HECHOS
Con cualquier trasto viejo se pueden hacer mesas, pupitres o escritorios. Con dos simples caballetes usted puede convertir cualquier superficie plana, por ejemplo una puerta, en una mesa. Y con un poco de imaginación y las herramientas apropiadas puede confeccionar un mobiliario nuevo con restos de materiales. Las oficinas suelen cambiar de muebles con regularidad. Es aconsejable darse una vuelta por los contenedores cercanos o preguntar directamente. Muchas empresas prefieren que alguien aproveche sus cosas antes que tirarlas a la basura, y otras suelen donar todo tipo de material que les sobra. Reutilice las puertas viejas de madera que encuentre, puede construir una mesa de trabajo. Busque mesas en los mercadillos de antigüedades o en subastas, le puede cortar las patas y convertirlas en mesas de café o reformarlas con reparadores de madera o pintura.
REDUCIR, REUTILIZAR, RECICLAR
Repare las mesas de madera que estén deterioradas con una nueva capa de barniz o de pintura. Cuidado al raspar la pintura antigua, puede contener plomo. Utilice pinturas no tóxicas y un rodillo para conseguir un buen acabado. Si está demasiado dañada, cúbrala con alguna funda o mantel. Si se cuida, una mesa de madera puede durar años y años. Las pequeñas grietas se arreglan con un buen reparador o pequeños restos de madera. No compre nunca maderas tropicales si no provienen de explotaciones sostenibles. Done las mesas a los almacenes de segunda mano, organizaciones benéficas o mercadillos de beneficencia. Existen instalaciones para reciclar la madera en casi todos los ayuntamientos.