Llamado de Luisa Piccarreta

Audio


De Luisa (atribuido a Luisa Piccarreta)Corato, (Bari, Italia), año 1924

"Y ahora una palabra a todos vosotros los que leeréis estos escritos.  Os ruego, os suplico que recibáis con amor lo que Jesús quiere daros, es decir, su Voluntad.  Pero para daros la Suya, quiere la vuestra, de lo contrario Ella no podrá reinar. ¡Si supierais con cuánto Amor mi Jesús quiere daros el don más grande que existe en el Cielo y en la tierra, cual es su Voluntad…!

Oh, cuántas lágrimas amargas derrama El, porque os ve que viviendo con vuestro querer restregáis la tierra, enfermizos, empobrecidos… No sois capaces de mantener un buen propósito, ¿y sabéis por qué? Porque su Querer no reina en vosotros.

Oh, cómo Jesús llora, suspira sobre vuestra suerte… y sollozando os ruega que hagáis reinar su Querer en vosotros.  Quiere haceros cambiar de suerte: cambiaros de enfermos en sanos, de pobres en ricos, de débiles en fuertes; de volubles en inmutables; de esclavos en reyes.  No son grandes las penitencias que quiere, no largas oraciones ni otra cosa, sino que reine su Querer y que vuestra voluntad no tenga más vida. Ay, escuchadlo y yo estoy pronta a dar la vida por cada uno de vosotros, a sufrir cualquier pena, con tal que abráis las puertas de vuestra alma, para hacer que el Querer de mi Jesús reine y triunfe en las generaciones humanas.

Y ahora invito a todos: venid conmigo al Edén, donde tuvo principio nuestro origen, donde el Ser Supremo creó al hombre y, haciéndolo “rey”, le daba un reino para dominarlo.  Este reino era todo el universo, pero su cetro, su corona, su imperio venían del fondo de su alma, en la cual residía el FIAT Divino como Rey dominante, el cual constituía la verdadera realeza del hombre. Sus vestidos eran regios, fulgidos más que el sol; sus actos eran nobles, su belleza era arrebatadora.  Dios lo amaba mucho, se recreaba con él, lo llamaba “mi pequeño rey e hijo”. Todo era felicidad, orden y armonía.

Este hombre, primer padre nuestro, se traicionó a sí mismo, traicionó su reino y, haciendo su voluntad, amargó a su Creador, que tanto lo había enaltecido y amado y perdió su Reino, el Reino de la Divina Voluntad, en la cual le había sido dado todo.  Las puertas del Reino le fueron cerradas y Dios retiró para Sí el Reino dado al hombre.

Ahora debo deciros un secreto.  Dios al retirar a Sí el Reino de la Divina Voluntad, no dijo “no lo daré más al hombre”, sino que lo tuvo en reserva, esperando a las futuras generaciones para irrumpir en ellas con Gracias sorprendentes, con luces deslumbradoras, que eclipsaran el querer humano que nos hizo perder un Reino tan santo, y con esos atractivos de admirables y prodigiosos conocimientos de la Divina Voluntad, hacernos sentir la necesidad, el deseo de desterrar nuestro querer, que nos hace infelices, y proyectarnos a la Divina Voluntad, como a nuestro Reino permanente.

¡Por lo tanto el Reino es nuestro, valor! El FIAT Supremo nos espera, nos llama, nos invita a tomar posesión de Él.  ¿Quién tendrá corazón, quién será tan pérfido para no escuchar su llamada y no aceptar tanta felicidad? Sólo que debemos dejar los miserables andrajos de nuestra voluntad, la vestidura de luto de nuestra esclavitud a la que ella nos ha lanzado, para vestirnos de reyes y reinas y adornarnos con vestidos divinos.

Por eso hago un llamado a todos; no creo que no queráis escucharme… ¿Sabéis? Soy muy pequeñita, la más pequeña de todas las creaturas; y yo, bilocándome en el Divino Querer junto con Jesús, vendré como pequeña a vuestro regazo y con Gemidos y llantos golpearé a vuestros corazones, para pediros como pequeña pordiosera vuestros harapos, los vestidos de luto, vuestro infeliz querer, para darlo a Jesús, a fin de que lo queme todo, y devolviéndoos su Querer, os vuelva el Reino, su felicidad, la candidez de sus vestidos reales.

¡Si supierais qué significa Voluntad de Dios…! Ella encierra cielo y tierra: si estamos con Ella todo es nuestro, todo depende de nosotros; en cambio, si no estamos con Ella, todo está contra nosotros y si tenemos alguna cosa, somos los verdaderos ladrones de nuestro Creador y nos mantenemos a fuerza de fraude y de rapiña.

Por eso, si queréis conocerla, leed estas páginas.  En ellas encontraréis el bálsamo para las heridas que cruelmente os ha hecho el querer humano, encontraréis el nuevo aire todo Divino, la nueva vida toda celestial; sentiréis el Cielo en vuestra alma, veréis nuevos horizontes, nuevos soles, y con frecuencia encontraréis a Jesús con el rostro bañado de Llanto, pues quiere daros su Querer.  El llora porque quiere veros felices y, al veros infelices, solloza, suspira, ora por la felicidad de sus hijos; y pidiéndoos vuestro querer para sacaros de la infelicidad, os ofrece el Suyo, como confirmación del don de su Reino.

Por eso hago un llamado a todos, y hago este llamado a una con Jesús, con sus mismas lágrimas, con sus suspiros ardientes, con su Corazón que arde, que quiere dar su FIAT.

Hemos salido de dentro del FIAT, nos ha dado la vida; es justo, es obligación y deber que volvamos en Él, a nuestra querida e interminable heredad.

Y en primer lugar hago un llamado al Sumo Jerarca, al Romano Pontífice, a Su Santidad, al representante de la Santa Iglesia y por tanto representante del Reino de la Divina Voluntad.  A sus santos pies esta pequeñita deposita este Reino, a fin de que lo domine, lo haga conocer y con su voz paterna y autorizada llame a sus hijos a vivir en este Reino tan santo. El Sol del FIAT Supremo lo invista y forme el primer Sol del querer Divino en su representante en la tierra; y formando su vida principal en el que es la Cabeza de todos, difundirá sus rayos interminables en todo el mundo, y eclipsando a todos con su luz, forme un solo rebaño y un solo Pastor.

El segundo llamado hago a todos los Sacerdotes.  Postrada a los pies de cada uno, ruego, imploro que se interesen en conocer la Divina Voluntad.   El primer movimiento, el primer acto tomadle de Ella, más aún, encerraos en el FIAT y sentiréis cuán dulce y querida en su Vida.  Tomad de Ella todo vuestro trabajo:

Sentiréis en vosotros una Fuerza Divina, una voz que siempre habla, que os dirá cosas admirables que jamás habéis escuchado.  Percibiréis una Luz que os eclipsará todos los males y eclipsando a los pueblos, os dará el dominio sobre ello… ¡Cuántas fatigas sin fruto, porque falta la Vida de la Divina Voluntad! Habéis repartido a los pueblos un pan sin la levadura del FIAT y por eso ellos, al comerlo, lo han encontrado duro, casi indigerible, y al no sentir la Vida en ellos, no se rinden a vuestras enseñanzas ¡Por eso comed vosotros este Pan del FIAT Divino! Así tendréis pan suficiente para darlo al los pueblos; así formaréis con todos una sola vida y una sola voluntad.

El tercer llamado hago a todos, al mundo entero, que sois mis hermanos y hermanas e hijos.  ¿Sabéis por qué llamo a todos? Porque quiero dar a todos la Vida de la Divina Voluntad. Ella es más que aire que todos podemos respirar, es como Sol del cual todos podemos recibir el bien de la luz, es como palpitación del corazón que en todos quiere palpitar; y yo, como pequeña niña, quiero, ansío que todos toméis la Vida del FIAT…

¡Oh, si supierais cuántos bienes, recibiréis, daríais la vida para hacerla reinar en vosotros todos!

Esta pequeñita quiere deciros otro secreto, que le ha confiado Jesús, y os lo digo a fin de que me deis vuestra voluntad y en cambio recibiréis la de Dios, que os hará felices en el alma y en el cuerpo. ¿Queréis saber por qué la tierra no produce? ¿Por qué en varios puntos del mundo, la tierra con los terremotos muchas veces se abre y entierra en su seno ciudades y personas? ¿Por qué el viento, el agua, forman tempestades y devastan todo y muchos otros males que todos sabéis?... Porque las cosas creadas poseen una Voluntad Divina que las domina y por eso son poderosas y dominantes, son más nobles que nosotros; nosotros en cambio somos dominados por una voluntad humana, degradados y por eso somos débiles e impotentes.  Si por nuestra suerte desterramos la voluntad humana y tomamos la Vida del Querer Divino, también nosotros seremos fuertes, dominantes…, seremos hermanos con todas las cosas creadas, las cuales no sólo no nos molestarán, más, sino que nos darán el dominio sobre ellas y seremos felices en el tiempo y en la eternidad… ¿No estáis contentos de esto? Por eso obrad pronto; escuchad a esta pobre pequeñita que os ama, y yo entonces estaré contenta, cuando pueda decir que todos mis hermanos y hermanas son reyes y reinas, porque todos poseen la Vida de la Divina Voluntad.

Valor, pues, todos, responded a mi llamado.

Y mucho más ansío que todos a coro respondáis a mi llamado, pues no soy yo sola la que os llamo, que os ruego, sino unido conmigo os llama con voz tierna y conmovedora mi dulce Jesús y muchas veces hasta llorando os dice: “Tomad por vida vuestra mi Voluntad; venid al Reino de Ella”.

Más aún, debéis saber que el primero en rogar al Padre Celestial que venga su Reino y que se haga su Voluntad como en el Cielo así en la tierra, fue nuestro Señor en el Padre Nuestro; y transmitiéndonos su oración, llamaba y rogaba a todos que pidiéramos el Hágase tu Voluntad como en el Cielo así en la tierra.  y siempre que recitáis el Padre Nuestro, es tanto el Amor de Jesús, que quiere daros su reino, su FIAT, que corre para decir junto con nosotros: “¡Padre mío soy Yo el que os pido para mis hijos, hazlo pronto!”. De modo que el primero en orar es el mismo Jesús, y después también vosotros lo pedís en el Padre Nuestro.  ¿No queréis entonces un bien tan grande? 

Ahora os digo una última palabra: debéis saber que esta pequeña niña, al ver los desvaríos, las Lágrimas de Jesús, que quiere daros su Reino, su FIAT, es tanto el afán, los suspiros, las ansias de veros a todos felices, para hacer sonreir a Jesús, que si no lo logra con las oraciones, con las lágrimas, quiere lograrlo con antojos, tanto ante Jesús, como ante vosotros.  Por lo mismo, escuchad todos a esta pequeñita, ¡no la hagáis suspirar más! Decidme por amor de Dios: “Amén, Amén, todos queremos el Reino de la Divina Voluntad”.


Corato, (Bari, Italia), año 1924

Luisa  

"La Pequeña Hija de la Divina Voluntad"