DESDE  RUSIA  CON  AMOR.

            En 1963 se iniciaba el rodaje de la película Desde Rusia con Amor, la segunda entrega del incombustible agente James Bond, 007 licencia para matar. Dirigida por Terence Young y protagonizada por Sean Connery y Daniela Bianchi, contó con un presupuesto de 2,5 millones de dólares de la época.  En ella, una organización de malos malísimos (peores que yo jugando al ajedrez) llamada ESPECTRA tiene el objetivo de matar al celebérrimo Bond. Fue la segunda película de la saga (la primera había sido 007 contra el Dr. No). Connery había firmado sólo por una película, pero el éxito fue tal, que accedió a realizar otras tres más. Con ello, una generación se familiarizó con su: Martini seco, removido, no agitado; con su Aston Martin; con M, su superior; con las chicas Bond, etc. Esta saga fue una exitosa adaptación al cine de las novelas del británico Ian Fleming, quien en 1952 iniciaba los relatos con su obra Casino Royale.

            En cualquier caso, la película Desde Rusia con Amor, se estrenó en España en 1964.          La trama comienza con un campeonato de ajedrez, en Venecia, y en uno de los planos de la película se reproduce la siguiente posición:

 

 

 

            Esta estuvo inspirada (léase copiada) a buen seguro de la que se produjo entre Spassky vs Bronstein en Leningrado disputada tres años antes. En realidad, es la misma posición, pero en aquella ocasión Spassky disponía de dos peones más, uno en d4 y otro en c5, que puedes añadir si quieres. ¿Por qué modificaron dicha posición? Casi con toda seguridad para evitar ser demandados por infringir los derechos de autor.

            En cualquier caso, para el tema de hoy, que aún no he revelado, dicha posición nos viene de perlas. Hoy nos centraremos en los binomios tácticos, igual que en la sesión 37, pero en esta ocasión, los formados por Dama y Caballo. En el ejemplo anterior, las blancas se imponen con “facilidad” y desde luego con elegancia y contundencia así: 1. De4+  Rh8  (No vale:  1. …,  g6 por: 2. Tf7+ ganando la dama)  2. Txf8+!  Quizá la jugada más difícil de ver. Y las negras se rindieron. Seguía:  2. …, Txf8  3. Cg6+  Rh7  4. Cf8+  Rh8  5. Dh7++. 

           

            La realidad es que dama y caballo se complementan muy bien. La explicación reside en que el caballo, por su movimiento peculiar, es capaz de controlar casillas que a la dama le están vedadas. Ambas piezas en binomio cooperativo pueden llegar a ser demoledoras.  Es el momento de aplicar la colaboración entre dama y caballo para resolver por la vía rápida lo que viene a continuación:

 

 

            Ponte en la piel del agente 007, recordando que el doble cero significa licencia para matar, y conduce las piezas blancas para liquidar la lucha de forma expeditiva.  No olvides que la chica Bond (la dama) está deseando dar el golpe de gracia al rey negro, solo que... a su debido tiempo.

 

 

 

            Este segundo problema es más complejo. Juegan negras, quienes rematarán la lucha de forma radical explotando la incómoda situación del rey blanco. Sólo digo que en esta ocasión la chica Bond (dama de f5) tiene protagonismo desde el principio. No digo más, por no desvelar el final… de la película. Eso sí, no quiero escuchar un No, salvo que sea para referirse al Doctor No, claro está.

 

            Firmado: M (De Miscelánea).