieron sus preocupaciones.
Sus dudas se refieren a la inclusión del alcalde en el proyecto y sobre los problemas que podría acarrear no comprarles un burro y un carro para el proyecto. La reunión tuvo momentos tensos, pero afortunadamente acercamos posiciones y dejamos las cosas muy claras: El alcalde se encargaría de repartir los cubos de basura, y el material lo gestionarían los propios grupos de limpieza. El burro y el carro se comprarían, pero con la condición de que entendiesen que se trataba de un bien para el proyecto de residuos, es decir, si el otro grupo de limpieza se quedaba sin burro, debían compartirlo. Todos los presentes quedaron contentos y aceptaron las condiciones.
Después de comer nos fuimos con urgencia a Kedougou, teníamos que hablar con el encargado de los contenedores para añadir una trampilla en la puerta, ya que el hueco resultaba excesivamente grande.
LUNES, DÍA 16 DE DICIEMBRE DE 2019
Nos despertamos pronto para ver al alcalde y volvimos a llevarnos la sorpresa de que no estaba, para no perder el tiempo, decidimos pegar las pegatinas correspondientes en los 400 cubos de basura. Nuestra idea inicial era que esto se hiciese en la entrega de cubos
para que la población se sintiese integrada una vez más en el proyecto, sim embargo, no queríamos arriesgarnos a que no diese tiempo a hacer todo.
Mientras tanto llamamos al alcalde que nos prometió volver esa misma tarde o como mucho el martes por la mañana.
Empleamos toda la mañana en aquella actividad, y por la tarde nada más comer fuimos con Djibril para hablar con el nuevo empleado sobre las obras del vertedero y para decidir el emplazamiento del octavo grupo de contenedores, para ello recorrimos las zonas más remotas del pueblo.
Al volver de esta tarea decidimos ir a hablar con Diouma, la líder del otro grupo de mujeres, la idea era pedirle ver el carro y burro de su grupo para ver si necesitaba alguna mejora, hablar con su operario para fijar un día en el que formarle sobre el tratamiento de residuos, y además comprobar hasta qué punto su grupo estaba comprometido con el proyecto. Nuestra sorpresa fue que se sentían marginadas con respecto al proyecto, porque no habíamos contado con ellas al comprar el material (algo que hasta ese momento pensábamos que lo tenían cubierto por África Sawbawona). En aquel momento decidimos que teníamos que incluirlas al mismo nivel que el primer grupo de mujeres, el de Djibril.
Un proyecto de limpieza a nivel municipal no puede funcionar si uno de los dos grupos que se encargan de ello no se siente integrado dentro. Ante el giro de guion presentado, decidimos organizar una reunión con los personajes más importan-tes de ambos grupos, la reunión se planificó en el campamento de Djibril el día siguiente después de comer.
MARTES, DÍA 17 DE DICIEMBRE DE 2019
El alcalde no apareció tampoco esa mañana, la reunión que tenía se le alargó. Le llamamos por teléfono, por lo menos necesitábamos que encargase a alguien que moviese los contenedores si queríamos que nos diese tiempo a todo. Kikala llamó a Djibril y este último buscó dos operarios y un “tricicle” para mover los contenedores. Esa mañana conseguimos colocar 6 contendores en tres puntos de recogida: Uno en una explanada remota, otro en la mezquita y el último en los campamentos. Dos contenedores del mismo tipo quedaron sin colocar, y los 8 restantes llegarían aquella tarde desde Kedougou. Lo más gratificante de aquella actividad fue comprobar que toda la población que pasaba por la zona se acercaba curiosa a ver los contenedores, por lo que aprovechábamos para repetirles el funcionamiento del proyecto.
Les mostrábamos con ejemplos la selección y deposición de residuos en los contenedores, y los más pequeños no dudaban en repetirnos al instante.
Después de comer nos reunimos con los dos grupos, les explicamos que para la limpieza de Dindefelo era esencial la colaboración; la respuesta de ambos grupos fue que ellas en particular no tenían problema en coordinar sus trabajos, pero que no podíamos pedirles que se juntasen en un solo grupo ya que eso causaría rechazo en el resto de las mujeres de los grupos.
Finalmente, el punto de consenso fue que no era necesario que se juntasen en un grupo, pero debían entender que nosotros no queríamos dividir el poblado en dos; ahora el grupo de Djibril tenía nuevo material y encargaríamos material también por separado para el de Diouma, pero de ahí en adelante, la entrega de nuevo material si fuese necesario, sería para los dos grupos en conjunto. Después de esta reunión fuimos con Djibril a ver los avances del vertedero, allí nos encontramos al operario, que había terminado todo el trabajo de colocación de residuos. Volvimos porque vimos pasar el coche del alcalde en dirección Dindefelo, sin embargo, tampoco le encontramos en el ayuntamiento.
Por otra parte, habíamos estado pendientes toda la mañana del transporte de los 8 contenedores que faltaban, el acuerdo estaba casi cerrado con un nuevo transportista y estábamos esperando la llamada de confirma-ción, cuando nos dimos cuenta de que la red telefónica se había caído… No había posibilidad de saber que pasaba y nos encontrábamos a día y medio de irnos.
Nos fuimos al campamento y nos encontramos a Sekou Sylla el vicealcalde, nos insistió en que debíamos formar un comité de limpieza con los dos grupos principales y el ayuntamiento, su pensamiento era muy razonable ya que lo ideal es una colaboración de todos los agentes implicados, pero no sabíamos hasta qué punto podríamos organizar esto de manera rápida, ya era martes por la noche y el tiempo acechaba… Sin embargo, fue tal su insistencia que decidimos intentarlo.
Fuimos a hablar con Djibril y Diouma y la respuesta fue tajante y unánime, no harían un comité con el ayuntamiento ni dejarían en sus manos el material. Ante este planteamiento la única salida era comunicarle a Sekou que no era posible, teníamos bien claro que los grupos de limpieza, que llevan años limpiando sin apoyo ninguno del alcalde, eran nuestro apoyo principal para el funcionamiento del proyecto. Informamos a Sekou en ese mismo momento y se mostró conforme.
MIÉRCOLES, DÍA 18 DE DICIEMBRE DE 2019
Nos despertamos felices de ver que la conexión de móvil volvía a funcionar, y aun más felices de saber que cinco contendores estaban ya en frente de la alcaldía, el camión no podía transportar todos a la vez, pero esa misma tarde llegaría con los tres restantes.
Llegamos a la alcaldía, preparados para pintar los nuevos contendores, pero nuestro pico de felicidad duró hasta que nos dimos cuenta de que en la tienda se habían equivocado y en vez de darnos dos botes de pintura verde y dos de amarillo, nos habían dado 3 de amarillo y 1 de verde que ya habíamos gastado el viernes día 13, por tanto, solo podíamos pintar la mitad. Llamamos rápidamente a Ambrosio para que comprase otro bote de pintura verde.
Al terminar de pintar entramos a la alcaldía, donde mantuvimos la reunión más tensa hasta el momento.
Por un lado, el alcalde seguía insistiendo en que un comité con ellos era necesario, no queríamos tenerles en contra, pero teníamos clara la decisión de los grupos, por lo que ese tema se cerró ahí. Por otro lado, el alcalde había leído el proyecto realizado por Aarón y Rocío en el que se indicaba un presupuesto aproximado de 10.200.000 XAF, pero los gastos que ellos veían que habíamos realizado eran menores y querían explicaciones sobre ese dinero. Les explicamos que eso no funcionaba así, que es un presupuesto aproximado que se intentaría reducir siempre que no perjudicase al proyecto, y que se pagaría lo gastado en el proyecto real, no las 10.200.000 XAF que ahí se mostraban, además había gastos como las camisetas, pegatinas y nuestra manuten-ción que no estaba valorado en ese presu-puesto. Sin embargo, no lo entendieron, seguían pensando que teníamos un dinero sin gastar. Nuestra preocupación en ese momento era saber si de verdad se iban a comprometer a repartir los cubos y saber como lo iban a hacer. Por lo que accedimos a explicarle al pueblo los gastos que habíamos realizado cuando ellos repartiesen los cubos. Y se convocó a todo el mundo en la plaza central a las 17:00.
Después de comer nos reunimos con las dirigen-tes de los grupos de Diouma y Djibril para explicarles las nuevas conversaciones con la alcaldía, pedirles que hiciesen un comité conjunto entre ellos y repartir las camisetas del proyecto Dindefelo Commune Propre
Desde allí partimos hacia la plaza central, dónde empezaron a llegar todos los cubos y la población, en un acto en el que la sensación era de gente unida, hablaron Kikala y Sekou sobre Dindefelo y el Yakaar África, habló el jefe del pueblo y habló.
Ambrosio (que acababa de llegar con las facturas) sobre gastos. Después de esto cogimos nosotros la palabra, y explicamos al pueblo lo que habíamos venido a hacer, nuestras intenciones y el funcionamiento del proyecto; también hablamos sobre los dos grupos, que tenían un mérito importante por haber limpiado durante tanto tiempo sin pedir nada a cambio, el siguiente turno de palabra fue para ellos dos.
Después de este acto y los aplausos, los cubos se empezaron a repartir acorde con las listas de la alcaldía, cuando todo esto estaba encauzado, nos enteramos de la llegada de los otros 3 contenedores, asique fuimos a recibirlos.
Se nos hizo de noche, pero el tiempo corría, así que cuando terminamos de cenar fuimos a pintar los contenedores nuevos y los verdes que faltaban. Aprovechamos también para hablar primero con Diouma y Djibril, el alcalde habló en el acto sobre el comité creado como si fuese algo propio y queríamos conocer hasta qué punto estaban ellos conformes con eso, nada había cambiado, ellos seguían siendo nuestra principal referencia.
JUEVES, DÍA 19 DE DICIEMBRE DE 2019
Hoy nos íbamos de Dindefelo, la salida estaba planificada por la mañana, pero aún quedaba hacer la formación de tratamiento de residuos con los operarios de los grupos y buscar a alguien que colocase el resto de los contenedores, ya que el alcalde incumplió su promesa de encargarse él. Alpha y nosotros nos fuimos con los operarios al vertedero, dónde les explicamos las tareas a realizar y el material con el que contaban; por otro lado, Ambrosio se quedó colocando los contenedores. Después de finalizar todo esto nos reunimos con los grupos, allí tuvimos una pequeña reunión con el feedback del proyecto y despedirnos de todos.
Después de eso nos fuimos al campamento, pero por el camino de vuelta vimos que nuestros contenedores estaban empezando a tener éxito, aunque no siempre con la separación adecuada, “poco a poco, pensamos…”
Con esto terminó el proyecto, nos montamos en el coche y nos fuimos; nos fuimos con mucho trabajo a nuestras espaldas, pero con el buen sabor de boca de quién confía en que lo que se ha hecho saldrá bien.
Todo funciona, ahora lo más importante es que exista un seguimiento, y para ello contamos con la colaboración de muchas personas allí.
DÍA 24 DE FEBRERO
A nuestra llegada a Dindefelo nos recibe el alcalde que se muestras francamente satisfecho del desarrollo del proyecto de recogida de basuras. Dice que todo el mundo empezando por él está francamente agradecido y que la gente se está empezando a concienciar de su interés e importancia y que no duda de que con el tiempo acabará funcionando perfectamente.
Posteriormente, vamos a casa de Djibril, líder de uno de los grupos que se encargan de la limpieza que nos confirma lo dicho por el alcalde y nos dice que su grupo de mujeres se ha multiplicado por 2 hasta alcanzar las 127, atraídas por el interés despertado por el proyecto. Hablamos de la necesidad de seguir desarrollando el proyecto con la distribución de nuevos cubos de basura a las casas que todavía carecen del mismo, a los negocios y a las tiendas del mercado semanal, de modo que nadie tenga excusa para no poder utilizar los contenedores.
El calor es intensísimo por lo que tenemos que posponer la vista a los contenedores hasta las 5 de la tarde, hora a la que efectuamos un recorrido por todos ellos.
En general, quedamos bastante satisfechos, la selección no es perfecta pero sí que se observa que los contenedores de metal y vidrio tienen mayoritariamente este tipo de material y el resto es mayoritario en los contenedores correspondientes. Incluso se observa en uno de los contenedores de metal y vidrio los restos de la carcasa metálica de una carretilla que sin duda hubiera pasado a formar parte del paisaje si no fuera por la presencia del contenedor.
Durante el recorrido tropezamos con un grupo de mujeres que está repartiendo ropa y material escolar traído desde España por la Asociación Bassari África y aprovechamos para hablar un ratito con ellas y motivarles para seguir con la limpieza.
A las 8 hemos quedado con las mujeres del grupo de Djibril para hacer una reunión y repasar el funcionamiento del proyecto y del desarrollo futuro. La reunión se convierte rápidamente en una asamblea general de mujeres con más de 70 participantes. Resulta muy gratificante por la demostración del enorme interés que el proyecto despierta, la implicación y el compromiso que las mujeres manifiestan hacia el proyecto, el agradecimiento patente y las ganas que tienen de seguir colaborando con Yakaar África.
Por nuestra parte, damos las gracias, tratamos de motivar aún más a las mujeres diciendo que este proyecto tiene que ser un ejemplo para todo Senegal y que debe ser un orgullo tanto para ellas como para nosotros y que Dindefelo se convierta en el primer pueblo limpio del Senegal.
También nos comprometemos a seguir acompañando al proyecto y seguir apoyando a las mujeres en la medida que demuestren su trabajo y responsabilidad y presenten proyectos de la calidad y la importancia suficiente como para poder ser priorizados por Yakaar África para su financiación.
La reunión se ha desarrollado en casi la más completa oscuridad y a su final tratamos de hacer una foto de familia que resulta imposible por la numerosísima participación y la falta casi completa de luz en el poblado.
DÍA 25 DE FEBRERO
Hoy nos toca visitar el vertedero y reunirnos con el otro grupo de mujeres que hacen limpieza en Dindefelo, el grupo de Diouma.
Nuestra primera impresión del vertedero es penosa. Delante del vertedero se han depositado todos los residuos de una reciente recogida y se han quemado presentando un aspecto lamentable de mezcla de latas, vidrio y residuos de todo tipo. Si se pasa esa primera barrera se encuen-tra que lo que es el vertedero propiamente dicho está bastante bien. En el apartado de vidrio hay muy pocos residuos aunque hay unos poquitos más fuera, cerca del apartado de metales. El apartado de metales está lleno a la mitad más o menos y el del resto está casi vacío con restos de haber quemado lo que hubiera en su interior, como estaba previsto.
Llamamos al operario encargado de llevar los residuos al vertedero y le explicamos de nuevo lo que debe hacer. Debe tratar de poner los residuos cada uno en su sitio. Tratar de corregir
los errores en la selección que procedan de los contenedores con una sencilla maniobra de pasarlos de un lado al otro del vertedero y finalmente, quemar, en su sitio, los residuos del resto. Volviendo a llevar a su sitio los residuos mal seleccionados que se observen después de quemar.
Ante la gran cantidad de residuos metálicos, sobre todo latas. se propone ampliar esa parte del vertedero a costa de la parte de vidrio y hacer un apartado más pequeño para este material. Se estima urgente comprar una compactadora de metales para que los residuos de este tipo ocupen menos espacio y se puedan apilar y/o reutilizar. También seria útil encontrar una trituradora de vidrio que permita reutilizar este material como árido para la fabricación de hormigón.
Después de la huerta tenemos reunión con Diouma y su grupo de mujeres que trabajan también en la limpieza junto con el grupo de mujeres de Djibril, la reunión es también muy fructífera. Las mujeres de Diouma se muestran también muy colaboradoras y el operario que les ayuda con el vertedero también. Aprovechamos para repartir las camisetas que hemos traído para este grupo que se había quedado sin ellas en el reparto que hicieron Teresa y Nacho cuando vinieron a implementar el proyecto.
Durante todo el tiempo he estado en contacto por WhatsApp con los ingenieros que han trabajado en el proyecto tanto en 2018 como 2019, en especial con Teresa; Nacho y Rocío. Se nota que su trabajo ha sido extraordinario y que todo el mundo se muestra muy agradecido a su labor. Además, su voluntad de seguir ayudando es enorme y se han puesto ya a trabajar en las propuestas que les he ido haciendo a lo largo de estos días en función de lo que iba viendo.
DÍA 26 DE FEBRERO. EL DÍA MÁS INTENSO DESDE QUE ESTOY EN SENEGAL
Quería visitar por la mañana temprano la cascada de Afia, que todavía no conozco, pero me avisan de la alcaldía de Dindefelo que el alcalde me espera a las 10 de la mañana, así que tengo que acelerar para volver lo antes posible a Dindefelo. Cuando llego a la alcaldía resulta que el alcalde se ha tenido que marchar a Kedougou a toda velocidad y que me tiene que recibir el vicealcalde. Las cosas de aquí.
Trato de explicar al vicealcalde de manera lo más clara posible el objeto de mi visita que se resume en tres puntos. Primero ante la acusación de que nos hemos quedado con parte del dinero del proyecto de basuras, le presento todas las facturas que corresponden al proyecto acompañadas de un resumen. Le dejo bien claro que Yakaar África no se queda con ningún dinero y que todo se dedica a inversiones en Senegal y en África. Que es cierto que sobre el presupuesto inicialmente previsto se ha producido un cierto ahorro pero que ese ahorro se dedicará a completar el proyecto y a otras inversiones en Senegal. Si la gente de Dindefelo, incluido el ayunta-miento, quieren presentar iniciativas estaremos por supuestos interesados en considerarlas pero rechazamos rotunda-mente que se pueda pensar que la propia ONG o ninguno de sus representantes se quede con la más mínima parte del dinero.
A continuación le doy las gracias por el esfuerzo realizado para poner en marcha el proyecto de basuras, le manifiesto que estoy muy contento porque, dentro de los errores iniciales que todo proyecto conlleva, creo que las cosas marchan razonable-mente bien y, finalmente, le animo a continuar por ese camino hasta conseguir que Dindefelo sea un pueblo verdaderamente limpio de modo que se convierta en el pionero y el ejemplo de todo Senegal.
A continuación aparecen las mujeres del grupo de Djibril con un paquete de pan de mono, dos botellas pequeñas de miel, un bote de carité y otros tres cortes de tela africana para que me haga nuevos bubus y pantalones senegaleses. Cuando ya creía que la romería había acabado aparece Diouma con su grupo con un nuevo corte de tela senegalesa para un nuevo traje. Todo el mundo tan agradecido y cariñoso que me hacen emocionarme.
También en la crónica de José María se hablaba de la situación del vertedero de Dindefelo, casi al borde de su capacidad en la sección de latas y botes de metal. Ya nos llegan imágenes y videos de que las obras están en marcha y pronto podremos triplicar la capacidad de esta sección del vertedero.
Es una pena porque la capacidad aumentaría muchísimo más si pudiéramos transportar las máquinas de compactación de botes y latas que hemos comprado para el vertedero y que pensábamos llevar en nuestro próximo viaje a Senegal. Por ahora será imposible, pero esperamos poder hacerlo en un futuro próximo.
Nos está esperando una sucesión perfectamente ordenada de reuniones. Empezamos con Djibril Camará y su grupo de mujeres encargadas en buena parte del proyecto de residuos. Djibril nos asegura que el proyecto funciona perfectamente pero observamos al menos dos problemas. Los dos, sin duda, culpa nuestra porque deberíamos haber venido en mayo con las soluciones, pero el COVID19 nos lo ha impedido.
El primer problema es que la selección en los contenedores grandes ha empeorado significativamente. La causa, en gran medida, es que las pegatinas que indicaban el tipo de residuos a depositar se han caído o se encuentran francamente deterioradas. La gente ha olvidado que contenedor era para cada cosa y ahora hay una mezcla de residuos bastante mayor que la que había al principio.
El segundo problema es que no habíamos traído el prensador de latas y botes y este tipo de residuos colmata su zona del vertedero. En este viaje traemos 4 máquinas y esperamos que la cosa mejore. Vamos a sustituir las pegatinas por pictogramas y leyendas pintadas que duren mucho mas.
La siguiente reunión es, de nuevo, con los responsables del proyecto de gestión de residuos de Dindefelo. En esta ocasión hemos reforzado la representatividad del proyecto con la presencia, no solo de la asociación de Djibril, sino con la de Diouma y la agrupación de Dioula que se dedica a la elaboración de productos locales. Hacemos repaso de las tres fases del proyecto. La primera de recogida en domicilio de forma separada para los metales y vidrio, por un lado, y para el resto de residuos, por otro.
Hacemos hincapié de que con la pandemia se ha olvidado en gran medida el tipo de separación a realizar y conviene reforzar la sensibilización con nuevas campañas que podríamos desarrollar con nuestros guías locales que acompañaron a los ingenieros en fases anteriores.
La segunda fase es la de la recogida de la basura en los contenedores y su traslado y segunda selección en el vertedero. La recogida se hace correctamente, pero se observa, por un lado, una cierta acumulación de residuos cerca de los contenedores y que la segunda fase de selección en el vertedero se realiza de forma muy deficiente. Se aportan prensas de botes metálicos para mejorar la capacidad del vertedero y como estímulo para mejorar esta fase. De nuevo se insiste en que hay que volver a realizar nuevas campañas de formación del personal que realiza esta fase para que realice correctamente la misma, de nuevo bastante olvidada en estos meses de pandemia.
La tercera fase es el desarrollo de proyectos de acompañamiento que sirvan para motivar a las asociaciones y a la alcaldía para que desarrollen actividades que puedan aportarles recursos que, por un lado, financien, el sistema y, por otro, ayuden a mejorar las condiciones de vida de la población. La reunión parece que puede ser fructífera pero parece claro que hay que volver a dar un nuevo impulso al proyecto después de la pandemia para que vuelva a las buenas condiciones en que se desarrollaba en el mes de febrero que fue la última oportunidad que tuvimos de visitarlo.
VISITA LA VERTEDERO
a última vista en Dindefelo es el vertedero del sistema de recogida de residuos. De nuevo se demuestra lo que ya sabíamos, poco a poco, y debido a la pandemia, se ha ido olvidando el funcionamiento del sistema y, aunque el apartado del vertedero dedicado a los botes y residuos de metal parece bastante bien utilizado, el resto de apartados son un poco desastre, especialmente la entrada al vertedero donde se acumulan un importante número de residuos sin clasificar. Es necesario, como ya se constató en las reuniones anteriores, volver a insuflar nuevo empuje al proyecto, recordando el funcionamiento del sistema y tratando de recuperar la situación que existía a los pocos meses de comenzar el mismo.
Nos reunimos con las cooperativas de Camara y de Diouma de Dindefelo En esta reunión hablamos de la gestión de los residuos, haciendo sensibilización para no mezclar las basuras y poner cada cosa en su sitio.
La mayoría de la gente se ha dado cuenta de que el problema de la mezcla empieza en casa y desde ahora están decididos a vigilar más e informar a las casas para facilitar el trabajo a los hombres que recogen la basura.
En cuanto al pago de la segunda persona que recoge la basura, las mujeres de las dos cooperativas de Dindefelo han decidido cotizar para poder pagar de momento a esta segunda persona y luego presentar a Yakaar África un proyecto fiable y durable con el que obtener beneficios además de pagarle. No hay compromiso con su futuro proyecto, ya que depende del tipo de proyecto y si vale la pena financiarlo.
Salimos para Dindefelo, pero antes pasamos a hacer una visita de cortesía el subprefecto. En estos momentos tenemos enchufe con él, porque nuestro más reciente ingeniero agrícola es sobrino segundo suyo. A pesar del enchufe no resulta más “cariñoso” que de costumbre y la entrevista discurre por los cauces estrictamente oficiales de siempre.
Según llegamos a Dindefelo nos ponemos a la faena de señalizar los contenedores de basura que están dispuestos por el pueblo. Hemos traído unas plantillas de metacrilato y unos espray de pintura blanca y amarilla. Las plantillas representan los principales objetos que deben meterse en cada con-tendor. Los metales, pilas y vidrio en unos y los plásticos, papeles y resto en el otro.
La verdad es que con las plantillas y los espray la faena se realiza en poco tiempo. La duda que nos queda es si la pintura resistirá el periodo de lluvias intensas, aunque suponemos que será capaz de hacerlo en mejores condiciones que las pegatinas que pusimos en su día.
En cuanto al contenido de los contenedores podemos decir que tenemos dos noticias: una buena y una mala. La buena es que los contendores que están situados en los puntos más concurridos están llenos. Además la selección de materiales, con los criterios anteriormente expuestos, es bastante buena y en uno de los contenedores se agrupan los botes y latas junto con algún cristal y en el resto abundan los plásticos y los papeles. La mala noticia es que están muy llenos lo que nos hace sospechar que ya hace tiempo que nadie se encarga de vaciarlos y trasportar los residuos al vertedero. Así que este será el tema principal de las reuniones que mantendremos a continuación.
La primera reunión es con el alcalde de Dindefelo, Kikala Diallo, con el que ya tenemos una buena relación de confianza. Le planteamos al alcalde nuestras obser-vaciones y nos comunica que nadie le ha informado de que haya ningún problema con el transporte de residuos al vertedero, por lo que espera que nos reunamos con las asociaciones de mujeres para ver qué es lo que está pasando y, con el resultado de las reuniones, volvamos a la alcaldía para comentar los resultados y ver a que acuerdos podemos llegar.
Nada más comer nos reunimos con las dos asociaciones lideradas por Diouma y por Djibril Camara. Nos han pedido reunirnos por separado y nos parece buena idea para que se puedan expresar más libremente.
La primera reunión es con la asociación de Diouma que nos confirma nuestros temores. El señor que se ocupa normalmente de llevar los residuos al vertedero recibe un salario ridículo que apenas llega a los 100 euros al año y en esas condiciones tiene que tratar de buscar otras ocupaciones para alimentar a su familia y solo se ocupa de los residuos cuando buenamente puede.
Es evidente que en estas condiciones la única solución posible es pagar al señor un salario digno y para eso intentamos que se pongan de acuerdo todos los actores del proyecto. Sobre la marcha proponemos que la alcaldía asuma la mitad de lo que se pueda considerar un salario medianamente digno (entre 45 y 60 euros al mes) y el resto sea asumido por las asociaciones a partes iguales. La asociación de Diouma da su consentimiento a la propuesta y parece que damos el primer paso hacia la solución.
La segunda reunión es con la asociación de Djibril con la que volvemos a hacer un planteamiento igual. Esta asociación pre-senta un problema añadido y es que se ha formado en dos oleadas. Una primera que lleva tiempo funcionando y otra que se ha adherido al calor del proyecto de residuos. Ambas asociaciones no parecen tener crite-rios comunes y no parece que las de la se-gunda oleada estén dispuestas a contribuir en la misma medida que las de la primera. En todo caso aceptan también la propuesta de aportar una cuarta parte del salario de la persona que transporta los residuos.
pasamos rápidamente a la reunión con el alcalde sobre el proyecto de residuos. Le planteamos el acuerdo al que hemos llegado con las asociaciones de financiar a medias al operario que transporta los residuos al vertedero y su tratamiento allí y, aunque plantea importantes reticencias debido a que al final todos los costes recaen sobre la alcaldía, cuando los vecinos son incapaces de pagar la tasa de basuras, acepta el acuerdo y se puede decir que hemos conseguido nuestro objetivo. Inch Alla!
DINDEFELO
Bajamos a Dindefelo con renovados ímpetus. Los vamos a necesitar. Hoy nos toca hacer repaso del proyecto de recogida de basuras y replantear el proyecto de ayuda a los niños que sufren de drepanocitosis.
Empezamos recorriendo todos los grandes contenedores que están distribuidos a lo largo del pueblo. Un desastre. Muchos de ellos tienen hierbas altas delante que denotan que no se utilizan o lo hacen muy escasamente. Dentro, o no hay nada o hay una mezcla de todo tipo de basuras, sin ningún tipo de selección. Lo que es peor: en los alrededores de los contenedores también se acumulan las basuras. Ya nos habíamos hecho una idea de cómo estaba el tema, por lo que venimos preparados para limpiar el acceso a los contenedores con nuestro equipo local. Mientras vamos concertando reuniones para por la tarde ver como seguimos con el proyecto, si es que seguimos.
Nos vamos reuniendo con unos y otros a medida que vamos pasando por distintos lugares. En la escuela de grado medio hablamos con Ousmane, su director que intenta que le pongan dentro de la escuela alguno de los contendores, cosa que no se ha producido a pesar de haber dos contenedores nuevos en la puerta.
Le hablamos de la necesidad de concienciar a los alumnos de la importancia de la recogida de residuos para la sanidad y la higiene y la posibilidad de organizar, cuando vengan en diciembre las ingenieras de caminos que van a colaborar en el proyecto, una jornada de sensibilización.
A continuación, entramos en la casa de Ibrahima uno de nuestros estudiantes de enfermería que nos acompaña en nuestro recorrido para visitar a su padre enfermo de Parkinson. Seguimos recorrido al campamento de Djibril, uno de los líderes de las asociaciones de mujeres que supuestamente colaboran con el proyecto. Le expresamos nuestro descontento y parecen escudarse en que la otra asociación que colabora en el proyecto recibe dinero de los alemanes y ellos no reciben nada de nosotros. En este punto me veo obligado a recordar que las condiciones de Yakaar África para comenzar el proyecto habían sido muy claras. Nosotros nos encargábamos de toda la inversión, pero corresponde a las asociaciones y a la alcaldía los gastos de gestión del proyecto una vez en marcha. A pesar de ello, dimos un crédito a las dos asociaciones para que pudieran poner en marcha proyectos que les proporcionaran recursos para poder proceder al pago de la persona encargada de llevar los residuos al vertedero. El dinero del préstamo se lo han repartido y nadie parece con intención de devolverlo, ni de pagar al encargado.
Seguimos con la visita al liceo, que son los únicos que parece que trabajan correctamente con el proyecto, los contenedores está casi llenos, eso sí, la separación brilla por su ausencia. Se quejan de que el encargado no pasa casi nunca a recoger la basura y se ven ellos mismos obligados a sacarla de los contendores y quemarla. Muestra interés en que hagamos alguna jornada para concienciar a los jóvenes del tema de las basuras.
Acabamos el recorrido con una reunión con el jefe del poblado, que ya colabora con nosotros como testigo del dinero que le pagamos al encargado de la recogida de las basuras, ya que en alguna ocasión este tema ha resultado conflictivo. También parece muy concienciado en apoyar el proyecto.
No nos podemos reunir con el alcalde, ya que se encuentra de viaje en España en concreto en Las Franquesas del Vallés, donde parece que va alcanzar algún tipo de convenio para hacer intercambios entre ambos pueblos.
Por la tarde empiezan las reuniones. Comenzamos con la asociación de Djibril y corto de raíz el tema de los alemanes y su financiación de la otra asociación y les digo muy claramente que o se ponen las pilas o abandonamos el proyecto y de paso Dindefelo. Propongo que se constituya un comité de gestión del proyecto de basuras donde estén todos reunidos y que decidan como van a continuar con el proyecto.
La mujeres de la asociación se muestran muy activas. Es la primera vez que veo callado a Djibril que se ve un poco sobrepasado por los acontecimiento, y ellas mismas, en unos speechs en pular que imagino llenos de fuerza, proponen una solución mejor: Constituir una grupo más reducido de gente comprometida con el proyecto con independencia de la asociación a la que pertenezcan, incluyendo si quieren a los jóvenes y a otras asociaciones. Me parece buena idea, pero impongo algunas condiciones: primero que se constituyan lo antes posible y hagan una lista exhaustiva de todos los participantes, segundo, que hagan un plan de trabajo con las distintas tareas que hay que poner en marcha y los participantes concretos en cada una de ellas. Al final de cada mes, nos tienen que mandar un informa de las tareas realizadas y de las personas que han participado realmente en las mismas. Establezco asimismo un calendario. Del informe de noviembre se deducirá si merece la pena enviar a las ingenieras de caminos que estaba previsto enviar en diciembre, siguiendo los pasos de los anteriores ingenieros que vinieron para poner en marcha el proyecto. Del informe de las ingenieras y de su informe de diciembre dependerá el que les demos un plazo de un año, todo el 2022, para ver como funciona todo. A finales de 2022 decidiremos definitivamente sobre la continuidad del proyecto. Todo el mundo parece poner de acuerdo sobre estos planteamientos.
Seguimos las reuniones con Abdoulaye el encargado de recoger los residuos. Le explicamos todos los problemas que tenemos con su trabajo, relativos a no haber limpiado el accesos a los contenedores, no recoger la basura alrededor de los mismos, no recoger algunos contenedores como los del liceo y a todo nos dice que sí. No sé hasta qué punto podemos fiarnos de él. Por el contrario cuando llega la hora de hablar de lo que se le paga, parece muy interesada en fijar un dia exacto para cobrar, como si fuera funcionario…
Seguimos las reuniones con la Asociación cultural de jóvenes que es la que tiene el equipo de futbol mejor del pueblo, el Fello stars. Siempre han querido que les financiemos algún proyecto y nosotros siempre les hemos puesto como condición previa que demuestren su compromiso con Dindefelo, colaborando con el proyecto de recogida de residuos. Nunca nos han hecho caso. Esta vez parece que le han visto las orejas al lobo y parecen dispuestos a colaborar. Entre todos le damos un nombre al grupo que se va a formas para empujar el proyecto: “Task force Dindefelo propre”. También acordamos que se invite a todo el mundo a participar en la misma. Luego cada cual que decida, pero todo el mundo debe ser invitado.
Solo quedaba la gran traca final. No tenía ninguna duda de lo que me iba a encontrar cuando visitara el vertedero: un desastre. Efectivamente, el vertedero real estaba casi vacío. Lo que había en la zona del vertedero de papel, plástico y resto, era una mezcla de todo tipo de vertidos. En el de metal había algunas latas y botes y el de cristal estaba prácticamente vacío y lleno de vegetación. El vertedero real estaba delante y tenía también una mezcla de todo. Quizás lo único que no esperaba es que entre el vertedero “oficial” y el salvaje existiera toda una barrera de vegetación, que claramente había crecido durante varios meses en los que nadie había intentado llegar al verdadero vertedero.
Abdoulaye, el encargado, todavía trataba de justificarse, de que el carro con el burro no podía entrar en vertedero, no me extraña, ya que la entrada estaba llena de basuras, de que las mujeres no separaban y que no era su trabajo separar, etc..
Sobre la marcha decidimos prescindir de sus servicios y que entre Doba y Seydou busquen alguien que se encargue de llevar los residuos al vertedero. El sueldo de Abdoulaye, 45 euros al mes puede parecer escaso, pero teniendo en cuenta que dedica al trabajo apenas 3 ó 4 horas a la semana, estoy seguro de que proporcionalmente es mayor que el del Presidente del Senegal.
Encargamos a Seydou que como primera tarea de la nueva “Task Force Dindefelo propre” se dediquen a limpiar el vertedero y dejarlo en buenas condiciones para su utilización correcta. Reiteramos, nuestro ultimátum en tres pasos: Noviembre para decidir la venida de Lucía y Marta, las ingenieras de caminos, diciembre 2021 para decidir continuar todo el 2022 y diciembre de 2022 para continuar con el proyecto.
Marta y Lucía, tras su primera estancia en Bandafassi para desarrollar un nuevo proyecto medioambiental, han acudido a Dindefelo e Ibel para continuar los proyectos de recogida de residuos que se han implantado en los últimos años.
28/12/2021
A nuestra llegada a Dindefelo nos reunimos con el segundo alcalde Sekou Sylla para explicar el objetivo de nuestra visita: adecuar el vertedero y los contenedores para poner de nuevo en marcha el sistema de recogida de residuos. El acalde, aunque conforme con el plan propuesto, parece molesto por no haber sido informado previamente del alcance concreto del proyecto, tanto a nivel de ejecución como la inversión asociada. Veladamente, nos reprocha que Yakaar Africa no haya presentado ninguna documentación oficial, ya que en su opinión estas actuaciones deberían ser super-visadas, coordinadas y dirigidas por el Ay untamiento. Veremos a ver si son igual de proactivos para asumir el mantenimiento del sistema de recogida de basuras…
Durante la mañana, Doba, Seydou y yo también visitamos a Djibril, el coordinador del grupo de mujeres que realiza limpiezas semanales en el poblado, para organizarnos y terminar de constituir la “Task Force Dindefelo propre”, tal y como acordó José María en su último viaje el pasado octubre. Nuestra propuesta es hacer una lista de responsables y tareas concretas que aseguren el buen funcionamiento de los contenedores y el vertedero. Djibril demanda el protagonismo para él y su grupo, e insiste en que ya trabajaba con las mujeres en la limpieza de Dindefelo antes de que Yakaar pusiera en marcha el proyecto de gestión de basuras. A pesar de las reticencias de Djibril a trabajar con otras asociaciones, acordamos organizar reuniones con su grupo y con todos los voluntarios durante la próxima semana.
Por la tarde recorremos Dindefelo y confirmamos el mal estado –casi abandono– de los contendores: decolorados, con los accesos tapados por vegetación, repletos de basura sin ningún tipo de triaje, residuos desperdigados en los alrededores…
Por último, visitamos el centro de salud, donde atienden pacientes procedentes de 25 poblados. Adama, una de las matronas, nos explica preocupada que continúan sin agua, ya que la bomba del pozo aún no ha sido reemplazada y que las baterías de los paneles solares no tienen capacidad suficiente, por lo que atienden las emergencias -sobre todo las nocturnas- en condiciones muy precarias.
29/12/2021
Comenzamos el día visitando el vertedero. Comprobamos que la limpieza y quema de residuos acumulados en la entrada que llevaron a cabo Seydou, Alpha Yaya y Bouba ha servido para mejorar la situación, pero no es suficiente para poner de nuevo en marcha el sistema de recogida y separación, ya que la basura continúa mezclada en los diferentes compartimentos o desperdigada por los alrededores. Primer objetivo de la semana: reacondicionar el vertedero.
Seguidamente visitamos de nuevo a Djibril para concretar el plan de acción de la semana. Sin embargo, solo encontramos reproches por el reparto de materiales durante el viaje de Nacho y Teresa para implantar los contenedores en 2019. Insistiendo en la necesidad de aunar esfuerzo para dar continuidad al proyecto y sin muchas esperanzas de conseguir su colaboración terminamos la reunión. Entre sorprendidos y decepciona-dos acudimos a ver a Ous-mane, el encargado de trasladar la basura al verte-dero que trabaja con la ONG americana que lo construyó y posible sustituto de Abdou-laye. Se muestra muy predis-puesto a hacer el trabajo, siempre y cuando Yakaar Africa asegure su salario mensual, ya que no confía en el Ayuntamiento.
Tras coger fuerzas en la cascada, cuya fama es merecida, convocamos al equipo de fútbol Fello Star. Seydou y Alpha Yaya explican la importancia de una buena gestión de residuos y los beneficios para la salud y la economía de Dindefelo.
También subrayan el papel principal que deben desempeñar los jóvenes del poblado para logar un cambio real. Con apoyo del entrenador Sadio Diallo, la asociación se compromete a ayudarnos con la puesta a punto del vertedero. Mañana promete ser un gran día.
30/12/2021
Dicen que todo esfuerzo tiene su recom-pensa y más si el trabajo está bien hecho. A pesar del calor, el polvo y lo sucio y antipático de la tarea, la satisfacción no puede ser mayor al terminar la mañana. La convocatoria ha sido un éxito y muchos jóvenes e hinchas de Fello Star han acudido como voluntarios para participar en la limpie-za y reorganización del vertedero, separando plásticos, de metales y vidrios. Dos horas y muchas manos han permitido dejarlo irreconocible y listo para reiniciar la recogida selectiva. La perseverancia de Seydou y Alpha Yaya merecen un reconocimiento especial que me permito dejar por escrito, ya que sin ellos no habría sido posible.
Por la tarde, con las pilas cargadas por los lo-gros mañaneros, repintamos los contenedores: verde para metal, baterías y vidrios y amarillo para plásticos, papel y resto. Los colores y la señalización con pictogramas ayudarán a los usuarios a realizar una correcta separación.
31/12/2021
2021 termina sin las doce campanadas, pero con una jornada de sensibilización en el mini mercado. El objetivo es concienciar sobre la importancia recoger la basura y las ventajas asociadas al reciclaje, pero sobre todo explicar el significado de los pictogramas para garantizar el buen uso de los contenedores. Mediante juegos en los que participan muchos niños y algunas mujeres, ponemos en práctica los conceptos básicos. Es crucial para la viabilidad del proyecto dar continuidad a este tipo de jornadas hasta que la lección ha sido interiorizada y aprendida.
01/01/2022
El día de Año Nuevo lo dedicamos a terminar de pintar los contenedores y comenzar a colocar los pictogramas, homogeneizando la disposición de los dibujos para facilitar su comprensión y crear cierta identidad de marca. Nuestra intención es tenerlo todo listo para el lunes, día de limpieza tras el gran mercado de los domingos.
02/01/2022
Continuamos con el pintado de los contenedores y la colocación de pictogramas. Ya casi hemos terminado. Sin embargo, en Dindefelo es una de cal y otra de arena. Por la tarde, nuestra convocatoria para hablar con las mujeres sobre el grupo “Task Force” es un auténtico fracaso.
Ante la falta de entendimiento con Djibril y la ausencia de un compromiso por parte del Ayuntamiento – y más estando en plena campaña electoral – por la noche, Seydou, Alpha Yaya, Bouba y yo nos reunimos de nuevo con Ousmane para acordar las condiciones de su trabajo.
Finalmente hemos decidido contratarle durante un máximo de dos meses y en fase “de prueba” bajo la atenta supervisión del equipo de Yakaar África con el fin de vaciar, transportar y separar adecuadamente en el vertedero la basura que actualmente se encuentra dentro los contenedores mezclada sin ningún tipo de criterio. Tras el primer vaciado, todo estará preparado para poner de nuevo en funcionamiento el sistema de recogida selectiva de residuos.
En la reunión entregamos a Saido Diallo el importe equivalente a dos balones de fútbol como agradecimiento a la ayuda de Fello Star con la limpieza del vertedero.
03/01/2022
A primera hora acudimos al Liceo a colocar los últimos pictogramas, terminando con éxito otra de las tareas principales de mi estancia en el poblado.
Nos acercamos al mercado para encontrarnos con las mujeres del grupo de Djibril, quienes están realizando la limpieza semanal de los lunes. Ayudando en la recogida de basura, continuamos sensi-bilizando y enseñamos de forma práctica cómo utilizar correctamente los contenedores según el tipo de residuos. Parece tener acogida. Aunque ya habíamos perdido la esperanza, tras la limpieza conseguimos reunirnos con Djibril y su grupo.
Las mujeres parecen estar mucho más comprometidas con el proyecto, eso sí, de forma independiente a las otras asocia-ciones. Es una pena no poder concretar más este compromiso antes de irme, pero yo diría que la forma en la que se ha desarrollado la limpieza hoy es un buen comienzo.
Tras una semana de intenso trabajo y numerosas actividades, me marcho de Dindefelo bastante satisfecha por los logros conseguidos y muy agradecida por el cariño y la acogida de todo equipo de Yakaar Africa y del personal del campamento en el que me he alojado.
04/01/2022
Después de tantos días de intenso trabajo, decidimos tomarnos un día de descanso para coger fuerzas y organizar lo que haremos durante los siguientes días.
05/01/2022
Tras un par días de descanso y las pilas cargadas, estoy de nuevo en Bandafassi con el equipo al completo. Después de dos semanas de retraso debido al covid y muchas horas de avión, Lucía ha llegado por la tarde al campamento acompañada por Demba, Ambrosio y Cheikh.
Nuestra siguiente parada es Dindefelo donde empezamos visitando el vertedero que esta vez sí que está en buenas condiciones. Se han respetado las tres fracciones de vidrio, metal y resto y en el de resto hay muy pocos residuos ya que se nota que ha habido una reciente quema. Quizás deberíamos intentar reducir los botes con las prensas que trajimos en su día y así poder transportarlos para su venta.
La siguiente visita es al Alcalde de Dindefelo que nos recibe en su despacho. Repasamos los temas que tenemos en marcha, especialmente el proyecto de recogida de residuos, sobre el que seguimos pidiendo la implicación del ayuntamiento.
Recordad que seguimos pagando a la persona que recoge las basuras pero que prometimos solo hacerlo provisionalmente y que el ayuntamiento debe coordinarse con los vecinos para ver como lo organizan de manera definitiva para que el proyecto funcione.