HECHOS
A pesar de la advertencia de que se compren colchones nuevos, que aseguren un soporte total del cuerpo, existe un mercado de segunda mano. Mucha gente desconoce que los colchones nuevos contienen en su tapicería tejidos sintéticos reciclados. La ropa desechada se recicla y se mezcla. Esto puede afectar a quienes padecen dificultades respiratorias, como el asma; los tejidos sintéticos van desprendiendo, muy despacio, pequeñas cantidades de vapor provenientes de los procesos químicos, que irritan y afectan al sistema respiratorio. Por eso, compre colchones de materiales naturales, como el algodón.
REDUCIR, REUTILIZAR, RECICLAR
Alargue la vida de sus colchones aireándolos y dándoles la vuelta a menudo. Quite los envoltorios de plástico para dejar que el colchón transpire. Compre o haga usted mismo una funda. Si compra un colchón de segunda mano, compruebe que es firme, que no se hunde y que la tapicería está intacta. No es buena idea parchearlo o rellenar los agujeros con espuma.
Si se deshace de un colchón en buenas condiciones, contacte con los comercios de segunda mano u organizaciones benéficas. Otra opción es la Concejalía de Asuntos Sociales; siempre necesitan cosas, e incluso pueden pasan a recogerlo. Muchos colchones se abandonan en descampados y carreteras, no añada los suyos, además de ser antisocial origina un gasto a las autoridades municipales.