ANDRÉ VAS  O  AARÓNDE VAS CON TANTA PRISA

ANDRÉ  VS  AARON

            En la sesión anterior vimos el tema del bloqueo y dije que fue Aarón Nimzowitsch quien alertó al mundo al respecto de la importancia del bloqueo. De hecho, tiene un libro titulado El bloqueo, el primero de ajedrez titulado así. Sin embargo, y aunque he leído en multitud de libros que fue Nimzowitsch el creador de dicha teoría, la realidad es algo más complicada. Quizá fue él quien desarrolló una teoría más completa al respecto. De hecho, sus tres ingredientes para triunfar en ajedrez son: centralización, profilaxis y bloqueo. Ahora bien, en modo alguno fue el primero que habló al respecto.  Alguien lo  hizo antes, bastante antes. Su nombre: André. Concretamente, André Danican, más conocido por Conde de Phillidor.

            ¿Quién sino él? Aquel que dijo que los peones son el alma del ajedrez podía alertar al respecto de la importancia del bloqueo. Fue un aristócrata francés que vivió entre 1726 y 1795. Músico además de ajedrecista. Estuvo considerado justamente como el mejor del siglo XVIII. Se dice que fue el creador del ajedrez a la ciega, dada la superioridad manifiesta que tenía sobre sus rivales. Finalmente, para satisfacción de la posteridad, se decidió a publicar parte de sus conocimientos. Escribió un libro titulado: Análisis del juego del ajedrez.

            Su libro es una joya. Escrito en un estilo de época que trataré de reproducir en la medida de lo posible, muestra cómo se juega al ajedrez con partidas comentadas por él. En ellas comete algunos errores intencionados para mostrar cómo se deben castigar. Hasta aquí todo bonito, pero nada en especial. Mi sorpresa llegó cuando, al leer el libro, hace tiempo. en la primera partida comentada, muestra como se impide el bloqueo y su importancia ¡Ciento cincuenta años antes de que lo hiciese Aarón Nimzowitsch!  Os dejo con André Danican, Conde de Phillidor y su ejemplo de bloqueo. En adelante, sólo lo que esté entre corchetes serán anotaciones mías, todo lo demás, son comentarios que hace el propio autor.

PRIMERA  PARTIDA

         BLANCO                       NEGRO

 1.        e4                   e5

2.        Ac4                 Ac5

3.        c3                    Cf6

4.        d4

            Adelantad este peón dos casillas, tanto para cubrir la dirección del alfil contrario hacia el peón de alfil de vuestro rey como también para colocar vuestros peones en el centro de juego, posición sumamente importante. [¿No es esto centralización?]

 4.        …                    exd4

5.        cxd4              

             Cuando tengáis dos peones de frente, como en la presente situación, debéis dejarlos así, sin adelantar ninguno de los dos, hasta que el adversario os proponga el cambio de un peón por uno de los vuestros, lo que evitaréis entonces adelantando el peón atacado.

5.        …                    Ab6

             Este alfil puede dar jaque en vez de retirarse [se refiere al jaque en b4]; en este caso cubríos con el alfil, y si lo toma, haréis otro tanto con el caballo sosteniendo el peón de vuestro rey.

 6.        Cc3                 0-0

7.        Ce2

             Si llevaseis el caballo a f3 obstruirá la marcha del peón de alfil y podría el negro tomar en e4, adelantando en seguida d7-d5, lo cual rompería vuestro centro.

 7.        …                    c6

8.        Ad3

             Debéis retirar el alfil, porque haciendo él la jugada siguiente d7-d5, os obligaría a cambiar el peón de vuestro rey por el suyo, lo cual rompería vuestros peones del centro. [¿Profilaxis?].

8.        …                    d5

9.        e5                   Ce8

10.      Ae3                 f6

11.      Dd2

             No debéis tomar el peón que os ofrece, porque perdería su línea el peón de vuestro rey; en lugar que dejándole tomar, le reemplazaríais con el de la reina, que sostenéis en seguida con el de alfil de rey. Estos dos peones unidos siempre tienen que daros la victoria.

11.      …                    fxe5

12.      dxe5               Ae6

             Juega este alfil para poder adelantar en seguida el peón de alfil de su reina. Podríais muy bien tomar el alfil de su rey con el de vuestra reina, lo cual le obligaría a doblar un peón, pero esto pondría en juego la torre de su reina. Por otra parte, un peón doblado, estando ligado con otros peones, no es desventajoso, en particular si se acerca al centro. [¿No es esta jugada bloqueo?].

13. Cf4

             No hallándose en peligro todavía el peón de vuestro rey, vuestro caballo debe atacar al un alfil para forzarle a retirarse o tomarle.

 13.      …                    De7

14.      Axb6

            Siempre es peligroso dejar que el alfil del rey contario se apodere de la línea del peón de alfil de vuestro rey; si el peón de vuestra reina no pudiese cubrir esta dirección, es menester oponerle vuestro alfil del color del suyo, tomándole por cualquier otra pieza, en la primera ocasión.

 14.      …                    axb6

15.      0-0                

             Dais roque por este lado para sostener mejor el peón del alfil de vuestro rey.

 15.      …                    Cd7

16.      Cxe6               Dxe6

17.      f4                    Cc7

18.      Tae1              g6

             Adelanta este peón para impedir que hagáis otro tanto con el del alfil de vuestro rey hacia su reina, lo que os procuraría dos peones de frente en su terreno.

19.      h3                   d4

20.      Ce4                 h6

            Adelanta este peón para impedir que vuestro caballo entre en juego y que le obligue a quitar la reina de su casilla, lo cual ofrecería libre campo a vuestros peones. [¿No es esto bloqueo? Para el autor, el quid de la partida es restringir el avance de los peones blancos centrales].

21.      b3                   b5

22.      g4                   Cd5

23.      Cg3

             Jugáis el caballo para adelantar en seguida el peón del alfil de vuestro rey, que sostienen así tres piezas. [Como dicen los que saben: los caballos por detrás de los peones].

23.      …                    Ce3

24.      Txe3!             dxe3  

25.      Dxe3              Txa2

26.      Te1    

             Jugáis esta torre para sostener el peón de vuestro rey que quedaría vendido al adelantar luego el del alfil del rey.

 26.      …                    Dxb3

27.      De4                De6

             La reina vuelve a esa casilla para parar el mate que se prepara. [Otra vez la importancia del bloqueo].

 28.      f5                    gxf5

29.      gxf5               Dd5

30.      Dxd5+                       cxd5

31.      Axb5              Cb6    

32.      f6

             Cuando tengáis un alfil al fin de la partida debéis cuidar se hallen vuestros peones en las casillas del color opuesto al de este alfil, y así nunca podrán penetrar entre vuestros peones las piezas del adversario. Esta es una regla general cuando se ataca y están los peones en terreno enemigo. Estando en la defensiva es menester, por el contrario, colocar los peones en el color del alfil. [¿No acaba de explicar cómo evitar que los peones sean bloqueados por el enemigo? Más claro: agua].

32.      …                    Tb2

33.      Ad3                Rf7

34.      Af5

             He aquí un ejemplo de la regla precedente. Si vuestro alfil fuese negro, el rey enemigo podría ponerse entre vuestros peones. [Evidentemente se refiere a que podría bloquearlos en e6, desde donde no podría ser desalojado fácilmente].

34.      …                    Cc4

35.      Ch5                Tg8+

36.      Ag4                Cd2

37.      e6+                 Rg6

             Véase la segunda llamada [En el lenguaje dieciochesco quiere decir véase la siguiente variante. Phillidor ve una continuación ganadora para el blanco, pero que escapa al tema de la sesión de hoy].

 38.      f7                    Tf8

39.      Cf4+               Rg7

40.      Ah5+

             Juegue lo que juegue, lleváis el peón a reina y ganáis la partida. 

Finalmente el peón, sin prisas, evitando ser bloqueado, llegó a octava. Después de esto creo que Phillidor al menos intuyó la importancia del bloqueo. Nimzowitsch debería pagarle derechos de autor.