APRENDIENDO A DAR MATE DE ALFIL Y CABALLO 2ª PARTE
APRENDIENDO A DAR MATE DE ALFIL Y CABALLO, 2ª PARTE.
En la sesión anterior habíamos visto como dar mate de alfil y caballo cuando el bando débil decidía buscar un rincón de color opuesto al que controla el alfil. En la sesión actual aprenderemos como dar dicho mate si el rey contrario no busca ninguno de las esquinas, sino que se aferra al centro del tablero, tal y como refleja el siguiente diagrama.
Recuerda, en realidad, no es tan difícil, es más bien laborioso. Olvídate de los jaques. Si atacas la casilla donde está el rey dejas de controlar varias de su entorno, y entonces escapará. El método que te propongo, y en realidad, el único que conozco es el llamado triángulo de Delétang. Observa el diagrama. El rey negro está encerrado en un triángulo cuya frontera es la diagonal b1-h7. Este triángulo se denomina triángulo mayor. Para formar un triángulo en el que atrapar al rey enemigo se deben dar dos circunstancias: a) alfil y caballo deben situarse en la misma fila con una casilla de distancia (el rey enemigo no puede alcanzar a ninguna de las dos) y b) el rey debe cerrar el paso para que el rey negro no escape por c3 ni b2. Por tanto:
1. Rb4 Rd2
2. Rb3 Rc1 Si 2. …, Re3; la tarea de las blancas se simplifica conforme la propia línea principal muestra
3. Rc3 El rey negro está encerrado definitivamente dentro del triángulo mayor, ahora la tarea es empujar al rey para encerrarlo en el triángulo mediano, para lo que alfil y caballo deberán ocupar casillas g4 y e4 respectivamente, pero con cuidado.
3. …, Rd1
4. Rb2 Para quitarle la casilla c1.
4. …, Rd2 Ahora el rey blanco no puede ganar terreno porque el negro le tiene ganada la oposición. Es necesario perder un tiempo. La pieza ideal es el alfil, y la casilla de destino, fíjate en el tablero y piensa que casilla restringe más el movimiento del rey enemigo…
5. Ac2! Llevando al rey a la columna e.
5. …, Re3
6. Rc1! Mejor que en c3 porque el rey blanco debe entrar en el triángulo mayor para formar el triángulo mediano.
6. …, Re2
7. Ag6 Reconstruyendo el triángulo mayor y en disposición de conformar el mediano.
7. …, Re3 Si 7. …, Re1; las blancas estrechan el círculo con: 8. Ah5! y el rey negro queda ya encerrado en el círculo mediano.
8. Rd1 Rf3
9. Rd2 Para quitar la casilla e3.
9. …, Rg4
10. Re3 Rh4
11. Rf4 Rh3
12. Ah5 El triángulo mediano formado por la diagonal d1-h5 comienza a cerrarse en torno al rey negro.
12. …, Rh4
13. Ae2 Recuerda que el triángulo mediano precisa que el alfil ocupe la casilla e2 o g4 y el caballo la casilla e4. Deben estar a una de distancia. Evidentemente el alfil tiene prohibida la casilla g4 por el ahogado.
13. …, Rh3
14. Cg5+ ¡El primer jaque!
14. …, Rh4
15. Ce4 Cerrojazo al triángulo mediano. El rey no atravesará la diagonal d1-h4. Ahora la misión del blanco consiste en crear un tercer y último triángulo. El triángulo pequeño.
15. …, Rh3
16. Rg5 Rg2
17. Rh4 Rh2
18. Af1! ¡Por fin! ¡El triángulo pequeño! El rey negro no puede salir de la diagonal formada por f1-h3. Su reino tiene tres casillas.
18. …, Rg1
19. Ah3 Rh2
20. Cc3 Jugada que cumple varias funciones. Por un lado, sirve para perder un tiempo que permita al rey blanco ganar la oposición, ocupar la casilla g3 y confinar al rey enemigo a un reino de sólo dos escaques. Además, desde c3, el caballo se sitúa en una casilla de mate.
20. …, Rg1
21. Rg3 Rh1
22. Ag2+ ¡El segundo jaque!
22. …, Rg1
23. Ce2++
Espero que hayas “pillado” la idea. La clave: no dar jaques más que cuando sea estrictamente necesario. Deberías ensayar varias veces en posiciones medianamente favorables. Cuando estés familiarizado con la técnica de mate, deberías probar con una posición totalmente favorable para el bando débil. El plan del bando fuerte será el siguiente: empujar al rey del bando débil hasta obligarle a entrar en uno de los triángulos, o bien a refugiarse en un rincón de casillas contrarias a las controladas por el alfil.
La sesión, que tiene como inspiración la mencionada partida de Carlos Ruiz, me gustaría dedicársela a quien probablemente ha escrito el mejor libro de finales que jamás se ha escrito (al menos que yo sepa): Dr. Rey Ardid, de quien alguien dijo que: estudió los finales hasta el final.