UN, DOS, TRES... RESPONDA OTRA VEZ.

            Se cumplen 40 años del estreno en Televisión Española del mítico programa concurso Un, dos, tres… responda otra vez. En aquel lejano 1972 iniciaba su andadura televisiva el mejor concurso de la historia de las televisiones españolas, públicas y privadas. Ideado por Narciso Ibáñez Serrador y maravillosamente presentado por Kiko Ledgard se instaló en los hogares de millones de españoles, que aún hoy, recuerdan con cariño y nostalgia a: la Ruperta, el “campana y se acabó”, el “son hermanos y residentes en Madrid”, o la frase que introdujo su segunda presentadora, Mayra Gómez Kemp, quien solía adelantar parte de información a los concursantes hasta que de repente soltaba un: hasta aquí puedo leer.

            El concurso constaba de tres partes. La primera, de preguntas y respuestas, representaba la cultura. La segunda, la eliminatoria (en la que dos parejas de concursantes debían competir entre ellas por no ser eliminadas) representaba la parte física. Y por último, la subasta (en la que la pareja victoriosa en la eliminatoria, debía, con pericia, tratar de conseguir algún premio importante) que representaba la psicología.

            En aquel concurso, por el que circularon actores y humoristas para amenizar la velada (Ángel Garó, el Dúo Sacapuntas, Bigote Arrocet, Beatriz Carvajal, etc.) en cierta ocasión escuché la definición más graciosa de polinización. La polinización es la invasión de los polinomios.

            Y de eso va la sesión de hoy, de los llamados binomios tácticos. Es decir, cooperación de dos piezas para resolver la lucha de forma decisiva. Lo mejor es un ejemplo de binomio táctico. En este caso, el que forman dama y torre.

 

 

            En la posición anterior, producida en la partida Bosch vs Van Helvoort, en 1997, le correspondía el turno a las blancas quienes resolvieron la lucha de forma expeditiva gracias a la cooperación perfecta de dama-torre. Jugaron así: 1. Txf7+!  Rxf7 (El sacrificio no puede ser rehusado sin precipitar la derrota)  2. Dh7+ y las negras se rindieron. Hubiese seguido: 2. …, Rf8  3. Tc7 y no se puede evitar el mate. Este es un ejemplo de cómo la coordinación de ambas piezas es admirable, sin que el hecho de que las negras dispongan de una torre de más les sirva de algo.

 

            Recuerda, curiosamente el concurso se dividía en tres partes que representan la receta del éxito en ajedrez: conocimiento (estudio de la teoría), eliminatoria (resistencia física), y la subasta (la psicología). Trata de poner a prueba tu pericia como concursante en los siguientes ejemplos de binomios tácticos.

 

 

            En la posición anterior le corresponde el turno a las negras, quienes disponen de una continuación ganadora explotando un polinomio táctico. La activa situación de ambas torres y dama permite desmantelar la defensa del rey… a lo Kojak… y hasta aquí puedo leer.

 

 

 

           

            En la posición anterior el turno es de las blancas. Si pudiesen situar su torre de la columna d en séptima… Y si lo pudiesen hacer con ganancia de tiempo sería definitivo. No permita que el esquivo rey negro le de calabazas.