HECHOS
Aproveche las herramientas para arreglar las cosas y alargar la vida de los materiales. No obstante, si no es un profesional, no es necesario que compre demasiadas herramientas. Existen equipos básicos pero muy completos, asequibles a todos los bolsillos. Puede pedir prestadas aquellas herramientas que sean especiales.
En algunos países en vías de desarrollo es difícil encontrar algunas herramientas y las que se pueden comprar en las grandes ciudades cuestan dos o tres veces más que en Europa. En el Reino Unido hay organizaciones que recuperan y recomponen herramientas; se recogen cerca de 40000 objetos al año y se envían a cualquier parte del mundo donde se necesiten.
REDUCIR, REUTILIZAR, RECICLAR
Siempre se necesitan herramientas, así que procure no tirarlas a la basura cuando ya no las quiera; dónelas a organizaciones benéficas o llévelas a tiendas de segunda mano. Puede organizar una recogida de herramientas usadas en su barrio. Mantenga en buenas condiciones su equipo de herramientas, limpiándolas y engrasándolas con regularidad. Las herramientas afiladas también necesitan un mantenimiento; existen afiladores caseros que le serán muy útiles y también puede dárselas a los afiladores ambulantes que pasen por su barrio para que las afilen. Si los mangos de madera están deteriorados, cámbielos o, si no hay más remedio, antes de tirarlos recupere las partes que puedan servir como piezas de respuesto.