EL INTERMEDIO 2

EL  INTERMEDIO  2.

 

            Continuando con el tema táctico de la jugada intermedia. tal y como vimos en la sesión anterior, reforzaremos el concepto con un nuevo ejemplo. La posición del diagrama siguiente corresponde a una partida entre Anand y  Jalifmann, disputada en Praga en 2002. Anand, quien recientemente acaba de revalidar su título del mundo, muestra de forma instructiva y relativamente sencilla, la fuerza de la jugada intermedia.

            

            

    Las negras juegan y Jalifmann inicia un cambio de piezas. Considera que el alfil de d5 es la pieza mejor situada de las blancas y pretende deshacerse de ella. Así, juega 1. …,  Axd5?  Probablemente asumió que el blanco estaba obligado a capturar de forma inmediata. Seguro que calculó no sólo 2. exd5; sino 2. Cxf6+ y debió considerar que la apertura de la columna g debía ser favorable a las negras, pero Anand fue más exacto en su pensamiento.  2. Cxf6+  gxf6   3. Ah6! la jugada intermedia y ganadora que se le pasó a Jalifmann. No valía jugar directamente 3. exd5 por la respuesta negra 3. …, Df5 pero ahora han perdido calidad. Evidentemente, si 3. …, Ab7?? las blancas ganan con 4. Df3 y 5. Dg3. La única jugada razonable es: 3. …,  f5 y la partida siguió así:  4. Axf8  Ab7  5. Ah6 y con la calidad de ventaja y mejor posición  Anand acabó imponiéndose poco después.

 

               La fuerza de la jugada intermedia es que es inesperada y mina psicológicamente. Imagina que un jugador diseña una combinación con la que espera ganar calidad. Cuando se le refuta con una jugada intermedia es posible que “sólo” pierda un peón, pero él mentalmente hará los cálculos no con respecto a lo que ha perdido, sino con respecto a lo que esperaba ganar. Esa es la fuerza de la jugada intermedia. Buscarla en el tablero, lo que no es nada fácil, es una buena recomendación. Aparecerán con mayor probabilidad si dejamos de pensar que cuando nos capturan una pieza debemos capturar inmediatamente después. No siempre es así.

 

                La próxima semana más, pero no peor, porque es imposible, aquí, en Miscelánea.