10. Ganancia

La ganancia (G) de una antena se relaciona directamente con la directividad a través de la eficiencia de la antena. Para el caso de altas frecuencias, en las que la eficiencia de la antena suele ser muy elevada, la ganancia y la directividad son parámetros prácticamente equivalentes. Así pues, para cada dirección del espacio dada, definimos la ganancia (dB) de una antena como:

G = h x D

La ganancia se expresa en decibelos (dB) con respecto a un radiador isotrópico o una antena dipolo. La ganancia implica una cierta directividad horizontal o vertical.

Pongamos un ejemplo. Tenemos un transmisor de 6 watios, y queremos sustituir una antena dipolo con 0 db de ganancia, por una antena direccional que tiene una ganancia de 11 db. Deseamos saber la ganancia en potencia que obtendríamos.

Si nos fijamos en la tabla de la derecha, podemos ver que los 11 db de ganancia de nuestra nueva antena equivalen a una ganancia en potencia de 12.59 veces la suministrada por el transmisor,. Para ello, realizamos la siguiente operación:

6 (Watios) x 12,59 (incremento de potencia que proporcionan los 11 dB de ganancia de la antena) = 75.54 watios.

Esto significa que si tuviéramos dos transmisores, uno de 75 wts conectado a un dipolo y otro de 6 watios conectado a una antena directiva con 11 dB de ganancia, un mismo corresponsal no debería notar la diferencia entre emitir con un equipo u otro.

Pero claro esto es en teoría, ya que por ejemplo en VHF y bandas de menor longitud de onda hay que tener en cuenta otros factores, como la longitud de los cables coaxiales y sus pérdidas, la polaridad de las antenas (Vertical u Horizontal), su ubicación, etc.

Igual que ocurre con la ganancia, también las atenuaciones (medidas en dB) afectan a nuestras emisiones y recepción, pero en sentido negativo; lo que conlleva un decremento en la intensidad de las señales emitidas y recibidas.