2024 Misiones sanitarias

MISIÓN SANITARIA EN PAÍS BASSARI 2024

José María Piñero

Empezamos ruta para una nueva misión sanitaria de Yakaar África. En el equipo María y Lucía médicos de adultos, Irene pediatra, Cristina enfermera y a cargo de la misión, Mar, Sara y Nieves enfermeras y Alfredo a cargo de la logística y la informática.

Como siempre el primer “trabajo” es el larguísimo recorrido de más de 10 horas entre Mbour y Mako donde se encuentra el eco-campamento Badian, nuestra puerta de entrada a la región de Kedougou y, por tanto, al País Bassari. Nos esperan tres semanas de intensa actividad con la visita a 5 puestos de salud, uno de ellos casi nuevo como es el de Nenefessa y que, por experiencias anteriores, siempre supone un reto de importantes proporciones.

KEDOUGOU

También como siempre la primera visita es protocolaria a las autoridades regionales en el Hospital regional de Kedougou. La jefa regional de salud, no está, por lo que nos recibe su adjunto. Aparte de presentarnos, contar someramente lo que vamos a hacer, invitarles a que vengan a visitarnos, tenemos dos demandas principales: la primera que faciliten la incorporación de nuestros enfermeros y matronas el sistema sanitario senegalés y la segunda que faciliten la llegada de las ONGs españolas que vienen a operar a la región.

Su labor constituye el complemente perfecto a nuestra labor asistencial de diagnóstico de enfermedades y tratamiento de las susceptibles de tratamiento ambulatorio.

El adjunto a la jefa de la región no parece tener gran capacidad de decisión, pero al menos promete tomar nota de todo lo que le hemos dicho y trasladarlo a sus jefes.

De ahí subimos al nuevo hospital situado a las afueras de la ciudad y dotado de equipamientos de todo tipo.

Contamos como embajador de excepción a Alpha Yaya, el estudiante de enfermería que ya ha aprobado la oposición de estado y que se encuentra prestando sus servicios en el hospital

Alpha Yaya se ha convertido en pocos meses en una pieza clave tanto del hospital como de la coordinación de nuestros equipos sanitarios.

Aquí nos recibe el director del Hospital acompañado de su jefe económico financiero. Vuelta a explicarles lo que vamos a hacer y a invitarles a visitarnos. El jefe económico financiero nos plantea un conjunto de cuestiones muy concretas que vamos contestando sobre la marcha:

Como se organiza la derivación de los pacientes diagnosticados por nosotros al hospital, lo que aclaramos que se realizará a través de Alpha Yaya que coordinará todas las demandas de derivación y se encargará de financiar los gastos que dichos enfermos generen.

También nos pregunta sobre la posibilidad de que le ayudemos a financiar algunos elementos de personal que resultan fundamentales para completar la dotación de capital humano del Hospital.

Del mismo modo que organizamos prácticas de nuestros estudiantes en hospitales españoles, le gustaría que pudiéramos organizar prácticas de sus profesionales sanitarios en hospitales españoles. Esta posibilidad podría existir, pero les advertimos que en el momento actual los visados con España están prácticamente suspendidos y que habrá que esperar a que la situación mejore.

Nos expresa también sus carencias de material y le aclaramos que nuestro material es fundamentalmente ambula-torio, pero que otras organizaciones con las que estamos en contacto transportan enormes cantidades de material hospitalarios que al término de su misión pueden revertir al hospital.

DINDEFELO

El dia continua con la obligada visita a la cascada de Dindefelo y con el zafarrancho de combate que preparamos cuando vamos al centro de salud para preparar las consultas del dia siguiente.

En un abrir y cerrar de ojos reordenamos todo el material de las dos salas en las que vamos a trabajar y distribuimos la mediación y modo que sea lo más accesible posible para poder administrarla los pacientes a partir de mañana.

El primer dia de consultas trascurre de modo apacible sin grandes agobios de gente, suponemos que en gran parte por la continuidad otorgada a las misiones que les hacer más accesible a la población propiciando una mejor resolución de sus problemas sanitarios.

Después de visitar la huerta de Yakaar en Dindefelo, comenzamos el segundo dia de consultas. De buena hora ya tenemos 2 casos complicados, de los que serían de vida o muerte en España, un niño con una hemoglobina de 4, al que hay que enviar rápidamente al hospital Para hacer una transfusión y otro niño con una enorme dificultad respiratoria. Ninguno de los niños viene con sus padres, lo que complica las cosas a la hora de enviarles al hospital y demuestra en cierto modo la escasa importancia que se da a sus vidas.

Nos quedamos con el niño de las dificultades respiratorias y a lo largo de la jornada, nuestra pediatra Irene consigue que remonte y al final de la misma se va a su casa visiblemente mejorado.

Hoy hemos empezado los talleres de higiene de manos y lavado de dientes asistiendo, con Mar de monitora y Diao de traductor, a la escuela local. Hemos impartido el taller en dos clases con unos cien niños y para practicar hemos repartido cepillos y pasta de dientes a todos los niños de la clase. La experiencia ha sido muy divertida y los niños parecen haber disfrutado con la misma.

El último día de consulta ha resultado movido tanto desde el punto de vista médico como “político”. Desde el punto de vista médico hemos tenido un espectacular prolapso intestinal de casi medio metro en un niño que daba miedo verlo y una embarazada con una hemoglobina de 4 que en España sería casi causa de muerte inmediata. Ambos casos se han derivado al hospital regional y se han resuelto satisfactoriamente.

Desde el punto de vista político hemos tenido la visita de la jefa regional de salud. Es la primera vez que un jefe regional viene a ver nuestro trabajo, por lo que nos sentimos enormemente satisfechos. Estaba un poco celosa de que la gente acuda en más a nuestras consultas gratuitas y no vaya a la estructura pública. Eso es cierto, pero toda la estructura pública es de pago y la gente no se lo puede permitir.

Por otro lado, le hemos comentado que nosotros formamos a enfermeros de la zona que se integran en las consultas con nosotros en un afán de que en el futuro estos chicos formados tengan unos conocimientos similares a los nuestros y poco a poco podamos ir sustituyendo el personal español por personal local.

Después se han incorporado a la visita el vicealcalde y el alcalde y con ellos hemos recorrido los diferentes servicios: triaje, toma de datos, pediatría, curas, adultos etc. del montaje que tenemos preparado. Ha sido una jornada interesante donde hemos podido mostrar el trabajo que hacemos y, sobre todo, sentar las bases de una futura colaboración.

Finalmente se han incorporado a nuestra misión Eli y Carles que han formado una asociación: Yiimbe Bassari y que van a pasar 3 meses en la zona y a los que vamos a encargar el seguimiento de aquellos casos que así lo requieran.

Después de recoger en Dindefelo,  empezamos ruta hacia Afia-Thiabecare, antes pasamos por el mercadito de la localidad y rendimos vista al alcalde Kikala que nos recibe en su despacho. La visita es como siempre muy amistosa.

Aprovechamos para plantearle la necesidad de que no se cobre o se cobre lo mínimo posible a los pacientes que van a ser operados por las asociaciones españolas que vienen a operar en la zona. Este año las asociaciones Azul en acción, ITARA y Pediatría solidaria han venido a la zona y las autoridades del hospital les pedían 50.000 cfa (unos 75 €) por cada paciente que tenía que ser operado, lo que tenía que ser asumido por las asociaciones que no están dispuestas a venir en estas condiciones.

Como ya hemos repetido, para Yakaar es fundamental la presencia de dichas asociaciones que cierran el ciclo de nuestro trabajo de diagnóstico y tratamiento en los diferentes poblados en los que trabajamos por lo que asumimos la pelea por conseguir que dicha factura se anule o reduzca. El alcalde de Dindefelo, aunque no es directamente responsable del tema mantiene buenos contactos con el presidente del consejo regional de alcaldes que a su vez es el presidente del patronato del hospital.

Hablamos también de nuestros estudiantes ya graduados de enfermería y su buena formación, como ya están demostrando en el hospital de Kedougou, así como de Aissatou Djiba que ha presentado su candidatura para ser la nueva matrona de Dindefelo.

El proyecto de recogida de basuras que pusimos en marcha hace unos años parece que funciona razonablemente con la ayuda del gobierno que ha financiado parte de los equipos de limpieza.

AFIA THIABECARE

Después de un paseo por el mercadillo de Dindefelo llegamos a Afia y comenzamos a preparar las consultas del dia siguiente. Hay un problema importante de espacio, que, si ya era reducido en años anteriores, ahora lo es aún más debido a la acumulación de paneles solares, baterías y un frigorífico de grandes proporciones que por lo visto tie-nen intención de colocar en el centro. Como suele suceder la cantidad de placas y baterías es desproporcionada para este centro de salud, por lo que resulta poco clara esta acumulación de material que va a dificultar enormemente nuestro trabajo.

A pesar de los problemas de espacio, hemos conseguido funcionar con norma-lidad y todo transcurre de manera fluida. En el campamento de Tako Mayo estamos mucho mejor que en Dindefelo. Hay agua corriente que se agradece y la comida está bastante bien.

Volvemos a repetir la sesión de higiene de manos y bucal en la escuela local con el equipo habitual formado por Mar y Diao y acompañados en esta ocasión por Alfredo y Cristina. Los niños se lo pasan estupen-damente y esperemos que aprendan algo. El reparto de cepillos y pasta de dientes es también un éxito.

El final de las consultas es un poco caótico porque como de costumbre se acumulan los pacientes en el último momento, pero conseguimos atenderlos a todos, aunque sea a costa de recoger apenas sin luz.

Hoy es día de despedidas, Antoinette, Aissatou Djiba y El Hadji nos dejan para dejar sitio a un nuevo grupo de estudiantes que se va a incorporar a la misión sanitaria en Thiabedji. El grupo que se marcha ha sido extremadamente trabajador y cariñoso y nuestro equipo les despide con una enorme pena. Durante la cena hay palabras de despedida por nuestra parte y de agradecimiento por la suya, a la espera de volvernos a ver en el futuro.

BANDAFASSI

Al día siguiente emprendemos ruta hacia un nuevo destino. Bandafassi donde nos alojaremos durante los próximos 9 días para desde allí acudir a los centros de Thiabedji, Nenefessa y el propio Bandafassi.

Por el camino subimos a Iwol y aunque intentamos adelantar todo lo posible, el calor es espantoso, pero, de nuevo, la visita merece la pena con su baobab milenario, el segundo más grande de todo Senegal y el paseo por las “calles” de un pueblo que vive prácticamente en el neolítico.

Por la tarde, después de un merecido descanso porque el camino de bajada, ya a pleno sol, ha sido agotador, hacemos las visitas obligadas en Bandafassi. En primer lugar, el subprefecto que recibe a todo el equipo en su despacho y nos recuerda que le prometimos traer un odontólogo y un oftalmólogo. Le explicamos que han venido oftalmólogos de una asociación amiga a Kedougou ya que no es posible hacer su trabajo que en gran parte consiste en hace operaciones de cataratas en Bandafassi, pero que nosotros a todos los pacientes que habíamos diagnosticado les habíamos trasladado a Kedougou y financiado la operación

La siguiente visita es a la radio de Bandafassi que se había quemado y que hemos recuperado. Es una radio que atiende fundamentalmente a las etnias mino-ritarias y que tiene un alcance importante hasta mas allá de la frontera con Guinea. Resulta muy importante para trasmitir mensajes en tiempos de crisis, como la pasada del COVID.

Finalmente, visitamos el proyecto de huerta de Bandafassi que van a desarrollar nuestros ingenieros locales y que se encuentra de momento bastante atrasado, han limpiado, pero falta terminar la valla y no está claro que el sistema de elevación del agua vaya a funcionar.

THIABEDJI

Empezamos a pasar consulta en Thiabedji que es probablemente el poblado más grande de todos los que visitamos. Aquí el enfermero local, Issa, nos recibe desde el primer momento y se mantiene atento a todo lo que le queramos pedir, es el más colaborador de todos los enfermeros jefes de puesto de salud que hemos visitado hasta la fecha.

Las consultas en Thiabedji avanzan a buen ritmo sin problemas importantes, pero es de reseñar el enorme gasto de medicamentos que nos estamos viendo obligados a realizar, todo el mundo está bastante enfermo y se han superado todas nuestras expectativas de consumo de medicación, así que mañana me toca ir a Kedougou a comprar un buen cargamento de medicinas.

Alpha Yaya, siempre eficaz,se ha tenido que recorrer las tres farmacias de la población y la del hospital para conseguir recopilar gran parte de lo que le hemos pedido. Es un lujo poder contar con nuestro equipo de enfermeros e ingenieros agrícolas que nos sirven de soporte en cada uno de los sitios donde trabajamos. En la misión sanitaria tenemos ahora a Boubacar, Djenaba y Aissatou que acompañan a nuestros médicos y enfermeras, al mismo tiempo que mejoran su formación.

Mi escapada a la capital ha servido para perderme el momento quizás mas espectacular de la misión. Ha llegado un hombre con una luxación de hombro que había que intentar reducir. La luxación llevaba ya varios días sin tratar y entre eso y que era de complexión fuerte, enten-diendo por fuerte, mucho mas fuerte que un hombre fuerte en España, la realización de la maniobra hipocrática resultaba de especial dificultad. Todo el equipo se puso a la faena bajo la dirección de María y Lucia y entre 10 personas lograron reducir la luxación del hombro en vivo. A pesar del dolor sufrido, el paciente quedó extremada-mente agradecido.

Un caso humanitario a destacar fue el de la niña con unas terribles heridas en las piernas. Pedimos a la familia que volviera al dia siguiente y no nos dimos cuenta hasta ese día siguiente que, por la falta de medios, la madre y la hija no habían podido regresar a su poblado y habían tenido que quedarse a dormir quien sabe donde en las cercanías del Centro. Para el resto de los días que queremos seguir curando a la niña contratamos un chófer de moto que la lleve y la traiga a los distintos centros de salud por lo que iríamos pasando.

Como caso gracioso en de la anciana que quería unas gafas de sol y a la que ofrecimos las dos que quedaban, eligiendo unas espectaculares gafas de color rojo, que, eso, si, pegaban con su colorido vestido. También hemos visto las dos caras de la moneda. Por un lado, un niño muy gordito y simpático que se reía constan-temente y al que apodamos “King Kong” y un niño cuya madre se había muerto y que estaba gravemente desnutrido al que rápidamente hemos dotado de leche y biberones para los próximos meses.

Al final de las consultas en Thiabedji recibimos la vista del jefe del poblado que viene acompañado del imán y nos reúne a todos para darnos las gracias por todo lo realizado para la población y nos invita a rezar una oración por el buen fin de nuestra misión. Por supuesto que aprovechamos el momento de comunión para hacer las fotos preceptivas de fin de poblado.

NENEFESSA

Hoy nos toca empezar a pasar consulta en un nuevo poblado: Nenefessa, Bueno, en realidad no sabemos si se llama Nenefessa o Nenefecha o Ninefecha porque en cada sitio está escrito de manera distinta.

La llegada es bastante caótica porque nadie parece estar esperándonos y tenemos que esperar un ratito hasta que todo el mundo aparece. Pasamos consulta en un antiguo hospital construido por la mujer del anterior presidente de la república. Las instalaciones en su día debieron ser magníficas. Hay un montón de edificios dotados de aire acondicionado e instalaciones de diverso tipo, pero todo está en un estado general de enorme abandono.

Al parecer, al cambiar el color político del gobierno nadie ha querido seguir financiando el hospital. 

En un patio se acumulan 5 vehículos desde un autobús hasta varios 4X4, e incluso una pequeña gasolinera, pero todo está destrozado.

Para situar las consultas tenemos dos edificios en paralelo y no sabemos cual escoger. En uno tenemos repisas y lavabos con agua y en otro solo hay un lavabo para todas las consultas. Cuando nos decidimos por el primero, nos enteramos que no tiene luz eléctrica. Pero al final decidimos que el agua es más importante e instalamos todas las consultas salvo: ecógrafo, electrocar-diógrafo y saturímetro que, al necesitar corriente, los pasamos a una de las salas del otro edificio.

El día a partir de aquí transcurre raro. Hay un bautizo justo enfrente del Centro de Salud y nos llega el ruido de la fiesta. No sabemos si por esa razón, pero viene muy pocos niños a la consulta. Adultos, sin embargo, hay en gran cantidad. Por la tarde no hay ningún niño.

En la pausa de la comida aprovechamos para acercarnos al bautizo y la fiesta estalla a la llegada de los toubabs. Todo el mundo quiere bailar con nosotros. La fiesta está amenizada por un disc jockey local que pone una especie de música de tumba, tumba sin parar que suponemos es lo que se lleva en la zona para este tipo de festejos.

BANDAFASSI

Llega el último punto de nuestra misión sanitaria. Decidimos instalarnos en la nueva maternidad, aunque este año ya está en marcha y tenemos que reservar dos habitaciones para posibles partos que se pudieran presentar.

En Bandafassi todo es mucho más ordenado, acuden a la consulta muchos amigos y conocidos como el padre de nuestro enfermero Cheikh o la familia al completo de Arouna de Ibel con su madre su esposa, su hermana y su hijo, el pequeño Ibou de tan solo 3 meses. Todos están bastante bien.

Hemos sufrido una nueva ruptura de stock de analgésicos ante la avalancha de consultas en Thiabedji y Nenefessa, pero rápidamente conseguimos comprar nuevas unidades para poder seguir ayudando a una población terriblemente afectada por dolores de diverso tipo.

El fin de las consultas ha llegado y decidimos celebrarlo con una gran fiesta. Contratamos un Dj que va a amenizarla con la música a todo volumen y todo el poblado acude en masa al evento. Hemos contratado también unas máscaras que resultan ser unas chicas a ataviadas con unas telas en la cabeza y mirando siempre al suelo de modo que no se les pueda ver la cara. Parece que en eso consiste el misterio de las máscaras.

Una vez terminado el espectáculo de las máscaras nuestro equipo y un centenar de niños se entrega sin freno a la música y el baile. Resulta una noche muy animada hasta el punto de que después de terminada la fiesta nadie quiere irse a la cama.

Los enfermeros en prácticas nos dedican una hermosa despedida, todos quieren hablar para expresarnos su agradecimiento y lo muchos que han aprendido en estos días. Boubacar se atreve incluso a hablar en español, previa traducción de sus palabras en Google. Dienaba y Aïssatou, más tímidas, hacen lo que pueden pero a todos se les nota muy contentos. Nosotros también lo estamos de ver como estos chicos aprovechan los estudios y podrán en el futuro dar continuidad a nuestras misiones sanitarias

Por la noche, Alfredo nuestro experto en logística contacta con el programa “poniendo las calles” de la COPE y le hacen una entrevista en vivo desde nuestro campamento. Son casi las tres de la mañana y el resultado es francamente satisfactorio para dar a conocer nuestra asociación. El enlace lo tenéis aquí:

https://www.cope.es/programas/poniendo-las-calles/noticias/que-llevo-jubilado-madrid-ser-voluntario-una-zona-remota-senegal-sientes-rey-20240126_3112014

Llega la hora de las despedidas y son como siempre muy tristes. Vienen Diao y Alpha dos de nuestros traductores y junto con Hassanatou y Marème que tan bien nos han cuidado protagonizan emocionantes escenas de despedidas. Ha sido muy bonito, esperamos vernos de nuevo. ¡Hasta la próxima!


INFORME DE LA MISIÓN SANITARIA EN PAÍS BASSARI 2024

Cristina Relaño y Alfredo Rodriguez Plaza

EQUIPO ADULTOS

Médicos

María Aguilar Rambla

María Lucia Escabias Criado

EQUIPO PEDIATRÍA

Pediatras:

Irene Rojas Butrón

EQUIPO ENFERMERÍA

Enfermeras:

Cristina Relaño García,

Mar Cinjordis Ripollés 

Sara Mengot de Castro

Nieves Azuara Álvarez 

EQUIPO APOYO

Logística e informática:

Alfredo Rodriguez Plaza

Personal de apoyo:

Ambrosio, Mor, Arouna, Seydou, Diao, Alpha, Hassanatou, Marème y el personal de los centros de salud

DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN ATENDIDA

Según los datos del cuadro adjunto, las poblaciones con más demanda asistencial han sido las de Thiabedji y Nenefessa. Se han visitado casi 2.000 personas en un periodo de 13 días de consulta efectiva. Eso supone una media de casi 150 consultas diarias, lo que da una idea de la intensidad del trabajo desarrollado.

INFORME MEDICINA: ADULTOS

Lucía Escabias y María Aguilar

La misión de este año se ha desarrollado en las casas de salud de Dindefelo (11 al 13 de enero), Afia (15 y 16 de enero), Thiabedji (18, 19 y 20 de enero), Nenefessa (21, 22 y 23 de enero), y finalmente Bandafassi (24 y 25 de enero). En el equipo de adultos contamos con la grandísima ayuda de dos traductores: Alfa y Seydou, que fueron claves para el desarrollo de la asistencia.

Tras comprobar la necesidad de asistencia sanitaria que precisan en dichos pueblos, consideramos necesaria la presencia de mínimo dos médicos de adultos (incluso valorar la asistencia de un tercero) para poder atender a todos los pacientes, siendo algunos días imposible atender a todas las personas que acudían hasta la consulta, teniendo que remitirles a acudir al día siguiente si sus patologías no eran graves. Esta opción no era posible el último día de trabajo en cada aldea por lo que ese día implicaba mucho trabajo para no dejar a nadie sin atención.

Con frecuencia, los pacientes presentaban varios motivos de consulta, en la mayoría de ocasiones de muy largo tiempo de evolución. Por desgracia, en Senegal el acceso a la sanidad no es universal ni gratuito, condicionando su acceso al nivel económico: se ha de pagar absolutamente por todo, asistencia, fármacos, interven-ciones, pruebas… Hay personas que no pueden permitírselo, y sobre todo ocurre en País Bassari, una de las zonas más pobres del país. Esto significa que nuestra presencia allí en ocasiones se presenta como la única posibilidad de consultar a un médico (Bendita sanidad pública universal, gratuita y de calidad que tenemos en España, que afortunados somos ¡¡cuidé-mosla!!).

El motivo de consulta más frecuente era sin duda el dolor osteomuscular generalizado, dividiéndose en varios grupos:

En ocasiones, los pacientes reconocían que no tenían dolor en el momento de consultar, pero acudían con la esperanza de recibir analgésicos para cuando fueran necesarios. Si el dolor era muy fuerte en el momento actual ofrecíamos analgesia intramuscular, con efecto algo más rápido y duradero. En aquellas personas, sobre todo mayores, con dolor muy localizado en ciertas articula-ciones, realizamos infiltraciones intra-articulares con anestésico y corticoide, las cuales pueden llegar a aportar una eficacia analgesia de meses de duración. Lo que más infiltramos fueron hombros y rodillas.

Otro motivo frecuente es la patología ocular:

Una patología muy presente fue la anemia: De forma paralela al cribado de anemia en pediatría, en el equipo de adultos implementamos un cribado de anemia principalmente para mujeres jóvenes en edad fértil y embarazadas, principal grupo en riesgo de padecer dicha patología. Entregábamos hierro a aquellas pacientes con cifras de hemoglobina baja, y explicábamos la importancia de una dieta equilibrada.

Cabe destacar que encontramos numerosas mujeres con anemias que en nuestro país no consideramos compatibles con la vida y lo más sorprendente es que estas pacientes consultaban por otros motivos. Teniendo en cuenta que los valores de normalidad de la hemoglobina en mujeres es 12-15 g/dl, encontrábamos muchas mujeres rondando los 6-8 g/dl

En España se indica la transfusión con 7 o menos, siendo uno de los casos más sorprendentes una mujer que presentó 3.7 g/dl, la cual se derivó al hospital para transfusión (su gota de sangre era prácticamente transparente).

Entre otros motivos de consulta frecuentes, destacan:

Numerosas mujeres embarazadas se acercaron a los puestos de salud durante la misión para solicitar una valoración y ecografía obstétrica para ver qué tal se encontraba el bebe. Debió de correrse la voz de que teníamos un ecógrafo porque realmente el número de ecografías que realizamos fue muy elevado. A todas estas mujeres les medimos la tensión arterial, glucemia y hemoglobina como cribado de complicaciones del embarazo. En la ecografía chequeábamos longitud craneal, longitud vertebral, presencia de latido cardiaco, presencia de las 4 extremidades, movimiento fetal, placenta normo-inserta y, cuando era posible, sexo del bebe, entre otras cosas. Por suerte, todos los embarazos que vimos evolucionaban favorablemente. Destacar la dificultad de algunas valoraciones al no saber las pacientes de cuantos meses estaban embarazadas (cosa impensable en nuestro medio y muy necesaria para el buen control del embarazo) ya que allí la percepción del tiempo es distinta. Destacar que al hacer tantas ecos, los estudiantes también pudieron practicar bastante y al final aprendieron a localizar las cosas más básicas e importantes.

A lo largo de la misión nos encontramos con pacientes con patologías graves y endémicas en el lugar, como varios casos de malaria (esta patología, junto al VIH y la tuberculosis, son las únicas que están financiadas gratuitamente por el estado al ser considerados problemas de salud pública), arritmias y sospechas de ictus o anginas de pecho que, ante la ausencia de pruebas de imagen a nuestro alcance ni en hospitales cercanos, debieron manejarse de forma conservadora.

Respecto a las patologías crónicas, algunos pacientes consultaban por patologías como la hipertensión arterial o la diabetes. Desgraciadamente, nos veíamos bastante limitadas en cuanto a opciones terapéuticas pues no teníamos mucha variedad de tratamiento (captopril y amlodipino para la HTA y metformina para la diabetes). Podíamos aportar tratamiento por tiempo limitado (un mes), pero resulta difícil financiarlos de manera continua. Insistimos mucho a aquellos pacientes con cifras más elevadas en acudir a hacer controles con el enfermero del centro de salud del pueblo, para llevar un seguimiento en el tiempo y si era posible, continuar con el tratamiento.

Cabe destacar las altas cifras que encontramos de hipertensión arterial (nunca antes tratada) llegando a ver una señora con 240/150 mmHg (la normalidad de TA es 120/80 mmg). Esas cifras en España se tratarían como una emergencia hipertensiva, algo muy grave… Pero esta señora vivía tolerando esas cifras tranquilamente. Sorprendente ver estas cosas a nivel médico.

No obstante, cabe destacar la menor prevalencia de dichas enfermedades crónicas con respecto a nuestro medio, sobre todo diabetes, actuando la dieta como factor de riesgo, en Senegal no es común padecerla.

También presentan mucha menor incidencia patologías como ansiedad o estrés, muy abundante en nuestro medio. Es sorprendente cómo la diferencia cultural influye en la patología que puede presentar la población. Los traductores solían decirnos ‘’danka danka’’ en wolof o ‘’será sera’’ en pular: poco a poco, con calma, la prisa mata. Una filosofía que deberíamos aplicarnos más en los países occidentales.

Comentar solo como curiosidad dos casos a este nivel que nos marcaron bastante: el primero una chica de 16 años que consultaba por dolor de pecho y que, tras Alfa hablar largo y tendido con ella, descubrimos que sufría de bastante ansiedad porque había sido prometida a un señor mayor que ya tenía esposa, siendo ella la segunda mujer, y que además vivía en una aldea lejos de su familia, lo cual significaba alejarse bastante de ellos, asustándola mucho… Por otro lado, conocí-mos a otra chica de unos 13 años de edad que acudió acompañada de su marido el cual alegaba que, desde su primer parto hacía 4 meses (el cual fue bastante traumático, con desgarro y heridas mal curadas que precisaron tratamiento por nuestra parte, y una grave anemia por la pérdida de sangre) no hablaba, absoluta-mente nada, cero palabras.

Además, presentaba episodios de desco-nexión del medio, no escuchaba lo que le decían, no miraba a la cara, incluso no cogía al bebe cuando este se ponía a llorar. Un caso bastante grave de mutismo y depresión postparto, que creemos relacionado con un trastorno adaptativo por la temprana edad del matrimonio e inicio de relaciones sexuales, con embarazo incluido y parto traumático. Un caso muy difícil de llevar y con muy poca capacidad de solución en ese medio, al no disponer de medicación antidepresiva ni de nadie que pudiera llevar un seguimiento de la misma, además de ninguna posibilidad de psicoterapia.

Del mismo modo, nos sorprendió cómo factores ambientales como la dieta o la contaminación influyen de forma significativa en la prevalencia de cáncer, siendo más frecuente en nuestro medio y sin relevancia clínica allí.

Uno de los aspectos más positivos a destacar es la presencia de los estudiantes de enfermería becados por Yakaar a la misión (Aissatou Djiba, Antoinette y El Hadji en Dindefelo y Afia; Aissatou, Djenaba y Boubacar en Bandafassi) ya que tanto ellos como nosotros aprendemos mutuamente. Nosotros aportando nuestra experiencia en la práctica clínica y ellos ayudándonos con los aspectos socio-culturales de la población y en ocasiones ayudando al diagnóstico al conocer al paciente y sus antecedentes.

Realmente, prestar asistencia sanitaria de forma puntual es una solución cortoplacista del problema, pero, garantizar la formación de estos jóvenes de orígenes humildes, y que pueda ser reforzada en las misiones es algo que, en un futuro medio plazo podría generar muchos beneficios en esta zona y nos alegra muchísimo. De hecho, además de los estudiantes, contamos con ayuda de Alfa Yaya, antiguo estudiante becado de Yakaar que actualmente trabaja como enfermero en el hospital de Kédougou y cuya ayuda fue esencial como enlace con el hospital para la derivación de pacientes críticos y la adquisición de medicación necesaria.

Para futuras misiones sanitarias, creemos que sería ideal poder incidir en la realización de sesiones de educación sanitaria, por un lado, a personal sanitario (estudiantes y enfermeros de cada centro de salud) sobre algoritmos diagnósticos y terapéuticos de las enfermedades más prevalentes de la zona. Por otro lado, talleres a pacientes: lavado de manos, cepillado de dientes, alimentación, hidratación, higiene postural… Entendemos que por motivos de límite de tiempo y gran carga asistencial es complicado, pero sería muy interesante ya que al implicar los profesionales de la zona y a la población se puede llegar a prevenir gran cantidad de patologías.

En conclusión, a nivel médico la misión ha sido dura tanto a nivel físico por las largas horas de trabajo y gran demanda asistencial, como emocionalmente al enfrentarnos a casos complicados, agravados por la larga evolución y la dificultad de la falta de recursos que limita bastante el esfuerzo terapéutico que se pueda realizar, sumando a la frustración que esto nos genera como profesionales que, en nuestro medio habitual, no tenemos que lidiar con esta problemática.

Por otro lado, resulta altamente gratificante poder ayudar a personas que no podrían tener asistencia médica de otro modo. Los pacientes son realmente agradecidos y, con poco de nuestra dedicación ellos se van realmente satisfechos. Destacar también la importancia de ‘’saber un poco de todo’’ pues la variedad de cosas a las que nos hemos enfrentado medicamento ha sido tan amplia como la medicina lo es en sí misma, y en eso, creo que nuestra formación en medicina familiar y comunitaria, siendo tan global, aporta un gran beneficio.

Nos vamos revueltas y conmovidas, pero satisfechas de haber hecho todo lo que hemos podido, y del trabajo bien hecho que hemos realizado todo este equipazo juntos: enfermería, pediatría, estudiantes, traduc-tores, logística…

Sin duda alguna, MERECE LA PENA.

INFORME MEDICINA: PEDIATRÍA

Irene Rojas

Durante nuestra estancia en País Bassari, visitamos 5 centros de salud, pasando consulta un total de 14 días. Se atendieron alrededor de 450 niños, siendo similar la proporción entre niños y niñas. La edad de atención por parte de pediatría era entre 0 y 12 años pero la mayoría de consultas se realizaron por niños de menos de 5 años.

A todos los niños se les hacía un triaje inicial con somatometría (peso, talla y riesgo de desnutrición), medición de hemoglobina, toma de temperatura y otras de constantes en función del motivo de consulta.

El motivo de consulta más frecuente fue la fiebre, a lo que ellos denominaban “cuerpo caliente” ya que no tienen la posibilidad de tomar una temperatura. Sin embargo, solo se corroboró la hipertermia en aproximada-mente un 10%. A los pacientes con fiebre objetivada se les realizaba una exploración completa y un test de malaria.

Otro de los motivos más frecuente de consulta fue el dolor abdominal y la ingesta de tierra, tratándose en la mayoría de casos secundario a estreñimiento o parasitosis.

Muchos de los niños presentaban lesiones en la piel. Generalmente eran tiñas o heridas sobreinfectadas.

El equipo de enfermería se encargaba de realizar las curas necesarias y de explicar a los padres la importancia de la higiene en las zonas de piel afectada.

En cuanto a los motivos de consulta que más me llamaron la atención era la hematuria macroscópica secundaria a la esquistosomiasis.

En esos casos, se recogía la orina y se analizaba con una tira reactiva para confirmarlo.

Los casos más graves que atendí fueron broncoespasmo graves, deshidrataciones e infecciones extensas de la piel. Afortuna-damente pudimos ayudar a los pacientes y citarlos diariamente, realizando un seguimiento estrecho hasta su curación o mejoría.

La anemia es una “epidemia” en País Bassari, en muchos casos, secundaria a drepanocitosis.

La hemoglobina media de los niños era de 8-9 g/dl. Unos 10 niños tenían hemoglobinas por debajo de 5 g/dl por lo que los derivamos al hospital de Kedogou para transfundir. 

También realizamos revisiones de niños sanos, a destacar un lactante de aproximadamente 1 mes de vida que había sido prematuro de unas 32-34 semanas y que pesaba 1.5 Kg.

Además, tomamos datos de los pacientes que se podían beneficiar de intervenciones menores para coordinarnos con otras ONG que van allí a operar.

Desafortunadamente, hubo una parte de los pacientes a los que atendimos pero a los que no pudimos ayudar por la complejidad de su patología y la falta de medios. Muchos de ellos eran grandes intervenciones (mielomeningocele), tratamientos prolon-gados y complejos (osteomielitis, retinoblastoma) y otras enfermedades ya establecidas que no tienen curación (osteogénesis imperfecta, parálisis espástica).

INFORME ENFERMERÍA

Nieves Azuara, Mar Cinjordis, Sara Mengot y Cristina Relaño

El equipo de enfermería de la misión al Pais Bassari de enero  de 2024 ha estado compuesto por Nieves Azuara, Mar Cinjordis, Sara Mengot y Cristina Relaño. Hemos atendido pacientes en cinco centros de salud, Dindefelo, Afia, Thiabedji, Nenefessa y Bandafassi. En alguno fue necesario limpiar a fondo antes de iniciar nuestra tarea, aunque, en general, estaba más limpio que el año anterior. También reorganizamos y distribuimos el mobiliario existente para adaptarlo a nuestras necesidades. Cabe destacar la ayuda e implicación del enfermero de Thiabedji.

Organizamos un triaje para pediatría con el objetivo de facilitar lo más posible el trabajo en esa consulta ya que solo contábamos con una pediatra. Los adultos pasaban a la consulta con la presión arterial y la temperatura tomada. A las embarazadas se les realizaba, además, un control de hemoglobina y glucemia. En todos los casos, tanto adultos como niños, si había fiebre, se les hacía un test de malaria, resultando varios de ellos positivos.

En todos los centros hemos atendido pacientes con heridas y lesiones de larga evolución, realizando un total de 86 curas, algunas de ellas al mismo paciente.

Hemos canalizado vías venosas para la administración de analgésicos y antibióticos, así como algún tratamiento antipalúdico. También ha sido necesaria la administración vía intramuscular de algunas medicaciones. El total de estas técnicas ha sido de 206. Durante todas nuestras actuaciones hemos aprovechado para dar consejos de higiene general, mantenimiento correcto de las curas para conseguir una buena evolución, etc. Nuestro objetivo ha sido enseñarles hábitos de higiene para que viesen la importancia y beneficios que conlleva su práctica para mejorar la calidad vida. En todas las consultas hemos contado con la inestimable colaboración de los enfermeros en formación gracias a las becas de Yakaar África.

Con el objetivo de facilitar y agilizar el trabajo en caso de urgencia hemos pensado que sería conveniente tener una caja o maleta con todo el material para emergencias, como bolsa autoinflable, mascarilla facial pediátrica y de adulto, agujas intraóseas , adrenalina, etc. Por ello hemos organizado una maleta para emergencias con el material básico para afrontar un evento adverso. Está rotulada para su uso solo en caso de urgencia y lleva un inventario dentro con todo su contenido.

Aprovechando que este año hemos conseguido un electrocardiógrafo y un pulsioxímetro con sondas para adultos y niños hemos organizado otra maleta con el aparataje. Está rotulada como “Aparatos” y en ella hemos guardado todo el aparataje, hemoC, glucómetros, termómetros digitales, etc. También lleva dentro un inventario con todo su contenido. 

También ha quedado otra maleta con material, sueros y medicación sobrante. Creemos que para la siguiente misión no será necesario hacer un pedido de microcubetas para hacer hemoglobinas ya que han quedado suficientes.

En la misión anterior, tras comprobar que tanto niños como adultos tiraban al suelo todos los residuos, decidimos poner carteles en el idioma local para recordar que tiraran la basura en las papeleras y no en el suelo. Notamos una mejora en la limpieza después de la implementación de estos carteles.

Nuestra sorpresa ha sido comprobar que los carteles seguían donde los dejamos. Este año los hemos llevado impresos y con dibujos explicativos y los hemos dejado colocados en todos los centros de salud.

Una tarea que nos quedó pendiente el año pasado era impartir talleres de educación sanitaria.

Gracias a una donación de cepillos y pasta de dientes hemos podido organizar talleres de higiene buco-dental para los niños. Se han realizado en el colegio de cada poblado.  Simultáneamente les hemos enseñado a realizar una correcta higiene de manos. 

Ha sido muy gratificante comprobar la buena acogida de estos talleres. El inmenso agradecimiento e interés tanto parte de todos los profesores como de los niños, allá donde los hemos impartido.

Nos gustaría que se repitieran y fueran algo ya habitual en las misiones. Incluso en la medida de lo posible aumentar estos en número de personas receptoras y número de temas a impartir. Al final nuestro objetivo, además de la ayuda sanitaria puntual los días que estamos de misión, es proporcionarles herramientas para aumentar su calidad de vida y que lo integren en su día a día y esto sólo lo podemos conseguir con la prevención y educación para la salud.

Finalizaremos diciendo que quien se atreve a enseñar nunca debe dejar de aprender y nosotras de nuevo hemos aprendido y nos hemos sorprendido una vez más del pueblo senegalés, de su capacidad de adaptación, supervivencia y resiliencia ante la vida, tanto a nivel físico como mental. YARAMA.