Blogs 2010

BEGOÑA, PAQUI, PACO Y ALFREDO CON DEMBA EN EL PAÍS BASSARI

Begoña Verdejo

Repetimos de la mano de Demba, volvimos a Senegal,. Esta vez el Pais Bassari sería nuestra ruta elegida. Implicados en la asociación Yakaar África. Queríamos ver cómo iban los proyectos que la asociación tiene en la actualidad en Bandafassi y en Dindefelo.

Vimos como los proyectos van avanzando, lentamente pero van en marcha y saber que están intentándolo a pesar de sus dificultades y limitaciones para nosotros es la mayor recompensa de todo el viaje. Os relato brevemente un resumen de la ruta :

El Pais Bassari se encuentra escondido en la región oriental de Senegal, cerca de las fronteras de Mali y de Guinea Conakry. La dificultad para acceder a sus poblados, (escondidos en las montañas y solo accesibles a pie), han permitido a la etnia Bassari vivir o “intentar” vivir al margen de los cambios, conservando casi intactos su cultura y tradiciones.

Conocer los poblados, fue una experiencia realmente emotiva. Comprobamos en las condiciones tan extremas que viven estas gentes. Los niños seguían siendo protagonistas absolutos de nuestras retinas. Nuevamente íbamos cargados con ropa, material escolar y medicinas, que iríamos repartiendo durante todo el viaje. Begoña hasta había conseguido un ordenador portátil que se lo dejaría a Angelique.

Cruzaríamos el parque Niokolo koba, no veríamos leones, pero los monos serian nuestros acompañantes de ca-mino, esa noche la pasaríamos en el campamento Eco-Badian, llevado por Maha, noche de charla, conocer a otros turistas, y ratos inolvidables, de madrugada nuestro despertador sería los hipopótamos, todo un espectáculo.

En Kedougou cambiaríamos de coche para poder llegar hasta la Cascada de Dindefelo, un camino muy complicado, (no apto para cualquier persona, ) pero que luego con el bañito lo olvidas.

Veríamos la huerta en Dindefelo, dormiríamos en el campamento de Leontina en Indar. Visitaríamos Iwol un poblado en las montañas, donde solo se puede acceder andando, llevaríamos cosas para repartir en el poblado. Entre grandes baobas aparecen los techos de las chozas tradicionales, es un paisaje único. Crees visitar el lugar más recóndito y antiguo que nunca antes hemos visitado. Merece la pena el esfuerzo de la subida solo por contemplar el poblado en la cima de la montaña. Las vistas son únicas. Visitaríamos de regreso la granja y el pozo. Comeríamos en Kedougou, pasando por el hospital de Kedougou de camino a Tambocunda para dejar medicinas. Pasando la noche en el hotel Relais

El camino de regreso seria cruzando La Gambia, un regreso demasiado duro por el estado de las carreteras, (que no existen) y que estaban en muy mal estado por las lluvias. No recomiendo este camino para regresar, en nuestro caso era obligado porque volvíamos por Banjul. Cada 500 metros hay un control de policía, o ejército, parándote el coche, y llevando sus controles particulares, y siempre sin olvidarse de pagar en cada control.

Hay muchos detalles, emociones, momentos, caras, anécdotas que no se pueden plasmar en un papel, todo esto forma parte de nuestras propias vivencias.

Con la vuelta se apodera de nosotros un sentimiento de pérdida y soledad, que solo te lo da el abandonar África. Esta vez hemos tocado de lleno, la realidad de aquí, sus costumbres, los lugares más necesitados y la NADA.

Regresar de este lugar no te deja indiferente y aunque no te hace mejor persona, por lo menos te haces un poquito más humano.Te traes en la memoria la risas y esperanzas de estas gentes, les falta el apoyo, pero nunca la compasión.

PACO Y MARISA EN SENEGAL

Marisa y Paco

Nos pides una impresión del viaje y no acierto a encontrar el argumento, así como las palabras, que sirvan de hilo conductor de lo que se podría narrar, a veces se pone un nudo en la garganta al recordar aquel bebé con un cuadro de Malaria.

Tú, amigo nuestro, debes saber mejor que nadie cual es, o sería, la sensación que genera en el espíritu lo que allí vimos, llevas un tiempo en ello. Sinceramente cuando estamos sentados en el sofá de nuestra casa y vemos en los medios de comunicación, cual es el tipo de vida en la que se desenvuelven ciertas gentes, de África o de otros sitios cualesquiera que sean, tenemos la impresión de que “eso” es algo muy lejano, lo recibimos como quien lee un cuento o ve una película, lo tomamos como algo irreal.

Ya en el viaje que realizamos a Kenia, algo apreciamos desde la urna que era la furgoneta en la que viajamos, digamos que fue un acercamiento a una forma de vida, muy primitiva. Pero en ésta ocasión, nos mezclaste con ellos y vimos como es su vida, como son ellos, nos hemos sentido muy cercanos a su realidad, como viven, las condiciones de sus hábitats, los problemas sanitarios, de abastecimiento de recursos para la alimentación, y de la pelea cotidiana por la supervivencia.

Esa lucha por sobrevivir mantiene a estas gentes en el escalón primario del desarrollo humano, la pirámide de las necesidades es una entelequia para ellos, cuando aún no han conseguido superar ese primer escalón para el desarrollo de las personas, que es, satisfacer las necesidades básicas para la subsistencia, ves además y desafortunadamente, que los más débiles caen precisamente por este motivo.

Creemos que hablar de lo lúdico está de más pues el sentido inicial del viaje era la curiosidad y pasarlo bien, cosa que hicimos al principio, pero que carece de importancia a la luz de lo anteriormente narrado. Espero haber expresado, a mi manera, las sensaciones encontradas que hemos tenido.

EL EQUIPO D

Jose María Piñero

Éramos 77 españoles al mismo tiempo en Senegal, 6 programas de viaje distintos, nos solapamos, nos entrecruzamos, nos adelantamos, nos retrasamos, pero, al final, todos hemos cumplido nuestros objetivos.

Había que tener la potencia y la organización de una mayorista alemana para hacerlo, pero sólo eran un grupo de chicos senegaleses (¿y…una chica en Dakar haciendo las reservas?, Demba me ha dicho que existes, pero, por desgracia, no te conozco, ni tengo tu foto) que lo han dado todo para que tuviéramos el recuerdo imborrable que todos nos hemos traído de Senegal. Algunos de nuevo…. otra vez…..

No todo ha salido perfecto, era imposible….. Pero las ganas que le habéis puesto, el esfuerzo, el sacrificio y la dedicación no tienen precio. Vuestro amor propio es la prueba de vuestras inmensas ganas de progresar. No se me olvidará cuando Demba, a su llegada a las 2 de la mañana después de 18 horas de infierno por las carreteras de Senegal y Gambia, me dijo, muy bajito, “ha sido el peor día de mi vida”.

Vosotros sois los que hacéis que el viaje a Senegal sea diferente a cualquier otro viaje. Que la gente venga de allí transformada y con ganas de ayudar. Sois los auténticos “gurús” de esta “secta”.

Muchas gracias al jefe Demba, al abnegado Ambrosio, al bueno de Cheju, al vergonzoso Christoff, al alegre Paco, al juicioso Doba, a nuestro niño Haruna, al futuro en Papo, a los que seguro se me olvidan y…… a esa chica desconocida y misteriosa de Dakar.

SANDRA Y OSCAR EN SENEGAL

Sandra y Oscar

Nuestro viaje empezó un poco “sin querer”. No teníamos claro donde ir, y hacía falta buscar un destino donde el billete de avión no fuese demasiado caro. Africa nos atraía y por eso Senegal fue el destino perfecto. Era uno de nuestros primeros contactos con Africa. Buscamos mucho por internet pero los guías que nos ofrecían sus servicios no nos convencían. Nos pedían unos precios astronómicos, lo que nos hizo pensar que querían aprovecharse de nosotros.

Contactamos con algún viajero a través de foros de internet y uno de ello nos condujo a Demba. Nos pusimos en contacto con él y sus propuestas nos convencieron, sobretodo por el gran abanico de posibilidades que nos ofreció, nos acabó de convencer que el nos dijera que “incluso si queríamos podíamos viajar por libre pero que ya teníamos un contacto en Senegal por necesitábamos algo”. Tuvimos la gran suerte que 4 días antes de iniciar nuestro viaje él andaba por España y pudimos hablar con él, lo que nos acabó de confirmar que él seria nuestro guía.

Bueno hablemos sobre Senegal, ¿no? Visitamos Dakar (Ille de Goree y lago Rosa) y empezamos nuestro viaje hacia el Senegal más profundo: País Bassari. Compartimos el viaje con Beth, Sergi, Demba y Paco. Increíble los pueblos que visitamos y la gente con la que nos relacionamos.

Demba se acuerda de todo el mundo, de aquel pueblo que está allí alejado, de aquel campamento que necesita un empujón, de aquel dispensario sin recursos, de aquella escuela que hace lo que puede, de aquel niño que necesita seguir estudiando español, de aquel chaval que un día puede convertirse en guía, de aquel hermano, de aquel familiar,… y eso se nota cuando nos lleva a visitarles. Se nota el cariño y el respeto con el que le miran y con el que le escucha. Y lo mejor del viaje ha sido que nos dejara compartir con él todo esto, que nos explicara las intimidades de un pueblo, que nos dejara acercarnos a su cultura y entrometernos en sus vidas.

No se me olvidaran nuestras charlas en el campamento Badian, en Mako, o las reuniones con el jefe del pueblo sobre la construcción de la granja, el recibimiento con los brazos abiertos de la familia de Paco, las sonrisas de aquellos niños que recibían un par de zapatos, la mirada de aquel chaval que nos guiaba hacia Iwol, sus sonrisas… y una vez en España no se me olvidará la mirada de aquel joven senegalés que vendía cds en la playa y que soñaba con volver a su país.

Ha sido un viaje muy bonito. Gracias por todo.

MARI URBIETA EN SENEGAL

Mari Urbieta

Viajar a Senegal ha sido un regalo… tengo que comenzar con esa frase, porque África me ha regalado alegría….

Cuando empecé a pensar donde podía irme de vacaciones con mi amiga Soraya, pensé en un primer momento en Perú, porque a Soraya le hacía mucha ilusión, pero por motivos económicos, problemas con los billetes y demás…decidimos viajar a Senegal.

Las dos habíamos trabajado con personas de origen Senegalés y Gambiano, y pisar esa tierra nos llenaba de emoción. De hecho en nuestra llegada al aeropuerto de Dakar, después de haber recibido llamadas y visitas de mis chicos en la oficina a lo largo de toda la semana deseándome suerte y ofreciéndome consejos, lloré…pensando que en mi corazón viajaban todos esos chicos que por la existencia de una ley de extranjería, estaban condenados a un exilio demasiado largo….

En el 2006 hubo un gran número de inmigrantes que cruzaron nuestras fronteras jugándose la vida, pensando que aquí encontrarían un futuro mejor, tal y como muchos españoles han hecho a lo largo de los años, sólo que en peores circunstancias, ya que no solo emigraban, sino que los esclavizaban y masacraban hasta hace menos de 50 años.

Yo trabajé con esos hombres, porque sobre todo fueron hombres, que llegaron a nuestras costas, y descubrí la “teranga” (hospitalidad en wolof, idioma de Senegal) de este pueblo, aún sin tener apenas ellos para comer. Han pasado cuatro años desde que comencé mi trabajo directamente con africanos, y puedo decir que me siento orgullosa de lo que hago y aprendo cada día valores nuevos que hoy en día están perdidos en nuestras sociedades llamadas “desarrolladas”.

Queríamos un viaje diferente y busqué hasta encontrar a la persona ideal, Demba. Demba Dieng es un guía que, aparte de mostrar la parte turística de su país, te adentra en la realidad social de África, te la cuenta, te la desnuda, te la encara y la hace tuya… y que destina parte del dinero que gana con su trabajo a proyectos que ha ido poniendo en marcha poco a poco gracias a la colaboración de la Asociación YAKAAR AFRICA.

Hemos estado en hoteles de lujo y en alojamientos más modestos, y si un aspecto hay que comentar es la constante amabilidad del pueblo senegalés hacia nosotros en cualquier lugar que nos encontráramos. El aspecto más importante para nosotros, ha sido el conocer los proyectos que se están llevando a cabo en Senegal gracias a Demba y los turistas españoles que han formado esta asociación, YAKAAR AFRICA, asociación que ayuda y contribuye al resurgimiento de su amado país.

Visitamos colegios, guarderías, poblados, centros de maternidad, centros de salud…todo ello rodeados de niños que te cogían de la mano, y te regalaban sonrisas, y nos arrancaban carcajadas con el sonido de sus risas tan inocentes, y sus abrazos llenos de calor… Gracias a la colaboración de todo el grupo de compañeros de viaje, conseguimos llevar material escolar y sanitario para apoyar mínimamente algunos de los proyectos.

Entramos en un colegio a 34 grados y vimos como nos cantaron y danzaron para nosotros, y nosotros danzamos para ellos (no con la maestría que lo hacían ellos, porque decididamente llevan la alegría y el ritmo en el cuerpo…). Jugamos al corro de las patatas, o al “Un, dos , tres Carabin-bomban” y vimos que esos niños lo único que querían era cantar y jugar y correr descalzos y recibir un beso nuestro…sin dobles, intenciones, ni rabietas, ni caprichos…. Todo ello nos emocionó de un modo indescriptible.

Nos invitaron a tomar un té, junto a la orilla del mar, en una choza de ramas, con una música que era un regalo saboreando trozos de coco…Llegamos a casas donde no nos conocían, pero simplemente por estar allí nos abrían sus puertas y sus corazones, y nos regalaban miradas cómplices y divertidas, y palabras desconocidas pero llenas de respeto y cariño…

Nuestros últimos días, nos fuimos a Beer, a 70 Km de Dakar, a un pueblo de donde son muchos de los chicos con los que trabajo normalmente en Santurce. Nuestra experiencia en Beer fue intensa y hermosa, visitar las familias de hijos emigrados, que hace más de cuatro años que no ven…

Mirar a los ojos de esas madres que me miraban como si su hijo viajara conmigo, dentro de mis ojos y mis manos… Comer con los familiares de los chicos con los que trabajo normalmente y alojarnos en sus casas de un modo totalmente gratuito, fueron emociones fuertes, maravillosas e intensas…. Contar con la ayuda de Demba, su compañía, su mediación, su traducción y su labor desinteresada me llenó de ternura, seguridad y fuerza…. Desde el inicio hasta el final del viaje….el estar con Demba, fue un regalo…por su profesionalidad, humanidad y sabiduría…

En este país hermoso que hemos recorrido de norte a sur, visitando islas y parajes paradisíacos, en el que hemos comido pescados deliciosos, hemos descubierto valores que en nuestras vidas cotidianas apenas están presentes, como el compartir, la generosidad, la familia, el respeto al mayor, la alegría de vivir, la risa compartida, la hospitalidad…

Y es que África…tiene mucho que enseñarnos, danzas, cultura tradicional, música, paisajes, gentes, sonrisas, gastronomía…

Y sobre todo, debemos pensar que cada vez que vemos a uno de esos vendedores de CDs, detrás de él se esconde una historia marcada por el dolor de quien vive lejos de su tierra, tierra con la cual nosotros tenemos una deuda, porque si la mitad del mundo vivimos mejor es porque la otra mitad vive por debajo del umbral de la pobreza…y lo curioso es que viviendo en esa pobreza, nos den lecciones de vida y de valores, y es que cuanto menos se tiene más se da…

Que regalo vivir, descubrir y sentir África….que bueno hacerlo con personas como Fer y Soraya, el resto de la tropa, Pap y Demba…., personas a las que quiero y que me regalan risa y cariño incondicional….que alegría saber que África me ha vuelto a transformar y me ha dado otra visión más rica y más completa de la vida de los chicos con los que trabajo…

Al cerrar los ojos y recordar Senegal, siento los abrazos de esos niños, veo sus miradas y sonrisas sobre mi y escucho el sonido de los tambores dentro de mi alma, y de forma inmediata se me dibuja una sonrisa en el rostro y vuelvo a encontrar mi equilibrio y mi paz…. Solo deseo volver pronto y volver a sentir la serenidad que transmite la tierra y las gentes de mi África querida….

ITZIAR Y ANA ESTUVIERON EN SENEGAL

Itziar y Ana

La idea de nuestro viaje comenzó al oír la entrevista a Demba en un programa de Radio Euskadi. La idea de poder conocer el país de la Teranga (totalmente real), con gente nativa, fue lo que nos animo a contactar .

Lo que ha hecho diferente nuestra experiencia, ha sido que aunque en un principio no estaba programado, hemos coincidido en Dindefelo, con, Araceli, Demba, Pilar y su equipo (Isabel, Montse, Marta, Ana, Cheg, Alfa…) nos han enseñado que, cualquiera puede ayudar, no hace falta ser médico enfermera ni nada similar, lo que realmente hacen falta son manos e ideas. A nivel personal, la experiencia ha hecho que el viaje realmente no se haya convertido en un viaje más, en el que conoces un país y ves paisajes. Lo que nos ha quedado claro, y era algo de lo que siempre habíamos dudado, es que LA AYUDA LLEGA, que CUALQUIERA PUEDE AYUDAR y que los proyectos de Yakaar África no se limitan a mandar dinero y dar medicinas. Los talleres de información sobre alimentación, huertas, granjas ,etc, es lo que realmente puede paliar la desnutrición.

La historia de Adama (la niña que nació prematura y el equipo se la llevo con ellos de campamento en campamento para sacarla adelante), el trabajo en el dispensario y el conocer a la gente del equipo, ha hecho que estemos deseando volver.

Hemos dejado un país, lleno de posibilidades y mientras haya gente como Ambroise, Paco, Ibu, nuestros guias, que sepan transmitir sus inquietudes por ayudar a sus gentes, todo será mas fácil. Gracias a todos, ha sido un placer conoceros, y esperamos poder seguir ayudando dentro de las posibilidades.

ARITZ, NEREA, ASIER, IVAN y ALICIA ESTUVIERON EN SENEGAL CON DEMBA

Aritz Vaquero

De origen nuestra idea era visitar el país de una manera cercana, que nos permitiera disfrutar de sus variados paisajes, su cultura, su historia, pero sobre todo de sus gentes.

Esta ha sido nuestra primera toma de contacto con el África negra, y aun reconociendo que las sensaciones en un primer momento fueron curiosas, resulta imposible sentirse un extraño en Senegal. La famosa TERANGA (hospitalidad) senegalesa mas que un buen reclamo publicitario es una autentica declaración de intenciones...

Senegal es tantas cosas a la vez que resulta complicado centrarse a la hora de transmitir la esencia de la experiencia allí vivida, desde la diversidad de sus paisajes, pasando del desierto a la sabana mas africana, los campos de Baobabs, o los saltos de agua cortados a cuchillo.

Senegal para nosotros son Haruna, que nos ayudó a subir al fin del mundo, cerquita de Iwol, y Sambu que nos invito a visitar su pueblo, o Thierno un niño de Kaolack que tuvo la suerte que otros no tendrán, de ir a Valencia para que le pusieran bien lo que fallaba, y Olga una niña de Indar que no se acordara de nosotros aunque la llevemos muy dentro, y Cheikh y Ambrosio y, por supuesto, Demba...

La aventura ha sido inolvidable, la cantidad de recuerdos que nos hemos traído, los amigos, y sobre todo aprender que con muy poco se puede echar una mano a quienes más lo necesitan. Por esto y por muchas mas cosas os animamos a viajar a Senegal, no os arrepentiréis.

Un fuerte abrazo...

YOLANDA Y ELOI EN SENEGAL

Yolanda Abarca

Es difícil poder explicar los sentimientos que viví! por eso en primer lugar animo a ir a Senegal! Mezclaros con la sociedad es la mejor manera de conocer y vivir sus religiones, gente, poblaciones. Porque es la mejor manera de comprobarlo!

En primer lugar me gustaría destacar los buenos momentos que recuerdo con mucho cariño, en Bedick con Leontine, Mako, Carabanne...las risas, la gente súper humana que conoces, que va en busca de echar una mano a cambio de una sonrisa! Las fiestas que nos hicieron, muy bonitas son cosas que te llegan!

Después las expresiones de los niños, parece mentira que tengan esa mirada de alegría con lo poquito que tienen! Pero aprendes a que realmente esos niños sonríen, por el simple hecho de tener algo tan fundamental y fácil en la vida occidental, como es poder asistir a una escuela y tener un plato de comida La diferencia es que en Senegal no todos pueden, por eso animo a través de la asociación a participar, porque se está haciendo muchísimo por hacer crecer este país, y lo importante es fomentar la enseñanza de esas criaturas, porque son el futuro.

El viaje es genial, los paisajes, animales, sonidos diferente cada día la despertar. Un día te despierta un gorila y al siguiente un hipopótamo, jijiPrecioso, ese simple hecho te da vida!!!

Rutas increíbles caminando! hacia Iwol!, cascada Dindifelo!, por supuesto Carabanne, fuaaa el paraíso!, la preciosa isla de Hitu…. Cada rincón tiene su magia.

Estuve 15 días con Paco y Demba (grandes, fantásticos, increíbles) que ahora son amigos! Demba me enseño mucho como persona, por sus ganas de crecer y con él su país.

Suspiro del desierto a la Selva, de la prehistoria al futuro o de la miseria a la belleza; Senegal continua siendo una parte de un continente muy azotado por problemas endémicos y donde la lucha por la supervivencia diaria era y continua siendo una realidad.

PAQUI, BEGOÑA, PACO Y ALFREDO EN SENEGAL

Paqui Perez

Para nosotros SENEGAL, ha sido todo un descubrimiento. De la mano de Demba conocimos a un Senegal mas profundo, repleto de sensaciones, de contrastes.

En Senegal puedes pasar en un suspiro del desierto a la Selva de la prehistoria al futuro o de la miseria a la belleza; Senegal continua siendo una parte de un continente muy azotado por problemas endémicos y donde la lucha por la supervivencia diaria era y continua siendo una realidad.

MÓNICA, ROSA Y ALICIA TAMBIÉN ESTUVIERON ALLÍ

Mónica Otón

Cuando leí en la Lonely Planet que Senegal era el país de la "Teranga" (Hospitalidad en Wolof) pensé que era simple publicidad, pero no es exagerado, yo no he conocido pueblo más solidario y generoso. Lo comparten todo a pesar de lo poco que tienen.