NO RECHACE IMITACIONES

 

          

  Corría el año 1915 cuando Chaplin se presentó en San Francisco a un concurso de imitadores de Charlot. Para los muy jóvenes diré que él era el actor que hacía de ese personaje. Un vagabundo entrañable de las películas de cine mudo. Por aquellos años eran muy populares los concursos de dobles. El hecho sorprendente es que no ganó y ni siquiera pasó a la final. Fue descalificado por el jurado. Algo así como si Shakira se presentase a un concurso de imitadoras y no ganase. Esto produce risa sólo con imaginarlo.

            El original está muy bien, pero en ajedrez el doble está mejor que el original, al menos en determinados lances. y me estoy refiriendo en concreto a uno de ellos, el jaque. Me explico.  En la sesión anterior vimos el ataque a la descubierta, ¿recuerdas?       No obstante, existe un ataque a la descubierta especialmente grave. No es difícil deducir que caso será. Dado que el rey es la pieza más valiosa, el lance en cuestión no es otro que el jaque doble. Es decir, una pieza al mover permite que otra que está detrás ataque al rey dándole jaque. Eso sería un jaque a la descubierta. Si además, la pieza que movemos es llevada a una casilla en la que también ataca al rey, ya tendríamos el jaque doble.

            ¿Por qué es tan peligroso? La razón es bien sencilla y a la vez poderosa. El jaque original es una jugada forzante. Es decir, tiene imperiosamente que ser resuelta inmediatamente por quien lo recibe. Este jugador dispone de tres opciones para resolverlo, y ni una más: a) comer la pieza que da jaque;  b) mover el rey; c) interponer una pieza entre el rey y la que da jaque (esta última opción no es posible si quien da jaque es un peón o un caballo). Esto es lo que pasa con el caso original, pero el doble en ajedrez es mejor que el auténtico. La razón no es otra que en este caso el bando que lo recibe está imperiosamente obligado a mover el rey. No puede interponer ninguna pieza entre el rey y las dos que le dan jaque, precisamente porque son dos piezas, y por el mismo motivo tampoco puede comerse la que le da jaque porque son dos.

            Este hecho ha dado lugar a múltiples combinaciones tácticas que han producido giros sorpresivos en innumerables partidas. Un caso espectacular lo tienes en la Sesión 16: The Walking Dead, pero no es evidentemente la única. Un ejemplo potente lo se produjo durante el Torneo de Viena de 1910, aunque no fue una partida oficial del mismo, entre dos prodigios del ajedrez: Reti y Tartakower. La partida transcurrió así:  1. e4 c6  2. d4 d5  3. Cc3 dxe4  4. Cxe4 Cf6  5. Dd3 e5 6. dxe5 Da5+  7. Ad2 Dxe5  8.0-0-0!   8... Cxe4?   Parece que las blancas acaban de comprometer una pieza.  Se llega así a la posición del diagrama.

 

          

  Ahora las blancas iniciaron, basándose en la fuerza del jaque doble, una de las combinaciones más bellas de la historia del ajedrez.  9. Dd8+!!  Entregando la dama para atraer al rey a una casilla funesta Rxd8 10. Ag5+  Apareció el jaque doble en cuestión. El alfil no puede ser capturado porque la torre también da jaque. Es necesario mover el rey.  10... Rc7  (Si 10... Re8 11. Td8++)  11. Ad8++ Un bello mate difícil de ver y que lleva su nombre ahora.

            Ya lo sabes. No rechaces imitaciones. Busca, compara y si ves un mate con un doble, ¡hazlo!  Y aquí, para variar, tienes la oportunidad de demostrarlo. Juegan blancas.