DE OCA EN OCA Y ...

            El Gran Juego de la Oca fue un programa televisivo emitido por Telemadrid, Antena 3 y Telecinco. Obviamente estaba inspirado en el popular juego de mesa. Dicho juego presenta alguna similitud con el ajedrez. Curiosamente tiene 63 casillas, una menos que el tablero ajedrecístico. De ellas, doce se corresponden a la celebérrima oca. Dicha casilla presenta una peculiaridad. El jugador cuya ficha cae en ella puede llevar su ficha a la siguiente y lo que es casi tan importante, tiene el derecho de seguir moviendo. Ya se sabe: De oca en oca y tiro porque me toca. Es la casilla estrella, lo que todo el que juega quiere, seguir moviendo.

 

            Evidentemente el ajedrez es un juego de turno estricto, es decir, el movimiento en este caso no es un derecho, sino una obligación. Ya vimos en la sesión 44 el zugzwang. Esto es, estrictamente no hay posibilidad de poder mover dos veces seguidas las piezas. Entonces ¿Dónde está la similitud? Pues en cierto modo, la similitud reside en que en determinadas posiciones es posible mantener la iniciativa. Es decir, realizar jugadas activas que condicionen mucho la respuesta de nuestro rival, tanto, que sus jugadas sean irrelevantes y permitan llevar a cabo un plan decisivo. Algo equivalente a como si nos permitiesen mover varias veces seguidas. Las más de las veces, este tipo de jugadas se ejecutan entregando material o provocando amenazas secundarias. Veamos un ejemplo:

 

 

           

 

            A la anterior posición llegaron Fox vs Bauer. Le corresponde el turno a las blancas. Estas tienen ventaja de espacio y sus piezas dispuestas de modo agresivo contra el enroque rival. Sin embargo, las negras amenazan con liquidar el potente caballo de e5 blanco y rápidamente jugar c5 liberando su posición. Por tanto, si las blancas pudiesen hacer aquello de: de oca en oca ganarían fácil, pero no pueden. Sin embargo, existe una posibilidad, entregar material a cambio de la iniciativa. Es decir, entregan material y si las negras lo capturan es cómo si les permitiesen seguir jugando.

 

            Lo resolvieron así: 1. Cdc4!!  Es una jugada asombrosa y al pasarla sobre un tablero es posible que pensases que existe un error de escritura. La idea es que si las negras capturan el caballo de e5, la mejor pieza blanca, estas retoman de caballo y renuevan todas las amenazas. Pero, además, tiende los lazos de una trampa mortal.  1. …, dxc4?  Las negras, al capturar el caballo, han caído en la trampa y están perdidas. Les espera el pozo, la cárcel y por último, la calavera. ¿Por qué? Porque han permitido al blanco volver a jugar. Es como si en la posición de inicio a cambio del caballo de d2 las blancas pudiesen volver a jugar y encima con la ventaja de haber abierto la diagonal a2-g8.  2. Dxg6!! Sorpresa. Esta jugada amenaza mate en dos: 3. Dxf7+ y 4. Cg6++; así como el obvio: 3. Dxh7+ y 4. Dh8++. Esto condiciona la respuesta negra.  2. …, hxg6.  En caso de: 2. …, fxg6  3. Axc4+  Rf8  4. Cxg6+  hxg6  5. Th8++.  3. Cxg6  Amenaza mate con 4. Th8++.  3. …,  fxg6  4. Axc4+  Y las negras se rindieron porque les esperaba 5. Th8++. Las blancas han jugado cinco veces seguidas mientras las negras perdían sus tiempos en tomar material sobrante.

 

            Los tiempos son vitales en el ajedrez. Conviene tener siempre presente la renuncia al material a cambio de la iniciativa. Igual que en la oca uno tiene presente qué número necesita para caer en la casilla de la oca, en el pensamiento ajedrecístico deberíamos considerar jugadas que nos permitiesen seguir creando amenazas, aun cuando sea a costa de material. El ajedrez es… como la oca misma.