BARRIO SÉSAMO.

 

            Programa de teleteatro infantil emitido por TVE entre 1979 y 1983, si bien con posterioridad continuó sus andanzas televisivas con otros nombres. Con dicho programa, la generación de los Alcántara nos familiarizamos con personajes tan entrañables como Epi y Blas, Coco, Triqui el incombustible monstruo de las galletas, Gustavo el reportero y, por supuesto, Espinete.

            Coco era el personaje más entregado a la causa del conocimiento. Con total insistencia explicaba conceptos como arriba o abajo; grande o pequeño. Ya sabéis, aquello de: Ahora estoy arriba. Y así, llegamos al escenario ajedrecístico que nos interesa en la sesión de hoy. El concepto: dentro vs fuera.

            Entre los ajedrecistas aficionados existe, me incluyo, la manía de considerar malo a todo alfil que está encerrado tras sus propios peones, es decir, el alfil que está dentro. Y por el contrario, se considera bueno a todo aquel que ha salido de la cadena de peones. Por ejemplo, tras las jugadas: 1. d4  d5  2. c4  Cf6  3. Cc3  e6  4. Ag5  Ae7  5. Cf3 0-0  6. e3  c6  7. Ad3… se suele considerar como una de las principales ventajas blancas el hecho de que su alfil de casillas blancas es mucho mejor que el pobre alfil negro de la casilla c8 y a quien se le augura un triste porvenir al menos en las siguientes jugadas. Dicho de otro modo. Y tras: 7. …, dxc4  8. Axc4 este último diría: Ahora estoy fuera, mientras que su homólogo negro diría: Ahora estoy dentro.

            Resulta que esto no siempre es así. Existen muchas líneas en las que el alfil está mucho mejor encerrado dentro de la cadena de peones, donde tiene al menos tres ventajas: 1º. No puede ser atacado con facilidad;  2º. Controla casillas débiles de la estructura de peones y apuntala la posición; 3º. Constituye una fuerza de reserva que estará lista para entrar en acción tan pronto como la posición se abra.

Veamos, en la siguiente partida disputada en Teplitz 1922, un ejemplo de cómo las cosas no son tan sencillas como parecen:

 

            Blancas: Maroczy.

            Negras: Tartakower.

 

 1.  d4             e6

 2.  c4             f5

 3. Cc3           Cf6

 4. a3              Ae7

 5. e3              0-0

 6. Ad3           d5

 7. Cf3            c6

 8. 0-0             Ce4

 9. Dc2            Ad6

10. b3             Cd7

 

            Para controlar e5, casilla que si el negro logra utilizar como ruptura permitirá jugar al alfil.

 

11. Ab2         Tf6

12. Tfe1        Th6

13. g3            Df6

14. Af1          g5

15. Tad1       g4

16. Cxe4

 

            Si 16. Cd2?! las negras disponen de la réplica: 16. …, Cxf2!  17. Rxf2  Txh2+ con fuerte ataque. Si 16. Ch4 las negras tendrían igualmente un fuerte ataque: 16. …, Txh4  17. gxh4  Axh2+  18. Rxh2  Dxh4+ con ataque de mate.

 

16. …,             fxe4

17. Cd2          Txh2!

 

            El sacrificio, que no es difícil de ver como jugada candidata, sería fácilmente descartado por muchos aficionados, entre los que me incluyo, por considerar que las negras tienen pendiente el desarrollo y no podrán incorporar efectivos a tiempo de rematar al monarca blanco. Pero Tartakower lo había previsto todo hasta el final.

 

18. Rxh2       Dxf2+

19. Rh1         Cf6

 

            Mucho mejor que 19. …, Dxg3 que hubiese permitido 20. Cb1 y las blancas ganan. La clave es entorpecer la reorganización de efectivos de las blancas hasta que lleguen refuerzos. Ahora las negras amenazan: Ch5 para Cxg3++.

 

20. Te2          Dxg3

21. Cb1          Ch5

 

            Mejor que 21. …, Dh4+ que permite que las blancas devuelvan material con 22. Th2.

 

22. Dd2        

 

            Para sostener el peón de e y poder mover la torre.

 

22. …,             Ad7

 

            La desorganización del bando blanco es tal que el negro puede continuar el ataque con una jugada aparentemente tan inocua.

 

23. Tf2          Dh4+

24. Rg1          Ag3

25. Ac3

 

            A 24. Te2 las negras responden 24. …, Tf8 y las blancas estarían atadas.

 

25. …,             Axf2+

26. Dxf2        g3

27. Dg2          Tf8

            Evidentemente amenazando la mortal 28. …, Tf2 que gana inmediatamente.

 

28. Ae1         

 

            Para controlar la casilla f2, pero ahora viene la bomba que vio Tartakower en la jugada 18.

 

28. …,             Txf1+!!

29. Rxf1        e5!

 

0-1

 

            Y de ese elegante y bello modo, un alfil que sólo hizo un movimiento en toda la partida acabó decidiendo la contienda. La fuerza de reserva liberada en el momento oportuno. La amenaza 30. …, Ah3 decide la lucha.  Ya se sabe, el alfil no siempre es malo dentro de la cadena de peones, especialmente cuando es este bando quien tiene la posibilidad de llevar a cabo una ruptura.

 

            Coco lo hubiese explicado mejor.