Blogs 2016

NEREA, FISIOTERAPEUTA EN SENEGAL

Nerea Roldán

Tercer viaje a Senegal, parece que te vas acostumbrando, pero sin embargo, siempre se genera la misma sensación de incertidumbre, de no control, de esperanza y de frustración. Una vez más los preparativos te sumergen en un túnel de ac-ción sin salida, con un “tic-tac” contra reloj, y en un forzoso ais-lamiento de tu mundo y de tu rutina semanas previas al viaje.

Llegar a Senegal como si un terremoto hubiera pasado por mi cuerpo-mente viene a ser ya lo habitual, pero las ilusiones, las ganas de volver y la necesidad de continuar con lo que sientes como tu compromiso, superan cualquier fuerte sacudida.

Esta vez viajábamos un equipo de 4, por primera vez se unían a nosotras dos (Raquel y yo), Ana y Marta.

Una misión con 4 objetivos a cumplir: el tratamiento de las mujeres (en Carabane y en Thiès), la formación de matronas en Carabane, poner en marcha un proyecto de investigación y continuar con la formación del equipo de San Juan de Dios de Thiès.

Llevo 17 años ejerciendo mi trabajo como fisioterapeuta, 12 años especializada en uro-ginecología y obstetricia, y desde estos últimos 12, siento que mi profesión no se comprende demasiado, constantemente la gente me pregunta “ ¿qué hace una fisio trabajando en ginecología?” No voy a entrar en detalles, tan solo voy a contar lo que más me ha llegado de estos 15 días, lo que más me conmueve como resultados positivos de nuestra misión y tal vez así se pueda comprender lo que realmente hacemos y dar respuesta a esa pregunta.

No olvido a Sophie una matrona de Cap Skirring que vino a la formación en Carabane y me dijo después de una de las clases lo interesante y absolutamente necesario que le parecía todo lo que estaba aprendiendo en el curso, que a partir del Lunes tenía que poner en práctica todo, que había que hablar con las mujeres embarazadas y difundir a matronas, que con esto se salvaban vidas!! Tampoco a Marie, matrona, que por acudir al curso se quedaba toda la semana sin recoger arroz, con las consecuencias negativas para su subsistencia, a pesar de todo estaba feliz de haber venido y encontrar en su trabajo un antes y un después en la manera de atender los partos.

No olvido a F, una chica asustada de Carabane, que para poder tener una vida normal de pareja y quedarse embarazada tendrá que someterse a una cirugía. Tampoco a S que me describía su dolor y su desesperanza cada vez que su marido mantenía relaciones sexuales con ella debido a una mutilación genital de grado 3 (ablación de clítoris y labios menores y cierre parcial de vagina) Tampoco puedo dejar atrás a A, P, S, M todas de Carabane con dolores importantes en sus relaciones sexuales y otras patologías asociadas, tantas que necesitan seguir mejorando y continuar con sus tratamientos.

No olvido a aquella mujer pariendo en San Juan de Dios, agarrando nuestras manos, agradeciendo que estuviéramos allí con ella enseñándole las técnicas para ayudarle a dilatar y a soportar el dolor, no quería que nos fuéramos.

No olvido ese último día en Carabane en el que 4 blancas acompañadas de la matrona de la isla, todas con sus camisetas de Yakaar, se lanzaron a la escuela a dar una charla a las niñas de entre 12-16 años para explicarles lo que tantas dudas generaba en nuestras consultas. Qué es la regla? Por qué me duele?. Cuándo me puedo quedar embarazada? Nunca podré olvidar a esas espectadoras ávidas de saber dibujando en sus cuadernos los dibujos que veían en la pizarra del útero, del ciclo ovárico y sus días fértiles y su periné. Recuerdo sus caras, sus miradas, sus preguntas, su inquietud y en todas y en cada una de ellas encuentro mi sentimiento de orgullo de esta misión y del equipo que la ha formado.

Más de 90 mujeres tratadas en total. 4 asistencias en la fase de dilatación y dos expulsivos. 5 matronas formadas con el método, 1 taller de sensibilización en salud sexual y reproductiva y dos en higiene postural y secuelas post. 2 derivaciones a cirugía.

Gracias a:

Yakaar África y a nuestro Papau, por hacer posible nuestra intervención en Carabane. Sois geniales!. Es un honor para mí pertenecer a la familia Yakaar.

Marta, por ser una aventurera y lanzarse con 3 desconocidas a una misión también “desconocida”. Buen trabajo!.

Ana, por tener el valor de dejar a su Nora de tan solo dos años y venir por fin después de varios años queriendo formar parte de esto. Ya está, bien hecho!.

Folly, mi campeón, por demostrar lo que vales y ser en ti mismo el principal objetivo cumplido d este proyecto.

Raquel, mi alma en Senegal, por las duras y por las maduras de Be Mater & Be Mulier. Caminando juntas hacia la 4ª!

Y con todo ellos gracias a las familias y a: Jud, Daniel, María, fr. Brice, Marie Theresse, Josephine, Joseph y Moustapha

NUESTRAS CABEZAS ESTÁN AÚN ALLÍ

Raquel Perez

No han pasado ni 2 semanas y aún nuestras cabezas están allí. Piensas y haces un balance de todo lo vivido, cosas a cambiar o cosas aun para hacer. Siempre quieres dar más, estar a la altura de sus necesidades obviamente adaptándose a su cultura. No es fácil ir, durante 15 días, cumplir objetivos y que-rer entenderles. Hemos tenido momentos difíciles: agresiones por las calles, convivir con seres vivos no humanos, cansancio, mal estar por trayectos, decepción por no poder cumplir algún objetivo dentro de tiempos previstos, desengaños y desmotiva-ciones...pero nada que no se olvide con los buenos momentos.

Cuando tus alumnas matronas te demuestran las ganas y satisfacción de lo que están aprendiendo, de seguir haciendo y luchando por dar lo mejor a sus mujeres, eso no tiene precio y mucho menos volver a hacer sonreír a una mujer después de devolverle su bien estar gracias a un tratamiento.

Han sido 3 días de formación con matronas de la región de Casamance, mujeres que están día a día trabajando con embarazadas, mamas...sin cobrar un duro, luchando por levantar a sus familias y siendo amas de casa. Un gran esfuerzo para ellas dejarlo todo y desplazarse a la isla de Carabane para asistir a nuestro curso de preparación al parto, parto y post-parto. Tanto ellas como nosotras nos damos más que satisfechas. Les dimos solución a muchos problemas que se enfrentan ante un parto o post-parto. Problemas que se convierten en vidas y que si no se resuelven como hace falta en el momento adecuando pueden ya no tener solución. Ante un parto, pudimos llevar a la práctica todo lo aprendido, estaban atentas y expectantes a todo lo que iba ocurriendo. Para nosotros fue fácil, confiaban 100% en nuestro trabajo y nos daban libertad en todo momento. Es muy fácil y cómodo trabajar en equipo, ellas nos enseñaban su experiencia y sabiduría como matronas y nosotros como expertos fisioterapeutas obstétricos. No sólo fue dentro, sino también fuera del horario laboral donde tuvimos contacto con nuestras alumnas. No sólo jugábamos a fútbol una vez acabada la jornada sino también entre risas y risas compartíamos experiencias tanto a nivel laboral como personal.

De forma paralela a la formación, nos enfrentábamos a otra realidad, pacientes de todas las edades con dolores, dudas, impotencias... abiertas a contarnos sus vidas, experiencias, problemas...confiadas en recibir la ayuda que necesitaban. Complicado fue en aquellos momentos donde lo único q nos pedían eran medicación que nosotras como fisioterapeutas no podíamos dar y que ni siquiera, teníamos. Mujeres que hacía meses y meses que no habían visto a un medico. Por suerte, el mayor de los casos era competencia nuestra así que a través de técnicas y métodos pudimos solucionar muchos de los casos presentados. Un orgullo para nosotras oír mientras pasábamos, una vez acabada la jornada laboral, las críticas positivas que nos llegaban por las calles y casas del pueblo de Carabane. Agradecidas por nuestro trabajo, nos invitaban a tomar agua de coco en sus casa, nos brindaban con sus mejores sonrisas por las calles y nos alegraban el día con sus ganas de que no nos fuéramos.

Nos dimos cuenta que había una falta de conocimientos por eso, de forma inesperada, organizamos una charla de menstruación y sexología en el colegio, dudamos en hacerla chicos y chicas o solo chica, al final optamos por excluir al sexo masculino por la simple razón de querer darles más intimidad y poder así, tener menos tabús a la hora de preguntar o exponer sus experiencia. Fue improvisado pero todo un éxito.

Todo acabo con un baile y una fiesta.

Podríamos escribir y contar muchas más cosas y nunca llegaríamos a exprimir verdaderamente todo lo que se vive y se mueve a nivel sentimental, pero creemos que con esto ya es suficiente para que tengáis una idea de lo que hemos hecho y de lo que seguiremos haciendo. Hemos vuelto a nuestras casas pero no hemos parado, ya estamos preparando y pensando en tareas, tratamientos, charlas, talleres... para nuestra próxima vez prevista en abril del año que viene. Si paramos ahora esto no va a seguir y va a ser una lástima que se pierda todo lo que hemos conseguido hasta ahora así que a seguir con la labor.

Muchas gracias por vuestro interés y por dedicarnos unos minutos de vuestras vidas.

Me es imposible despedirme sin agradecer a Yakaar África por su apoyo, ayuda y confianza en nuestra labor, sin vosotros reunir a todo el equipo y haber llegado hasta aquí hubiera sido mucho más difícil. MUCHAS GRACIAS familia.

MI PRIMERA EXPERIENCIA EN SENEGAL

Marta Belda

Es la primera vez que realizo un voluntariado y tengo que decir que ha sido una experiencia inolvidable. En un principio mi único objetivo era ir a Senegal a ayudar, pero no sabia cómo hacerlo ni que me iba a encontrar. Todas mis dudas desaparecieron en el momento en que pisé Senegal, ya que nada mas llegar, la gente nos recibió con mucho cariño y poco a poco fui ayudando en las distintas dificultades que se nos iban presentando.

Me sorprendió la capacidad de adaptación e ingenio que puede tener el ser humano cuando no hay recursos suficientes, y por eso creo que el trabajo que hemos realizado con apenas un poco de información, un balón y mucho movimiento puede ser de gran ayuda. Me quedo con el recuerdo de una mujer que llegó con 2cm de dilatación y dio a luz a su hija en menos de hora y media en Casamance, conociendo que si había alguna complicación el hospital mas cercano estaba a una hora de distancia en barca. Recuerdo cómo disminuyó su dolor cuando empezó a moverse y a trabajar con el balón en la fase de dilatación, sin necesidad u opción real de epidural.

Sin embargo guardo una nota de amargura sabiendo que la mayoría de las niñas y mujeres no conocen nada del funcionamiento del cuerpo femenino, ya que muchas niñas vinieron a nuestra consulta por dolores antes o durante la regla sin saber porqué. Hoy en día damos por dada la tecnología y la libertad de información, pero yo me sorprendí al ver cómo las niñas podría utilizar internet para las redes sociales y no para la búsqueda de información. Pero claro, si no sabes que tienes que buscar ¿cómo lo vas a encontrar?

Por eso para mí, éste proyecto tiene tres pilares fundamentales: tratamiento de pacientes, formación de personal sanitario y para-sanitario y divulgación en los colegios. Estos pilares se complementan entre sí y dan la posibilidad de dar autonomía, para poder afrontar las dificultades a las que se enfrentan las mujeres africanas. En Senegal aprendí a vivir el momento presente y no a centrarme tanto en lo que podría pasar. Me llevo un gran recuerdo y espero volver pronto. Gracias a Be Mater & Be Mulier y a Yakaar África por darme la oportunidad de vivir esta experiencia, y especialmente a Nerea Roldán Galdós por confiar en mí desde el principio.

AFRICA TE AGARRA BIEN ADENTRO

Ana Ramos

Desde que llegamos a la isla de Carabane acompañadas de nuestro amigo Papau, representante de Yakaar África, todas las experiencias vividas en ella han dado pie a sentir todas las emociones y sentimiento humanos que existen.

Ya había transcurrido una semana de viaje, una semana de vida en Thiès lejos de la familia, sin poder dejar de pensar en ella ni un solo instante, conviviendo a la vez con personas que apenas conoces, gente que acaban siendo tu familia senegalesa, corazones que se empatizan con el tuyo y sentimientos que se mezclan, siendo una experiencia muy positiva y enriquecedora con un objetivo común, disfrutar de la misión, compartir conocimientos y con ello ayudar y mejorar la calidad de vida de las personas que pasa por nuestras manos.

No queremos ponernos filosóficas, pero la realidad es la que es. África te agarra bien adentrooooo… poniéndote a prueba y sacando lo mejor y lo peor de ti, un cóctel molotov de sensaciones que te hacen reflexionar una y otra vez.

Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero también es cierto que no sabemos lo que nos hemos estado perdiendo hasta que lo encontramos. Perder durante estas dos semanas a nuestras pequeñas familias ha sido un trabajo duro y lleno de esfuerzo, compensado por lo que nos hemos encontrado en el terreno africano.

Trabajar en la isla de Carabane ha sido y será un recompensa de respeto, sentido común, calma, energía, constancia y convivencia que en una sociedad urbanita y llena de estrés como la nuestra, nos impide alcanzar. Sorprende que su gente te ofrezca lo poco que tiene, sorprende que los tratamientos sean efectivos en una sola sesión, sorprende que la conciencia corporal se adquiera rápidamente y es sorprendente que quieran compartir todo lo que aprenden siempre bajo una crítica constructiva, donde todos podemos aprender, crecer y mejorar.

GRACIAS equipo Be Mater & Be Mulier por lo vivido estos días. GRACIAS familia por acompañarnos y ayudarnos a crecer a nivel personal y profesional durante este viaje. GRACIAS Yakaar África por hacer posible la experiencia vivida en la isla.

DOS MESES DE VOLUNTARIADO

José María Piñero Campos

Fieles a nuestra filosofía de contar tanto lo positivo como lo negativo, reproducimos a continuación íntegramente el escrito de Koldo y Gosia sobre su voluntariado en Oussouye, aunque nos gustaría matizar ciertas partes:

Hubo un desencuentro entre la persona asignada para guiarles en el terreno y los autores del escrito, razón por la cual los autores critican a dicha persona, Yakaar África investigará lo ocurrido a fin de tomar las medidas pertinentes

Demba, al conocer dicha situación, tomó cartas en el asunto facilitando los contactos, tanto en Mlomp con nuestro colaborador León, como en Oussouye con el profesor de español del liceo, Dominique, o en el orfanato de Oussouye (no citado en el escrito) con las monjas que lo atienden, a fin de que el voluntariado pudiera seguir desarrollándose.

A consecuencia de lo ocurrido y como primera medida, Yakaar África ha decidido reconducir provisionalmente el programa de voluntariado de modo que los voluntarios estén en todo momento acompañados por personal de nuestra organización, a no ser que sean socios de la misma.

Escrito de Koldo y Gosia:

Hace ya casi dos meses que llegamos a Oussouye, avisando con mucho tiempo previo en España que llegaríamos a Oussouye para empezar a trabajar el día 1 de noviembre tal y como habíamos acordado. Se nos asignarían dos proyectos: en la escuela de Kagnout que debería estar acabada para cuando llegásemos (ya que tanto Gosia como yo somos profesores nos querían aprovechar en ese proyecto) y el orfanato de Oussouye. Se nos pidió confirmación un mes antes de llegar para tener todo listo ya que bajábamos en moto desde España y temían que no llegásemos a tiempo, y así lo hicimos.

Sin embargo, no hay que olvidarse que esto es África y los ritmos aquí no son los europeos. Llegamos el día que dijimos, es decir un día antes del mencionado día de trabajo.

Aun así tardaron 17 días en mostrarnos la inexistente escuela de Kagnout, y fue una segunda persona afín a la ONG la que nos la enseñó, porque la primera estaba más preocupado de sus negocios personales y su ocio más que en hacer algo por ésta y por ayudarnos.

En Kagnout nos encontramos dos árboles cortados pero no tenían dinero para trocearlo y quitarlos de en medio y poder construir la escuela. Lo que si tienen es una gran falta de previsión y organización, no la ONG en sí, sino en general la gente aquí. Haría falta mucha más formación en este sentido para que las cosas se desarrollasen de una manera más efectiva.

Aun así, a falta de proyectos, pues la persona que nos asignaron para que nos los enseñase pasó del tema, nos buscamos por nuestra cuenta la vida. Somos dos personas que acabamos de empezar una vuelta al mundo en moto, es decir, no somos las más paradas del mundo y no pretendíamos pasar dos meses aquí de brazos cruzados.

Así pues nos pusimos en contacto con los institutos del CEM y el Liceo de Oussouye, donde nos habían dicho que se impartían clases de español e inglés y nos ofrecimos a ayudarles con eso. Al mismo tiempo, algunos profesores que tenían clases en otros colegios como el Joseph Faye, nos ofrecieron ayudarles allí también y aceptamos.

Por otro lado, fuimos explorando el pueblo y entrevistando a las personas implicadas en iniciativas sociales locales, como la radio, la biblioteca, la asociación OJacks, etc. Y Gosia, de formación bibliotecaria, se ofreció a ayudarles con el inventariado de los nuevos libros que llevaban 3 meses para hacerlo (teniendo tres responsables supuestamente formados en gestión de bibliotecas) y los inventario en tres ratos libres que tuvo durante las próximas dos semanas. Definitivamente los ritmos de trabajo son muy diferentes a los europeos.

Esa semana siguiente a enseñarnos la inexistente escuela, empezamos a dar clases de español nivel 0, a 20 niñas (mayormente chicas), en Mlomp, a seis kilómetros de Oussouye.

Comenzó muy bien, se respetó nuestra petición de dos profesores en el aula, ya que sin libros ni material visual, nos iba a hacer falta hacer roll playing entre nosotras para que pudiesen contextualizar y deducir lo que estábamos haciendo y queríamos que aprendiesen. Además se nos dijo desde un principio que al alumnado se le exigía asistencia y que, quien no viniese un día, no podría volver.

Sin embargo, esa última medida no se respetaba e, incluso había días que se juntaba un grupo entero. La primera semana no fue un problema pues el nivel era 0, pero a medida que avanzábamos llegó un momento que su desorganización obstaculizaba completamente el aprendizaje de las niñas que sí venían todos los días.

Esto, unido a dos propuestas repentinas de separarnos en dos grupos “por aprovechar más” (seguimos sin entender su concepto de aprovechamiento) y una propuesta a dos semanas de las vacaciones de empezar a dar clase a un grupo de inglés nivel 0, nos retrotrajo a nuestra idea de que hace falta mucha formación, no solo para las infantes, sino para las personas adultas que son las responsables de organizar cosas aquí. Todo resulta muy caótico, siendo el resultado un pobre aprovechamiento de los recursos materiales y humanos llegados de Europa.

Hay muy pocas personas capacitadas en este sentido. Una semana antes de las vacaciones Demba se acercó hasta Mlomp para visitarnos y que le contásemos que habíamos estado haciendo y, nos sugirió que si, en nuestro tiempo aquí, habíamos conocido algún proyecto interesante donde poder ayudar que se lo comunicásemos. Y sí que hay un agricultor en el pueblo de Tenghory (5km de Bignona), con un proyecto interesante, tanto que la escuela de ingeniería agrónoma,

manda a sus dos mejores estudiantes a hacer prácticas antes de mandarlos a estudiar a Francia; además, ayuda a cooperativas de mujeres enseñándoles el sistema de riego gota a gota que tiene instalado y sus beneficios, así como otros aspectos de aprovechamiento y gestión de la parcela a cultivar, y la importancia de la reinversión para la modernización de la huerta de los beneficios obtenidos con cada cosecha.

Además, quien lo lleva, Lansana, es una persona preocupada por el bien común del pueblo, participando toda la familia de diferentes modos en el desarrollo de éste, como él se molestó en enseñarnos y presentarnos a la gente para que nos explicasen sus necesidades.

Dicho pueblo tiene necesidades muy básicas como la falta de agua corriente (que solo faltan 5kms de cañerías para traerla desde Bignona), el jardín de infancia aun por construir por falta de dinero, se ha trasladado al edificio construido para albergar una sala de informática por imperiosa necesidad. En la escuela primaria, además de necesitar material básico como tiza, cuadernos y bolígrafos, no tiene dinero para comprar madera para hacer la comida diaria del alumnado, lo que exige a que cada alumno traiga una rama a la escuela cada día, etc.

Visto todo esto, le preguntamos qué necesitaría para optimizar su producción y, si estaría dispuesto a cambio de ayudarle con ello, de que parte del beneficio fuese directamente al desarrollo comunitario, y nos dijo que le parecería muy bien.

Así que hemos decidido, habiendo recibido el ofrecimiento de Demba, escribir un dossier en el que os explicaremos sus necesidades y cómo se nos ha ocurrido que podrían beneficiar en diferentes aspectos, directa e indirectamente al desarrollo de las infraestructuras locales, desarrollo económico de las diferentes cooperativas agrarias allí asentadas con iguales necesidades y, por tanto, de la economía local en general. Y, definitivamente, cómo todo esto también repercutiría en una mejora de las condiciones de sanidad de dicha población.

TENGO UNA GRAN ESPERANZA…

Nuria Puebla Agramunt

La semana pasada decidí hacer unos días de ayuno, no comer sólidos sino solo beber líquidos, con la única intención de hacer una dieta depurativa o de limpieza de tanta comida basura que consumimos en nuestra vida cotidiana.

Cuando había pasado un día de ayunar, empecé a sentir un dolor de cabeza, que fue creciendo a lo largo del día, hasta que se hizo absolutamente insoportable. No tomé ni un paracetamol ni un ibuprofeno ni comí nada para paliar el dolor. Sentí que debía continuar para saber lo que es pasar hambre física y no tener nada con que remediarlo. Como les ocurre a tantas personas como las que he conocido en Senegal.

No pude soportar más de dos días así y tuve que comer al tercer día.

Si os cuento esto en este boletín, es porque quiero compartir con vosotros la sensación y el sentimiento que tuve de tristeza y, sobre todo, profunda compasión, por los que pasan hambre. Yo lo hacía por voluntad propia, pero millones de personas pasan hambre porque no pueden hacer otra cosa.

La palabra compasión, cuyo significado ahora está quizás algo desvirtuado, viene del latín cum passio, sufrir juntos. Y eso es lo que sentí, que sufría aquí junto con los que pasan hambre.

Sufro aquí de ver todo lo que podemos hacer, cómo sería fácil hacer que las cosas mejoraran, cómo con poco lograríamos mucho, y cómo, al final, por una excusa o por otra, casi no se hace nada.

Pero a la vez que sufro, estoy feliz. Tengo una gran esperanza en nuestra pequeña-gran ONG. Pequeña porque somos pocos y con pocos fondos, pero grande porque hacemos grandes cosas con poco.

Tengo una gran esperanza en que podremos mejorar la vida de algunas personas, y que aliviaremos un poco su sufrimiento. Una gran esperanza en que otro mundo es posible, un mundo algo más justo y menos desigual. Una gran esperanza en que todas aquellas personas a las que he conocido en Senegal y que están emprendiendo un proyecto, como el de las mermeladas de Oussouye o la tienda de Arouna en Ibel, van a mejorar su vida y las de las personas de su entorno.

Una gran esperanza en que la escuela de Cagnout y las otras que construyamos, van a contribuir a elevar el nivel educativo de aldeas y pueblos, y que algún día esos niños serán los hombres y mujeres que saquen adelante su país. Una gran esperanza en que la biblioteca de Carabane sea un lugar de encuentro, de cultura y de ocio, para tantos niños y jóvenes que están deseando saber…

Pongo mi grano de arena en este gran proyecto, porque siento que no puedo hacer otra cosa. Jamás he conocido a alguien como Demba, tan comprometido, consciente y generoso. La combinación perfecta fue encontrarse con Jose María, quien con esa capacidad que tiene de hacer fácil lo imposible, ha hecho realidad este sueño de que algunos podamos contribuir a hacer un mundo más solidario.

Gracias a todos. Me habéis cambiado la vida. Y no hay vuelta atrás.

REEENCUENTRO CON EDOU

Josep Novell y Zoraida del Campo

Una vez más, este pasado mes de junio volvimos a reencontrarnos con nuestro querido Edou en Barcelona.

Largo viaje desde su Carabane natal para disfrutar de unos días con su familia de acogida. Los primeros días de su estancia en Barcelona sirvieron para hacer todas las revisiones médicas pertinentes.

El traumatólogo, Dr. F Urraza, valoró su estado actual y las repercusiones con el futuro crecimiento, por ahora todo está compensado pero habrá que ir siguiendo los posibles problemas en cadera que puedan aparecer.

En Podoactiva, Jorge, le hizo una plantilla nueva para el pie izquierdo adaptada al crecimiento de todo el año. Por último, la revisión oftalmológica de la catarata intervenida el año pasado en el Hospital de Sant Pau demostró una excelente agudeza visual, 120% tanto en visión lejana como cercana gracias a llevar implantada una lente multifocal.

Aparte de todas las revisiones médicas Edou ha podido disfrutar de unas vacaciones al ritmo de nuestros hijos, inicialmente en el casal de verano del Club Esportiu Laietà integrado en un grupo de niños de su edad. Allí ha practicado varios deportes, se ha convertido en un aficionado al tenis, y diferentes juegos como la simulación de San Fermín que vemos en una de las fotografías. Luego pudo conocer parte de la geografía española ya que pasamos por el norte hasta Galicia recorriendo diferentes pueblos y fiestas autóctonas.

Y, por último, nos acompañó por Noruega visitando tanto las regiones interiores como los fiordos costeros y pudiendo, por fin, tocar la tan deseada nieve, en la fotografía lo podemos ver en la excursión por el glaciar más grande de Europa Occidental.

Un verano lleno de diversión, emociones y aventuras sin olvidar la formación ya que cada día ha dedicado un espacio de tiempo a repasar matemáticas y el aprendizaje del castellano.

Como siempre una gran experiencia, gratificadora al máximo, un pequeño grano de arena contribuyendo a ayudar al prójimo, en este caso a Edou que forma parte de nuestra familia, le queremos y echaremos mucho de menos aunque mantenemos contacto telefónico frecuente. Nos veremos el año que viene!!!!.

YA ES PARTE DE NUESTRA FAMILIA

Carmen Mateos, madre de acogida

Era de madrugada.

Hay lugares que habitualmente están tan concurridos que no nos percatamos de lo desolados que pueden llegar a estar si en ellos no hay gente y de pronto apareció Saly .

Tras una jornada de nervios el encuentro fue una mezcla extraña de emociones pero por encima de todo una gran sensación de alivio y felicidad, después de 13 meses de lucha por fin estaba aquí nuestra Saly, esa personita con aspecto asustado y desvalido a la que ya sentíamos como parte de nuestra familia.

DESPEDIDA DE RAMATA

Pepa y Cristina Conejos

Volvemos a escribir sobre Ramata......pero esta vez es una DESPEDIDA. No es una despedida triste, sino todo lo contrario, es alegre, orgullosa, esperanzada y feliz.

Ramata vuelve a su casa, con su familia y amigos, a vivir la vida que le había sido negada por la enfermedad.

La tristeza por perderla, porque se vaya de nuestra cotidianeidad, es un sentimiento no valorable comparado con el orgullo y tranquilidad de volver a nuestras vidas normales, tanto ella como nosotras.

Ella a disfrutar de la vida de una adolescente de 14 años, llena de pájaros en la cabeza, de ilusiones, de amoríos y nosotras a descansar antes de empezar con un posible nuevo proyecto solidario.

Estos cuatro meses han sido muy importantes en nuestras vidas y sin duda dejarán una gran huella.

El corazón de Ramata se ha reparado, pero el nuestro se queda tocado, diferente.

Ha sido un gran esfuerzo físico, psíquico y sobre todo emocional. pero….HA VALIDO MUCHO LA PENA.

Nos sentimos muy orgullosas de pertenecer a la gran familia de Yakaar.

Ramata vuelve a casa, estoy por decir que mejor de lo que cabía esperar. Con un corazón que le va a permitir reír, caminar, correr, bailar.....VIVIR.

Queremos que seas muy feliz, que te cuides muchísimo y que, cuando vuelvas en junio a la revisión sigas igual de bien que estás ahora.

Muchísimas gracias a todos los que nos habéis ayudado a conseguirlo.

¡RAMATA Y SUS MAMIS OS DAN LAS GRACIAS!

AGRADECIMIENTOS

Marisol y Ricardo Segura Notario

El sábado 29 hemos podido despedir a la querida Ramata, que vuelve a su país muy mejorada de sus dolencias cardiacas. Confiamos en que pronto podamos igualmente despedir al querido Ousmane.

Esta despedida constituye ocasión para congratularnos de su positiva evolución en los apenas cuatro meses que ha pasado en España (llegó el 26 de Junio).

Personalmente, queremos expresar nuestra admiración y felicitación a las cuatro personas que se han involucrado principalmente en este proceso. La admiración se fundamenta en la decisión adoptada, decisión nada fácil, en la gran responsabilidad asumida y por supuesto, en el esfuerzo personal desarrollado.

La primera persona es José Mª Piñero, nuestro Presidente, como responsable final de la decisión y su personal dirección del proceso, poniendo todo su empeño en resolver los problemas surgidos. Nos ha dado una lección de valor y responsabilidad.

Por otra parte, es encomiable la contribución de Cristina y Pepa Conejos que han forzado la realización de tan arriesgada tarea y han conseguido el éxito resaltado en el proceso, que sin ellas dos, y su equipo de colaboradores, no hubiera llegado a tan buen puerto. También han sido ellas muy importantes para involucrar a los equipos del Hospital La Fe de Valencia, cuya participación sería injusto olvidar.

Finalmente, aunque no el menor en importancia, procede destacar el espíritu, valor, paciencia y confianza de la propia Ramata y su entorno familiar de Senegal. Creemos que, naturalmente, su contribución ha sido parte importante del resultado. Nos admira el valor de ella, también de su familia, en ponerse confiadamente en nuestras manos. Suponemos que en esta confianza habrá intervenido el buen hacer de Demba y su equipo.

En conclusión nos congratulamos del resultado y estamos agradecidos a todos ellos por darnos estas lecciones que no olvidaremos.

VOLVEREMOS

Sonia y Laura

Desde niñas una de nuestras pasiones siempre ha sido viajar, ya que nos encanta conocer nuevos lugares y culturas alrededor del mundo.

Esta vez decidimos descubrir Senegal, ya que desde hacía tiempo queríamos adentrarnos en África. En ese momento poco conocíamos de este precioso país, aun así decidimos ir motivadas por una amiga a la que le había encantado.

Desde el primer momento teníamos claro que queríamos recorrer el país en coche con la mochila a cuestas; para eso necesitábamos contratar un guía/chofer. Gracias a los foros de Internet descubrimos a Yakaar África, una ONG que ofrecía este servicio y de la que todos hablaban maravillas. Enseguida nos encantó la filosofía de la compañía y la excepcional atención de Demba, así que nos liamos la manta a la cabeza y decidimos compartir esta experiencia con su gente.

La verdad que la primera impresión al llegar al aeropuerto de Dakar fue un poco agobiante, entre el calor y la gran marabunta de gente. Pero enseguida aparecieron Ambrosio y Cheikh para decirnos que a partir de ese de momento los cuatro éramos una familia. Esa frase enseguida nos hizo dar cuenta que con ellos íbamos a estar como en casa y que no nos habíamos equivocado en escogerlos para esta aventura.

Ambrosio nos transmitió enseguida su amor por Senegal y nos explicó el increíble trabajo que la ONG Yakaar África está haciendo por los senegaleses más desfavorecidos.

Los primeros días visitamos a una familia con dos hijos albinos, a los cuales ayudamos con cremas solares para ellos.

En el interior, en la zona de Kedougou y Bandafassi, la ONG ayuda a mejorar la salud de los senegaleses a través de huertas.

En ellas cultivan muchos tipos de verduras, lo que les permite tener una dieta más variada atacando el problema de déficit de vitaminas que sufren muchos de ellos.

Además, permite que las mujeres puedan obtener algo de dinero, vendiendo sus propias verduras.

Gracias a los técnicos agrícolas de la zona, los resultados son muy buenos y consiguen obtener lechugas, coles, patatas, cebollas…

En algunas zonas, estaban preparando incluso invernaderos, para proteger algunos de los cultivos del huerto.

También tuvimos tiempo de visitar algunas escuelas, como nosotras no queríamos ser menos, llevamos material escolar para los niños y ellos nos lo agradecieron cantándonos una canción.

Acabamos tan contentas del viaje y nos pareció tan bonita la labor de Yakaar África en Senegal, que decidimos hacernos socias de esta ONG. Muchas gracias a Ambrosio y a Cheikh por enseñarnos su país. Sólo podemos decir una cosa: VOLVEREMOS.

UN VIAJE DE SENSACIONES

Carmen Peña y Teresa Fernández Carrillo

Ya en España sentimos que nuestro viaje a Senegal iba a ser muy especial. Pero la realidad superó con creces todas las expectativas que pudiéramos tener antes de emprender vuelo a nuestro primer país de África negra. Todo ello gracias a Demba y Cheikh nuestro guía y conductor, respectivamente, que terminaron convirtiéndose en amigos. Ellos son un ejemplo de la amabilidad, la honestidad y la hospitalidad que encuentras en Senegal. Damos gracias por haberles tenido junto a nosotras en este viaje. Ha sido un auténtico regalo contar con ellos.

El viaje ha sido un encuentro con la naturaleza, con su energía pura y con tradiciones casi casi olvidadas en el llamado mundo occidental, como la importancia de la familia, de compartir lo que se tiene, de la sonrisa de todos los que nos encontrábamos a nuestro paso y de la inocencia de los niños dispuestos siempre a jugar (aunque sea con una ‘tubab’), sobre todo fuera de las dos “grandes” urbes como son Dakar y Sant Louis..

Ha sido un viaje de sensaciones por nuestras visitas a sitios tan especiales como el desierto de Loumpoul, la cascada de Dindefelo y la subida a una de las escasas montañas del país, llamada Iwol, para ver cómo vive el pueblo de los Beddick.

Pero tan importante como estar en todos estos sitios fue ver cómo viven sus gentes y saber todo lo que está haciendo Yakaar África, una asociación muy ligada a la agencia en la que trabajan Demba y Cheikh que se han propuesto sacar adelante el país apostando por el desarrollo de proyectos para las mujeres (ya hay 47 en marcha). Mucha suerte en vuestro empeño. Estamos seguras de que lo conseguiréis.

Nos queda pendiente volver a Senegal para, entre otras cosas, ver Camanance, un paraíso según Demba, que cometimos el error de no visitar en nuestro primer encuentro con el país. Quién sabe, quizás sea porque es tan especial que tenemos que dedicar un viaje entero solo a esta región. Así lo haremos.

ME HE SENTIDO PARTE DE UNA GRAN FAMILIA

Izaskun Palomar

Después de casi un mes desde nuestra llegada, todavía estoy sorprendida de muchas cosas que he podido observar. Lo primero que el viajero piensa es que los paisajes de Senegal son espectaculares, sin embargo las personas que allí habitan, lo son aún más.

Demba, nuestro guía, junto con Dauda (conductor y alma de la fiesta) , estaban esperándonos a las 2:30 de la madrugada con las mejores de sus sonrisas y con un cálido abrazo. Llegamos al hostal y el encargado de estar allí nos acogió muy amablemente.

Nunca imaginé que a partir de esa noche, mi mirada hacia la vida y en especial África fuera a cambiar tanto. A lo largo del viaje, Demba nos iba explicando los proyectos que tiene en su mente, unos en funcionamiento y otros gestándose. Nos explicaba y mostraba cada proyecto que Yakaar África había realizado, tanto los que funcionaban como los que finalmente no habían llegado a buen puerto.

La huerta de Dande, así como otras que vimos, no estaban funcionando puesto que cuando fuimos era época de lluvia. En nuestra visita a Dande pudimos ver el molino, que lamentablemente no estaba en marcha ya que faltaba una pieza. A la vez, en el mismo poblado vimos una escuela cuyo tejado se había volado debido a las fuertes lluvias.

También fuimos, a la cooperativa de mermeladas regentada principalmente por mujeres, y allí tranquilamente degustamos zumos naturales como el bissap, tamarindo o jengibre, y finalmente vinimos cargados de mermeladas y zumos.

También vimos a los niños albinos, los cuales gracias a Yakaar África y su labor de concienciación cada día son más aceptados en la sociedad.

Me quedé muy impactada con la famosa teranga senegalesa, pues yo ya había ido a Senegal y si bien es cierto que me trataban como una reina, pensé que era sólo porque iba de invitada a casa de mi amiga Mareme, pero me equivoqué, allí todos siempre tienen una sonrisa en sus bocas y un saludo que darte aunque no te conozcan de nada. Tuvimos la suerte de asistir a una boda Peul y bailamos con ellos como si fuéramos parte de la familia

Me impactó las ganas que tienen algunas de las mujeres y jóvenes de cambiar la sociedad sin vender sus costumbres, es decir, que los más jóvenes puedan estudiar y salir adelante en su propio país. He de decir, por otro lado que también habían personas que estaban esperando a que creciera un árbol que le diera dinero o con un simple ¨inchallah¨ se conformaban con todo.

Fueron muchas cosas vividas, muchos sentimientos encontrados para mí en este viaje, y explicarlo todo supondría escribir muchas páginas y no quiero aburrir.

La labor de concienciación es una labor muy difícil, puesto que requiere de mucha paciencia, tiempo y dedicación. Por eso admiro a los que están realizando la misma; los voluntarios, socios y demás personas involucradas en este proyecto y esta gran familia, que es así como me he sentido y siento cada día.

Doy gracias por todo a todos, por esta oportunidad de poder viajar y ver otras realidades que también existen. Un fuerte abrazo FAMILIA DE YAKAAR AFRICA Y NOS VEMOS PRONTO

CARTA A OUSMANE

Camilo Martinez y Montse Panduro (familia de acogida)

El dar el paso a acoger temporalmente a Ousmane en casa supuso un esfuerzo notable de organización, aunque imaginábamos la posterior recompensa, que no tardaría en llegar...

Ousmane llegó a casa un 12 de junio de 2016. Estuvo un mes en casa hasta ser operado.

Sólo podemos decir cosas positivas de esta maravillosa experiencia. El tener a un niño en casa de diferente cultura, lengua, color,...etc. nos aportó a todos, sobre todo a nuestros hijos de 4 y 6 años una manera diferente de comprender la vida.

Las lecciones de solidaridad y humanidad por parte de Ousmane han sido constantes en casa y han servido para que desde que está en el hospital le echemos muchísimo de menos. Tiene una sonrisa preciosa y cautivadora y siempre estaba en casa contento, feliz, y lleno de vitalidad. Nuestros hijos se acuerdan continuamente de él, queriendo que pronto comparta con la familia nuestras escapadas y experiencias, como un miembro más de la familia.

Lamentablemente, sigue en el hospital teniéndonos a todos con el alma en vilo pendiente de su mejoría. En el hospital ha demostrado una valentía tal, que no corresponde a un niño de tan corta edad. Sin su familia biológica, sin su idioma (aunque ha sido sorprendente la rapidez con la que ha aprendido el nuestro), sin referentes que le empujen hacia adelante..., y ahí le vemos día a día luchando por recuperarse lo antes posible, colaborando con ese impresionante personal médico y humano del hospital que hace su estancia mas cálida.

Yakaar, gracias por darnos esta oportunidad, sin la que hubiera sido imposible este sueño, al que todavía le faltan muchas y gratificantes etapas por vivir.

PARA VIVIR

Pepa Conejos

Para los que no lo sepáis, soy enfermera....y me encanta. Para mí es la mejor profesión del mundo, cuidar, ayudar a sanar, ayudar a bienvivir. En mis viajes a Senegal tengo la oportunidad de desarrollar allí este precioso trabajo, con todas las responsabilidades que ello conlleva y el momento que estamos viviendo ahora con Ousmane y Ramata es una consecuencia de ello.

Todo ha sido tan alucinante: tomar la decisión de intentar traerlos a España para sus respectivos tratamientos, después de conocerlos a los dos el mismo día, en la Post de Santé de Bandafassi, fue uno de los momentos mas intensos de mi vida. Llegar conjuntamente con José María, vía WhatsApp, con lágrimas en los ojos y agradeciendo que la comunicación fuera por escrito, a la decisión de emprender esta gran aventura, fue una acción importante y una toma de responsabilidad que pesa, pesa mucho.

Luego vinieron los trámites contrarreloj (porque la situación de extrema gravedad de los niños así lo requería) en Senegal y en España, los papeles, las trabas, los permisos....el Pekín Express que me decía Jose María para animarme, y al final lo logramos.

Después, la emoción de la llegada, la grandísima dedicación de los grupos de apoyo, el caluroso recibimiento de las familias de acogida y por fin, el comienzo de esta montaña rusa que estamos viviendo de alegrías y disgustos, de risas y lágrimas, de éxitos y no tantos éxitos......Duro, muy duro, porque cada vez el componente emocional es mayor y la intensidad con la que vivimos cada minuto del día es indescriptible, cada información médica, cada prueba, cada revisión. No nos podemos sacar a estos preciosos niños de nuestras cabezas y sobre todo no podemos dejar de admirar su entereza, su valentía, sus ganas de vivir, que les ha hecho viajar solitos a miles de kilómetros de su familia para curarse, PARA VIVIR, y vivir disfrutando y poder volver a sus poblados con la medalla de oro de estas olimpiadas en las que están participando.

Me siento muy responsable de estos momentos que estamos viviendo, pero también muy orgullosa de pertenecer a la familia de Yakaar. Pero tengo miedo, mucho miedo. Estos niños ya son parte de nuestra vida que va a cambiar para siempre. Y nosotros somos parte de la suya, en la que vamos a influir definitivamente, así que, solo pido mantener la fuerza y la unión que tenemos ahora. Con ello el éxito está asegurado, porque ellos son unos campeones.

Desde el mismísimo CORAZON de Ousmane y Ramata.....¡¡¡millones de gracias a todos!!!!

PEPA Y YO NO TENEMOS FUERZAS PARA LLAMARNOS

José María Piñero

Imposible, sabemos que se nos pondría un nudo en la garganta y seríamos incapaces de articular palabra, es tan intenso lo que estamos viviendo…Tampoco hace falta…

Porque, como ella dice en su escrito, tomamos juntos la decisión de emprender esta aventura y juntos, la distancia física no cuenta, la estamos viviendo.

Es curiosa la sensación, yo la describiría como de un sufrimiento maravilloso. Como ella dice, esto es un tobogán donde cada paso atrás es una tortura, pero cada lucecita al final del túnel es hoy por hoy nuestra razón de vivir y de luchar.

Habrá quien piense que no sabíamos donde nos metíamos, pero lo sabíamos perfectamente, casi diría que conocíamos punto por punto lo que podía o lo que iba a pasar, pero no nos importó, no había alternativa.

También sabíamos que no íbamos a estar solos y así ha sido. La familia Yakaar ha acudido a nuestra llamada y hoy no sé si quiero más a los niños, que a los que cuidan de ellos con tantísima dedicación y amor. No hace falta que os nombre, creo que incluso sería un insulto, sabéis perfectamente quienes sois.

La gente nos dice que no nos preocupemos tanto porque hemos hecho lo que teníamos que hacer. ¡Que fácil! Nadie nos puede quitar el miedo a que esto salga mal, no hay seguro contra los sentimientos. Nadie nos podría quitar la pena in-mensa forjada a través de relaciones cada vez mas profundas.

Le pedí a Pepa que escribiera sobre el tema y ahora casi me arrepiento, me hubiera gustado a mi describir todo esto tan bien como ella lo ha hecho. Pero me conformo, lo importante es decirlo: ELLOS Y SUS GANAS DE VIVIR LO MERECEN TODO

NOS QUEDAMOS CON ESAS SONRISAS

Chiqui, Violeta y Miguel (Viajeros en Senegal)

Diecisiete días en Senegal nos han permitido tener una buena idea del país y de su gente. En compañía de Demba y de Cheikh (y Ambrosio durante los primeros días) hemos podido contemplar los bellos paisajes de la Lengua de Barbarie, el desierto de Lompoul y el delta del Sine-Saloum; hemos conocido diferentes etnias en los poblados de Mako, Dindefelo, Dande, Bandafassi e Iwol; hemos disfrutado de las extensas playas alejadas del turismo de Cap Skirring y Carabane y hemos recorrido los coloridos y bulliciosos mercados de Kaolack, Kedougu, Ziguinchor o Mbour, entre otros.

Una parte importante del viaje ha sido tener la oportunidad de conocer de primera mano algunos de los proyectos y actividades de apoyo que Yakaar África lleva a cabo en el país Bassari, la Casamance y la isla de Carabane, tales como iniciativas educativas, sanitarias o de apoyo a las mujeres y su trabajo diario (molinos de cereales, escuelas, maternidades, consultorios médicos, huertas, fábrica de mermeladas…) Gracias a la gran dedicación y al esfuerzo de todo el equipo de Yakaar África, sin olvidar el necesario apoyo de sus socios, van saliendo adelante con mayor o menor dificultad.

Atrás quedan las jornadas en la furgoneta a través de largas carreteras, las amenas charlas de sobremesa con Demba, los bosques de baobabs y los puestos de mangos. Pero de todos los recuerdos que guardamos nos quedamos con esas sonrisas y esa hospitalidad (su “teranga”) que siempre nos hemos encontrado allá donde fuéramos.

UNA MANCHA DE COLOR CHOCOLATE

Teresa Matiaci.

Una mancha de color chocolate sobre las sábanas blancas, una lágrima que se desliza sobre su piel de terciopelo, un gemido, como de gatito pequeño, cuando le hacen la eco y el gel está frío, unas pestañas enormes que abanican, una risilla cuando ve a Masha y el Oso, una alegría enorme cuando le visitan Mario y Nieves o los nietos de Carlos con quien se carcajea cuando le tira de las orejas, todo eso y mucho más es Ousmane, un niño senegalés que ha venido a Madrid para que los médicos le pongan en hora su corazón y él ha conquistado todos los nuestros.

DESDE EL CORAZÓN DE OUSMANE

Visto por Begoña Verdejo mientras duerme a su lado

Hola familia Yakaar

La mayoría me conocéis y lleváis tiempo hablando de mí, y para los que no sabéis quien soy, os cuento:

Soy feliz en mi huequito, bailando a mi ritmo, aunque a veces me canse porque tengo que aletear más rápido, como las libélulas, y luego pasar a ser como un caracol.

Un día me escucharon cantar unos parientes de la familia Yakaar que pasaron por mi pueblo, y me explicaron que aunque cantaba muy bien, como un “xalam”, podía llegar a tener el ritmo de un “djémbe” y aunque no sabía cómo podía ser esto me parecía que me iba a ayudar mucho.

Un tiempo después noté una gran emoción y presión, me subieron muy alto (por encima de los pájaros) en un artefacto que llaman avión y llegué a un sitio nuevo, con mucha luz, con muchos otros corazones, de diferente color, pero muy alegres y en los que noté enseguida un gran amor y cariño. ¡Cómo me divertía! sobre todo con los más pequeños y saltarines, con ellos era capaz de bailar “sabar”, ¡Esto empezaba a ser mi cambio hacia la música de percusión!

Un día me llevaron a un Luthier, experto en reparar instrumentos de música de precisión, y me afinó… Al principio no me lo parecía, no entendía mucho este nuevo sonido y mi nueva marca, pero seguía notando mucho cariño y muchos cuidados, y además me ponían altavoces y me oía muy alto, incluso por encima de ese “balafo” que me mandaba aire y me molestaba tanto, pero que creo que me sentaba muy bien en el fondo.

Ahora ya he empezado a cantar otra vez, y mucho más alto y con más ritmo, seguro que dentro de poco soy más famoso que Youssou N´Dour, así que para que tengáis un recuerdo mío os firmo esta cartita.

POR UNA SONRISA…

Jose María Piñero

Cada vez que estoy de guardia a la vera de tu cama en el hospital, recuerdo aquella canción de Jarabe de Palo que dice: “Por una sonrisa del flaquito, daría lo que fuera, por una sonrisa del flaquito…… aunque sólo una fuera”. Me mata verte triste, sé que sólo es conmigo y que los demás consiguen arrancarte sonrisas e incluso carcajadas, pero sé también que en el fondo estás triste y desorientado, no sabes muy bien que te ha pasado, no sabes porqué un día estabas feliz riéndote con tus padres y hermanos de acogida y al día siguiente has amanecido en una cama, con una puñalada en el pecho, todas las costillas rotas y unos tubos en todo tu cuerpo que te hacen sufrir. Sólo sueño con llegar un día a tu pueblo Landieni y, según me baje de un 4x4, un joven sano y fuerte me de una abrazo y, sin necesidad de palabras, me diga que todo esto ha valido la pena. Ese día me sobrarán palabras y me faltarán kleenex…ojalá ese día llegue, inchalá.

Entre tanto, no quiero dejar de agradecer infinitamente a todo el equipo que está dejándose la piel por que no tengas absoluta-mente ninguna excusa para ponerte bueno. Ese equipo que no te deja ni un minuto sólo y que se mata para buscar el modo mejor de entretenerte, de arrancarte esa sonrisa que yo no puedo. Camilo, Montse, Mario y Nieves, tu familia en España, Ricardo y Marisol que doblan turnos para atenderte, Carlos y Carmen y sus nietos que te llevan jamón y te hacen reír, Begoña y Alfredo con sus bromas, Teresa y Carlos y Masha y el osito, Fernando, Mª Jesus y su hija María…todos funcionan como una pequeño ejército perfectamente disciplinado, sin dudas ni excusas, todos al servicio de una sonrisa, tu sonrisa

SENTIMIENTOS (OUSMANE Y RAMATA)

Ricardo Segura

Según se detectó en la última Misión Sanitaria, que el estado de salud de Ramata y Ousmane era muy grave, por lo que ambos han requerido importantes intervenciones quirúrgicas en España. La decisión de traerles, entiendo que adoptada básicamente por la Directiva presidida por José Mª Piñero y con la asesoría de Pepa Conejos, estaba muy justificada, a pesar de los riesgos inherentes a su situación. Un tercer niño no sobrevivió lo suficiente para poder también desplazarse.

Pero no son de temas médicos en los que pretendo entrar, pues supongo que en el mismo Boletín se abordarán adecuadamente. Tampoco de las experiencias a considerar para siguientes ocasiones análogas. Aquí escribo de sentimientos personales, que creo compartidos por todos los que hemos tenido ocasión de intervenir en el proceso de acogida.

La premisa básica era tratarles como hijos colectivos de YAKAAR, aunque el papel fundamental recaiga en los padres/madres de acogida: Cristina-Pepa y Montse-Camilo.

Otros socios de la Asociación hemos aportado nuestra colaboración en dicha paternidad/maternidad, que, aunque temporal y sobrevenida, nos ha generado nuevos sentimientos. El principal es de cariño hacia estas dos personas tan enfermas y en condiciones tan difíciles. Todos los que los hemos tratado los queremos: Ramata y Ousmane se hacen querer.

Del cariño se deriva, como es lógico en estas circunstancias, otro sentimiento de preocupación: ¿Qué tal se adaptan los dos a su nueva vida? ¿Cómo se sienten en los campos físico y anímico? ¿Cómo evolucionan los respectivos procesos postoperatorios? ¿Sufren dolores? Incluso más prosaicamente: ¿Qué tal han dormido y comido? Los mensajes intercambiados en los respectivos “chats” son muestras claras de dicha preocupación. La reacción del “padre” de Ousmane ante la noticia de una incidencia en la operación al chaval constituye el más notorio ejemplo de este sentimiento. Otro ejemplo es el deseo de poder visitarles el invierno próximo en sus propias localidades. En fin, estamos experimentado unas preocupaciones lógicas y habituales en padres/madre responsables y conscientes.

Pienso que la preocupación surge de la responsabilidad asumida, pero también del especial cariño que les hemos tomado a ambos como resultado de trato personal en circunstancias tan especiales.

Pero no quiero aburriros con temas tan personales. Como conclusión, sólo señalaré que todas estas preocupaciones las daremos por muy bien empleadas ante la alegría que prevemos sentir el día en que, en Manises o Barajas, los podamos despedir a su regreso a Senegal con unas condiciones de salud totalmente diferentes de aquellas en que llegaron. Seguramente, esta alegría estará trufada de otra preocupación: ¿Cómo se re-acostumbrarán a su vida en Senegal? Y también otro sentimiento de futura añoranza, incluso tristeza, de alejarnos de ellos.