HECHOS
Encontrar soluciones útiles para los neumáticos desechados es una continua preocupación para los grupos que luchan por la preservación del medio ambiente. En Estados Unidos se tiran 250 millones al año y 25 millones en el Reino Unido. Los índices de reciclaje están aumentando, pero no lo suficiente para evitar que las ruedas aparezcan abandonadas en cualquier sitio o depositadas en los vertederos.
Hubo un tiempo en el que floreció el mercado de los neumáticos recauchutados en países industrializados. En cambio, esta práctica se ha perdido desde que los fabricantes elaboran neumáticos de larga duración, no adecuados para ser recauchutados. Sin embargo, sigue siendo la mejor solución respecto al medio ambiente, se ahorra materia prima (petróleo, acero y fibras sintéticas), y se reduce el número de neumáticos que acaban en el vetedero. Ahora, en Estados Unidos, casi la quinta parte de las ruedas de los vehículos son recauchutadas, mientras que en Holanda la mitad de los restos de neumáticos se utilizan para recauchutar y el resto se trata con nuevas tecnologías.
En los vertederos, muchos de los trabajadores rechazan transportar neumáticos. Las ruedas absorben los gases emitidos por la descomposición de los residuos lo que origina un ambiente inestable y potencialmente dañino. Existen compañías de recogida de residuos que almacenan los neumáticos dentro de presas llenas de agua, lo que constituye una solución menos perjudicial para el medio ambiente.
Si los restos de neumáticos se añadieran a los materiales con los que se hacen carreteras, pavimentos y juguetes, las superficies durarían hasta cinco veces más. En los aeropuertos de Gatwick y Heathrow se ha construido una pista antideslizante con neumáticos pulverizados y asfalto. Otra opción es la utilización como combustible en las plantas energéticas, algo muy popular en EE.UU. La primera planta de este tipo que se abrió en Europa fuen en Wolverhampton (Reino Unido). La utilización de neumáticos en la protección de muelles y defensas de barcos es una práctica muy establecida.
Foto, en www.tallervirtual.com
REDUCIR, REUTILIZAR, RECICLAR
Reduzca los residuos comprando neumáticos de larga duración. Con un buen mantenimiento y una comprobación regular de la presión conseguirá alargar la vida de sus ruedas. Adquiera neumáticos recauchutados o utilícelos como ruedas de repuesto. Si no puede recauchutar un neumático pinchado, puede utilizarlo para fabricar algún juguete, por ejemplo un estupendo columpio. Si los rellena de tierra serán unos excelentes maceteros y también pueden servir para proteger árboles o arbustos cuando corte el césped.
Averigüe si en alguna estación de servicio o centro de reciclaje aceptan los neumáticos viejos para su reprocesamiento. De no ser así, pregunte qué puede hacer con ellos al organismo competente de su ayuntamiento.
En los países en vías de desarrollo, los neumáticos inservibles tienen un gran valor y su reutilización es notoria por doquier. Cortados en tiras pueden convertirse en felpudos para la puerta y asientos de sillas. En África del Norte, Latinoamérica y Asia, las suelas y los tacones de los zapatos se hacen con neumáticos viejos. Según estudios realizados, los zapatos así fabricados duran unas cinco o seis veces más tiempo que los de plástico. Los restos de neumáticos también se utilizan para hacer reparaciones, como arreglar los recipientes para transportar líquidos, alfombras de coche, bolsas o asientos.