EL PRECIO JUSTO.
En 1988 comenzaba en España la emisión de un nuevo concurso de televisión, El precio justo. Inspirado en un programa de la televisión estadounidense creado en 1956 por Bob Stewart y titulado The Price Is Right. La edición española se emitía en TVE 1 y arrasó en audiencia, convirtiéndose en todo un fenómeno social, hasta 1993, cuando cesó su emisión. Posteriores reediciones no tuvieron el éxito esperado. En cualquier caso, no desmerecen para nada el éxito que supuso su primera edición, dirigida por Ramón Pradera, presentado magníficamente bien por Joaquín Prat y su célebre frase: ¡A jugar!, y la voz en off de Primitivo Lázaro. ¿En qué consistía el programa? Básicamente un grupo de concursantes debían competir por determinar elprecio, sin pasarse, de una serie de artículos. Así, aquel que se pasaba en una sola peseta quedaba eliminado y si nadie se pasaba, se eliminaba al que más se había alejado. Finalmente, cuando sólo quedaba uno, se le ofrecía lo que se llamaba el escaparate, un conjunto de regalos que incluían coche, apartamento, viaje, etc. Si daba el precio final sin pasarse y sin desviarse de un límite, lo ganaba todo. En definitiva, se trataba de acercarse, pero sin pasarse.
Esto ¿Dónde queda el ajedrez en todo esto? Lo aclaro. Este hecho de acercarse pero sin pasarse sirve para ilustrar un lance ajedrecístico importante y del que no existe apenas literatura (al menos en comparación con otros y dentro de las referencias bibliográficas que yo conozco). Tal es así, que yo ni siquiera había oído hablar de él. Me refiero a la jugada colineal. Previamente conviene aclarar que es un contacto. Se llama contacto al lance ajedrecístico por el que una pieza amenaza con comerse a otra. Un ejemplo sencillo: 1. e4 e5 2. Cf3 supone un contacto del caballo de f3 con el peón de e5. En las jugadas colineales se produce un contacto mutuo. Se llama jugada colineal a aquel movimiento que realiza una pieza que mantiene un contacto mutuo con otra, para situarse en una casilla en la que sigue manteniendo dicho contacto. Por tanto, ni los peones ni los caballos pueden realizar estas jugadas, ya que cuando mueven dejan de controlar las casillas que controlaban antes. La jugada colineal es psicológicamente difícil de ver, tanto para prevenirla, como para realizarla. Imaginemos una torre blanca en e1 y una torre negra en e8. A cualquier aficionado se le va la mano para llevar a cabo un cambio de torres, nos cuesta pensar que la torre de e1 podría jugar a cualquier casilla de la columna e sin que necesariamente tenga que ser la casilla e8, lo que ya no sería una jugada colineal, sino un cambio de piezas. En cierto modo, la jugada colineal consiste en hacer como El precio justo, es decir, acercarse pero sin pasarse.
Y como el movimiento se demuestra andando, observa el siguiente diagrama. A dicha posición llegaron en 1938 dos Campeones del Mundo, Botvinnik (Aunque en el momento de celebrarse esta partida aún no lo era) y Capablanca.
Este último acababa de jugar 25. …, Te8. Por tanto le correspondía el turno a las blancas. Botvinnik se saca de la chistera una jugada colineal: 26. Te6 que no es tan fácil de ver. A simple vista podría parecer que quedan con un peón más débil aún en e6, con desventaja material y un alfil con poco juego, pero Botvinnik resuelve con precisión y belleza formidables. Aunque no es materia de la sesión de hoy, dada la potencia de lo que viene a continuación he decidido recoger la continuación del encuentro. La partida siguió así: 26. …, Txe6 27. fxe6 Rg7 28. Df4 (Amenazando con penetrar en la posición enemiga) De8 29. De5 De7 y ahora viene la bomba táctica basada en el tema de la desviación de la pieza defensora: 30. Aa3!! Dxa3 31. Ch5+! gxh5 32. Dg5+ Rf8 33. Dxf6+ Rg8 34. e7 amenazando mate en una y las negras sólo le quedan los jaques, que tampoco funcionan: 34. …, Dc1+ 35. Rf2 Dc2+ 36. Rg3 Dd3+ 37. Rh4 De4+ 38. Rxh5 De2+ 39. Rh4 De4+ 40. g4 De1+ 41. Rh5 1-0.
La posición del siguiente diagrama se alcanzó en la partida Van Wely vs Short, en Wijk aan Zee luego de la jugada 36. …, h5 de las negras conducidas por el británico.
Van Wely resolvió mediante el empleo de una jugada colineal. Ya sabes, sin pasarse: 37. Tc7! para situar la dama detrás de la torre. 37. …, Txc7 38. Txc7 Da8 39. Ta7 Dc8 40. Tb7 Af7 41. Da7. Ya está dispuesta la conformación que mejor permite el dominio de la séptima. 41. …, Tf8 42. Cd7 Te8 43. Cxf6+ gxf6 44. Txf7 Df5 45. Tg7+ Rh8 46. Df7 1-0
Después de esto supongo que no habrá dudas al respecto de la jugada colineal, difícil de ver, al igual que los retrocesos de piezas y de los movimientos laterales, pero que conviene tener en cuenta. Y qué mejor manera de empezar que con un diagrama. En la siguiente posición les corresponde el turno de juego a las blancas que disponen de una continuación fortísima gracias a la existencia de una jugada colineal. Eso sí, en este caso es una jugada un tanto distinta a las que hemos visto. Digamos que no es una jugada Brummel (Mejor cuanto más cerca). Echa un vistazo al diagrama ponte en la piel del jugador de blancas sabedor de que el negro no puede enrocar y como diría Joaquín Prat: ¡A jugar!
Gracias a Carlos Ruiz por su idea inspiradora para la sesión de hoy y a Jesús Romero, por su aportación involuntaria a la misma. Si soy justo, reconozco que ninguno de ellos tiene precio. Hasta la próxima.
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Dada la rareza del tema de la jugada colineal así como el hecho de que estoy de oferta, he decidido añadir sin coste alguno para el consumidor, un nuevo diagrama.
En la posición del diagrama anterior les corresponde el turno a las blancas. A poco que se observe la situación sobre el tablero nos debe llamar la atención dos elementos. Primero, el rey negro está en una situación precaria y el mate planea sobre él. Segundo, ninguna de las continuaciones naturales lleva a nada concreto. Veamos dos candidatas: a) Txc8+ y b) Cf6.
1. Txc8+ Dxc8 2. Cf6 Cxf6 3. exf6 Dg8 Y no digo que las negras estén mejor, pero desde luego las blancas no tienen más ataque. Y si juegan 1. Cf6 Cxf6 2. exf6 Tg8 3. Tc7 4. Ae8 y misma historia.
Una vez que los caminos trillados fallan es hora de recurrir a jugadas más sutiles. La ventaja posicional de las blancas se puede concretar en una victoria que viene de la mano de la jugada colineal, y ya estoy diciendo mucho. Esto es una oferta, pero no incluye el montaje, el consumidor debe participar… como en Ikea. Eso sí, acepto la crítica. Ellos tienen mejores libros de instrucciones de montaje y dan una llave, yo sólo una clave. Ánimo.