PLOMO

HECHOS

El plomo es uno de los metales pesados más notorio. Proviene del mineral llamado galena. Es venenoso y su exposición resulta peligrosa. Un factor en el declive del Imperio Romano se atribuye a la contaminación de la población causada por beber agua que provenía directamente de cañerías de plomo. Hasta que se conoció este peligro, el plomo había sido utilizado ampliamente en la construcción de edificios por ser un material muy resistente a la corrosión. Ahora está prohibido en muchos países. En Estados Unidos, dos terceras partes del plomo que encontramos en los vertederos se debe a las baterías de coche que se tiran en lugar de reciclarlas. El 90% del plomo que contiene la atmósfera proviene de los automóviles.

REDUCIR, REUTILIZAR, RECICLAR

Aunque está prohibido el plomo en los sistemas de suministro de agua, un alto porcentaje de las casas tienen conducciones que, en alguno de los tramos, contienen plomo. Reemplazar las cañerías de plomo parece una solución, pero puede quedar algún tramo, alejado, con cañerías de plomo, por lo que nunca se sabe si el agua está libre de este elemento. Reduzca el peligro dejando correr el agua del grifo antes de beber, sobre todo cuando han pasado horas sin usarlo. El agua es un bien precioso, aproveche el agua sobrante para regar o para lavar el coche.

No reutilice las cañerías de plomo. Evite las pinturas que contienen plomo. Tome precauciones cuando raspe pintura vieja; use una mascarilla para prevenir las inhalaciones de plomo. No eche al fuego las maderas viejas y otros materiales pintados. Utilice gasolina sin plomo. Si es aficionado a la pesca, consuma el menor número de plomos posible. Si es aficionado a la caza, afine su puntería para minimizar el consumo de cartuchos.