PUERTAS

HECHOS

Las puertas viejas, tras las obras de un edificio o la remodelación de una oficina, suelen acabar en la basura. Muchas podrían reutilizarse fácilmente, restaurarse o reciclarse para crear nuevos objetos.

REDUCIR, REUTILIZAR, RECICLAR

Si tiene que reemplazar puertas deterioradas, no compre sustitutos elaborados con madera tropical, a menos que dicha madera provenga de explotaciones sostenibles. Si la puerta lleva hueco para instalar un cristal, tenga en cuenta que sea grueso por razones de seguridad. Busque en los centros de recuperación y desguaces las puertas que necesita, pero compruebe bien el tamaño; una puerta mal ajustada dejará escapar el calor de la casa.

En lugar de cambiar las puertas piense en la posibilidad de pintarlas o barnizarlas de nuevo. Raspe la pintura vieja con cuidado, puede desprender pequeñas partículas de plomo. Mantenga ventilada la casa mientras realiza esta operación. Las puertas de madera pueden servir para hacer estanterías, mesas o vallas para el jardín.

Engrase las bisagras con frecuencia y repare las pequeñas fisuras con una pasta de madera que rellene las grietas. Cuando no reutilice las puertas viejas dónelas a algún centro benéfico o de reciclaje.