HECHOS
Los productos de limpieza alargan la vida de los materiales devolviéndolos a su estado original. Pero muchos productos de fabrican con sustancias basadas en el petróleo, como blanqueadores, abrillantadores y otras sustancias sintéticas innecesarias. Puede ser que ayuden a limpiar con rapidez los objetos, pero el precio que paga el medio ambiente es demasiado alto.
La contaminación del agua es el resultado más común; los productos derivados del petróleo se desintegran muy lentamente y a veces ni siquiera lo hacen del todo, dejando un rastro de sustancias tóxicas que afectan a los peces y las plantas. Además, las reservas de petróleo son limitadas, es preferible reservar este recurso para la obtención de energía.
La calidad del agua se ve afectada por el uso de fosfatos. En Australia, cerca del 30% de los fosfatos vertidos en las aguas residuales son detergentes. El fostafo está considerado como el mayor causante mundial de los brotes de algas venenosas, y como muestra un botón: durante el período 1991-92 se contaminaron mil kilómetros a lo largo y ancho del río Darling.