HECHOS
Si usted tiene chimenea, el 10% del contenido de su basura serán cenizas, hollín y rescoldos. El sector del carbón y la industria producen millones de toneladas cada año. Con cuidado, la ceniza puede reutilizarse; la pulverizada se usa en la construcción como componente del hormigón o como relleno estructural en proyectos como el dique del Támesis en Londres. En Alemania, con la ceniza reciclada se hacen bloques de cemento con menor gasto de energía. Pero manejar los residuos de las incineradoras municipales es más complicado; las cenizas que quedan en las rejillas y el fondo pueden contener metales pesados como plomo y cadmio, mientras que la ceniza volante, que sube por la chimenea y esperamos que sea atrapada por los filtros, tiene una mayor área superficial donde las venenosas dioxinas y los PCB's pueden adherirse. En EE.UU. se mezclan ambos tipos de ceniza; el 36% va a vertederos especiales y el 17% se entierra en un vertedero normal. Lo que ocurre con el 47% restante se desconoce. La reutilización incluye la fabricación de bloques de cemento para la construcción, asfalto y cubiertas para vertederos, pero sólo si la ceniza está adecuadamente estabilizada para evitar el escape de metales pesados.
REDUCIR, REUTILIZAR, RECICLAR
Mezclar pequeñas cantidades de hollín con la tierra del jardín ayuda a retener el calor; las cenizas de madera, ricas en potasa, pueden actuar como fertilizantes. Este método fue aprobado por la Asociación de Investigación Henry Doubleday (Reino Unido). Salvaguardar sus plantas de babosas y caracoles es el cuento de nunca acabar; disponer un círculo de ceniza alrededor puede ser una gran ayuda. Añada ceniza de madera a su compost para incrementar su acidez original. También puede hacer senderos de ceniza en las zonas que se embarran enseguida.