"Lo que quiero hacer de ti y en ti"

Mc 16,15 

Y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación.

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Vol. 14-67 (3) Octubre 19, 1922 

Espera de Jesús por tantos siglos para hacer conocer su Querer

"Lo que quiero hacer de ti y en ti, lo que hacía mi Humanidad en la Divina Voluntad quiero repetirlo"

"En mi Querer están todos los actos que hizo mi Humanidad"


(3) Escucha hija mía, regenerada en mi Supremo Querer, lo que quiero hacer de ti y en ti, lo que hacía mi Humanidad en la Divina Voluntad quiero repetirlo, pero quiero tu querer unido junto, a fin de que repita junto Conmigo lo que hacía y hago aún. En mi Querer están todos los actos que hizo mi Humanidad, tanto externos como internos; de los actos externos más o menos se sabe lo que Yo hice, y la criatura, queriendo, se puede unir junto Conmigo y tomar parte en aquel bien que hice, y Yo siento el contento porque veo mi bien como multiplicado en medio de las criaturas en virtud de la unión que forman Conmigo; mis actos son puestos como en un banco y Yo recibo los intereses. En cambio, de los actos internos que hizo mi Humanidad en la Divina Voluntad por amor de todos, poco o nada se sabe de ellos, y la criatura no conociendo ni la potencia de este Querer, ni cómo mi alma obraba en Él, ni lo que hice, ¿cómo podrá unirse Conmigo para tomar parte de aquel bien?

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Ahora, queriéndote junto Conmigo también en mis actos internos que hacía mi Humanidad en este Querer Supremo, es justo que te haga conocer los méritos, el valor, los efectos, la potencia, el modo que tiene este mi Querer, y según te los voy manifestando, abro entre tú y Yo la participación de lo que te hago conocer, de otra manera, ¿para qué decírtelo? ¿Tal vez para darte una simple noticia? No, no, cuando Yo hago conocer es porque quiero dar, así que cuantos valores y efectos conoces, tanto te he dado. Por eso ve el gran bien que quiero hacer, no sólo a ti sino también a los demás, porque conforme se haga camino este conocimiento del vivir en mi Querer, será amado de más, y el amor absorberá en ellos todo el bien que el conocimiento, como madre fecunda les ha dado a luz. Yo no soy el Dios aislado, no, quiero a la criatura junto Conmigo, mi eco debe resonar en el suyo y el suyo en el mío y hacer de los dos uno solo; y si he esperado tantos siglos para hacer conocer mi Querer obrante en la criatura, y el suyo obrante en el mío, casi elevándolo a mi mismo nivel, ha sido porque debía preparar, disponer a las criaturas a pasar de los conocimientos menores a los mayores, debía hacer como un maestro que debía enseñar las vocales, las consonantes, después pasar a las composiciones. Hasta ahora no se sabía otra cosa de mi Voluntad que las vocales y las consonantes, era necesario que pasara a las composiciones, y esto me desarrollará la Vida de mi Voluntad. La primera composición la quiero de ti, si eres atenta la desarrollarás bien, de modo que me darás el honor de un tema que te ha dado tu Jesús, el tema más noble, el tema del Querer Eterno, que me traerá la gloria más grande, que formando la conexión con las criaturas hará conocer nuevos horizontes, nuevos cielos y nuevos excesos de mi Amor. 


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párrafo 4


(4) Mira, en mi Querer Supremo están todos mis actos internos que hizo mi Humanidad, como en expectativa para salir como mensajeros para ponerse en camino. Estos actos han sido hechos para las criaturas y quieren darse y hacerse conocer; y no dándose se sienten como aprisionados, y piden, suplican, que mi Querer los haga conocer para poder dar el bien que ellos contienen. Me encuentro en las condiciones de una pobre madre, que por largo tiempo tiene su parto en su seno, y que habiendo llegado el tiempo de hacerlo salir, si no lo hace sufre espasmos, se duele, y no teniendo en cuenta su propia vida, a cualquier costo quiere hacer salir fuera su parto; las horas, los días de retraso le parecen años y siglos, todo lo ha hecho y dispuesto, no queda otra cosa que hacerlo salir. Así soy Yo, más que madre por tantos siglos he contenido en Mí, más que parto, todos mis actos humanos hechos en la santidad del Querer Eterno, para darlos a la criatura, y conforme se den elevarán los actos humanos de la criatura a actos divinos, y la adornarán con las más variadas bellezas, haciéndola vivir con la Vida de mi Voluntad, dándole el valor, los efectos, los bienes que mi Querer posee. Por eso, más que madre sufro los espasmos, los dolores, ardo porque quiero hacer salir este parto de mi Voluntad; el tiempo ha llegado, no queda otra cosa que encontrar a quien debe recibir el primer parto, para continuar con los otros partos en las otras criaturas. Por eso te digo, sé atenta, agranda tu corazón para poder recibir todo el valor, los efectos, el conocimiento que mi Querer contiene, para poder poner en ti el primer parto. Cuánta alegría me darás, serás el principio de mi felicidad en la tierra; el querer humano, podría decir, me ha vuelto infeliz en medio a las criaturas, y mi Voluntad obrante en la criatura me restituirá mi felicidad”.