Misiones sanitarias 2014

Abril 2014

MISIÓN SANITARIA

Comenzamos una nueva misión sanitaria a Senegal. El día 27 sale un equipo de Yakaar África con tres médicos, tres enfermeras y cuatro auxiliares. Al frente las miembros de nuestra Directiva Pepa Conejos y Araceli Torres. La misión se realiza en paralelo con otra del Pasillo Verde de SANITAS capitaneada por Montse Asensio. Ambas colaborarán estrechamente para detectar nuevos casos del pasillo

Mayo 2014

INFORME DE PEPA CONEJO

La misión sanitaria de este año se ha llevado a cabo entre los días 27 de abril y 13 de mayo.

En ella han participado: Carmen Trigo (médico adultos), Josie Juarez (pediatra), Ana Herrero(pediatra), Mar Divieso (enfermera), Laura Fuster (enfermera), Begoña Garcia (personal de apoyo), Xulia Pérez (personal de apoyo), Isabel Iglesias(personal de apoyo), Araceli Torres(personal de apoyo), Pepa Conejos (enfermera y coordinadora de la misión).

Por la parte senegalesa hemos estado, como siempre, perfectamente acompañadas y atendidas en todo momento, tanto en el aspecto logístico, como en el de la traducción, tremendamente importante en estos viajes de trabajo. Han participado: Ambrosio, Cheikh, Demba, Doba, Arouna, Papau, Daniel, León y alguien mas de nombre impronunciable que no recuerdo (lo siento de verdad).

Resalto también la participación de los trabajadores de todos los dispensarios en donde hemos estado. No los enumero porque la lista sería larguísima, pero todos han estado dispuestos en todo momento y han querido aportar su ayuda cada día (muy útil, por cierto, ya que conocen a la población mas que nosotros).

Los días de trabajo se repartieron de la siguiente forma: en el País Bassari, dos días en turno de mañana y tarde, en Bandafassi y dos días y medio en Dindefelo. En Cassamance, dos días de trabajo en Cagnout y uno en Carabane. Se han atendido a 633 niños, 429 adultos y se han realizado 198 curas.

Hubo 2 visitas a domicilio, adultos. Uno en Dindefelo (anciano pluripatológico) y otro en Cagnout (chica joven asmática, con un broncoespasmo importante que le impedía venir al centro). Se trasladaron al hospital de Kedougou un bebé de Bandafassi y de Dindefelo un adulto y 5 niños. En Cagnout se realizaron pruebas diagnosticas a una mujer en el Hospital de Oussouye.

La idea inicial era hacer por lo menos un día mas en Cagnout( que tiene mucha población entre los tres barrios que le rodean), pero las condiciones en que nos encontramos la carretera para desplazarnos de País Bassari a Cassamance fueron tan «horribles» que perdimos un buen número de horas, cosa con la que no contábamos. Hay que reflexionar y pensar en próximos viajes de trabajo mas frecuentes y con menos desplazamientos. A resaltar lo limpios que nos encontramos los 4 dispensarios(el año pasado habíamos insistido en ello sobre todo en Bandafassi, que estaba francamente sucio). Es una maravilla llegar y poder montar los diferentes puestos de trabajo enseguida. Les felicitamos por ello.

Como datos generales, comentar que a todos los niños menores de 12 años, se les tomaron los parámetros de peso, talla, perímetro braquial, temperatura y hemoglobina (todos ellos están registrados informáticamente, para procesar los datos y comparar con años anteriores). A todos los adultos se les tomó la tensión arterial antes de la visita médica, y la hemoglobina a alguno de ellos a demanda de la doctora.

También con carácter general se administró a la población infantil tratamiento para los parásitos, respetando el aportado por el gobierno según el poblado(en algunos habían desparasitado en el colegio a los mayores de 6 años, en otros había sido en la guardería a los menores de 6 años, y en otros no ha habido compaña). Los datos recogidos en el ordenador están siendo procesados por alguien mas experto que yo en estos temas, así que ya saldrán y los podremos ver todos. A nivel intuitivo, en general, parece que la población está mejor (salvando los extremos dramáticos, que los hay) y además se les ve mucho mas limpios y cuidados… no sé si es que me he acostumbrado a verlos, pero a mí me han parecido mucho mejor.

Este año no tenemos datos de embarazadas. El tema de las «sage femmes» es delicado. Están en una especie de «bunker» con todo perfectamente controlado y organizado, pero de difícil acceso para nosotros. Tengo buena relación con Lucie, la de Bandafassi, y espero poder llegar a trabajar sin ningún problema en la próxima misión. En conversación mas o menos informal me comenta que, aunque en todos los viajes le dejamos hierro y ácido fólico y tiene un aparato de hacer hb (para el que también le dejamos los portas y lancetas), un buen número de mujeres mueren durante el embarazo o el parto, porque según ella, pasan verdadera hambre. Los poblados que están bajo su responsabilidad cubren una zona muy extensa a la que no puede llegar (según la época) o no le da tiempo (y por supuesto las mujeres no se desplazan al dispensario). Lo ha planteado en reiteradas ocasiones a la Ministra de Sanidad, sin obtener respuesta alguna. Dice que la población infantil está un poco mejor porque toman los suplementos hiperproteicos que reparte Massali aportados por UNICEF, pero que le han dicho que para las mujeres no hay.

Con respecto a los adultos, decir que llevábamos una relación de pacientes crónicos de diferentes patologías, de los poblados de Bandafassi y Dindefelo, a los que se les había proporcionado medicación para seis meses (labor realizada por Blas, el médico de la anterior misión). Llevamos lo necesario para cubrir otros seis meses, en espera de otra misión. Apenas se presentó un paciente del listado de cada poblado, y tuvimos noticia de otro que había fallecido. Nadie, ni el personal de los distintos dispensarios, consiguió que vinieran los otros pacientes, aunque a muchos decían no conocerlos. Hay que replantearse este tipo de acciones, aunque a priori se me ocurre que puede incluirse dentro de la formación sanitaria que se haga en los posibles talleres. No sé, hay que pensarlo bien. Nos quedamos con un montón de medicación, no apta para dejar en los dispensarios por su especifidad y que tuvimos que donar a un hospital.

También hemos sugerido dos casos al proyecto del Pasillo Verde… a ver si tienen suerte estos niños!. Son dos quemados, un niño (Cagnout) y una niña (Dindefelo) con secuelas funcionales. Me consta que ya se han presentado al comité médico de valoración del Hospital CIMA de Sanitas. Ya nos dirán.

COSAS A TENER EN CUENTA:

  • Hay que retomar los talleres de sensibilización, monográficos o no, son NECESARIOS.

  • Lo de llevar gafas es éxito seguro. Lo agradecen un montón.

  • Nunca llueve a gusto de todos con la medicación que llevamos, así que a ver si a la próxima logro acertarlo(pido perdón y os aseguro que lo intento).

  • Vamos a intentar variar un poco las fechas de las expediciones ¡este año el calor ha sido infernal.

  • Vamos a reflexionar sobre los itinerarios… que sean mas productivos para todos.

  • No nos olvidemos de las embarazadas.

INFORME DE CARMEN TRIGO

Todo empezó en el aeropuerto Madrid donde nos encontramos las 10 compañeras de la misión y Mª José la voluntaria que nos acompañó los primeros días, aunque en realidad todo había empezado bastante antes, los 2 meses anteriores repasando mi francés, leyendo las enfermedades tropicales e imaginando como seria la salud y la enfermedad en África, aunque me tranquilizaba pensar que mis compañeras de Vigo ya habían estado y repetían y también viendo el listado que confeccionó el médico de la misión anterior donde comprobé que a los senegaleses les dolían las mismas cosas que a los españoles.

No encontré diferencias significativas en cuanto a las patologías por las que consultaban en las distintas poblaciones, tenían dolores musculares, astenia intensa, molestias odontológicas, gástricas y mucha patología ocular por lo que fueron de gran ayuda las gafas que llevábamos, tanto las de presbicia como las de sol. También reconfirmamos que hay un índice elevado de anemia entre la población adulta. Lo que me resulto más difícil fue hacer el diagnóstico de la patología intestinal, saber si se trataba de una simple gastroenteritis inespecífica, una parasitosis, etc.; probablemente habría que formarse un poco más en estas patologías más específicas de las zonas tropicales para las próximas misiones. También habría que consensuar la actuación ante las patologías crónicas sobre todo la hipertensión arterial que tiene una prevalencia importante ya que los pacientes diagnosticados en oct 2013 y que se les dejo medicación, esperábamos que acudiesen esta vez para revisión y no acudieron. De todas formas a los diagnosticados en esta misión también se les proporciono el tratamiento hasta el mes de octubre.

INFORME DE ANA HERRERO GARCÍA Y JOSIE JUÁREZ OSORTO

PEDIATRÍA

Nuestra misión comienza el 27 de abril de 2014, cargadas de ilusión y medicación de Farmamundi en dirección Dakar. Fue en País Bassari donde tuvimos el primer contacto con la realidad africana. Ni los 45ºC ni la ducha con “cubo y cazo” podían impedirnos disfrutar de una de las mejores experiencias de nuestra vida. A continuación explicaremos resumidamente nuestra labor como pediatras en los distintos poblados, las dificultades que encontramos durante nuestra estancia, y propuestas para futuras misiones sanitarias.

PATOLOGÍA OBSERVADA. CASOS MÁS REPRESENTATIVOS:

  • Cardiopatía congénita, insuficiencia cardiaca y desmedro.

  • Hipotonía + crisis convulsiva.

  • Malnutrición severa.

  • Fractura de cúbito y radio.

  • Impétigo bulloso vs. síndrome de piel escaldada.

  • Sospecha de drepanocitosis.

  • Tumoración ocular.

  • Estrabismo divergente.

  • Quemadura corporal con retracción.

  • Soplos.

PATOLOGÍAS MÁS FRECUENTES:

Parásitos, anemia, fiebre, gastroenteritis aguda, problemas oculares,, bouton, tiña,: dermatitis, caries, broncoespasmos, hernias umbilicales, otras patologías que atendimos fueron: cefaleas, dermatitis, otitis media aguda, neumonías.

DIFICULTADES

Una de las cosas más difíciles para nosotras fue el hecho de encontrar casos graves, conseguir enviarlos al hospital y al ir a visitarles no poder hablar con ningún médico de allí que nos explicara qué les habían hecho ni qué plan tenían con los niños. La barrera idiomática y la falta de medios dificultan que se pueda hacer un trabajo organizado, pero nos consuela el hecho de que llegaran vivas y que Yakaar se encargara de financiar los tratamientos hasta su término, ya que uno de esos niños había tenido que irse previamente antes de lo indicado por no poder seguir pagando, lo cual es algo dramático.

En la misma línea, nos dio mucha impotencia detectar casos que requerían estudio o necesitarían pruebas complementarias para descartar por ejemplo etiología tumoral y no poderlas llevar a cabo, porque sólo había capacidad para financiar las pruebas urgentes.

En el hospital de Kedougou, también tuvimos discrepancias con las encargadas del “tratamiento gratuito de la malnutrición”, porque no era cuestionable que los niños que enviamos tenían bajo peso y se encontraban en la curva roja de las gráficas de la OMS; en cambio ellas decían que únicamente estaban deshidratados.

En Cagnout, una dificultad fue la gran cantidad de niños que acudieron a pediatría, un día llegamos a ver 141! En parte fue porque muchos salían del colegio y venían a revisarse, con lo cual no tenían patologías muy graves y la consulta era ágil. No obstante, pudimos contar con 2 traductores (uno para cada una), sin su ayuda no hubiera sido posible.

SUGERENCIAS PARA FUTURAS MISIONES

  • Realizar las misiones en poblados más cercanos entre sí, para no emplear tantos días en los desplazamientos y dedicarlos a la atención de pacientes. (Esto es algo que creemos que se hará a partir de ahora, por la dificultad de recorrer distancias tan largas por carreteras en mal estado).

  • Paracetamol suspensión 100mg/1ml. A pesar de que ya se dijo en la anterior misión, hemos seguido teniendo la suspensión 120mg/5ml, con la que se da muchísima cantidad y el frasco se agota enseguida. Insistimos de nuevo en la necesidad de llevar paracetamol en jarabe en cantidad suficiente porque es el tratamiento más pautado en pediatría.

  • Material adecuado para inhalación de fármacos en niños. Conseguir varias cámaras espaciadoras, mascarillas y salbutamol inhalado en cantidad suficiente para administrar tratamiento en las consultas (dejar un equipo preparado en cada centro sanitario) y poderlo regalar a los pacientes que más lo necesiten (porque el asma es una enfermedad que cronifica y la van a necesitar más veces.

  • Tratamiento de Tiña. Sugerimos más cantidad.

  • Amoxicilina-clavulánico. Faltaron jarabes de este fármaco que se utiliza en muchísimas de las enfermedades del niño. Aunque para los mayores pudimos dar comprimidos de adulto partidos por la mitad, sería recomendable llevar más en jarabe para los lactantes.

  • Amoxicilina comprimidos 250 mg. A falta de amoxi-clavulánico, pudimos dar amoxicilina en comprimidos, agotándola en su totalidad, tuvimos que partir los comprimi-dos de 500 mg de adultos para poder seguir tratando.

  • Tratamiento para epilepsia adecuado para niños. Llevar Levetiracetam nos hubiera venido bien para tratar a los 2 pacientes que vimos con epilepsia y para los cuales no llevábamos tratamiento alguno.

  • Más flúor (disponíamos de algunos sobres de Cariax) que compartíamos con el botiquín de adultos, pero la prevalencia de la caries es muy grande y muchos niños se quedaron sin nada. Sería interesante conseguir llevar cepillos de dientes y dentífricos para educar a los niños que vienen con éste problema (sólo podíamos enseñarle un dibujo pero estamos seguras que en la mayoría de casas no tiene cepillo de dientes nadie).

  • Tratamiento de Sarna sobrante. Durante la misión, a diferencia de la misión de hace 1 año, hemos diagnosticado muy pocos casos de sarna, por lo que ha sobrado la mayor parte del tratamiento que llevábamos. Medicación sobrante: pomadas corticoideas (betnovate), loción antipiojos, permetrina,..

  • Jeringas para dosificar fármacos. Vinieron muy bien para dar los jarabes y dosificar adecuadamente el tratamiento. Al igual que en la misión pasada, sugerimos para las siguientes llevar jeringas de mayor capacidad, ya que llevábamos muchas de 2 ml y las cantidades de jarabe suelen ser mayores. Jeringas de 10 ml y sobre todo más de 5 ml.

  • Bolsitas para medicación. Han venido muy bien ya que podíamos introducir todo el jarabe necesario para el tratamiento y se podían cerrar herméticamente. El tamaño era el adecuado. También eran útiles para introducir las pastillas. Una buena idea que sugerimos se mantenga para las siguientes misiones.

INFORME DE MAR DIVIESO Y LAURA FUSTER

ENFERMERÍA

Nuestro trabajo como enfermeras ha consistido en la realización de las curas, administración de medicación y el registro de los datos y cifras de hemoglobina infantil en el programa informático (WHO Anthro) de la OMS, para el estudio y comparación de datos sobre anemia y desnutrición en diferentes poblados de Senegal.

En Bandafasi nos llamó especialmente la atención que la mayoría de curas realizadas eran de tipo infeccioso, alguna de ellas con presencia de celulitis. Generalmente heridas por traumatismos abiertos que debido a la falta de higiene acababan sobreinfectándose. La población no acudía al centro de salud ni con los pies ni las manos lavadas. Nosotras encontramos que fue de gran necesidad hacer educación sanitaria tras las curas. En las curas con presencia de un gran absceso y/o celulitis se recomendó la toma de antibioterapia, consultada con la doctora de adultos o pediatras. Las condiciones de vida de la población son de las más duras de Senegal. Hay pocos recursos y las temperaturas son muy extremas, por encima de los 40ºC. La dieta era a base de carbohidratos (principalmente arroz), con poca toma de proteínas, lo cual hacía que en País Bassari, las cifras de hemoglobina fueran de las más bajas.

Para nosotras fue de gran ayuda en la misión la colaboración de los profesionales sanitarios de Bandafassi, estuvieron con nosotras en todo momento y se esforzaron en aprender cosas respecto a nuestra forma de trabajar. Respecto a las instalaciones, la sala de curas no tenía agua corriente, lo cual nos dificultaba el trabajo a la hora de la higiene de las heridas, nos ayudábamos con una palangana, Sí tenía luz eléctrica. Todo estaba limpio y ordenado.

En Dindefelo el tipo de curas realizadas fueron bastante similares a las de Bandafassi, pero sí que encontramos mejores condiciones higiénicas a las del primer poblado, aunque de la misma manera, tampoco adecuadas. Por nuestra parte, coincidimos en que algunas de las heridas precisaban más días de seguimiento de los que estábamos presentes en el poblado.

Muchas de las curas que acudieron fueron por contusiones al trabajar o al practicar deportes que solicitaban vendaje compresivo y algún tipo de analgesia, bien oral o tópica. Se realizó también la cura de las quemaduras solares de uno de los niños albinos y se le dio también protección solar en crema para varias semanas.

Un caso que queremos resaltar por el impacto que nos causó en su momento, es el de una niña lactante con claros signos de deshidratación y desnutrición que acudió el primer día de nuestra estancia en este dispensario, apenas tenía fuerza para lactar. Tras hablar con su madre, nos comentó que le habían interrumpido el tratamiento por no poder continuar pagándolo. Finalmente se pudo derivar al hospital con el tratamiento costeado por parte de la ONG.

Coincidimos en que la sala de curas que se encontraba en este dispensario fue en la que mejor trabajamos nosotras, puesto que teníamos agua corriente para el lavado de las heridas y mucha luz natural, no eléctrica, pero tampoco fue necesaria.

En Cagnout el tipo de heridas más abundantes fueron bouton. El hecho de que nuestra estancia fuera tan solo de dos días nos limitó mucho a la hora de curar y abrir las costras, ya que si nos marchábamos dejando heridas abiertas, se podía producir una infección mayor. Lo que más nos impactó en este poblado fue la visita de un niño que se había quemado hacía 6 años, media cara, medio cuero cabelludo y parte del brazo. Se le había quedado una retracción del párpado que le impedía cerrar el ojo en su totalidad,

En Carabane, en nuestra opinión, fue el lugar donde se reunían las mejores condiciones tanto higiénicas como de calidad de vida. Encontramos mejores valores de hemoglobina en los niños, puesto que la alimentación era más variada (pescado). Observamos que habían disminuido los casos de bouton con respecto a años anteriores, debido al hincapié realizado en otras misiones respecto al lavado con agua y jabón y al uso del calzado.

En general el material del que disponíamos ha sido muy adecuado a las demandas de la población, tan sólo hemos echado en falta algo más de pomada hidratante tipo vaselina o de otro tipo para las grietas de los pies, muy demandada sobre todo por las mujeres de los poblados y pomadas para los dolores musculares que nos solicitaban los jóvenes por lesiones deportivas.