COCINA, utensilios

HECHOS

Los utensilios que menos consumen son aquellos que funcionan impulsados por su propia energía; los abrelatas manuales o los cuchillos de trinchar no representan ningún gasto de energía, no ocurre lo mismo con los aparatos eléctricos que realizan las mismas funciones. En la cocina hay muchos chismes que no sirven para nada y se tiran o se olvidan en un armario, cogen polvo y luego son difíciles de limpiar.

Para elaborar los utensilios de cocina se utiliza una gran variedad de materiales: acero inoxidable, hierro, aluminio, madera, cerámica, cobre y plástico. La manufacturación de estos materiales supone un gran consumo de energía y de recursos no renovables, sin contar además que algunos usos pueden resultar inapropiados, como las tablas de picar hechas de aglomerado tropical.

REDUCIR, REUTILIZAR, RECICLAR

Antes de comprar algún cacharro piense si realmente lo necesita y, si es así, elija aquel que esté hecho de buenos materiales y sea duradero. Nunca compre objetos de segunda mano para cocinar; pueden estar rotos, resquebrajados o ser propensos a astillarse. Incluso la más pequeña raja puede albergar una gran cantidad de bacterias, así que procure encontrar otro uso a los cacharros que se le rompan. Algunos pueden servir para ponerlos debajo de tiestos, para colocar bonsais o para meter lápices y bolígrafos. No reutilice ninguna vajilla esmaltada que esté resquebrajada; algunos de los colores más brillantes llevan pigmentos que pueden contener metales pesados como el cadmio.

Limpie bien todos los utensilios y hágalo siempre con sustancias naturales para que duren más. Si la cubertería de metal está muy gastada, llévela a un taller para que le repongan las piezas. Y cuando las cosas ya estén más que reparadas búsqueles otros usos: las cucharas y tenedores doblados se convierten en pequeñas herramientas del jardín o para mezclar pintura. Guarde las cazuelas abolladas o con manchas para teñir ropa (ver tintes). Los cacharros que no utilice dónelos a organizaciones benéficas, mercadillos o a los chatarreros.