ESPAÑOLAS  POR  EL  MUNDO

            La apertura española es una de las más antiguas del ajedrez moderno. También llamada apertura Ruy López, en homenaje al clérigo español del siglo XVI, Ruy López de Segura, quien fue considerado, no sin justicia, como el primer campeón del mundo oficioso. En 1560, con veinte años, llega a Roma por asuntos religiosos, él era clérigo, y allí vence a los mejores ajedrecistas italianos. Trece años después, regresa y repite su hazaña. En sus duelos empleaba con profusión la apertura española y desde entonces, pese al paso de casi quinientos años, dicha apertura, con todas las evoluciones que queramos, ha resistido el paso del tiempo.

            Un ejemplo se produjo en Nueva York, en 1918, entre Capablanca (el futuro Campeón Mundial) y  Fonaroff. Aunque antes de ver esta partida te recomiendo que veas, si no lo has hecho ya, la sesión 7 de miscelánea: El ajedrez es como Marlene Dietrich, por la relación directa entre ambas. La partida fue de esta guisa:

 

Blancas: J. R. Capablanca.

Negras: Fonaroff.

 

 1. e4             e5

 2. Cf3           Cc6

 3. Ab5

 

            Introduciendo la Apertura Española. Consecuente con el plan de seguir presionando al defensor del peón de e5, al tiempo que se desarrolla una pieza.

 

 3. …,              Cf6

 

            Introducen las negras la Defensa Berlinesa, una variante de la Apertura Española. Evidentemente no sería buena idea tratar de ganar el peón de e5.

 

 4. 0-0           d6

 5. d4             Ad7

 6. Cc3           Ae7

 7. Te1

 

            Capablanca ha situado magníficamente sus piezas. El peón de e5 está doblemente atacado y sólo una vez defendido. La presión blanca es también fuerte en el cuadro d5.

 

 7. …,              exd5

 8. Cxd4

 

            Las blancas dominan el centro y la presión en c6 lleva a las negras a cambiar el caballo de d4, permitiendo la centralización de la dama.

 

 8. …,              Cxd4

 9. Dxd4

 

            Ahora sí está bien emplazada la dama, porque ha desaparecido el caballo de c6 y por tanto, no puede fácilmente ser desalojada. Por ejemplo, si las negras hiciesen, para echar a la dama, una jugada como c5? sería horrible posicionalmente porque dejaría el cuadro d5 débil y sobre todo porque se crearían un peón retrasado en una columna abierta.

 

 9. …,              Axb5

10. Cxb5       0-0

 

 

 

            Detente un momento a reflexionar al ver la posición. Trata de ponerte en la piel de un jugador fuerte. ¿Cómo seguir? Las blancas tienen más espacio pero esto no deja de ser algo abstracto. Es necesario encontrar como explotar dicho espacio. En cierta ocasión le preguntaron a Capablanca cuantas jugadas era capaz de calcular. Respondió que al menos diez. Es posible que él aquí tuviese calculado todo hasta el final de la partida. Nosotros no pretendemos tanto. Una visión más miope a la que podamos aspirar el común de los mortales nos llevaría a lo siguiente. Si se provoca un avance de un peón rival, se provoca una debilidad. Esto es especialmente grave si fuese el peón de c negro, porque entonces el punto d6 quedaría muy debilitado. Así que el genio de Capablanca continuó así:

 

11. Dc3!

 

            Es este un ejemplo de volver a mover la dama así como de descentralizarla. Cuesta ver dicho movimiento a los aficionados de mi nivel por varios motivos: porque supone una descentralización, porque supone ir hacia atrás y porque ocupa la que parece la casilla natural del caballo. Sin embargo, es muy buena. Amenaza c7. ¿Cómo defenderlo? Si Tc8 cae el peón de a7; si Ce8 la posición negra literalmente da pena. Por tanto…

 

11. …,             c6

 

            Ahora que Capablanca ha provocado la debilidad del punto d6, concentrará en ella su artillería.

 

12. Cd4         Cd7

13. Cf5

 

            Primera pieza en atacar d6. Un atacante contra un defensor. Hace falta más madera.

 

13. …,             Af6

14. Dg3        

 

            Segunda pieza que ataca d6 que ahora no tiene ningún defensor. Es importante señalar que esta jugada impide la liberación d5. Si 14. …, d5?  15. Ah6 sería muy fuerte. No obstante disponen de una jugada razonable.

 

14. …,             Ce5

15. Af4

 

            Tercera pieza dirigida contra d6. La coordinación de las piezas blancas es admirable.

 

15. …,             Dc7

16. Tad1       Tad8

 

            La cuarta y definitiva pieza atacante. Ahora llegamos al segundo momento crítico. Capablanca ha concentrado el fuego sobre d6. Sin embargo, Fonaroff cree que existe defensa porque tras 17.Txd6  Txd6  18. Axe5 no funcionaría por la increíble jugada intermedia 18. …, Td1 y la partida se salva. Sin embargo, Capablanca ha visto otros detalles sutiles de la posición. Con frecuencia en el ajedrez se fija una debilidad y se atrae al adversario a su defensa, pero para luego “dar el estacazo” en otro punto. Eso ha visto Capablanca. La pureza de la combinación que sigue ahora es una de las más hermosas que recuerdo. Se basa en dos finos detalles. Las blancas amenazan mate en g7 y el rey negro está en la misma columna que la dama blanca. Con eso el genial cubano acelera los acontecimientos.

 

 

 

            Hasta aquí todo ha sido Marlene (la caricia). Ahora todo sucede a ritmo de vértigo. Comienza el zarpazo.

 

17. Txd6!      Txd6

18. Axe5       Td1

 

            Fonaroff confía en su jugada intermedia salvadora. Señalar que no era posible continuar cambiando en e5. Por ejemplo: 18. …, Axe5  19. Dxe5  atacando la torre clavada porque la dama está en el aire y amenazando mate en g7.

 

19. Txd1       Axe5

 

            Parece que las negras han sobrevivido al huracán y ahora se aprestan a jugar un final inferior, pero con chances de tablas, pero…

 

20. Ch6+!      Rh8

21. Dxe5!      Dxe5

22. Cxf7+

 

            Y las negras abandonaron. Una gran partida y muy didáctica porque en ella se concentra con gran pureza el sentido estratégico del juego así como un importante grupo de temas tácticos en la combinación final: sacrificio, clavada, intermedia, atracción y debilidad de la última fila. Una de mis favoritas.