REDES.

            En 1996 comenzaba a emitirse en TVE (¿Le quedarán “dos telediarios” a la televisión pública?) el programa Redes. Presentado por, el tan bien imitado por José Mota, Eduard Punset. Se trata de un programa con (como diría el propio Punset) mucha miga. Trata temas de divulgación científica: el cerebro humano, la evolución, física, salud, tecnología, el futuro y la ciencia y la tercera cultura.

            Esto último es, quizá lo menos conocido. Históricamente ha existido una identificación entre cultura y humanidades. Es decir, durante miles de años se consideraba culto a cualquier individuo que dominase los saberes propios de las humanidades (latín, griego, literatura, filosofía, etc.). Sin embargo, tras la Segunda Revolución Industrial, el concepto de persona culta cambió. Apareció lo que se dio en llamar la segunda cultura. Esto es, personas que dominaban saberes propios de la ciencia y la tecnología (ingenieros, informáticos, genetistas, etc.), con independencia de que contasen con una adecuada formación, o no, en saberes propios de las humanidades. La Tercera Cultura pretendería como objetivo crear una síntesis de ambas. Es decir, romper el divorcio existente entre las mismas y conseguir un nuevo individuo que sea capaz de comunicarse y entender, de forma razonable, los procesos científico-técnicos y los saberes propios de las humanidades.

 

            Y aquí es donde entra el ajedrez. El ajedrecista tradicional, podríamos denominarlo miembro de la Primera Cultura, juega sobre un tablero físico, anota sus partidas de torneos y las repasa después atendiendo a su sentido posicional o su biblioteca. Es decir, todo en modo manual, y no está nada mal, de hecho es una práctica en cierto modo recomendable.

            El segundo tipo de ajedrecista, el de la Segunda Cultura, es lo que podría denominarse un “friqui”. Juega por internet partidas rápidas, prepara las aperturas según el Friz y desde luego, ese es su único criterio a la hora de evaluar las partidas que ha jugado en torneos y anotado, con multitud de errores.

            ¿Es que está mal lo que hace el segundo jugador? Para nada. Todo eso es necesario. Simplemente, lo ideal sería una mezcla de todo. Y ahí entra lo que se conoce como la Tercera Cultura.  Es necesario el estudio con libros, con un profesor y también es muy importante una herramienta como el Fritz u otros programas de juego y análisis. Pasar las partidas a dichos programas es muy importante y de ello se aprende mucho.

            Pongo un ejemplo. En la sesión 50 puse un ejercicio en el que había que encontrar una continuación que permitía ganar a las negras. Además, daba algunas pistas para ello. ¿Recuerdas? La sesión se titulaba L y trataba de la jugada preparatoria. 

Pues bien, la continuación que había que encontrar es (según el autor del libro de donde la he sacado (GUDE, Antonio. Escuela de táctica en ajedrez. pág.: 70. Ed. Tutor, 3ª edición. Madrid, 2007.) la siguiente: 1. …, Txh2 (La jugada preparatoria de marras)  2. Txh2 Dxa3  3. bxa3 Axa3+  4. Rb1 Cc3+  5. Ra1 Ab2+  6. Rxb2 Cxd1+  7. Rb3 Cxe3 y dice el autor del mismo al respecto: con un final ganado. No seré yo quien dude de ello, pero otros más certeros que yo lo han hecho. Al poco de publicar la sesión recibí un correo de Carlos Ruiz, con su implacable sentido posicional se dio cuenta de que el final, de ganado nada de nada.

            De hecho, decidí que Fritz dictaminase (Segunda Cultura), y su dictamen ha sido concluyente. Recomienda tras 7. …, Cxe3 lo siguiente:  8. fxg5 Rb7  9. Th6 Tg8  10. Txe6 Txg5  11. Tf6 Cg4  12. Txf5 Txf5  13. Axf5 Cxe5  14. Rc3 c5 y sigue hasta la jugada 20, en la que otorga una valoración a la posición de -0,22. Es decir, prácticamente tablas.

            Por el contrario, en la posición del diagrama, en vez de 1. …, Txh2 recomienda: 1. …, Dc5  2. Dxc5 Axc5  3. Axe4 Ae3+  4. Rb1 Txd1+  5. Txd1 fxe4  6. Ag1 Axg1  7. Txg1 gxf4  8. Rc1 Tg8  9. Rd2 Tg5  10. Re1 Txe5  11. g4 Tg5  12. Rf2 Rc8  13. Te1 Te5  14. Rg2 Rd7 con una valoración de -1,66, es decir, mucho mejor para el negro, aunque sea menos espectacular.

            Los ordenadores también se equivocan, especialmente en lo referido a valorar posiciones, así que es posible que la jugada 1. …, Txh2 gane, de hecho eso pensó en conductor de las blancas que se rindió en medio de la combinación. Pero lo que es seguro es que son la Segunda Cultura y si lo unimos a la Primera Cultura (un buen profesor y buenos libros) y nos quedamos con lo mejor de cada una de ellas, entonces habremos llegado a la Tercera Cultura.

 

            Como diría Punset, la Tercera Cultura tiene menos corteza.