EL  AJEDREZ  ES  COMO  MARLENE  DIETRICH

EL  AJEDREZ  ES  COMO  MARLENE  DIETRICH.

            Es posible que muchos jóvenes de hoy no sepan quien fue Marlene Dietrich. Normal, el nuevo modelo de televisión, la invasión de los ordenadores y otras formas de ocio, el desprecio por lo  antiguo hacen que así sea. A ellos les diré que fue uno sex symbol de Hollywood. Actriz que despertaba pasiones.

            Es seguro que ninguno de vosotros tendrá la menor idea de qué tendrá que ver esto con el ajedrez. Y lo tiene. De ella dijo Groucho Marx que su nombre empezaba como una caricia (Marlene) y acababa como un latigazo (Dietrich). Llevaba razón.

            Así es el ajedrez de los maestros. En las dos últimas sesiones he tratado de mostrar como no es bueno el exceso de ímpetu. Ningún maestro ataca sin haber sacado las piezas. Y el exceso de profilaxis tampoco es bueno. Ningún maestro deja de atacar cuando debe hacerlo. El éxito es pues la acertada combinación de desarrollo tranquilo (caricia) y violencia (latigazo).

            Esto puede parecer sencillo y hasta evidente. Sin embargo, no fue así siempre. Durante el siglo XIX las partidas eran extremadamente violentas desde el principio. Se buscaba el combate por el combate. A ese estilo se le llama romántico. El primer gran ajedrecista que sepultó al romanticismo fue Wilhelm Steinitz. Y es justo, por tanto, que sea a él a quien utilice de ejemplo para ilustrar el ajedrez de caricias y latigazos. En el declive de su vida, y de su carrera ajedrecística, cuando ya no era vigente campeón mundial, en el Torneo de Hastings de 1895, dejó una partida para la posteridad. A título de curiosidad, mi partida favorita. En ella, ilustra con sencillez como jugar “fácil”.

            Blancas: W. Steinitz.

            Negras: C. Von Bardeleben.

  1. e4              e5

 2. Cf3              Cc6

 3. Ac4             Ac5

 4. c3                Cf6

 

            Quizá fuese mejor para las negras luchar contra d4 de las blancas. ¿Cómo? Con d6 o Ab6. De ese modo se evita que las blancas se queden con el centro de peones.

 

 5. d4             exd4

 6. cxd4         Axb4+

 7. Cc3            d5

 8. exd5         Cxd5

 9. 0-0              Ae6

10. Ag5         

 

            Esta jugada es muy fina. Muchos jugadores más cautos hubiésemos hecho Ad2. Lo que Steinitz buscaba con esta jugada era retirar al alfil de b4.

 

10. …,             Ae7

 

            Hasta aquí Marlene. Ahora Steinitz ha escaneado la posición. Visualiza una simplificación de material que dejaría a las negras con el rey atado al centro defendiendo a un caballo clavado en e7. Esto le dará los tiempos que necesita para ejecutar al monarca negro. El latigazo.

 

11. Axd5       Axd5

12. Cxd5        Dxd5

13. Axe7        Cxe7

14. Te1

 

            Con esta simplificación se ha arriesgado mucho. Se ha convertido en un Blade Runner. Las tablas se atisban en el horizonte. Pero los tiempos en el ajedrez son muy importantes y compensarán con creces la falta de material disponible.

 

14. …,             f6

 

            Una jugada que parece bastante razonable: casillea al caballo al tiempo que suministra al rey una casilla vital que le permite desarrollar las torres. Ahora viene la calma. Otra vez Marlene.

 

15. De2          De7

 

16. Tac1        c6

 

            Y la calma era sólo la antesala de la tempestad. Arreón final: el látigo.

 

17. d5             cxd5

18. Cd4          Rf7

19. Ce6

 

            Amenaza Tc7.

 

19. …,             Thc8

20. Dg4!

 

            Amenazas obvias: Dxg7 Cg5+(ataque descubierto sobre la dama).

 

20. …,             g6

21. Cg5+        Re8

22. Txe7+!!

 

            Jugada brutal.  No se puede tomar de dama porque vendría: Txc8+ ganando. Si Rxe7 vendría: Te1+,Rd8 (para no perder la dama)/Ce6+ y descubierta ganando la dama.

 

22. …,             Rf8

23. Tf7+

 

            La torre se pasea impunemente por la séptima. Si se captura de dama viene Txc8+ ganando igual.  Si se toma de rey cae la dama. Evidentemente el blanco no puede jugar ahora Txd7??, porque las negras replicarían encantadas: Txc1++ y ganarían.

 

23. …,             Rg8

 

            Si van a e8 reciben mate.

 

24. Tg7+       Rh8

 

            También única. Si Rf8 vendría Cxh7+ y las blancas ganan la dama con jaque, evitando el mate del pasillo.

 

25. Txh8+     1-0

 

            ¿Por qué se rindieron las negras? Sencillo: no pueden tomar la torre, y las blancas han abierto la columna h. Ahora si Rg8 vendría Tg7+ y las negras pierden. Si juegan a Rf8 las blancas contestan Ch7+. Si toman la torre viene Dxd7+. Ambas líneas provocan la captura de la dama con jaque. Si por último jugasen Rh8, las blancas disponen de un mate en 9, que comienza con Dh4+, de ahí la importancia de que estuviese abierta la columna en cuestión. Groucho tenía razón.