MATERIALES DOMÉSTICOS PELIGROSOS

HECHOS

Muchos de los materiales que usamos a diario son potencialmente peligrosos si se derraman o se vierten por las cañerías. La pintura, los limpiadores para el suelo y para el horno, la batería del coche, el aceite para el motor, los filtros, los anticongelantes, los reparadores de madera, los tratamientos antihongos y los pesticidas son, todos ellos, contaminantes. Cada año aumenta la cantidad de residuos procedentes de estos materiales. El Instituto de Tratamiento de Daños Medioambientales de EE.UU. estima que, en cada ciudad de 100000 habitantes, los sumideros recogen cada mes 3.75 toneladas de limpiadores para el baño, 13.75 toneladas de otros líquidos limpiadores y 3.44 toneladas de aceite de motor.

REDUCIR, REUTILIZAR, RECICLAR

No siempre se pueden reutilizar o reciclar los productos que usamos o encontrar sustitutos que no sean tóxicos. Pero se pueden reducir los residuos comprando sólo la cantidad justa que se necesita. Compruebe las etiquetas de los productos, los que no son buenos para la salud tampoco lo son para el medio ambiente. ¿Realmente necesita comprar tantos limpiadores diferentes? Procure que los pegamentos que utilice no sean tóxicos. Mantenga los productos peligrosos lejos del alcance de los niños y siempre en sus envases de origen. Una vez que haya comprado un producto termínelo del todo, no tire los envases a medio vaciar. Quizá a su vecino le venga bien la pintura que a usted le ha sobrado y los mismo puede ocurrir con los productos del coche.

Pregunte en la gasolinera más cercana si aceptan los restos de aceite o las baterías usadas. Algunos ayuntamientos y empresas privadas disponen de contenedores especiales para los materiales peligrosos e incluso se ocupan de recogerlos