TE DIJE QUE NO LA TOCARAS MÁS, SAM.

            Título raro, como de costumbre, para una sección de ajedrez. Trataré de explicarlo. La sesión de esta semana va dedicada a mi compositor favorito de problemas de ajedrez. Su nombre: Sam Loyd. La frase está basada (aunque no es exacta) en una película mítica que, siempre que tengas al menos 35 años, habrás visto media docena de veces: Casablanca. Si no lo has hecho, por la razón que sea, es aconsejable que la veas, si te gusta el cine, claro. Una película que se ve en hora y media y marca para toda la vida.

           

            No me lío. El otro Sam, no el pianista de la película, sino Sam Loyd, fue un fuerte jugador de ajedrez (algunos sostienen que estuvo entre los 20 mejores del mundo) y creador de problemas matemáticos, acertijos lógicos y, como no, estudios de ajedrez. Nació en Filadelfia, en 1841 y falleció en 1911. Si no conocen sus problemas, ármense de paciencia y de resistencia psicológica. Créanme si les digo que les hará falta. Las soluciones suelen ser potentísimas, con claves ocultas tan sorprendentes como inesperadas. Siempre muy difíciles.

 

            Y como se suele decir, como muestra un botón. El siguiente problema, compuesto por el señor Loyd y publicado en la revista Chess Monthly en 1859. Las blancas mueven y dan mate en 5. Lo crea o no, no existe ningún mate en menos jugadas y sólo un mate en 5.

 

 

1. Taf2!  única para el fin propuesto, los otros 25 movimientos legales de las blancas no conducen a la victoria en 5 movimientos ya verás el motivo  1. …, a4  única pues las negras no disponen de jugada legal alguna. 2. Rd2!  ¿Quién podía imaginar esto?  2. …, a3  3. Ta1  a2  4. Re1! produciendo la obstrucción necesaria para evitar el ahogado. Ahora las negras sólo pueden mover el alfil.  4. …, Axf2   5. Rxf2++. ¿Curioso? Así era Sam Loyd.

 

Las claves de los problemas eran tan difíciles que sus compañeros de club con frecuencia se quejaban y cierto día, harto de protestas, decidió componer uno que pudiesen resolver sin tanta dificultad. Creo un problema único de: ¡Mate en una! Hazme caso, es sólo un mate en una. Intenta resolverlo a simple vista y si pasados quince minutos no das con la solución mi consejo es que coloques la posición en un tablero.

 

Blancas juegan y dan MATE EN UNA. 

 

Espero que lo hayas resuelto sin tener que poner las piezas sobre un tablero. Si lo has hecho gracias. Si tuviste que colocar las piezas para resolverlo, espero que me hayas perdonado. Si este es tu caso, piensa que la culpa es de Sam Loyd. Nosotros, como Del Bosque, jugamos sin 9.