CRÓNICA DEL GAMBITO DE PLAYA B. 1ª ANDALUZA. RONDA 6ª

Fecha de publicación: Nov 13, 2012 9:50:19 PM

Crónica escrita por Fernando García

No tuvimos suerte pese a ser el 11 del 11. Nos enfrentamos al tercer clasificado, el CAS Petrosian de Sevilla, en la capital andaluza. Allí coincidieron dos enfrentamientos de la liga provincial sevillana (allí son ocho tableros por equipo) y un enfrentamiento de División de Honor, lo que confirió un gran ambiente a la mañana de domingo. Acabamos con un rotundo 5-0 en contra, manita que no refleja la combatividad que se vivió en tres partidas. El lance transcurrió de esta guisa:

Mesa 4: Alex Casado conducía las piezas blancas frente al fuerte jugador local Alfonso Gaitán Ramírez quien le aventajaba en 407 puntos de elo. Como tantas veces, la excesiva rapidez con la que Alex juega le impidió ser competitivo. Perdió un peón en la apertura, pronto quedó en posición inferior y al buscar un contraataque inexistente aceleró su derrota. No está mal si se tiene en cuenta que jugó su partida con el incremento, lo que constituye una prueba de su potencialidad.

Mesa 5: Gonzalo Navarro hizo una partida muy digna frente a un rival que sacaba 546 puntos elo de diferencia. Jugó calmado y cuajó una buena actuación, lo que no impidió que se impusiese el mejor hacer de su rival, Jesús Chica, quien obtuvo una ventaja posicional y material decisiva.

Mesa 2: Mi tocayo, Fernando Romero, se enfrentaba, con blancas a Juan Pedro Calvo, jugador que le aventajaba en 456 puntos de elo. La partida fue meritoria en extremo. Transcurrió con bastante corrección por ambas partes hasta que en un caso de enajenación mental transitoria, Fernando perdió pieza por peón. Curiosamente, a partir de ese momento inició un ataque con serios chances de victoria. Obtuvo en él una compensación material que un error de cálculo impidió imponer. Lamentablemente la actuación gambitero y rocianero no vino acompañada de un resultado positivo.

Mesa 1: Antonio Gutiérrez se enfrentaba con negras, en la mesa 1, a Víctor Zarandieta, jugador con 476 puntos más de elo. ¡Y qué partida cuajó nuestro compañero! Tras más de tres horas de lucha llegaron a una posición de tablas en la que Guti pecó de exceso de ímpetu. Acabaron con cinco peones cada bando y un caballo. Forzó para ganar y acabó perdiendo. Lástima que el pundonor no puntúe, porque fue más que merecido, al menos, el resultado de tablas.

Mesa 3: La mía fue la última partida en finalizar. A priori era la más igualada por ranking elo, pues sólo me aventajaba en 330 puntos. Sin embargo, no supe tratar la variante propuesta por mi rival, lo que me llevó a una posición inferior, a la que se le añadió la pérdida de un peón. A partir de ahí, lo que quedó fue defensa cruda. Pese a que mi rival no encontró el plan exacto, su posición era tan cómoda que podía permitirse el lujo de jugar sin precisión sin que eso le supusiese perder la iniciativa. Tras una defensa numantina y cuatro horas de lucha, con cuatro minutos por bando en el reloj, debí rendirme.